PRONOMBRES POSESIVOS
Pronombres Posesivos.
Pronombres posesivos. O simplemente posesivos, tienen como valor principal el de la posesión, pero también tienen un valor relacional, pues ligan lo poseído con uno o varios poseedores.
No hay acuerdo entre los gramáticos sobre la función de los posesivos, aunque actualmente se suelen considerar pronombres en todos los casos, pues sustituyen al nombre del poseedor (GDLE, p. 975). Así, en María lava su coche, el pronombre su equivale a de María. También hay autores que los consideran personales, por cuanto tienen flexión de persona, de modo que serían pronombres personales posesivos o genitivos.
Cuando van antepuestos al nombre funcionan como determinantes, por lo que en la gramática tradicional en este caso pasan a considerarse adjetivos, y así aparece en muchas gramáticas elementales y en el DRAE. También hay quienes los denominan con una mezcla de funciones, como pronombres adjetivos.
La Gramática actual simplemente los llama posesivos (NGLE, cap. 18) y da varios criterios de clasificación, entre ellos el de posesivos prenominales y posesivos posnominales (antepuestos y pospuestos al nombre, respectivamente).
También pueden funcionar sustantivados para expresar las personas próximas, en especial familiares:
- Quiere estar juntos a los suyos.
Pronombres Posesivos llámense así los que marcan la posesión, la propiedad de alguna cosa como mío, tuyo, suyo. Son adjetivos y tienen terminación femenina, masculina, y neutra.
- Masculino, singular. Mío, tuyo, suyo, nuestro, vuestro.
- Míos, tuyos, suyos, nuestros, vuestros.
- Femenino singular, Mía, tuya, suya, nuestra, vuestra.
- Mías, tuyas, suyas, nuestras, vuestras.
- Neutro, solo en singular. Lo mío, lo tuyo, lo suyo, lo nuestro, lo vuestro.
Cuando mío, tuyo, suyo está inmediatamente antes del sustantivo con quien conciertan pierden la última silaba en el número singular, y en el plural en las dos terminaciones masculina y femenina. Ejemplo:
- Mi
- Tu
- su
- mis
- tus
- sus
Si se posponen á los sustantivos se conservan íntegros.
Ejemplo:
- el libro mío.
- la mesa
- el caballo
- las penas tuyas
- las maldades
- los trabajos míos.
Formas de los pronombres posesivos
Por apócope pierden la última sílaba los posesivos mío, tuyo, suyo cuando preceden a un nombre, quedando reducidos a las formas mi, tu, su, que que en plural son mis, tus, sus.
Las formas mis, tus y sus denotan pluralidad de cosas poseídas; nuestro y vuestro expresan pluralidad de poseedores, y nuestros y vuestros indican pluralidad de poseedores y de cosas poseídas.
1.1 Posesivos antepuestos (átonos)
1.1.1 Para un solo objeto poseído
Singular Un poseedor |
Plural Varios poseedores |
|
---|---|---|
1.ª persona | mi | nuestro, -a |
2.ª persona | tu | vuestro, -a |
3.ª persona | su | su |
1.1.2 Para dos o más objetos poseídos
Singular Un poseedor |
Plural Varios poseedores |
|
---|---|---|
1.ª persona | mis | nuestros, -as |
2.ª persona | tus | vuestros, -as |
3.ª persona | sus | sus |
1.2 Posesivos pospuestos (tónicos)
1.2.1 Para un solo objeto poseído
Singular Un poseedor |
Plural Varios poseedores |
|
---|---|---|
1.ª persona | mío, -a | nuestro, -a |
2.ª persona | tuyo, -a | vuestro, -a |
3.ª persona | suyo, -a | suyo, -a |
1.2.2 Para dos o más objetos poseídos
Singular Un poseedor |
Plural Varios poseedores |
|
---|---|---|
1.ª persona | míos, -as | nuestros, -as |
2.ª persona | tuyos, -as | vuestros, -as |
3.ª persona | suyos, -as | suyos, -as |
Concordancia
Los posesivos conciertan, no con el nombre del poseedor, sino con el de la persona o cosa poseída. Los de primera y segunda persona no ofrecen ambigüedad ninguna en su uso; pero sí el de tercera, que se ha de procurar construirlo de modo que solo pueda referirse a un determinado nombre:
- Antonio fue en su auto a la casa de Rafael.
Aquí no se duda de que el coche es de Antonio; pero si se dice:
- Antonio fue a la casa de Rafael en su auto
se podría dudar si el automóvil pertenecía a Antonio o a Rafael.
Otro medio de evitar la anfibología es repetir el nombre a que se refiere dicho posesivo o reproducirlo por medio de los personales él, ella, los demostrativos este, ese, aquel, o los adjetivos numerales el primero, el segundo, etc., en el género que pida el nombre. Por ejemplo:
- Cuando Simón se casó con Águeda sus hijos lo llevaron mal
Aquí desaparecerá la ambigüedad valiéndose de alguno de los vocablos citados: los hijos de esta, etc.
Otros pronombres con valor posesivo
En castellano empleamos los pronombres en dativo en vez del posesivo, a diferencia del francés, y así:
- Se me llenaron los ojos de lágrimas
- mis ojos se llenaron de lágrimas
- se le han caído los dientes
- sus dientes se han caído
En ocasiones se diferencian por su valor afectivo
- Se ha muerto mi canario [más neutro]
- Se me ha muerto el canario [más afectivo]