Alergología

Alergología

La inmunología es el estudio del sistema de las defensas y sus enfermedades, tal es el caso de las alergias:

  • Rinitis alérgica
  • Alergias cutáneas
  • Alergia a alimentos
  • Pólenes
  • Insectos
  • Medicamentos.

También es importante en el estudio de las manifestaciones por baja de defensa, como es el caso de infecciones a repetición, infecciones por virus herpes y aftas en cavidad oral y por supuesto en el estudio y manejo de la infección por VIH. Además la inmunología contempla todo el estudio de las enfermedades autoinmunes como:

  • la Artritis Reumatoidea
  • Lupus
  • Eritematoso
  • Sistémico y otros.

La inmunología es una disciplina relativamente nueva, de alto grado de especialización y que en la actualidad ofrece una importante variedad terapéutica.

La Alergología es la especialidad médica que estudia las enfermedades relacionadas con procesos alérgicos.

Las alergias son relativamente comunes y tanto la genética como los factores ambientales pueden jugar un papel en su desarrollo.

La alergia es causada por un sistema inmunitario altamente sensible que lleva a una respuesta inmunitaria equivocada. El sistema inmunitario normalmente protege al cuerpo de sustancias nocivas como las bacterias y los virus. Este sistema reacciona ante sustancias (alergenos) que generalmente son inocuas y que en la mayoría de las personas no causan ningún problema.

Pero en una persona con alergias, la respuesta inmunitaria es hipersensible. Cuando el sistema inmunitario reconoce un alergeno, libera químicos como las histaminas, lo cual provoca prurito, hinchazón, producción de moco, espasmos musculares, ronchas, erupción cutánea y otros síntomas que varían de una persona a otra.

El alergólogo es un medico especialmente entrenado, experto en el diagnostico y tratamiento de las alergias, asma y enfermedades relacionadas con el sistema de defensa; por ejemplo, Rinitis Alérgica, Urticaria y Eczema.

Entrenamiento Especializado

El tratamiento efectivo de las enfermedades alérgicas debe ser basado, solidamente en entrenamiento avanzado. El entrenamiento de un alergólogo requiere por lo menos 11 años de estudios intensos; 6 años de medicina, seguidos de 3 o 4 años de especialización en Pediatría o Medicina Interna, más 2 años de entrenamiento especializado en Alergia e Inmunología

Certificado por el Consejo

El tratamiento efectivo de las enfermedades alérgicas debe ser basado, solidamente en entrenamiento avanzado. El entrenamiento de un alergólogo requiere por lo menos 11 años de estudios intensos; 6 años de medicina, seguidos de 3 o 4 años de especialización en Pediatría o Medicina Interna, más 2 años de entrenamiento especializado en Alergia e Inmunología

Educación Medica Continua

La educación medica continua es esencial para mantener el máximo estándar de actualización en esta especialidad, en donde los avances en los conocimientos se dan con extrema rapidez. El Alergólogo debe pasar muchas horas leyendo revistas medicas y atendiendo frecuentemente a conferencias clínicas y congresos. Muchos alergólogos son avalados por la Academia Americana de Asma, Alergia e Inmunología, el Colegio Americano de Asma, Alergia e Inmunología y la Academia Europea de Alergia e Inmunología, las cuales lo ayudan a mantenerse actualizado en los últimos descubrimientos de su especialidad.

La Respuesta Inmune y las Alergias

La alergia, (también conocida como hipersensibilidad inmediata) se define como una «sensibilidad anormal a una sustancia que es generalmente tolerada y considerada no dañina». Aunque todas las reacciones inmunes (de defensa) resultan de la exposición a sustancias extrañas, las alergias son reacciones inmunes exageradas, que causan daño ó inflamación, y que difiere de la reacción inmune «protectora» que es conferida por las inmunizaciones o infecciones naturales. Se estima que aproximadamente un 10 a 15% de la gente padece de algún tipo de enfermedad alérgica, y existe evidencia de que la incidencia de estas enfermedades está aumentando en todo el mundo.

Las Reacciones Inmunes y los Alérgenos

El sistema inmune tiene diversos mecanismos para lograr la defensa del cuerpo en contra de las innumerables sustancias extrañas que se encuentran presentes en el aire que respiramos, en la comida que ingerimos y en las cosas que tocamos.

Una parte esencial del sistema inmune humano es su habilidad para desarrollar reconocimiento inmunológico y memoria. Una vez que las células del sistema inmune encuentran una sustancia extraña y la reconocen como «no propia», ese contacto inicial será «recordado» por siempre. Si esa sustancia específica es encontrada nuevamente, la respuesta del cuerpo será mucho más rápida e intensa como resultado de los mediadores químicos producidos por las células de memoria que se activan ante la re-exposición, y las cuales en un momento dado amplifican la respuesta activando otras partes del sistema inmune. Dentro de este inmenso grupo de materiales extraños, el término «alérgeno» se refiere a ésas sustancias que producen principalmente una respuesta inmuno-alérgica.

Un mecanismo por el cual el sistema inmune nos ayuda a defendernos contra los materiales extraños es la producción de millones de anticuerpos diferentes (también llamados inmunoglobulinas). Cada anticuerpo tiene la habilidad de reconocer y unirse a una sustancia extraña específica y única. Los anticuerpos circulan en la sangre y están presentes en casi todos los líquidos corporales donde ayudan a «capturar» y prevenir la entrada de materia extraña no deseada.

Reacciones Alérgicas e Inflamación

Existen 5 grandes clases de anticuerpos, denominados por letras: IgG, IgM, IgA, IgD e IgE (Ig = Inmuno-globulina). La IgE es el anticuerpo producido en las reacciones alérgicas y en las reacciones de defensa vs. infecciones parasitarias. Las personas alérgicas frecuentemente tienen niveles muchos más altos de IgE en su sangre que los no alérgicos. Sin embargo algunos alérgicos tienen valores normales de IgE en su sangre y puede también haber gente con IgE elevada en su sangre sin ser alérgica.

Aún no se tiene conocimiento pleno del porqué algunas sustancias son alergénicas y otras no, ni tampoco porqué no todas las personas desarrollan una respuesta alérgica después de la exposición a alérgenos. Existen evidencias de una fuerte contribución genética en las enfermedades alérgicas, y los niños cuyos padres padecen alergias tienen una probabilidad mayor para desarrollar estos padecimientos.

Una persona que ha desarrollado anticuerpos IgE para que reconozca uno o más alergenos (pólenes, hongos, caspas de animales, ácaros del polvo, etc.) se dice que está sensibilizado a estos alérgenos. Las moléculas alérgeno-específicas de IgE viajan por la sangre hacia los tejidos en donde cubren la superficie de unas células llamadas mastocitos .Podrían estar presentes hasta 500,000 anticuerpos IgE, con diferentes especificidades, sobre la superficie de un solo mastocito, permitiendo entonces a cada célula el reconocer a varios alérgenos.

Los mastocitos que se encuentran en forma abundante especialmente en el revestimiento (ó mucosas) de la nariz, ojos, pulmones y tracto digestivo, se activan sólo cuando moléculas de alergeno específico (p.ej.:gato) hacen contacto físico con anticuerpos IgE adheridos a la superficie del mastocito. Esto quiere decir que los mastocitos de un individuo que posee anticuerpos IgE en su superficie para el antígeno de gato no serían activadas por exposición a otro alérgeno.

Una reacción alérgica se inicia cuando las moléculas de alergenos se ponen en contacto y activan a los mastocitos cubiertos por el alérgeno-específico IgE. Una vez activado, el mastocito libera una variedad de sustancias químicas llamados «mediadores» químicos, todos ellos con potentes propiedades inflamatorias locales ó incluso en órganos distantes. Estos incluyen químicos como la histamina, leucotrienos y prostaglandinas, así como una gran variedad de citocinas (moléculas proteicas las cuales sirven como reguladores de las interacciones celulares). Uno de los avances más importantes ha sido el reconocimiento que las reacciones alérgicas producen inflamación de los tejidos en los cuales se llevan a cabo. Una reacción alérgica desencadena una cascada de eventos, comenzando con la liberación de mediadores de un mastocito activado. Estos entonces reclutan otras células pro-inflamatorias del torrente sanguíneo para invadir áreas donde ellos con otras células locales vecinas, liberan mediadores químicos adicionales, lo cual incrementa la inflamación de los tejidos involucrados.

Muchos de los síntomas de las enfermedades alérgicas crónicas, tales como edema o inflamación, actividad excesiva de glándulas mucosas e hiper-respuesta a estímulos irritantes resultan de la inflamación persistente de los tejidos debido a la exposición repetida a alérgenos.

Tipos de Enfermedades Alérgicas

Dos preguntas debería poder contestar cada persona alérgica: ¿qué alergenos reconoce específicamente mi sistema inmune? ¿Y cuando (y cuanto) estoy expuesto a estas substancias?. La reacción alérgica resultante de la exposición a estos alergenos relevantes, con la inflamación asociada y la hiper-reactividad inespecífica secundaria de las superficies expuestas, es directamente responsable de los síntomas clínicos.

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