La Guerra Social 220/217 a.C.

La Guerra Social 220/217 a.C.

Mientras Filipo atacaba el oeste de la Liga Etolia, en el Peloponso el acoso a los aqueos se hacia insostenible para estos, los eleos, comandados por el general etolio Euripidas, saqueaban el amplio arco de territorio que se extiende entre Dyme y Tritaea causando grandes daños y derrotando a una pequeña fuerza de defensa aquea cerca de Dyme. A resultas de estas incursiones cayo en poder de los etolios la fortaleza de Ticho, en una estratégica posición que ademas les proporciono un cierto prestigio. Las ciudades aqueas afectadas por estos ataques dirigieron a Arato peticiones de ayuda militar a las que este no supo o pudo dar salida, se ve que el estado aqueo no disponía de muchas tropas y la recluta de mercenarios parecía inviable en tanto en cuanto todavía se estaban pagando las deudas contraídas con los soldados que participaron en la ultima gran guerra (la guerra de Cleomenes). Así pues, las ciudades se vieron obligadas a reclutar por sus propios medios mercenarios renunciando a su vez a a continuar pagando a los aqueos su parte de los gastos comunes de la liga. También se vio atacada la costa del Golfo de Corinto, una fuerza etolia intento un golpe de mano contra la ciudad de Aegira, la expedición acabo en un desastre y fueron muchas las bajas, los dos comandantes de la expedición, un Dorimaco (al que cuesta identificar) y un tal Alejandro, cayeron tambien en el combate.

Ataques etolios y espartanos sobre territorio aqueo y arcadio antes de la intervención macedonia en el Peloponeso.

Tampoco se mantenía inactivo Licurgo, que realizo un avance sobre las tierras de Megalópolis arrebatandoles la ciudad de Athenaeum, casi al mismo tiempo y de nuevo el etolio Euripidas, también entraba en Arcadia por el territorio de Thelpusia arrebatando a los aqueos la ciudad de Gorgos.

Los aqueos, vista su incapacidad para hacer frente a sus enemigos, acudieron en demanda de ayuda al rey Filipo que a la sazón se encontraba en ese momento operando contra los etolios cerca de Acarnania, Filipo no pudo responder a su petición de apoyo pues se vio obligado a regresar a Macedonia, sin embargo no cayo en saco roto la demanda y pronto, ese mismo invierno, aunque ya en el 219 a.C. marcho el rey al Peloponeso acompañado tan solo por una pequeña fuerza de apoyo de unos 4.500 infantes y 400 jinetes de la guardia.

La llegada de Filipo a Corinto fue en verdad inesperada, el propio Euripidas, estratego etolio al servicio de los eleos, se encontraba de nuevo avanzando por Arcadia sin sospechar el rival al que tendría que enfrentarse. Disponía el atacante en ese momento de unos 3.500 infantes de todo tipo y unos 100 jinetes destinados a una operación de saqueo del territorio de Sicyón y alrededores, a la altura de Stymphalus, mientras cruzaba Arcadia, se apercibió de la presencia del ejercito macedonio que se encontraba solo a diez estadios de su posición, sin pensarselo dos veces se dio a la fuga seguido tan solo de la caballería y dejando allí vendidos a sus infantes, estos, que hicieron un alto mientras los oficiales se preguntaban que hacer, se encontraron por fin con que por las laderas de un monte cercano se acercaban en formación unidades armadas de visibles escudos de bronce, al principio pensaron que eran aqueos de Megalópolis, pero cuando se replegaban en buen orden dispuestos a resistir se apercibieron que eran en realidad que los que avanzaban contra ellos eran miembros de la infantería macedonia, al instante tiraron sus armas y huyeron sin pudor ante un enemigo al que tenían verdadero pánico, durante la persecución cayeron 1.200 hombres y el resto fueron aprisionados y enviados a Corinto. Después de esta victoria Filipo se encontró en Caphiae con el ejercito aqueo mandado por Arato aumentando así sus tropas hasta cerca de los 10.000 hombres, marchando seguidamente, pese a las inclemencias meteorológicas (recordemos que estaba en pleno invierno y la nieve cubría las cimas de las montañas por donde las tropas marchaban)contra la ciudad de Psophis.

Psophis se encontraba bien enclavada y defendida y el comandante de la guarnición era el propio Euripidas, que se había refugiado en ella tras la huida anteriormente relatada. Filipo, con una resolución propia de su juventud, ataco las defensas de la ciudad sin pensarselo dos veces , y al momento estaban ya sus tropas aplicando escalas a las murallas y, pese a la fuerte resistencia inicial, consiguieron entrar en el interior de la ciudad mientras la población y la guarnición se refugiaban en la ciudadela. Poco después se acordaba su rendición a cambio de la retirada sin daño de la guarnición y su comandante. La ciudad fue entregada por Filipo a los aqueos quienes la integraron en su Liga. Tras la caída de Psophis los eleos se abandonaron la ciudad de Lausion y la de Stratos (esta ultima en el territorio de la ciudad de Thelpusa, quien pudo recobrar así el enclave) Lausion fue de esta forma también conquistada y de nuevo entregada a los aqueos. De allí marcho filipo a Olympia desde donde se dedico por un tiempo a saquear las tierras de Elis consiguiendo abundantisimo botín y presas de gran valor como el propio estratego de los eleos, Anfidamas.

El ataque que llevaba a cabo Filipo contra la Elide empujo a Etolia a enviar en ayuda de sus aliados a un refuerzo de 600 hombres al mando de Filidas, este, tras llegar a Elis y ser informado de que el macedonio marchaba ahora hacia el sur contra la Triphylia o Phigalea, recogió en la ciudad a 500 mercenarios, 1000 ciudadanos y una fuerza de mercenarios tarentinos y se dirigió hacia la zona con la esperanza de desbaratar los planes de Filipo. Una vez en la zona, pudo distribuir a sus tropas entre las diferentes posiciones clave y esperar el ataque del macedonio. Filipo marcho primero contra Aliphera a la que asalto con éxito a la primera embestida. Tras la caída de Aliphera toda Triphylia se aterrorizo y comenzaron a entregar sus ciudades a los macedonios, el propio Filidas abandono sus posiciones y se retiro a Lepreum (capital de Triphylia) no sin antes saquear el territorio que se le había encomendado defender. En Phigalea, la facción contraria a la alianza con los etolios empujo al pueblo a la sublevación y la guarnición, compuesta en gran medida por los bandidos que se dedicaban a hacer correrías en Messenia tuvo que abandonar la ciudad que seguidamente se entrego a los macedonios. Poco después Filipo avanzo contra la propia Lepreum en donde se encontraban concentradas todas las fuerzas enemigas ( 1.000 eleos, 1.000 etolios, 500 mercenarios y 200 espartanos aliados) la autoridades de la ciudad que ya antes habían solicitado sin éxito a Filidas su retirada, fomentaron el levantamiento de la población en masa, lo que unido al próximo ataque del ejercito macedonio llevo a Filidas a evacuar la ciudad que fue entregada de inmediato a Filipo por sus habitantes. Filidas se refugio en otra ciudad cercana (Samicum) que fue rápidamente rodeada por Filipo quien por fin les permitió abandonar Triphylia a cambio de la entrega de la misma. De esta manera toda la región se paso a los macedonios tras tan solo seis días de campaña. El ejercito se retiro ahora sobre Megalópolis mientras los espartanos evacuaban amedrentados Athenaeum, de allí, y pasando por Tegea, Filipo se retiro a invernar a Argos. Finalizaba así su primera campaña en el Peloponeso.

Al finalizar el invierno, Filipo puso de nuevo en armas al ejercito para atacar Elis, comenzó por la fortaleza de Ticho, que conquisto (fue entregada por sus defensores), para luego someter rico territorio enemigo a una concienzuda devastación sin oposición por parte de sus enemigos. Mientras todo esto se llevaba a cabo, dentro de su corte se llevaba adelante una conjura palaciega comandada por el consejero mas influyente del joven Filipo, Apeles, la conspiración, que se desarrollo por un largo espacio de tiempo, llevo a este personaje a la traición celoso del aumento de influencia que entre los consejeros del rey tenia el aqueo Arato de Sicyon.

Tras concluir la campaña, Filipo se retiro a Argos en donde invierno y preparo la campaña del año venidero.

Al llegar la primavera del año 218 el rey reunió a sus tropas en Corinto, también acudió la flota macedonia y allí mismo se mantuvo mientras entrenaba a la aguerrida falange en el uso del remo, pues había decidido emprender ese año la guerra naval contra sus enemigos. Elis mientras tanto había recibido refuerzos desde Etolia (500 cretenses) mas cierto numero de mercenarios que alisto por su cuenta, también la juventud de este pueblo fue movilizada pues se esperaba que el rey macedonio atacase la ciudad de Cyllene..

ELIDE

Es la Elide el país mas poblado y con la mas prospera agricultura de todo el Peloponeso, los magistrados de la república se cuidan mucho del campo tratando a la población rural con justicia y proporcionandola todo lo necesario para su bienestar y desarrollo, una buena prueba de ello es el ejemplo que nos da Polibio de que se pueden encontrar allí familias de buena posición que son capaces de residir en el campo que durante dos o tres generaciones, no teniendo tentaciones de instalarse en la ciudad. Era un país respetado en la antigüedad por el hecho de celebrarse allí los juegos olímpicos, su territorio se mantuvo durante siglos exentos de las guerras y las calamidades que le acompañan, esto creo un fuerte vinculo entre todos sus habitantes hasta el día de hoy. Todo vino a cambiar no obstante cuando en el siglo IV a.C. a raíz de la caída de Esparta, su protector, sus fronteras fueron violadas por los arcadios que quienes se anexionaron Psophis y Lausion. Desde entonces los eleos entraron a formar parte del juego de alianzas entre las grandes potencias perdiendo así el respeto que a ellos y sus tierras se tenia desde antaño. Polibio echa en cara de los eleos esta falta y no comprende como arruinaron su futuro por solventar pequeñas disputas territoriales con sus vecinos. Lo cierto es que no obstante todavía subsistía en esta época el profundo respeto por el agro nacido de esa historia de paz y prosperidad. El botín recogido por Filipo en sus incursiones en Elis fue en verdad espectacular, solo en la toma de la fortaleza de Talamas se pudo capturar 5.000 esclavos que se encontraban allí refugiados por sus amos.

FILIPO INVADE DE NUEVO ETOLIA

Una vez preparada la flota y alistadas las tropas necesarias (6.000 macedonios y 1.200 mercenarios) se hizo a la mar y llego a Patrae, allí tomo medidas para defender las fronteras aqueas y después de advertir las considerables fuerzas reunidas por los eleos, decidió crear una fuerza de choque que establecida en Dyme sirviese para disuadir a los enemigos de emprender alguna razia fronteriza. Estableció en esta ciudad un contingente formado por parte de sus cretenses, algunos de sus jinetes galatas, mercenarios de los propios aqueos y de sus 2.000 infantes. Poco después partió con la flota en dirección a Pronni, en donde había acordado que se le reunirían navíos de los messenios, epirotas, ilirios de Scerdilaidas y acarnanios. Tras llegar frente a Cephallonia y reunirse con los aliados, desistió

Grecia, la guerra Social, 218 a.C.

de emprender el sitio de Pronni debido a la dificultad que presentaba operar en el difícil territorio en donde estaba asentada, por ello se decidió a seguir costeando la isla y tras llegar a Pale desembarco y saco los navíos del mar. Era esta ciudad la principal base naval de los etolios en la isla, desde ella enviaban a los barcos cephalonios contra las costas del Peloponeso y Acarnania, su interés estratégico era pues importante, Filipo ademas pensaba en utilizar este emplazamiento para operar mas adelante contra las costas del enemigo. Sin embargo el asalto de la relativamente pequeña posición fue muy difícil de llevarse a cabo, tan solo por un pequeño sector se pudieron arrimar las baterías para bombardear y evitar las salidas de los defensores, en la ciudad entretanto llegaban los refuerzos por él esperados, el apoyo del ilirio Scerdilaidas llego en este momento, 15 navíos tan solo, menos de lo acordado pero parece ser que se habían desatado algunos disturbios en su país y no podía desprenderse de mas unidades. También al lugar llegaron convocados los contingentes aliados del Epiro y Acarnania. Cuando por fin Filipo dispuso todo para el asalto se procedió al mismo con resolución, las minas perforaron la tierra hasta las murallas y cuando finalmente cayeron la infantería macedonia ataco por la brecha abierta. En este momento Polibio relata que el rey macedonio, que era traicionado por su principal consejero (ver: La conspiración palaciega), maniobro para que el ataque final fracasase, la derrota, en lo que parecía ya una fácil empresa, abatió al rey macedonio que decidió darse por vencido y abandonar el asedio. LLegaban ahora noticias de otros frentes, para distraer al macedonio de su empresa los etolios habían irrumpido por Tesalia, y Licurgo desde Esparta por la Messenia. Embajadores de Messenia llegaban ahora ante Filipo para rogarle su intervención, si Filipo aceptaba ya no podría continuar la campaña, finalmente decidió golpear a su principal enemigo, abandonaría Cephallenia y pasaría a Acarnania para atacar el corazón de las posesiones de los etolios, para defender Messenia escribió a Eperato, estratego aqueo del año en curso, para que enviase tropas de refuerzo a aquella nación. Filipo, una vez abandonado el asedio de Pale, puso rumbo a el golfo de Ambracia, desembarcando en Limnaea en donde dio descanso a sus tropas, enseguida se le unió allí Aristofantes, estratego de los acarnanios, con la totalidad de sus tropas (estaban deseosos los acarnanios de combatir a los etolios, con los que tenían innumerables querellas), estaban tan entusiasmados los de este pueblo con la oportunidad de venganza que se les ofrecía que se dice que incluso ancianos se alistaron en las filas del ejercito para combatir junto a los macedonios contra los etolios. En esos momentos lo que menos esperaban los etolios era el ataque del rey macedonio, por ello, Dorimaco con la mitad del ejercito operaba en Tesalia, muy lejos de la zona, la invasión había sido pues toda una sorpresa. El ataque se centraría sobre Thermum, corazón de las posesiones etolias, el lugar en donde se reunía la asamblea de los etolios. El avance del ejercito coaligado fue fulgurante, pronto llego a las cercanías de Thermum conquistando la pequeña ciudad de Metapa en donde estableció 500 hombres de guarnición para de esta forma cubrirse a la hora de la retirada, prosiguió el avance hasta los alrededores de la propia capital en donde se hizo un botín inmenso, pues para los etolios era prácticamente imposible que ningún enemigo pudiera adentrarse hasta este territorio, áspero y defendible como pocos, tenido por ello como ciudadela de toda Etolia, no en vano ningún invasor había conseguido adentrarse con éxito hasta el lugar.

Puerto de Sami (Cephallonia).

El avance hasta la ciudad se hizo finalmente sin oposición, las tropas de Filipo se desparramaron por el territorio de Thermum, ciudad que ademas y casa por casa fue meticulosamente desvalijada. El rey permitió que las tropas se cebasen en el prestigioso complejo religioso del lugar, el templo de Apolo fue incendiado y sus paredes demolidas, mas de dos mil estatuas derribadas (excepto las que representaban a los dioses), todo ello en venganza por los daños cometidos por los propios etolios en Dodona y Dio

Después de estos hechos, el ejercito macedonio procedió a retirarse por la misma ruta por la que había venido, esta vez los etolios no se estarían quietos, ya disponían de cerca de 3.000 hombres al mando de Alejandro Triconiense, este, a medida que la columna en retirada llegaba a los desfiladeros dio la orden de atacar la retaguardia del ejercito, después de la confusión inicial, Filipo consiguió acabar con la amenaza al emboscar a una unidad de Ilirios que ataco a los etolios cuando estos se dedicaban a acosar despreocupadamente a la retaguardia macedonia, tras cruzar entonces sin contratiempos los pasos montañosos el rey dirigió a su ejercito hasta las muralla de Stratos, sin embargo, dentro de la ciudad se encontraba ya un fuerte refuerzo etolio de 4.500 hombres, por lo que Filipo renuncio al ataque y se retiro en dirección a Limnaea. Todavía intentaron los etolios de Stratos acosar la retaguardia macedonica, pero de nuevo Filipo supo contrarrestar la amenaza con éxito, por lo que la retirada se pudo finalizar sin mayores perdidas. Aguardaba la flota al rey en la ciudad, así que embarcando rápidamente puso rumbo a la isla de Leucade, de allí y costeando la Etolia y sin dejar de hacer algún desembarco puntual en sus costas llego a Corinto. Quedaba ahora por dar respuesta a las provocaciones de Licurgo, quien desde Esparta no cesaba de incordiar a sus vecinos mas inmediatos.

INVASIÓN DE LACEDEMONIA

Esparta

Filipo pasa en solo siete días de encontrarse en el corazón de Etolia a atacar el territorio espartano, estos, aterrados, no se atreven a oponerse a su paso, el primer día Filipo acampa en los alrededores de Amiclas (a pocos kilómetros de Esparta) saqueando a placer la rica campiña. De allí se desplaza hacia el sur contentandose con devastar a su paso todo el territorio posible, de esta forma arrasa toda la península que acaba en el Promontorium de Taenarum, de allí y siguiendo la costa ataca todo el territorio hasta Boeae. Por aquellos días, un fuerte contingente messenio de mas de 2.000 hombres que había llegado tarde a su cita con el ejercito macedonio en Tegea, decidió entrar por su cuenta en territorio espartano para reunirse con Filipo, entraron estos por Glympeis, en donde acamparon indolentemente, no se le paso esto a Licurgo quien decidió arremeter violentamente contra ellos, los messenios fueron aplastados y dispersados, ahora ya con mas moral los espartanos intentaron cortar el paso de los macedonios quienes marchando por Amiclas debían pasar por unos desfiladeros a la altura de Esparta, Filipo no cayo en la trampa que Licurgo le había tendido, se abrió paso por las armas y derroto a los espartanos que a duras penas pudieron refugiarse en la capital, el ejercito macedonio pasaba ahora tranquilamente los desfiladeros con todo el producto de los saqueos realizados, una vez en Arcadia vendo el botín en Tegea y llegados a Corinto desmovilizo el ejercito. El rey no permanecería inactivo, pues marcho rápidamente a la Fócide en donde debía tratar asuntos de importancia, siempre que, eso si, la conjura interna que le amenazaba y que estaba en su punto mas álgido se lo permitiera..

 

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