Cartagena de Indias

Cartagena de Indias

Cartagena de Indias, oficialmente Distrito Turístico y Cultural de Cartagena de Indias abreviado Cartagena de Indias, D. T. y C., es la capital del departamento de Bolivar, Colombia. Fue fundada el 1.° de junio de 1533 por Pedro de Heredia. Desde 1991 Cartagena es un Distrito Turístico y departamento. La ciudad está localizada a orillas del mar Caribe.

A partir de su fundación en el siglo XVI y durante toda la época colonial española, Cartagena de Indias fue uno de los puertos más importantes de América. De esta época procede la mayor parte de su patrimonio artístico y cultural. El 11 de noviembre de 1811, Cartagena se declaró independiente de España. Este día es fiesta nacional en Colombia y en la ciudad se celebra durante cuatro días conocidos como las «Fiestas de Independencia».

Cartagena ha sido una ciudad principalmente asociada con la historia pirata, pues fue allí donde se presentaron numerosos ataques por parte de los piratas provenientes de Europa, que encontraron en la ciudad un lugar adecuado para saquear en la época colonial, lo que la hizo en su momento, convertirse en la ciudad más reforzada de America del Sur y el caribe, llegando a estar casi tan reforzada como el mismo Golfo de México en su época. En la actualidad se mantiene su arquitectura colonial.

Con el gran paso del tiempo, Cartagena ha desarrollado su zona urbana, conservando el centro histórico y convirtiéndose en uno de los puertos de mayor importancia en Colombia, el Caribe y el mundo así como célebre destino turístico. Actualmente la población total de su cabecera es de 971 700 habitantes, siendo el quinto (5) municipio más poblado del país. Su centro histórico, la «Ciudad Amurallada», fue declarado Patrimonio Nacional de Colombia en 1959 y por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1984. En el año 2007 su arquitectura militar fue galardonada como la cuarta maravilla de Colombia.

Cartagena de Indias ubicada en Bolívar (Colombia)

En 1502, en un viaje que duró cuatro meses, Rodrigo de Bastidas descubrió la costa Caribe de Colombia, y con ella, la bahía de Cartagena de Indias, la cual bautizó así por ser tan cerrada como la de Cartagena, España. El nombre de Cartagena del Poniente llega en el año 1533 para diferenciarla de Cartagena del Levante en España, de donde eran la mayoría de los marineros de Pedro de Heredia, quien la fundó en virtud de que el lugar (donde había encontrado un asentamiento indígena llamado «Calamari») se le hizo muy propicio para una plaza fuerte.

El nombre de Cartagena es una derivación de «Cartago Nova», nombre que le dieron los romanos a la ciudad fundada por los cartagineses, Qart Hadasht, tras las guerras púnicas.

Símbolos

Bandera

La bandera de Cartagena de Indias fue adoptada desde que se declaró Estado Soberano independiente de España en el año 1811. Posee tres cuadriláteros de color rojo, amarillo y verde de afuera hacia adentro respectivamente y en el centro del cuadrilátero verde se encuentra una estrella blanca de 8 puntas. La bandera es llamada la “cuadrilonga” por su forma.

Escudo colonial
Escudo de Cartagena concedido por Felipe II de España, vigente de 1574 a 1811.
Felipe II de España

Este escudo se creó en 1574 cuando el rey Felipe II de España decidió conceder un escudo de armas con «dos leones rojos y levantados, que tengan una cruz en el medio, asida con las manos y tan alta como los leones, hasta arriba, en campo dorado, y encima de la cruz, una corona entre las cabezas de dichos leones, con su timbre y follajes». Esta decisión fue tomada luego de que Cartagena de Indias había adquirido gran importancia como puerto central del nuevo territorio colonial donde el escudo tenía como fin ser usado en todos los actos oficiales de la ciudad.

Escudo republicano

El actual escudo de Cartagena de Indias se adoptó cuando la ciudad había declarado su independencia de España y se había convertido en un Estado Soberano en 1811. En dicho escudo se aprecia una india sentada bajo la sombra de un cocotero, con su carcaj a la espalda, sosteniendo en su mano derecha una granada abierta de la cual se alimenta un turpial, con su mano izquierda sostiene un arco, y con su pie izquierdo pisa una cadena rota. Al fondo sobresale el cerro de la Popa, accidente geográfico más alto de la ciudad. El escudo representa la independencia y libertad que cobró la ciudad al ser la primera del Virreinato de la Nueva Granada. Actualmente es el escudo que posee la ciudad y ha sufrido varios cambios entre los cuales se destacan la inclusión de la fortaleza de San Felipe de Barajas al fondo, ícono arquitectónico construido durante la colonia.

Historia

La historia de Cartagena de Indias está dividida en varios periodos que tienen como punto de partida la llegada de Cristóbal Colón al continente americano. Comienza con el periodo antes de la llegada del imperio español o precolombino, época de la que apenas hay vestigios culturales, y sigue con el «descubrimiento» y colonización por parte de España, los movimientos independentistas, la era republicana, los conflictos civiles, hasta cubrir la historia reciente. La ciudad caribeña de Cartagena de Indias fue fundada en 1533 por Don Pedro de Heredia en tierras habitadas por los indígenas kalamari fue un importante enclave hispano en el Caribe colonial.

Época precolombina: 4000 a. C.-1500 d. C.

Ranchería del grupo indígena Wayuu, que habita en el noroeste de la Región Caribe de Colombia.

La cultura de Puerto Hormiga, que se encuentra en la costa del Caribe, en particular en el área del delta del río Sinú hasta la bahía de Cartagena, parece ser la primera comunidad humana documentada en lo que hoy es Colombia. Los arqueólogos estiman que alrededor de 4000 aC, la cultura formativa se encuentra cerca de la frontera entre los actuales departamentos de Córdoba y Sucre. En esta zona, los arqueólogos han encontrado los objetos de cerámica más antigua de las Américas, que data de alrededor de 4000 aC. La razón principal de la proliferación de las sociedades primitivas en esta zona se cree que ha sido la relativa suavidad del clima y la abundancia de vida silvestre, que permitió a los habitantes de caza una vida cómoda. Las investigaciones arqueológicas, la decadencia de la cultura de Puerto Hormiga y sus ajustes correspondientes a alrededor de 3000 aC. El surgimiento de una cultura mucho más desarrollada, la Monsú, que vivió a finales del Canal del Dique cerca de los barrios Pasacaballos, hoy en Cartagena y la Ciénaga Honda en la parte más septentrional de la isla de Barú, se ha planteado la hipótesis. La cultura Monsú parece haber heredado el uso de la cultura de Puerto Hormiga del arte de la cerámica y también han desarrollado una economía mixta de agricultura y manufactura básica. La dieta de las personas Monsù se basó principalmente en mariscos, pescado fresco y agua salada. El desarrollo de la sociedad del Sinú en lo que es hoy en día los departamentos de Córdoba y Sucre, mantuvo estos primeros desarrollos alrededor del área de la Bahía de Cartagena. Hasta la colonización española, muchas culturas derivadas de la «Karib», las familias lingüísticas Arawak Malibu y vivido a lo largo de la costa Caribe colombiana. A finales de la época precolombina, la Sierra Nevada de Santa Marta fue el hogar del pueblo Tayrona, cuya lengua estaba estrechamente relacionada con la familia lingüística chibcha. Alrededor del año 1500 el área fue habitada por diferentes tribus de la familia lingüística Karib, más precisamente el Mocanae sub-familia, incluyendo:

  • En el centro de la isla: Kalamari
  • En la isla de Tierrabomba: Carex
  • En la isla de Barú, a continuación, península: Bahaire
  • En la costa oriental de la bahía exterior: Cospique
  • En el área suburbana de Turbaco: Yurbaco

Algunas tribus subsidiarios de la «Kalamari» vivía en el barrio de hoy del Pie de la Popa, y otras filiales de la Cospique vivían en las zonas Membrillal y Pasacaballos. Entre éstos, de acuerdo con los primeros documentos disponibles, el Kalamari tenía preeminencia. Estas tribus, aunque física y administrativamente separados, comparten una arquitectura común, tales como estructuras cabaña cuenta con salas circulares con techos altos, rodeadas por empalizadas defensivas de madera.

Primeros avistamientos de los europeos 1500-1533

Después del intento fallido de fundar Antigua del Darién en 1506 por Alonso de Ojeda y la posterior fundación sin éxito de San Sebastián de Urabá en 1517 por Diego de Nicuesa, la costa sur del mar Caribe se convirtió poco atractivo para los colonizadores. Prefirieron el más conocido de la Española y Cuba. Aunque la Casa de Contratación dio permiso a Rodrigo de Bastidas (1460-1527) para llevar a cabo de nuevo una expedición adelantada a esta zona, Bastidas exploró la costa y descubrió el río Magdalena en su primer viaje desde la península de la Guajira hasta el sur, en 1527, un viaje que terminó en el golfo de Urabá. De Nicuesa y De Ojeda señalaron la existencia de una gran bahía en el camino de Santo Domingo a Urabá y el istmo de Panamá, lo que animó a Bastidas a investigar.

Época virreinal (1533-1717)

La bahía de Cartagena de Indias era habitada por las naciones calamarí del grupo Karib, llamados Caribes por los españoles. Una cita de la época describía a los indígenas así:

«Calamari que en el lenguaje indígena significaba cangrejo y que Heredia y sus gentes españolizaron llamándole simplemente Calamar, era el nombre con que los nativos denominaban una aldea situada en el último repliegue de la bahía de Cartagena de Indias hacia el norte. Pueblo pajizo con techos que casi llegaban a tierra, rodeado de fuerte empalizada circular y de árboles espinosos coronados de calaveras cuyos habitantes estaban sumidos en secular barbarie, pero también en absoluta libertad.»

Sitio de Cartagena de Indias (1741).

Plano de Cartagena de las Indias realizado en 1735 y publicado en la Obra Relación Histórica del Viaje a la América Meridional, de Jorge Juan y Antonio de Ulloa.

Mapa de la ciudad en su reciente creación y sin las murallas (c.1550)

Durante la época colonial española fue uno de los puertos más importantes de América. De Cartagena salían las mayores riquezas que la Corona Española precisaba para el mantenimiento de aquella gigantesca empresa conquistadora, por rutas marítimas que terminaban en los puertos españoles de Cartagena, Cádiz y Sevilla. También fue el mayor punto de comercio de negros esclavos traídos del continente africano.

El primer español en llegar a lo que hoy es Cartagena de Indias fue Rodrigo de Bastidas, notario en Sevilla. Bastidas había participado en uno de los primeros viajes del descubridor Cristóbal Colón a América. Inicialmente el área fue bautizada con el nombre de Golfo de Barú por el mismo Bastidas. En 1503 el cosmógrafo cántabro Juan de la Cosa pidió a la Reina de España Isabel la Católica que cambiara el nombre de Golfo de Barú por el de «Bahía de Cartagena». La Reina ordenó entonces cambiar el nombre por Real Provisión. El nombre de Cartagena fue dado debido a la similitud de la bahía con la de Cartagena de Levante en España y fue dado por acuerdo entre Juan de la Cosa y la misma Reina.

La ciudad fue fundada el 1 de junio de 1533 por Pedro de Heredia y los soldados que le acompañaban, muchos de ellos originarios de Andalucía y Extremadura. La capitulación que le autorizaba decía: “Vos doy licencia y facultad para que podáis hacer y hagáis en la dicha provincia una fortaleza cual convenga para la defensa del español que en ella residiesen, en la parte que mejor os pareciese”. En la isla Calamarí, donde había un poblado indígena, asentó Heredia su cuartel y procedió a nombrar el Cabildo y trazar la ciudad. Para el asentamiento de Pedro de Heredia y la fundación de Cartagena de Indias fue clave el enlace que hizo la india Catalina, tal como consta en una Probanza del Alguacil de Cartagena en 1535, Alvaro de Torres, documento transcrito desde el Archivo General de Indias y publicado en 2006 por Hernán Urbina Joiro, donde consta: Si saben que viniendo el señor Pedro de Heredia, gobernador de la dicha ciudad, a poblar y pacificar la tierra, tocó en Santa Marta para tomar lenguas, y que no se la quisieren dar, antes pusieron gente de guarda en toda la costa, para que ninguna cosa de la tierra pudiese tomar, y que estando yo en la dicha provincia, contra la voluntad de García de Lerma gobernador de ella, di una lengua al dicho Pedro de Heredia, sin que por ella pidiese ni llevase ninguna cosa por ella. Si saben que con esta lengua que yo le di, el dicho Pedro de Heredia ha poblado esta tierra, por ser la dicha lengua como es, sobrina de los caciques principales de esta provincia, y que ella los apaciguó e hizo todos de paz, lo que sin ella no se pudiera hacer, por ser los cristianos y la tierra muy belicosa.

En 1538, la Corona autorizó el repartimiento general de indios entre los vecinos, y tasó los tributos. Cartagena es convertida en una sociedad colonial de encomenderos. El puerto fue cobrando importancia gracias a su bahía protegida por los militares españoles, la construcción de los fuertes y murallas y a su cercanía con la ciudad de Panamá otro puerto español importante. En los años siguientes Heredia fue encarcelado por crímenes contra el pueblo de los Sinú y, más tarde, condenado a muerte. Contrariamente a lo que se cree, la Corona velaba ya por los derechos humanos según las «Leyes de Indias». Pero Heredia logró escapar a España. De nada le valdría, pues murió al hundirse su navío en medio del océano.

Pedro de Heredia fundó Cartagena en el año 1533.

La Iglesia Católica estableció la Inquisición para velar por el poder de la fe católica, dada la propensión de los esclavos a cultos paganos que incluían formas de hechicería.

Cartagena de Indias fue asaltada numerosas veces por piratas y tropas inglesas (Francis Drake, 1586), francesas y holandesas. Por esto, el rey Felipe II encomendó la misión al mariscal de campo Luis de Tejada y al ingeniero militar italiano Bautista Antonelli construir 11 km de murallas y fuertes que sirvieron de defensa en los siglos XVII y XVIII. La fortificación es la más completa de América del Sur y fue rematada en 1796 por el ingeniero español Don Antonio de Arévalo.

En 1697 la armada y los piratas franceses atacaron la ciudad, guiados por el Barón de Pointis y Ducasse. La bahía fue defendida valientemente por el héroe Don Sancho Jimeno, pero la ciudad débilmente protegida y posiblemente su gobernador Don Diego de los Ríos se había vendido a los intereses de los franceses y ésta fue saqueada.

La reconstrucción después de la Expedición de Cartagena en 1697 fue inicialmente lenta, pero con el final de la Guerra de la sucesión española alrededor de 1711 y la administración competente de Juan de Torrezar Díaz Pimienta, los muros fueron reconstruidos, los fuertes reorganizados y restaurados, y volvieron a abrir los servicios públicos y los edificios. Para el año 1710, la ciudad estaba totalmente recuperada. Al mismo tiempo, las reformas lentas pero constantes de las políticas comerciales restringidas en el Imperio español alentaron el establecimiento de casas comerciales nuevas y proyectos privados. Durante el reinado de Felipe V de España, la ciudad tenía muchas nuevas obras públicas iniciadas o completadas, entre ellas el nuevo Fuerte de San Fernando, el Hospital de la Obra Pía y la pavimentación completa de todas las calles y los proyectos en la apertura de nuevos caminos.

Era Virreinal 1717-1810

El último intento serio de tomar la ciudad e invadir la Nueva Granada fue hecho por Edward Vernon, el cual fracasó en una de las mayores expediciones militares jamás enviadas en toda la historia.
Blas de Lezo, el marino español cojo, tuerto y manco, quien fue el estratega y defensor clave de la ciudad frente al ataque inglés en 1741, para la victoria final española en una apabullante desventaja numérica.

Pese a que el siglo XVIII comenzó con muchos problemas para la ciudad, pronto las cosas empezaron a mejorar. Las políticas económicas favorables al comercio de la nueva dinastía en Madrid reforzó los aspectos económicos de Cartagena, y el establecimiento del Virreinato de la Nueva Granada en 1717 colocó a la ciudad en la posición de ser la mayor beneficiaria de la Colonia. El siglo XVIII trajo la Dinastía Borbón y sus políticas en favor del comercio, de las cuales se benefició la ciudad, volviendo nuevamente a la prosperidad. Durante este período, la ciudad pasó la barrera psicológica de los 18 000 habitantes, que era en ese momento la mayor población del Virreinato de la Nueva Granada.

El 13 de marzo de 1741 la ciudad fue sitiada por las tropas del almirante inglés Edward Vernon, dando inicio al famoso Sitio de Cartagena de Indias. La escuadra inglesa estaba compuesta por 186 navíos y 31.400 hombres (la flota más grande reunida hasta entonces y que no sería superada hasta el Desembarco de Normandía), la cual se enfrentó contra las fuerzas españolas, que se contaban en 6 navíos y 3.000 hombres. La batalla fue un absoluto desastre para las fuerzas inglesas, contándose en éstas entre 8.000 y 11.000 bajas, y teniendo que retirándose el resto de las fuerzas tras fracasar el asedio. Dicho asedio fue repelido por el Teniente General de la Armada Española Blas de Lezo, y expulsados finalmente por el Coronel de Ingenieros Carlos Suillars de Desnaux y sus hombres.

Edad de Plata 1750-1808

Juan de Torrezar fue gobernador de Cartagena de Indias, por dos ocasiones consecutivas.

Después de Vernon, la que ha sido llamada como la «Edad de Plata» de la ciudad (1750-1808) comenzó. Esta vez fue una expansión permanente de los edificios existentes, la inmigración masiva de todas las otras ciudades del Virreinato, aumentaron el poder económico y político de la ciudad y un crecimiento acelerado de la población no igualada desde entonces. El poder político que ya estaba pasando de Bogotá a la costa colombiana concluida su reubicación, y los virreyes decidieron residir permanentemente en Cartagena. Los habitantes de la ciudad eran los más ricos de la colonia, la aristocracia erigió casas nobles de sus tierras para formar grandes propiedades, las bibliotecas y los centros de impresión se abrieron, y el primer café en la Nueva Granada fue establecida después. Los buenos tiempos de constante progreso y el avance en la segunda mitad del siglo XVIII llegó a un abrupto final en 1808 con la crisis general del Imperio Español que vino del Motín de Aranjuez y todas sus consecuencias.

Cuando las defensas se terminaron en 1756, la ciudad fue considerada inexpugnable. La leyenda dice que Carlos III de España, mientras miraba en Madrid la revisión de los gastos de defensa de española para La Habana y Cartagena, miró a través de su catalejo y dijo: «¡Esto es indignante! Por este precio, los castillos se ven desde aquí.» Entre los censos del siglo XVIII estuvo el censo especial de 1778, impuesto por el gobernador de la época, el señor Juan de Torrezar Díaz Pimienta, quién fuera Virrey de Nueva Granada después por orden del Marqués de la Ensenada, Ministro de Hacienda – a fin de que se proporcionara un número para su proyecto Catastro fiscal, que impuso un impuesto a la propiedad universal que él creía que contribuyen a la economía y al mismo tiempo aumentar los ingresos reales de forma espectacular. El Censo de 1778, además de tener importancia para la historia económica, es interesante, ya que cada casa tenía que ser descrita en detalle y sus ocupantes enumerados, haciendo el censo en una herramienta importante. El censo reveló que Ensenada había esperado. Sin embargo, sus enemigos en la corte convencieron al rey Carlos III para oponerse al plan de impuestos.

Época republicana

1808-Siglo XIX

El presidente actual de Colombia, Juan Manuel Santos, y el ex presidente de España, José Luis Zapatero durante el Foro Económico Mundial realizado en 2010, en Cartagena de Indias.

Más de 275 años, Cartagena estuvo bajo el dominio español. Había sido la ciudad más grande del virreinato hasta el 11 de noviembre de 1811 cuando Cartagena se convirtió en el segundo territorio que declaraba independencia absoluta de España en la actual Colombia, luego de Socorro el 10 de julio de 1810. La Guerra de Independencia marcó el comienzo de un declive dramático en todos los aspectos para lo que se había convertido en la capital virtual de la Nueva Granada.

El 20 de agosto de 1815, el Estado Libre de Cartagena fue objeto de una campaña de reconquista liderada por el general español Pablo Morillo, quien implantó un asedio naval y terrestre para doblegar a los insurrectos atrincherados en la ciudad amurallada. Esta situación se mantuvo por tres meses, con lo que dichos insurrectos sufrieron hambre, epidemias y mortandad. Los desesperados rebeldes decidieron enfrentarse a los españoles hasta la muerte. Como consecuencia de este episodio, la ciudad recibiría el título de «Ciudad Heroica» (véase Asedio de Cartagena de 1815). La ciudad prácticamente destruida fue evacuada por mar y volvió a estar bajo control español desde el 6 de diciembre de 1815 hasta el 10 de octubre de 1821, día en el que el último gobernador español fue derrotado por ejército republicano al mando del general Mariano Montilla y tuvo que abandonar la ciudad. Cartagena la última ciudad de Colombia en ser liberada del gobierno hispano, se convirtió en un pueblo fantasma. Entre 500 esclavos africanos liberados habitaron la ciudad, cuyos palacios y edificios públicos estaban en ruinas, muchas de ellas con paredes derrumbadas.

Después de la década de 1880 la ciudad comenzó a recuperarse de la crisis. Se siguió avanzando, aunque lentamente; después de La Gran Depresión, Españoles, sirios, palestinos, libaneses, italianos, Alemanes y varias comunidades de inmigrantes chinos y de otras naciones llegaron a Cartagena en este período de tiempo.

Siglo XX-actualidad

La Cumbre de las Américas se celebró en Cartagena en el año 2012. En la cual estuvieron presentes los presidentes Juan Manuel Santos, Barack Obama, Dilma Rousseff, Sebastián Piñera, Cristina Fernández, entre otros.

Siglo XX y desarrollo resultan sinónimos en la historia de Cartagena. Al despuntar la nueva centuria la ciudad registró una fase de transformaciones profundas en lo económico, social, político y cultural. El desarrollo industrial y la consolidación de una elite empresarial, representada por comerciantes, banqueros e industriales asociada a la migración extranjera, jalonaron esta transformación que se plasmó en lo urbanístico, el arte, la literatura, las costumbres y la identidad cultural de los cartageneros. Cartagena no fue tocada por las guerras civiles que estremecieron a Colombia. La paz y la apertura del ferrocarril que unió a la ciudad con el puerto de Calamar sobre el río Magdalena, permitieron que la bahía recuperara su papel estratégico como puerto comercial sobre el mar Caribe. Algunas familias habían logrado consolidar capitales en torno de las actividades de comercio exterior y fabricación de bienes de consumo y se hacían los primeros ensayos de industrialización. En 1891 se contaba ya con una planta eléctrica, en 1904 con acueducto y a partir de 1905 se inició una transformación planificada de la ciudad. La Torre del Reloj se construyó sobre la que en un principio fue la única puerta de Cartagena. Fue edificada por el arquitecto Luis Felipe Jaspe Franco27 por encargo del cabildo en 1876. Aquella puerta estuvo provista de puente levadizo, que se alzaba sobre el caño San Anastasio. Este iba desde la Bahía de las Animas hasta el llamado lago del Cabrero o de Santa Catalina, a través de lo que es hoy la urbanización de La Matuna.

Entre 1930 y 1970 la ciudad registró un crecimiento de la población a tasas superiores a la media nacional. En 1970, el crecimiento de la población era más acelerado, sin embargo, la población se ha triplicado desde la década de 1980 gracias a una mezcla de la privatización de la infraestructura portuaria, la descentralización del turismo, y el hecho de que, proporcional a su población, Cartagena es la ciudad que ha recibido la mayoría de los desplazados del campo con la escalada de la guerra civil en la década de 1990 en las regiones andinas.

El 26 de septiembre de 2016, la ciudad fue el sitio escogido para la firma de los acuerdos de Paz entre el presidente Juan Manuel Santos y el líder del grupo guerrillero de las FARC-EP, Timochenko. Contando con la asistencia de víctimas del conflicto, 13 jefes de estado de latinoamerica, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el secretario de estado de los Estados Unidos, John Kerry; el rey Juan Carlos I de España, el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin; varios gobernadores de Colombia y otras personalidades nacionales e internacionales, que conllevaron a la ciudad a ser epicentro de noticia a nivel mundial y a ser catalogada como la ciudad de la paz.

Estructura político-administrativa

Ramas del poder público

Área urbana de Cartagena.

Cartagena es administrada por el Alcalde Mayor, elegido por 4 años, quien representa a la rama ejecutiva, se pronuncia mediante decretos y se desempeña como representante legal, judicial y extrajudicial del distrito. Actualmente, el alcalde de la ciudad es Manolo Duque. El alcalde, además, cuenta con la participación de los Alcaldes Locales del Distrito de Cartagena los cuales son nombrados por el Alcalde Mayor en Asambleas Públicas convocadas por el mismo. Estos tienen la función de representar y coordinar su respectiva localidad en el gobierno distrital junto con los ediles elegidos por votación popular, que integran las Juntas Administradoras Locales de las tres localidades en que está dividida la ciudad. El gobernador del departamento de Bolívar es Dumek Turbay.

La Alcaldía Mayor de Cartagena de Indias está conformada administrativamente por las secretarías distritales, departamentos administrativos, institutos descentralizados y corporaciones mixtas.

División administrativa

El régimen político, administrativo y fiscal fue definido mediante la Ley 768 de 2002. El Concejo de Cartagena mediante acuerdo 029 del mismo año, define entonces para el Distrito de Cartagena tres localidades que integran el área rural e insular de Cartagena:

  • Localidad Histórica y del Caribe Norte (1): Desarrollo Turístico y Portuario está conformada por las unidades comuneras de gobierno 1,2,3,8,9 y 10 y los corregimientos insulares de Barú, Bocachica, Caño del Oro, Isla Fuerte, Isla Palma, Isla Panda, Islas del Rosario, Islote de San Bernardo, Leticia, Santa Ana, Tierra Bomba. Cuenta con una población de 355.943 habitantes, según proyección censo DANE 2005.
  • Localidad de la Virgen y Turística (2): Desarrollo Turístico Recreativo y Agropecuario Tiene una población de 319.436 habitantes, distribuidos en 4 unidades comuneras de gobierno, 4,5,6 y 7. Incluye los corregimientos de La Boquilla, Punta Canoa, Pontezuela, Bayunca, Arroyo de Piedra y Arroyo Grande.
  • Localidad Industrial de la Bahía (3): Desarrollo Social, Industrial y Portuario Está conformada por las unidades comuneras de gobierno 11, 12, 13, 14, 15. Su población es de 237.295 habitantes según proyección censo de 2005. Abarcando los corregimientos de Pasacaballos, Sector Membrillal, Sector Variante y Cordialidad.

 

 

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