Diferencias entre mito y leyenda

Diferencias entre mito y leyenda. Consideradas erróneamente como sinónimos, los mitos y las leyendas son creaciones narrativas cuyos orígenes, estilos e historias plasmadas son muy diferentes.

Si por algo destaca la especie humana es por su necesidad de potenciar su capacidad imaginativa, creando relatos que apelen a nuestros deseos, fantasías e incluso miedos. Para intentar dar respuesta a nuestras inquietudes espirituales, a lo largo de la historia hemos creado historias que, sin duda, nos definen como comunidad.

Y dos de las que han tenido mayor impacto en las culturas de todo el mundo y a lo largo de la historia son los mitos y las leyendas, dos formas narrativas ideadas para encontrar el sentido a aquello que sucedía (y sucede) a nuestro alrededor o para contar la historia.

Los mitos y las leyendas forman parte de nuestra identidad cultural, social e histórica, por no hablar que, ya desde tiempos remotos, asentaron las bases de todas las manifestaciones literarias que existen hoy en día.

Pero, ¿sabías que los mitos y las leyendas son muy diferentes entre sí? Considerados erróneamente como sinónimos, estas creaciones tienen orígenes y estilos muy distintos, del mismo modo que la naturaleza de las historias que plasman son diferentes. En el artículo de hoy nos adentraremos en ellas para analizar sus diferencias.

¿Qué son los mitos? ¿Y las leyendas?

Antes de entrar en profundidad a analizar sus diferencias, es muy importante definirlas individualmente. Y es que entendiendo cuáles son las particularidades de cada una de ellas, ya se pueden ver los puntos tanto de similitud como de diferencia. Vamos allá.

El mito: ¿qué es?

Un mito es una creación narrativa fantástica que consiste en un relato que, transmitiéndose verbalmente de generación en generación, intenta dar una explicación maravillosa y espiritual a algún evento o fenómeno común del mundo.

Por lo tanto, los mitos nacen de la necesidad de dar explicación a lo que sucede a nuestro alrededor, pero de la carencia de medios, conocimientos y recursos para enfocarlo desde una perspectiva puramente científica.

Estos mitos son narraciones ficticias que forman parte de la cultura de la sociedad que los creó en épocas antiguas y que están protagonizadas por seres extraordinarios que, al serlo, poseen propiedades sobrehumanas y asombrosas. En este sentido, los mitos suelen introducir personajes interpretados como deidades con un poder inigualable sobre los seres humanos.

En este sentido, los mitos son relatos que tienen sus cimientos en la tradición oral (no se escribieron) y que conforman la mitología de una cultura. Es lo que actualmente consideramos como un cuento, en el sentido que, pese a que es cierto que pretendían dar explicación a fenómenos naturales del mundo, tenían una clara finalidad de entretener.

Por lo tanto, los mitos son creaciones orales que, al transmitirse de generación en generación por el habla, están sujetas a cambios y que tienen un enfoque filosófico, tratan de responder a las preguntas existenciales del ser humano y del mundo, teniendo una clara finalidad pedagógica pero también de entretenimiento. A lo largo de la historia, hemos mitificado muchos sucesos.

En resumen, los mitos son creaciones narrativas de transmisión oral ideadas por civilizaciones antiguas con el objetivo de dar respuesta a los fenómenos naturales del mundo mediante el uso de historias fantásticas utilizando a los dioses como protagonistas, relegando al ser humano a un papel de espectador.

La leyenda: ¿qué es?

Una leyenda es una creación narrativa que nace de una historia real a la cual se le han añadido aspectos fantásticos para magnificarla y conmemorar la vida de los personajes que estuvieron involucrados en estos acontecimientos.

Las leyendas, pues, son relatos breves que se transmiten oralmente o por escrito y que mezclan lo real con lo irreal. Es decir, parten de un acontecimiento histórico real protagonizado por personajes también reales, aunque se modifica la historia del mismo añadiendo sucesos ficticios y fantásticos y otorgándole a los personajes involucrados cualidades o aptitudes más allá de lo humano.

Por lo tanto, en una leyenda partimos de unos eventos reales a los que se le han añadido elementos fantásticos para aumentar la magnitud del suceso y rendir homenaje a las personas que estuvieron involucradas en el mismo.

En este sentido, los protagonistas de las leyendas son seres humanos de carne y hueso. Y el objetivo de estos relatos es asegurarse de que estos sucesos históricos no queden enterrados en el olvido, sino que se mantengan de generación en generación.

Para conseguirlo, dotan al personaje principal (aquí entra en juego la figura clásica del héroe) de unas aptitudes que, si bien nunca le hacen perder su naturaleza más humana, le otorgan unas aptitudes, habilidades y características admirables.

En resumen, una leyenda es una creación narrativa que, transmitiéndose de generación en generación de forma oral o escrita, tiene el objetivo de hacer perdurar hechos históricos, por lo que mezclan hechos reales con ficticios y, sobre todo, introducen la figura de un héroe. Un héroe humano que no necesita de dioses para escribir la historia.

Diferencias entre mito y leyenda

Después de definirlas individualmente, seguro que ya quedan bastante claras las diferencias. Como hemos visto, más allá de ser creaciones narrativas del pasado, pocas cosas en común comparten. Sea como sea, ahora veremos de forma clara, breve y concisa cuáles son los puntos clave que diferencian un mito de una leyenda.

1. Un mito busca dar respuestas; una leyenda, explicar la historia

Como hemos visto, el objetivo de los mitos es dar respuestas fenómenos naturales que, por carencia de conocimientos, no éramos capaces de vincular con la ciencia. Por lo tanto, los mitos nacen de la necesidad humana de comprender lo que sucede a nuestro alrededor.

El objetivo de las leyendas es muy diferente. No busca responder a preguntas existenciales ni dar respuesta a fenómenos del mundo, sino explicar fenómenos históricos reales para asegurarse de que estos permanezcan en el imaginario colectivo a lo largo de la historia.

2. Un mito está protagonizado por dioses; una leyenda, por seres humanos

Los mitos son sucesos puramente fantásticos que no están protagonizados por seres humanos mundanos, sino por dioses o semidioses con unas habilidades sobrenaturales y capaces de controlar el mundo en el que vivimos.

Las leyendas, en cambio, están protagonizadas por seres humanos. No están involucrados los dioses en la historia. Todos los personajes, a pesar de que se les pueda atribuir habilidades asombrosas o cualidades fuera de lo común, no dejan de ser personas de carne y hueso.

3. Los mitos son de transmisión oral; las leyendas, no siempre

Como hemos mencionado, una característica de los mitos es su transmisión oral. Al tener un origen generalmente más antiguo, estos relatos de la mitología no se plasmaron por escrito, por lo que su transmisión siempre ha sido de generación en generación a través del habla.

En las leyendas, en cambio, aunque muchas veces se transmiten también oralmente, la mayoría están escritas, por lo que podemos recurrir a textos donde quedan plasmados estos relatos. Evidentemente, los mitos los podemos escribir, pero las leyendas son las únicas que se idearon para ser plasmadas en papel.

4. Las leyendas mezclan sucesos reales e irreales; en los mitos, todo es irreal

Las leyendas tienen una base real histórica protagonizada por personajes también reales que existieron en su momento, aunque como recurso narrativo y para magnificar los acontecimientos, añadimos sucesos ficticios. En este sentido, los eventos pueden ser más épicos de lo que en realidad fueron y los personajes pueden ser más heroicos y sobrehumanos de lo que en realidad fueron.

En los mitos, en cambio, no hay ninguna base real. Todos los sucesos y personajes que aparecen en ellos son ficticios, irreales. Todo lo que se narra en ellas no sucedió jamás. No hay ningún parecido con la realidad y tampoco se pretende que lo haya.

5. Las leyendas introducen la figura del héroe; los mitos, no

Las leyendas están protagonizadas por un personaje que es la figura principal del relato, alrededor del cual gira la acción y cuyas acciones determinan el porvenir de la historia. Es lo que en literatura conocemos como el héroe. Todas las leyendas tienen uno.

En los mitos, en cambio, no aparece esta figura. No hay un personaje central heroico, simplemente se narra la naturaleza de los dioses y su influencia a la hora de determinar los fenómenos y sucesos del mundo.

6. La leyenda nace de una comunidad; el mito, de una cultura

Quizás con el título no se entiende mucho, pero ahora lo veremos muy claro. Las leyendas aparecen por sucesos históricos importantes para una comunidad concreta, la cual siente la necesidad de asegurarse de que ese evento es recordado por toda la historia. Pero no hay un componente cultural, en el sentido que no se compartió con otras comunidades de la misma cultura. Ahora ya sí, pues el mundo no entiende de fronteras, pero en el momento de su concepción, la leyenda era solo para esa comunidad.

Los mitos, en cambio, ya desde su origen, eran compartidos por todas las comunidades de una cultura. Y es que como no explicaban hechos históricos, sino que daban una visión de cómo se debía entender la existencia humana, constituían las bases de la cultura.

7. La leyenda tiene un espacio y tiempo definido; el mito, no

Al partir de eventos históricos reales (a los que hemos añadido sucesos fantásticos), las leyendas tienen un lugar y un tiempo bien definidos. Sabemos cuándo y dónde transcurre la acción. Por ejemplo, la leyenda de Robin Hood sabemos que transcurre en el condado de Nottinghamshire en el siglo XII.

Los mitos, en cambio, no tienen ni un espacio ni tiempo definidos. No sabemos ni cuándo ni dónde transcurren, más que nada porque sus propios escenarios son ficticios y las historias, atemporales.

8. Los mitos dicen proceder del conocimiento de los dioses; las leyendas, no

Los mitos son originados diciendo que son relatos que los dioses han enviado a la Tierra, motivo por el que no están por escrito. En este sentido, las personas que transmiten estos mitos afirman que tienen su origen en el conocimiento enviado por los dioses.

Las leyendas son creadas por los seres humanos. A pesar de que son anónimas, como están basadas en hechos históricos reales, no tienen por qué decir que han sido enviadas por los dioses. Precisamente, las leyendas quieren ensalzar al ser humano, no a las deidades.

9. Los mitos ocurren antes de la aparición de la humanidad; las leyendas, después

Los mitos son historias que, teóricamente, proceden de los dioses, los cuales nos las enviaron en forma de conocimiento cuando nació la humanidad. Por lo tanto, sus historias tienen que transcurrir en un periodo de tiempo anterior a la aparición del ser humano.

Todas las leyendas, en cambio, como su base es la realidad detrás de los sucesos históricas, son relatos que transcurren, evidentemente, después del nacimiento de la humanidad. No queremos mirar más atrás, sino describir nuestro presente.

10. Los mitos se fundamentan en la fantasía; las leyendas, en la realidad

A modo de conclusión, llegamos a la última diferencia, que deriva de todas las que hemos ido viendo. Los mitos tienen su base en la fantasía y son protagonizadas por dioses, dejando al ser humano como mero espectador de su poder. Las leyendas, en cambio, son antropocéntricas, el sentido que dejan de buscar respuestas en los dioses para situar al ser humano como héroe de nuestra historia. Nuestra realidad puede ser asombrosa. No hace falta buscar cobijo entre los dioses.

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