Las Bacterias

Las bacterias son organismos microscópicos unicelulares. Se encuentran entre las formas de vida más antiguas conocidas en el planeta. Hay miles de tipos de bacterias diferentes y pueden vivir en todos los medios y ambientes imaginables, en cualquier parte del mundo. Viven en el suelo, en el agua del mar y en las profundidades de la corteza terrestre. Se ha podido comprobar que ciertas bacterias pueden vivir, incluso, en los desechos radiactivos. Muchas bacterias viven en y en los cuerpos de personas y animales, en la piel y en las vías respiratorias, la boca y los tractos digestivo, reproductivo y urinario, sin causar ningún daño. Estas bacterias se denominan flora saprófita o microbioma. Hay al menos tantas bacterias en nuestra flora residente como células en el cuerpo. Gran parte de la flora saprófita es realmente útil para las personas, por ejemplo, ayudando a digerir los alimentos o al impedir el crecimiento de otras bacterias más peligrosas.

Solo unos pocos tipos de bacterias causan enfermedades son las conocidas con el nombre de patógenos. A veces, las bacterias que por lo general viven en el cuerpo de forma inocua provocan enfermedades. Las bacterias causan enfermedades mediante la producción de sustancias nocivas (toxinas), la invasión de tejidos o ambas cosas. Algunas bacterias pueden desencadenar una inflamación que puede afectar el corazón, el sistema nervioso, los riñones o el tubo digestivo. Algunas bacterias (como Helicobacter pylori) aumentan el riesgo de cáncer

Clasificación de las bacterias

Las bacterias se clasifican de varias maneras:

  • Nombres científicos: las bacterias, al igual que otros seres vivos, se clasifican por género (basado en la existencia de una o varias características comunes) y, dentro del género, por especie. Su nombre científico se compone del nombre del género seguido por el de la especie a la que pertenecen (por ejemplo, Clostridium botulinum). Dentro de una especie, puede haber diferentes tipos, denominados cepas. Las cepas difieren en su composición genética y en sus componentes químicos. En ocasiones, ciertos medicamentos y vacunas solo son efectivos frente a determinadas cepas.
  • Tinción: las bacterias pueden ser clasificadas por el color que adquieren después de que se les apliquen ciertos productos químicos (tinciones). La tinción de Gram es un proceso de tinción comúnmente utilizado. Algunas bacterias se tiñen de azul, por lo que se denominan grampositivas. Otras se tiñen de color rojo son las gramnegativas. Las bacterias grampositivas y las gramnegativas se tiñen de forma distinta porque sus paredes celulares son diferentes. También causan diferentes tipos de infecciones, y hay distintos tipos de antibióticos eficaces contra ellas.
  • Formas: todas las bacterias se pueden clasificar en una de las tres formas básicas: esferas (cocos), bastones (bacilos) y espirales o hélices (espiroquetas).
  • Necesidad de oxígeno: las bacterias también se clasifican en dos grupos, según si necesitan oxígeno para vivir y crecer o no les es necesario. Las que necesitan oxígeno se denominan aerobias, y las que tienen problemas para vivir o crecer en presencia de oxígeno se denominan anaerobias. Algunas bacterias, llamadas bacterias facultativas, pueden vivir y crecer con o sin oxígeno.
  • Composición genética: Pruebas especializadas que permiten determinar diferencias en la composición genética (genotipo) de las bacterias.

Estos microorganismos se pueden encontrar en todos los extremos de la Tierra, desde el Ecuador hasta los polos. La mayoría de las bacterias son microscópicas. Estas células tampoco tienen núcleo. Tienen múltiples y diversas formas: pueden ser con forma de espiral, como esferas o como pequeñas varillas. Algunas nos ayudan en nuestro día a día y están dentro de nuestro cuerpo, pero otras pueden ser dañinas e incluso nocivas para los humanos y causan enfermedades.

Bacteria de www.ecoosfera.com.

EUKARYA: Las células más complejas de todas las formas de vida. Este grupo tan diverso de formas de vida son más complicadas que Archaea y Bacteria. Los organismos eukaryotas tienen células con núcleo y son pluricelulares (con varias células). Estas pequeñas células son las que hacen tus huesos, tu piel y tus tejidos.

Célula eucariota de www.juntadeandalucia.es.


Los eukaryotas se dividen en cuatro grupos: los hongos, que cuentan con alrededor de cien mil especies y son autótrofos, es decir, hacen su propia comida; los protistas, que cuentan con 250 mil especies y que incluyen seres unicelulares y multicelulares; las plantas, con 300 mil especies, autótrofas (crean su comida a través de un proceso llamado fotosíntesis) y multicelulares; y finalmente los animales, con un millón de especies, multicelulares y heterótrofos (no hacen su propia comida.

Eucariotas. Imagen de martinhues45.wordpress.com.


También hay otra clasificación, para las células vivas. Se pueden clasificar también en Prokaryotas y Eucariotas:

PROCARIOTAS: Son seres unicelulares. No tienen ni mitocondria, ni núcleo y pueden desarrollarse, aunque no gracias a algo tan desarrollado como el ADN. Los procariotas engloban a dos dominios que hemos visto antes: los Archaea y Bacteria. Esto significa que según esta clasificación, siguen existiendo los tres dominios. Lo que pasa es que los dos primeros dominios se engloban en células procariotas. Algunos procariotas pueden llegar a ser seres multicelulares y otros pueden vivir en grandes grupos.

Célula procariota de e-ducativa.catedu.es.

EUCARIOTAS: Las células eucariotas son multicelulares. Tienen núcleo y constan de ADN. Eukarya significa «Núcleo normal» en griego, lo que significa que tienen núcleo, como ya hemos dicho antes. Ya hemos mencionado en qué se dividen los eucariotas (hongos, protistas, animales y plantas) y otras características de estos reinos. Tienen mitocondrias, grandes ribosomas, cloroplastos y son más grandes que las procariotas, normalmente.

Célula vegetal eucariota de marlenemalambo.blogspot.com.

Las bacterias proliferan de forma organizada

  • Esta es la principal conclusión de un estudio en el que han participado científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
  • Todas las bacterias tienen una misión concreta: unas se dedican a secretar toxinas, otras se adhieren a órganos, y otras combaten al sistema.
  • El hallazgo ayudará a generar terapias contra infecciones difíciles de tratar y diseñadas para eliminar solo la subpoblación que sustenta a la infección.

Imagen microscópica en la que pueden verse varias bacterias en un cuerpo humano.Imagen microscópica en la que pueden verse varias bacterias en un cuerpo humano. PIXABAY

Las bacterias de una infección no se extienden de manera desordenada, sino que lo hacen organizadamente y con una misión concreta: unas se dedican a secretar toxinas, otras se adhieren a órganos, y otras combaten al sistema, entre otras funciones. Esta es la principal conclusión de un estudio publicado en eLife y en el que han participado científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Siempre se ha creído que las bacterias son organismos relativamente simples, que generan infecciones complicadas solamente aumentando excesivamente su número, lo que impide a los antibióticos erradicar completamente en una infección. Sin embargo, el estudio ha demostrado que estos microorganismos están altamente especializados en una labor concreta.

«En esa comunidad, todas las bacterias son genéticamente iguales, pero hay subpoblaciones que expresan sus genes de manera diferente y esto deriva en su especialización para realizar un trabajo concreto», explica Daniel López, investigador del Centro Nacional de Biotecnología y director del estudio.

El trabajo demuestra que las infecciones del Staphylococcus aureus se organizan en subpoblaciones de bacterias especializadas en romper tejidos, secretar toxinas, adherirse a órganos o combatir al sistema inmune.

«Todas coordinadas entre sí con el fin generar una infección exitosa; como si se tratase de ‘ciudades de microbios», donde existe una división del trabajo; médicos, abogados, policías, tenderos, fontaneros… Todas son profesiones importantes para mantener un equilibrio y hacer que una comunidad progrese y sea productiva», detalla López. Sin embargo, algunas subpoblaciones son más importantes que otras, según el tipo de infección.

«Las bacterias especializadas en combatir al sistema inmune son esenciales durante infecciones crónicas mientras que las que secretan toxinas son esenciales para desarrollar infecciones agudas; al igual que en tiempos de guerra, la profesión militar es esencial para la supervivencia de una comunidad, o el personal sanitario durante una epidemia», explica López.

El hallazgo ayudará a generar terapias contra infecciones difíciles de tratar y diseñadas para eliminar solamente la subpoblación que sustenta a la infección. Otras aplicaciones de este modelo de proliferación bacteriana están siendo consideradas

Diferencias entre una infección vírica y bacteriana

Las bacterias y los virus son microorganismos que pueden causar infecciones en el ser humano y es importante identificar su causa para recibir un tratamiento adecuados.

¿Cómo podemos diferenciarlos?

Una de las principales diferencias entre los virus y las bacterias es que la infección bacteriana se puede tratar con antibióticos, mientras que la infección vírica, no. En este caso se podrían emplear antirretrovirales para impedir la replicación viral.

¿Qué son los virus?

Los virus son microorganismos muy pequeños que solo son visibles en microscopio electrónico. Necesitan un huésped para su supervivencia, al que le ocasionan una infección que puede ser suave o grave. Por lo que su presencia en el organismo humano es negativa.

Infecciones causadas por virus

  • Catarro común
  • Gripe
  • Laringitis
  • Bronquiolitis
  • Varicela
  • Sarampión
  • Rubeola
  • Parotiditis
  • Mononucleosis
  • Herpes
  • Hepatitis
  • Gastroenteritis, la mayoría son de origen vírico, aunque las hay bacterianas.

Muchas de estas infecciones pues prevenirse a través de la administración de vacunas, aquí puedes consultar el calendario de vacunación infantil.

¿Qué son las bacterias?

Las bacterias son microorganismos unicelulares de mayor tamaño que los virus y son visibles en microscopio óptico. Anatómicamente son más estructurados y evolucionados: poseen una pared celular y orgánulos en su interior.

Pueden ocasionar procesos infecciosos en el ser humano desde cuadros banales hasta enfermedades sistémicas e incluso la muerte por sepsis. Aunque, su presencia en el organismo humano puede llegar a ser beneficiosa frente a agresiones externas.

 Infecciones causadas por bacterias

  • Amigdalitis
  • Pultácea
  • Tosferina
  • Escarlatina
  • Tuberculosis
  • Infecciones urinarias
  • Sobreinfecciones respiratorias
  • Otitis
  • Neumonías
  • Gastroenteritis, en caso de que la infección sea bacteriana el cuadro será más agresivo e invasivo que la vírica siendo el tratamiento sensiblemente diferente.

 Síntomas habituales de una infección

Ante una infección aguda nos vamos a encontrar con los típicos síntomas sistémicos:

  • Fiebre
  • Dolor articular
  • Astenia
  • Fatiga
  • Cansancio

También síntomas asociados al microorganismo en particular, por ejemplo, si nos diagnostican una amigdalitis bacteriana tendremos inflamación de las amígdalas, dolor al tragar, placas, ganglios inflamados…

Cómo confirmar una infección bacteriana

La infección bacteriana se confirmará mediante el aislamiento de la bacteria en el cultivo. Un dato a tener en cuenta es que existen infecciones víricas que pueden complicarse con una sobreinfección bacteriana. Por ejemplo, las otitis y sinusitis por la complicación de un catarro y las neumonías tras una bronquitis viral.

Ante un presunto proceso infeccioso puede solicitarse una analítica donde aparecen alterados una serie de marcadores inespecíficos pero sugerentes de infección:

  • Leucocitos en sangre
  • PCR (alteración de la proteína C reactiva): es una reacción de fase aguda que se produce en el hígado y se segrega hacia la circulación sanguínea pocas horas después del inicio de una infección o inflamación.
  • VSG (alteración de la velocidad de sedimentación globular): Es otro marcador inespecífico de inflamación que puede elevarse en diferentes circunstancias y cuyo resultado debe interpretarse globalmente junto a los hallazgos clínicos. Algunas causas de aumento moderado de VSG serían la inflamación, la anemia, las infecciones, el embarazo y la senectud.

Si no se puede saber con claridad la causa del proceso infeccioso, lo habitual es pautar un tratamiento para los síntomas y controlar la evolución de la infección.

Si la fiebre aumenta, la mucosidad se vuelve purulenta y el estado general del paciente empeora, entonces es cuando se suele comenzar a tomar antibiótico empírico (se elige el antibiótico más frecuentemente empleado en el tratamiento de esas infecciones).

Uso responsable de antibióticos

El uso inadecuado de antibióticos, además de suponer un coste sanitario innecesario, puede hacer que las bacterias se vuelvan resistentes (superbacterias). En este caso dispondríamos de pocos recursos terapéuticos.

Cuando nos enfrentamos a una infección rebelde al tratamiento solemos realizar un estudio llamado cultivo y un antibiograma con los que obtendremos la información exacta del agente causal y de la batería de antibióticos a los cuales es sensible o resistente. De esta forma nos aseguramos de que la prescripción de antibiótico será efectiva para eliminar el germen.

Lo que debes saber:

  • Virus y bacterias son microorganismos diferentes capaces de producir infecciones. Las bacterianas se tratan con antibiótico mientras que las víricas no.
  • El catarro común, la gripe, las laringitis, herpes, varicela o hepatitis son infecciones producidas por un virus. Mientras que la amigdalitis pultácea, tosferina, escarlatina, tuberculosis, infecciones urinarias, sobreinfecciones respiratorias, otitis o neumonías son causadas por bacterias.

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