Mitología griega

Mitología griega

Mitología griega. Como mitología se denomina el conjunto de mitos propio de un pueblo o cultura. Los mitos, por su parte, son narraciones protagonizadas por dioses, héroes o seres fantásticos, que explican o dan sentido a determinados hechos o fenómenos. La palabra como tal, proviene del latín mythología. Los titanes eran dioses griegos muy poderosos relacionados con la creación del universo y la vida en la tierra. Fueron el antecedente de los doce dioses del Olimpo y representaban fuerzas y elementos básicos de la naturaleza.

Cronología mítica

La poesía épica creó ciclos históricos y a consecuencia de ello desarrolló una cronología mitológica. De esta forma la mitología griega se despliega como una fase del desarrollo del mundo y el hombre. Aunque las autocontradicciones de estas historias hacen imposible una línea temporal absoluta, sí puede discernirse una cronología aproximada. La historia mitológica del mundo puede dividirse en tres o cuatro grandes periodos:

  1. Los mitos de origen o edad de los dioses (teogonías, ‘nacimientos de los dioses’): mitos sobre los orígenes del mundo, los dioses y la raza humana.
  2. La edad en la que hombres y dioses se mezclaban libremente: historias de las primeras interacciones entre dioses, semidioses y mortales.
  3. La edad de los héroes (edad heroica), donde la actividad divina era más limitada. Las últimas y mayores leyendas heroicas son las de la Guerra de Troya y sus consecuencias (consideradas por algunos investigadores como un cuarto periodo separado).

Caos

Según la Mitología Griega

En la mitología griega, el Caos o Khaos es el estado primitivo de existencia del que surgieron los primeros dioses. En griego antiguo significa ‘vacío que ocupa un hueco’, y procede de ‘abrirse de par en par’, y éste del indoeuropeo *ghen-, *ghn-. También se le llamaba Aêr. Caos era el dios primordial y origen del resto de los dioses en la mitología griega. Su mito y sus atribuciones son semejantes al Absu sumerio, con la diferencia de que Absu era un vacío en medio de las aguas y Caos un vacío en medio de la nada. Caos significa “vacío que ocupa un hueco”. Caos fue el primer dios que apareció, siendo el vacío original que existía cuando no había nada. En un momento dado, Caos se dividió en tres, dando lugar a Gaia, Erebo y Nicte, dioses que representaban a la tierra, el destino y la noche. Caos era un dios sin forma, sin cuerpo, por lo que no podía ser representado. Gaia, como diosa tierra es la representación de la materia en contraposición a la nada que representa Caos. Al ser el primer dios, no tuvo ancestros, él fue el origen de sí mismo. Este dios simboliza el desorden, siendo el dios del vacío y de la nada. Es la divinidad primordial de la cual se cree que salieron la oscuridad, el hado y la materia. Según la Teogonía (‘origen de los dioses’) de Hesíodo, el Caos fue el primer dios elemental antiguo en surgir en la creación del universo. Tras él surgieron rápidamente Gea (la Tierra), Tártaro (el Inframundo) y Eros (el Deseo que trae la vida). Aunque así se narra en la Teogonía, es frecuente sin embargo cometer el error de considerar a estas deidades descendientes del Caos.

El Caos era la atmósfera más próxima a la tierra: aire, vapor y niebla (su nombre significa vacío o hueco, pues ocupaba el espacio entre el cielo y la tierra). El Caos (que en griego era femenino) era la madre o la abuela de otras deidades incorpóreas de aire: Nix (la Noche), Érebo (la Oscuridad), Éter (la Luz), Hemera (el Día) y varios daimones. También era una diosa del destino junto con su hija Nix y sus nietas las Moiras. De esta forma, justo al comienzo de su historia, Hesíodo establece las deidades relacionadas con cada elemento conocido por el hombre, empezando por los elementos primordiales: la Tierra, el Cielo estrellado, el Mar.

La Teogonía presenta dos formas de llegar a la vida: bien por división (Gea, Nix), bien por apareamiento. Después de Gea, casi todas las deidades nacidas por división son conceptos negativos (la Muerte, el Dolor, el Sarcasmo, el Engaño, etcétera) y casi todas ellas son engendradas por Nix. A partir de aquí se establece el modelo para la reproducción, con la intervención de dos entidades, masculina y femenina, como aparece en el mundo divino en respuesta a la sociedad humana. Así que la primera respuesta del mito a la pregunta « ¿Cuál es la causa de esto?» resulta ser «Éste es el padre y ésta la madre». Además, todas las deidades generadas por división casi nunca se alían con las de linaje varón-mujer. A diferencia de Hesíodo, la tradición órfica consideraba a Caos descendiente de Chronos y Ananké.

Teogonía de Hesíodo

Según la Teogonía de Hesíodo Caos fue lo primero que existió, y luego enumera otras figuras cosmogónicas elementales como Gea (la Tierra), Tártaro y Eros (v. 116ss). Pero Caos no engendró estas deidades elementales, sino que es cabeza de una genealogía de seres divinos que son una suerte de abstracciones simbólicas: Nix (la Noche) y Érebo son sus hijos (v. 124), Éter y Hemera (el Día) sus nietos (v. 125-6). Hesíodo relata en la Titanomaquia que Zeus, al lanzar el rayo a los Titanes, hace estremecer a Caos (v. 700), y compara este hecho con el acercamiento entre Urano (el Cielo) y Gea (la Tierra), una importante tradición filológica considera que Caos es la hendidura o resquicio situado entre el cielo y la tierra. Una variante de esta interpretación la da Olof Gigon. Indica que Hesíodo parte de la imagen del cosmos como cavidad formada por la bóveda el cielo y la tierra como suelo, y luego suprime mentalmente a ambos para llegar a un concepto como Caos. Es algo completamente indeterminado, lo que viene indicado por el hecho de que la palabra para designarlo es gramaticalmente neutra. Esto lo acerca al ἄπειρον (ápeiron, ‘lo indeterminado’) de Anaximandro. Para Gigon, bajo la faz de una divinidad cosmogónica semejante se esconde el concepto filosófico de un principio anterior a todo.

Cosmogonía y cosmología

Deidades primordiales de la mitología griega y Genealogías de la mitología griega. Genealogía, creación del cosmos y los dioses..De Caos surgen Nix (noche), Gea (Tierra) y Éter. De ellos se desprenden Cronos, Océano, Helios (Sol) y Sélene (Luna) Los «mitos de origen» o «mitos de creación» representan un intento por hacer comprensible el universo en términos humanos y explicar el origen del mundo. La versión más ampliamente aceptada en la época, si bien un relato filosófico del comienzo de las cosas, es la recogida por Hesíodo en su Teogonía. Empieza con el Caos, un profundo vacío. De este emergió Gea (la Tierra) y algunos otros seres divinos primordiales: Eros (Amor), el Abismo (Tártaro) y el Érebo. Sin ayuda masculina, Gea dio a luz a Urano (el Cielo), que entonces la fertilizó. De esta unión nacieron primero los Titanes: Océano, Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto, Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe, Tetis y Crono. Tras este, Gea y Urano decretaron que no nacerían más titanes, de forma que siguieron los Cíclopes de un solo ojo y los Hecatónquiros o Centimanos. Crono, «el más joven, de mente retorcida, el más terrible de los hijos de Gea»,​ a pedir de las quejas de Gea, este castró a su padre y se convirtió en el gobernante de los dioses con su hermana y esposa Rea como consorte y los otros Titanes como su corte. Generalmente la tradición griega señala que de esta castración, surgió Afrodita, emergida del mar, tras caer los testículos de su padre sobre el océano. El tema de conflicto padre-hijo se repitió cuando Crono se enfrentó con su hijo, Zeus. Tras haber traicionado a su padre, Crono temía que su descendencia hiciera lo mismo, por lo que cada vez que Rea daba a luz un hijo, él lo secuestraba y se los tragaba. Rea lo odiaba y lo engañó escondiendo a Zeus, el último de sus hijos, y envolviendo una piedra en pañales, que Crono se tragó. Rea crio a Zeus en el monte Ida de Creta, siendo alimentado por una cabra, cuando Zeus creció, dio a su padre un veneno que lo obligó a vomitar a sus hermanos y a la piedra, que habían permanecido en el estómago de Crono todo el tiempo. Mientras la edad de los dioses ha sido con frecuencia más interesante para los estudiosos de la mitología contemporáneos, los autores griegos de las eras arcaica y clásica tuvieron una clara preferencia por la edad de los héroes, estableciendo una cronología y registrando los logros humanos con los que responder las preguntas sobre cómo el mundo fue creado. Por ejemplo, las heroicas Ilíada y Odisea empequeñecían a la Teogonía y los himnos homéricos tanto en extensión como en popularidad.

Gea

Gea, o Madre Tierra, era la gran diosa de los antiguos Griegos. Ella representaba a la Tierra y era adorada como la madre universal. En la mitología Griega, ella creó al Universo y dió a luz a la primera raza de los dioses (los Titanes) y los primeros humanos. En la historia de la creación de los antiguos Griegos, el Caos precedió a todo. El Caos estaba hecho de Vacío, Masa, Obscuridad y Confusión. Entonces surgióv la Tierra, en la forma de Gea. De la Madre Tierra brotó el cielo estrellado, con la forma del dios del cielo Urano. De Gea también surgieron las montañas, los llanos, los mares y los ríos que constituyen la Tierra como la conocemos hoy. Gea, o Madre Tierra, era la más antigua de todos los dioses de los antiguos Griegos. Ella era conocida como la diosa suprema tanto por los humanos como los dioses. Ella presidía sobre los matrimonios y los juramentos y era honrada como una profetisa.

Nix

Procreación, el Tártaro que era el inframundo, aquel agujero bajo la tierra, Erebo, el dios primordial de la Oscuridad y por ultimo estaba Nyx, la diosa de la Noche. Como ella nació del Caos, exactamente de una deidad incierta, que representaba las primeras fases del universo, cuando nada tenía una forma clara ni decisiva y todo se limitaba a ser una masa amorfa estaba a escasos pasos de la desintegración. Fue Nix, la que en ese estado, se encargó de colaborar para que el orden en el cosmos se fuera estableciendo. (Ver artículo El dios Caos)

Como una de las diosas más antiguas, Nyx fue una pieza muy importante entre los antiguos griegos, entre las grandes acciones que se atribuían, estaba el hecho de ser la responsable de la existencia de muchos de sus dioses más importantes de la mitología.

Diosa Nix Los griegos la representaban como una mujer de gran belleza, contando con hermosa alas negras y conduciendo un carruaje tirado por dos caballos, vestida con un largo manto negro plagado de estrellas y acompañada con frecuencia por sus hijos gemelos, Hipnos y Tánatos. Sus poderes excedían a los de cualquier otro dios y su culto se llevaba a cabo en toda Grecia a pesar de ser tan raro. (Ver artículo Hipnos) En Grecia como se mencionó con anterioridad, la Noche rara vez es destinataria de cultos, era mucho más frecuentemente que la diosa Nix merodeara en el fondo de otros cultos. Por eso había una estatua llamada Noche en el templo de Artemisa en Éfeso pero al igual que a las Erinias o a las Moiras, se le hacían rituales de consagración con ovejas negras y con gallos debido a que se creía que su canto trastornaba la quietud de las noches. Se creía que sus poderes eran superiores a los de cualquier otro de los dioses, se decía que hasta generaba terror en el mismísimo rey de los dioses, Zeus. Su tarea en el mundo, no solo se limitaba a que fuera ella misma, es decir, en ser la noche, ya que cada uno de sus actos, forman parte de un complejo mecanismos que se asegura de la estabilidad del universo. Tal vez por eso Zeus siempre reprimió su furia contra ella en todo momento, además de estar sumamente agradecido con ella, por colaborar activamente para que el Señor del Olimpo derrocara a su tiránico padre y lograra volverse el gobernante del mundo de los dioses, al caer sobre el borracho y eufórico Cronos que se encontraba en su cueva, induciéndolo a un sueño profético a través de un canto hermoso y melancólico. Algunos dioses reconocen su importancia a través de epítetos suntuosos, algunos ejemplos de esto, son los nombres de Dionisos Nyktelios -el nocturno- y Afrodita Filopannyx -la que ama la noche-.

ix y su descendencia

En el libro de Hesíodo, la Noche fue engendrada del Caos. Ella tuvo una larga lista de hijos, la mayoría de carácter maléfico y oscuro, se consideraba entonces que no en vano que su hogar fuese el inframundo y su reino era la noche.

Nix Mientras que junto a su hermano Érebo –Oscuridad-, la diosa concibió a Éter –Luminosidad- y a Hemera –Día-. Aunque otros relataban que esta última era más bien la hermana y no la hija de la noche, por eso es que abandonaba a Tártaro justo cuando Nyx entraba en él y ocurría exactamente lo mismo en sentido contrario, cuando Hemera volvía, Nyx se marchaba.

Éter

Aether, a veces también deletreado Aither, era un dios de la luz primordial. También era el dios del cielo, que los antiguos griegos consideraban «éter azul» que representaba el cielo. Las nieblas de Aether pudieron llenar el espacio entre las brumas transparentes en el suelo y la cúpula sólida que formaba el cielo. El aire en la tierra estaba gobernado por la diosa primordial Chaos, pero todo el aire de arriba era dominio de Aether. Nyx, la diosa de la noche, era la madre de Aether. Los antiguos griegos creían que el cielo era una cúpula que cubría la totalidad de la Tierra. Por la noche, Nyx dibujaba su velo sobre esta cúpula para oscurecer la luz. Esto también bloqueó el dominio de Aether del alcance de los antiguos griegos. Por la mañana, Hemera dispersaría las brumas de la noche para revelar el éter azul de Aether nuevamente. Hemera era la hermana de Aether y su esposa. En la antigua tradición griega, el día y la noche estaban separados del sol y la luna. Los dioses del sol eran considerados de manera diferente a los dioses del día. Como dios primordial, Aether no fue representado como una personificación humanoide de un elemento. En cambio, Aether fue considerado literalmente como ese elemento. Esto significa que todo el aire entre el cielo y el aire de la Tierra se consideró literalmente como éter. Aether fue uno de los tres dioses del aire primordiales. Representaba todo el aire en los confines de la atmósfera terrestre. El aire directamente debajo de él, disperso sobre la Tierra, era el dominio del Caos. El aire final fue gobernado por Erebos, y se consideró que eran las nieblas que existían en el inframundo. Se pensó que Aether envolvía la luna, el sol, las estrellas, las nubes y los picos de las montañas. Todas estas áreas eran dominio de Aether, mientras que otras partes de la Tierra cayeron al Caos. Aether tenía una contraparte femenina, conocida como Aethra o Aithre en los antiguos mitos griegos. Se la consideraba la madre de la luna y el sol, así como la Titaness que gobernaba los cielos despejados. Diferentes fuentes tienen diferentes mitos sobre la paternidad de Aether. En algunos, se le considera hijo de Nyx y Erebos. En otros, se lo considera solo hijo de Erebos y no tiene madre. Aún otros mitos sostienen que él es el hijo del Caos solo, y que Aether es parte de su esencia. Finalmente, algunos mitos creen que Khronos era el padre de Aether, así como todos los demás dioses primordiales. La descendencia más notable de Aether fue Thalassa, la diosa primordial del océano, y Gaia, la madre de la tierra. Fueron el resultado de su relación con su esposa y hermana Hemera. Aether es uno de los primeros dioses de la mitología griega antigua. Estos primeros dioses se llaman «dioses primordiales», porque estas primeras deidades provenían de un espacio vacío. Esta nada o vacío se llama Caos en griego. Más tarde, del Caos, nacieron varias deidades, incluidos los padres de Aether: la oscuridad y la noche, el dios Erebus y la diosa Nyx. Según la mitología, Aether también tiene una hermana, llamada Hemera, que gobierna el tiempo de los días terrenales y la luz. Su nombre todavía se honra y se usa hoy en el idioma griego: la palabra «Imera» en griego significa «día». Aether es el dios del aire superior, el aire más puro y fino que respiran los dioses. Los antiguos griegos creían que hay tres tipos diferentes de aire para respirar, cada uno utilizado por diferentes seres: uno, el tipo de aire más bajo fue respirado por todas las criaturas del inframundo, uno fue respirado por todos los humanos normales y otro, el tercero y el más alto. todos los dioses y diosas respiraron aire. Este aliento de dioses, o el aire superior, es el reino de Aether, del cual él es el gobernante, según la historia mitológica. En la mitología griega antigua, Aether estaba trabajando duro todos los días con su hermana, Hemera. Primero, Hemera creó la luz todas las mañanas después de eliminar la oscuridad. Entonces, bajo esta luz, Aether pudo brillar sobre los humanos para hacerlos sentir la presencia de sus dioses y diosas. Aether también sirvió como protector, para separar a los humanos y seres terrenales del Tártaro, el dios de las partes más bajas y profundas de Hades, el Inframundo. Con su presencia, pudo mantener tanto esta oscuridad como su señor lejos de los mortales y su mundo. Aether también tenía poderes para controlar el sol, la luna, las estrellas y las nubes. Aether y Hemera no solo eran hermanos y hermanas, sino también marido y mujer en la historia mitológica. Algunas historias no mencionan si han tenido hijos, pero otros mitos hablan de sus hijos e hijas: una de ellas es Thalassa, la diosa del mar, otras son las ninfas de las nubes de lluvia o las Nephelae. Estos primeros, antiguos y primordiales dioses y diosas de la mitología griega no son muy conocidos hoy en día. Se convirtieron en las figuras paternas y madres de otras deidades más nuevas y famosas, y, finalmente, la mayoría de las historias dejaron de mencionarlas por completo, reemplazando su mitología con otras figuras. Aether y los otros dioses primordiales fueron amados y honrados por la humanidad antigua, pero no hay conocimiento actual o prueba de que alguna vez hubo templos dedicados a su servicio o rituales realizados en su honor. Sin embargo, Aether no ha sido olvidado. A lo largo de la Edad Media, los científicos creían que existe un quinto elemento llamado «éter», que recibió su nombre del dios Éter. El conocimiento y la comprensión que tenían de cuatro elementos conocidos, la tierra, el aire, el fuego y el agua, no explicaron todos sus hallazgos del Universo, y pensaron que existe una quinta fuerza mística que tiene todo junto y llena el espacio entre todas las cosas que existen.

Si bien los científicos nunca han encontrado la existencia de este quinto elemento místico, todavía usamos el nombre de Aether en lenguaje común, cuando nos referimos a las regiones superiores del cielo, más allá de las nubes y más allá de las regiones donde los humanos puede respirar Otra palabra que mantiene viva la memoria del dios Aether en inglés es «etérea», que se usa al describir algo que es extremadamente fino, delicado, ligero y aireado, y casi demasiado perfecto para este mundo físico y humano en el que vivimos.

Hemera

Hemera era una de las deidades primordiales de la mitología griega, hija de las deidades primordiales Erebus (oscuridad) y Nyx (noche). Ella era la personificación del día. Su marido era su hermano Aether, con quien dio a luz a Talasa (mar), Urano (cielo) y Gaia (tierra).

En la mitología griega, era la diosa primitiva de la época. La hija de Erebus, el dios de las tinieblas, y de Nyx, la diosa de la noche. Residía con su madre en el Tártaro, pero las dos deidades nunca estuvieron en el mismo lugar. Hemera (día) dejó el Tártaro justo cuando Nyx (noche) entró en él, cuando Hemera regresó Nyx se fue. La noche y el día eran sustancias distintas y bastante independientes del sol.

Por sí misma y sin intervención masculina, Nix engendró a un gran número de dioses:

  1. Moros (Destino).
  2. Ker (Perdición).
  3. Tánatos (Muerte).
  4. Hipnos (Sueño).
  5. Geras (Vejez).
  6. Ezis (Dolor).
  7. Apate (Engaño)
  8. Némesis (Castigo merecido)
  9. Eris (Discordia)
  10. Filotes (Amistad o Ternura)
  11. Momo (Burla)
  12. Las Hespérides (Hijas de la Tarde)
  13. Los Oniros (los Sueños)
  14. Las Keres (espíritus de la destrucción y muerte)
  15. Las Moiras (Destino).

Gea, diosa de la tierra

Gea, Gaia o madre tierra era la gran diosa venerada por los antiguos Griegos, era la diosa más antigua de todos los dioses del Olimpo, en la mitología griega es la creadora del Universo, además era capaz de predecir el futuro por lo que también era considerada una profetisa.

Cuenta la historia de la creación según los antiguos Griegos que el Caos antecedió todo, él está hecho de vacío, oscuridad, masa y confusión, de ahí emergió la tierra siendo su personificación Gea.

  • Esta es la madre tierra de donde nacen todas divinidades naturales del planeta, nació antes del Eros (el amor) y después del Caos. Gea engendró sola a Urano, luego se unió con el y dio a luz a los Titanes Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto, Océano y Cronos, también nacieron las titánides: Tía, Rea, Temis, Mnemósine, Febe y Tetis, luego los cíclopes y por último los hecatónquiros.
  • Urano se avergonzaba de sus hijos y los obligaba a vivir en las profundidades de su madre, por lo que Gea planeó una venganza y Cronos acepto la misión, ella le proporcionó una hoz de acero y en la noche cuando Urano la cubría, Cronos lo castro y arrojo sus genitales.

Después de este suceso, se unió con Ponto y nacieron las divinidades marinas Nereo, Taumante, Forcis, Ceto y Euribia. Pero Gea seguía disgustada por la mala suerte de los hecatonquiros que habían fracasado, por lo que también se une con Tártaro (dios de los abismos) y originaron a Tifón y a Equidna. Con el pasar del tiempo se le atribuyó a Gea como la madre universal, también era para muchos Oráculos una fuente de inspiración por el poder que tenia de ver los secretos de los destinos de las personas y por ser tan acertadas sus predicciones.

Urano dios griego

En la mitología clásica Urano es el dios primordial del cielo ya que esto es lo que significa su nombre, él y Gaia son los ancestros de la mayoría de los dioses griegos, sin embargo no hay ningún culto dirigido especialmente hacia él. Urano es conocido en la mitología griega como el dios del cielo hecho persona, conocido en la mitología romana como Caelus. Era hijo y esposo de Gea, la madre tierra. Se dice que fue concebido por Gaia sola, sin embargo otras fuentes dicen que Aether es su padre pero las fuentes más confiables citan que Gaia lo concibió sola.

Urano y Gea fueron los progenitores de la primera generación de Titanes que fueron Crió, Ceo, Hiperión, Jápeto, Océano, y Crono. Sin embargo sus hijos menores resultaron ser monstruos como los cíclopes Arges, Brontes y Estéropes, gigantes de un solo ojo y gigantes de cien brazos y cincuentas cabezas.

Castración de Urano

En la Teogonía, Hesíodo narra que Urano detenía a sus hijos en el seno de su madre cuando estaban a punto de nacer ya que este se avergonzaba de ellos, por lo que Gea ingenio un plan para vengarse de él, así que le pidió ayuda a los Titanes, pero solo Crono estuvo dispuesto ayudarla. Gea talló una hoz de pedernal y se la dio Crono, este la uso para castrar a su padre y arrojar los genitales tras él. Las gotas de sangre derramadas de los genitales dieron como fruto a las Erinias y Ninfas, a demás los genitales de Urano al ser lanzados al mar produjeron una espuma de la cual nació Afrodita. Ahora bien, Crono encerró a su padre en el Tártaro junto con los cíclopes y hecatónquiros a quienes también les temía, convirtiendose así en el rey del universo. Por lo que Urano predijo que los Titanes serian castigados por su traición, anticipando la victoria de Zeus contra Crono.

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Las Erinias

Dentro de la mitología griega, las Erinias, también conocidas como las Furias en la mitología romana, eran unas diosas de la venganza que atormentaban a aquellos que cometían crímenes contra su propia familia. Pese a que en algunos relatos se dice que son incontables, Virgilio señala que son tres: Alecto, encarga de castigar los crímenes morales; Megera, encargada de castigar las infidelidades; y Tisífone, encargada de castigar los crímenes de sangre. En muchas representaciones, poseen serpientes entre sus cabellos, lágrimas de sangre, antorchas y látigos. Mientras Epiménides señala que eran hijas de Crono y Eurínome, siendo hermanas de Epiménides; Esquilo señala que son hijas de la Noche, Nix; y Sófocles señala que son hijas de Skotos y Gea. Estas aparecen en varios relatos griegos, aunque su principal aparición tiene que ver con Orestes, hijo de Agamenón y Clitemnestra. Luego de que Orestes matara a Egisto y a Clitemnestra, su madre, al vengar la muerte de su padre, Agamenón, las Erinias comenzaron a atormentarlo. Al borde de la locura, Orestes llegó a un templo dedicado a Apolo en Delfos; pero el dios, a pesar de haberlo mandado a cometer el crimen, no pudo salvarlo de las bestias. Orestes llegó entonces a la Acrópolis de Atenas, donde fue recibido por Atenea. Esta realizó un juicio en el Areópago frente a doce jueces áticos para decidir su destino.

Mientras las Erinias reclamaban que fuera declarado como culpable, otros tomaron en cuenta que el guerrero sólo estaba siguiendo las órdenes de Apolo y que debía la vengar la muerte de su padre. De esta forma, el número de votos a favor y en contra quedó en empate, por lo que fue Atenea quien tuvo que decidir. Esta consideró a Orestes y lo declaró como inocente; mientras las Erinias fueron convertidas en las Euménides, unos seres mucho más amables.

Las Ninfas

Estos espíritus divinos eran caracterizados por su gracia angelical, representaban la fertilidad y la vida, además de eso eran ellas quienes se encargaban de la crianza del hombre, los animales y de los hijos de los dioses. La imagen de las Ninfas era retratada desnudas o semidesnudas en la naturaleza con coronas de perlas en sus cabellos. Estas mágicas criaturas curaban a los hombres, plantas y animales heridos, los acariciaban, eran bondadosas, inteligentes, irradiaban alegría y amor. Además de eso las Ninfas eran divinidades femeninas más no masculinas, a quienes les encantaba la música, cantar y bailar.

Características de las Ninfas Cada uno sus nombres eran atribuidos de acuerdo al sitio de la naturaleza donde ellas se encontraban. Tal es el caso de; Oceánides las del mar, Náyades las de agua dulce, Nereidas las del río, Dríadas las de los árboles, Auras las del viento, Nebulae las de las nubes, Oréades las montañas y Ménades las seguidoras de Dionisio. Las antes mencionadas no son un número exacto, ya que existían miles de deidades en esa época. Muchas Ninfas desposaron a varios Titanes y a sus hijos, eran tan hermosas que nadie se resistía a sus encantos. Se presume que estas doncellas rechazaban todo tipo de actos infames y crueles, ellas procuraban el bien y el orden.

La naturaleza de estas deidades no era inmortal, sin embargo su tiempo de vida era muy largo y su aspecto era joven de largo cabello, pero por ser hija de dioses su descendencia si era inmortal.

Los hecantoquiros

Los hecatónquiros eran imaginados como gigantescos seres con cincuenta cabezas y cien brazos cada uno de ellos. Eran hijos de Urano y de Gea y hermanos de los titanes y los cíclopes. Solo había tres hecatónquilos llamados: Briareo («el fuerte»), Giges («el de la tierra») y Coto («el rencoroso»). Éstos fueron encerrados en el Tártaro por Urano junto a los cíclopes, pero fueron liberados por Zeus y participaron en la Titanomaquia, venciendo. Tras su liberación, se convirtieron en custodios de la prisión de los titanes en el Tártaro. La palabra “Hecatonquiro” significa “Cien Brazos”. Estos hermanos representaban las fuerzas de la naturaleza desencadenadas, los desastres naturales: Briareo es el hecatonquiro de los maremotos y huracanes, relacionado con los elementos de agua y aire, Coto el de los volcanes y el fuego, y finalmente Giges, el de los terremotos y la tierra.

Briareo es el más famoso de los tres, otro nombre suyo es Egeón (que se usa para uno de los anillos del planeta Saturno y se confunde con Nereo) y con el cual es considerado en ocasiones hijo de Ponto y Tálasa como dios marino. Su esposa fue la diosa Cimopolea, hija de Poseidón y Anfitrite, que lo hizo padre de Oiolia y Etna (en otras versiones hija de Gea).

Al terminar la guerra los Hecatónquiros se establecieron en palacios en el río Océano, convirtiéndose en los guardianes de las puertas del Tártaro, donde Zeus había encerrado a los Titanes. A veces se considera a los Hecatónquiros como deidades del mar, y puede que provengan de los pentekonter, barcos con cincuenta remeros. Los Hecatónquiros eran Briareo, Giges y Coto.

Los cíclopes

En la mitología griega, los Cíclopes eran los miembros de una raza de gigantes con un solo ojo en mitad de la frente. Hesíodo describió a tres cíclopes de un solo ojo que servían como constructores, herreros y artesanos: Brontes, Estéropes y Arges, hijos de Urano y Gea, hermanos de los Titanes. Homero describió otro grupo de cíclopes, hijos de Poseidón. Los cíclopes también aparecen en otros relatos escritos por el dramaturgo Eurípides, el poeta Teócrito y el poeta épico romano Virgilio. En la Teogonía de Hesíodo, Zeus libera tres cíclopes del pozo oscuro del Tártaro. Estos proporcionan el rayo de Zeus, el casco de invisibilidad de Hades y el tridente de Poseidón, y los dioses usan estas armas para vencer a los Titanes. Hay dos razas de Ciclopes: la primera es los hijos originales de Urano y Gaea. La segunda raza es una tribu reclusa que Odysseus encuentra en el poema épico La Odisea de Homero, y ellos son los hijos de Poseidón.

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Primera generación

Los Cíclopes de la primera generación eran hijos de Urano y Gea y conocidos artesanos y constructores. Eran gigantes con un solo ojo en mitad de la frente y un temperamento horrible. Según Hesíodo eran fuertes, testarudos, y de «bruscas emociones». Con el tiempo, sus nombres llegaron a ser sinónimo de fuerza y poder, y se usaban para referirse a armas especialmente bien manufacturadas. Grabado de Erasmus Francisci zu Nürnberg (1627-1680), en el que aparece un cíclope. Fueron tres: Brontes, Estéropes y Arges (aunque algunas fuentes cambian a Arges por Acmónides o Piracmón). Había también otros cuatro llamados Euríalo, Elatreo, Traquio y Halimedes, que presumiblemente eran hijos de los tres primeros. Urano temía su fuerza y los encerró en el Tártaro. Más tarde Crono, otro hijo de Urano y Gea, liberó a los Cíclopes, junto con los Hecatónquiros y los Gigantes. Le ayudaron a derrocar y castrar a Urano, pero Crono los volvió a encarcelar en Tártaro, donde permanecieron, guardados por Campe, hasta que Zeus los liberó. Forjaron rayos para que Zeus los usase como arma y le ayudaron en la guerra para derrocar a Crono y a los otros Titanes (Titanomaquia). Los rayos que se convirtieron en el arma predilecta de Zeus fueron forjados por los tres Cíclopes: Arges ponía el brillo, Brontes el trueno, y Estéropes el relámpago. Esta primera generación de Cíclopes también creó un tridente que producía terremotos para Poseidón, el arco y las flechas de Artemisa, y el casco de invisibilidad que Hades le dio a Perseo en su búsqueda para matar a Medusa. Ayudaron a Hefesto y se dice que construyeron el primer altar, así como las murallas y fortificaciones de Tirinto y Micenas en el Peloponeso, entre otras. Los ruidos que surgían del corazón de los volcanes se atribuían a sus operaciones. Se cuenta posteriormente que fue Apolo quien mató a los Cíclopes, después de que Zeus matase a su hijo, Asclepio, con un rayo forjado por ellos.

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Segunda generación

La segunda generación de Cíclopes fue una primitiva tribu de enormes monstruos de un solo ojo descubierta por Odiseo en una remota isla (en ocasiones identificada con Hesperia). Se decía que estaban estrechamente relacionados con los gigantes y con una tribu fenicia (los Phaiakai) surgidos de las gotas de sangre que cayeron sobre Gea (la tierra) cuando Urano fue castrado. Sin embargo, el cíclope más conocido de esta generación era un hijo de Poseidón y la ninfa Toosa llamado Polifemo, quien pierde el ojo por culpa de Odiseo. Otro de los cíclopes de la segunda generación fue Telemo, un vidente. La primera raza de Cíclopes fueron encarcelados en Tártaro hasta que fueron liberados por Zeus. Fueron a trabajar para el herrero dios Hefesto, y mostraron sus gracias a Zeus forjando sus rayos para él cada vez que necesitaba más. También crearon un timón de invisibilidad para el Hades, y el poderoso tridente de Poseidón.

La raza de Ciclopes que los encuentros de Odiseo son también gigantescos hombres de un solo ojo, pero se decía que eran los hijos de Poseidón. Odiseo y sus hombres desembarcaron en la isla de los Cíclopes para explorar y rellenar suministros. Esperaron en una cueva para que el gigante regresara, y resultó ser un Cíclope llamado Polifemo, que amaba comer en la carne de los hombres. Casi mató a toda la fiesta de exploración de Odiseo antes de que Odiseo subiera con la idea de afeitar una rama de árbol grande en una espiga, conseguir a Polyphemus borracho, y conducir la espiga en su un ojo mientras que él durmió. A la mañana siguiente, Odiseo y sus hombres se aferraron a las entrañas de los carneros de Polifemo que corrían bajo las manos del gigante sin tocar. Odiseo, sin embargo, no pudo contener su júbilo en su escape y se burló de Polifemo, llevando a Polifemo a llamar a una maldición sobre Odiseo de su padre Poseidón.

Titánides y titanes griegos Según distintos datos recopilados de diferentes textos antiguos de la mitología griega, los primeros dioses griegos fueron los titanes (masculinos) y las titánides (femeninas). Estos dioses eran extremadamente fuertes y presentaban diferentes atributos y poderes. Se solían representar con forma humana y tamaños descomunales. Se pueden dividir en dos tipos, la primera y la segunda generación de titanes.

Primera generación de titanes

Los titanes de la primera generación son los familiares directos de Zeus y otros dioses olímpicos. Se trata de doce titanes, hijos de las primeras personificaciones de la Tierra, Gea, y el cielo, Urano:

  1. Crono.
  2. Océano.
  3. Ceo o Polo.
  4. Crío.
  5. Hiperión.
  6. Jápeto.

Mitología griega

Cronos

Los mitos que nos llegan del pasado se forjan también cada día en el presente. Hechos por desgracia cotidianos, nos traen a la memoria mitos ancestrales. Porque, cuando una mujer anciana se calienta con la luz de la llama de una vela y muere entre el frío, la soledad, la obscuridad y el incendio, el dios Cronos Saturno vuelve a devorar a uno de sus hijos. Cuando un solo niño se siente en la pobreza y se avergüenza de su hambre, el dios Cronos insiste en devorar a sus hijos o cuando una familia es desahuciada por orden de un banco, de nuevo Cronos devora a su hijo. Lo mismo ocurre, cuando una mujer africana huyendo, se ahoga intentando alcanzar nuestras costas, en ese preciso instante el dios Cronos reanuda su cruel tarea. Pero es que además de personas, Cronos devora hospitales y universidades, también escuelas. ¿Pero quién es Cronos? En la mitología griega, Cronos es hijo de Urano (el cielo) y de Gea (la tierra) que destronó a su padre y que casado con su hermana Rea, asumió el reino de los dioses, pero conociendo que estaba destinado a ser derrocado por uno de sus hijos decidió devorarlos a todos nada más nacer. Sin embargo su sexto hijo, Zeus escondido por su madre, se salvó y tras abrir el vientre de su padre liberó a sus hermanos y tras una guerra cruel y prolongada consiguieron definitivamente derrotar a Cronos, más conocido como Saturno en la mitología romana. El mito ha sido reproducido en el arte en numerosas ocasiones, también por Rubens. Pero es sin duda el cuadro de Goya “Saturno devorando a su hijo” el más fascinante y consigue acrecentar aún más la importancia del mito. El lienzo, que es grande, nos muestra a un Saturno descomunal, desnudo, anciano, con largas barbas y cabellos grises, fuera de sí, con la mirada extraviada, de aspecto monstruoso, con grandes extremidades desproporcionadas y devorando a su hijo, el cual muestra su cuerpo iluminado y ensangrentado. Todo en un tenebroso fondo negro. ¿Qué mejor representación del poder inmortal que este Saturno siempre temeroso por un futuro derrocamiento y dispuesto a cometer algunas atrocidades por conservar el poder? ¿Qué podemos pensar cuando algunos de nuestros conciudadanos, cuando más frágiles se muestran en la niñez o en la ancianidad son abandonados a su suerte? ¿Qué pensar del Régimen que lo consiente? ¿Y qué pensar cuando personas desesperadas alcanzan la muerte o la casi encarcelación mientras huyen de la miseria, la dictadura o la guerra? ¿Qué lecciones de esfuerzo y autosuperación nos quieren enseñar los responsables de su abandono? Saturno sigue vivo y bien vivo, más preocupado por su seguridad y su posición dominante que por ninguna otra cosa salvo su personal entretenimiento. Saturno seguirá devorando ciudadanos que se quedan atrás, ancianos que no pagan pero que trabajaron duro, niños de la “Democracia” que no tuvieron suerte. Todo eso ocurrirá mientras el PIB, para mayor satisfacción y gloria de nuestros gobernantes, alcance por fin valores que harían llorar de emoción a un banquero. También las universidades, las escuelas y los hospitales públicos están siendo devorados, pero en esta ocasión la pitanza se ingiere a cachitos, más al estilo de Rubens. La falta de recursos solo conduce en cualquier caso a empeorar la formación de nuestros estudiantes, a limitar la producción científica, al desamparo de jóvenes científicos y profesores, al empobrecimiento intelectual, a la pérdida de la calidad de la escuela, a la sobrecarga de los maestros, a retrasos y deterioro de la atención médica, a incesantes presiones por parte de directores de escuela y de hospitales para que se trabaje más y peor a fin de mantener la actividad con menos recursos, al desprestigio de lo público y finalmente a que aumente el negocio privado. Pero es fundamentalmente esa mayoría predominante social y política que se ha ido configurando en los últimos 30 años, una mayoría más nacionalista, más insegura, y que demanda aún más seguridad, que entiende la cultura como algo fuera del pensamiento, devota del entretenimiento, del consumo, individualista, aún postmoderna y temerosa de ese ejército de hombres y mujeres desgraciados que se asoman a sus costas. La misma mayoría que perdona la corrupción, que le da igual un partido corrupto que otro que no lo sea y con miedo, con miedo a ser derrocada.

En el 87 Finkielkraut ya avisó de la derrota del pensamiento. Vivimos en esa derrota y son necesarios esfuerzos e inteligencia para que comenzar a levantarla, para vencer la derrota del humanismo y su cultura.

Océano

El Dios Océano o Neptuno era en la mitología griega y romana el encargado de los mares y el agua en todas sus vertientes como son los manantiales, lagos y ríos. Era venerado por el Imperio Romano como el padre de los seres vivos en la Tierra pues mediante el elemento del agua lograba la fertilización de la vida por doquier. Además el Dios Neptuno se encargaba de ser el amo y señor de las carreras de caballos incluso se pensaba en la mitología romana que esta deidad había creado al propio caballo siendo un ejemplo de su veneración el santuario que estaba realizado en su honor muy cerca del Circo Flaminio. El cual era una pista de carrera para caballos en la antigua Roma donde se hacía carreras de jinetes y caballos. En cuanto al Dios Neptuno en la mitología romana siendo mencionado por primera vez en su historia alrededor del año 399 a. c. Era el hermano mayor de Plutón y Júpiter. Se tiende asociar su magnificencia con la de Poseidón que era el dios griego del mar aunque tiene un carácter turbulento. Se observan varias imágenes del Dios Neptuno entre ellas como un hombre de aspecto fuerte y varonil acompañado de una lanza de pescador que tenía tres puntas. En otras representaciones se muestra al Dios Neptuno como un hombre imponente con barba incluso en algunas imágenes está acompañado de peces o con algunas criaturas mitológicas del mar su nombre en latín significa húmedo. Gobernaba el mar sobre hermosos caballos blancos muy similares a la espuma del mar.

Mitología griega

Atributos del Dios Neptuno Entre los atributos que presenta el Dios Océano en el ámbito del arte se le representa a un hombre fuerte e imponente con el cabello de color negro y sus prendas de vestir son de color azul o verde mar. Se encuentra en algunas oportunidades sentado en un hermoso carro de caracol que es arrastrado por animales como ballenas, caballos e hipocampos. Debido a que su poder está en todos los mares y por ende es dueño y señor de todos los seres mitológicos que esconde el mar. Lleva en sus manos su majestuoso tridente y está acompañado de seres mitológicos marinos como dioses y diosas del mar además de tritones y hermosas ninfas marítimas. El Dios Neptuno era el dueño y amo del mar por lo que en la Antigua Roma se creía que la tierra era plana por lo que debajo del agua existían grandes sorpresas. En su tridente en el extremo inferior se identifica una cruz que simboliza la esencia de la naturaleza y las tres puntas interpretan el nacimiento, la vida y la muerte también se dice que son referentes a la mente, cuerpo y espíritu de las personas. Con la utilización del tridente, el Dios Océano poseía una excelente habilidad para controlar el dominio de las aguas esta herramienta fue elaborada por los Cíclopes antes que se efectuará en enfrentamiento entre los atletas olímpicos y los titanes. Se puede observar la efigie del Dios Océano en algunas monedas y medallas antiguas donde se evidencia su figura en lo alto de un barco demostrando que solo él podía presidir los mares. Otro de los atributos que se presentan al Dios Océano es el delfín que demuestra sus habilidades dentro y fuera del agua por lo que se puede ver rodeado de estos bellos animales al igual que el toro lo representaba debido a su voluptuosidad y fuerza.

Existían poblados en la antigua Europa que no tenían contacto con los mares pero igual sentían respeto por el Dios Neptuno ya que podía fertilizar las tierras a través de las lluvias y su magnificencia se podía sentir en el agua de los ríos y lagos.

Por lo que se creía que uno de sus atributos era la fertilidad también en los seres humanos y en los animales gracias al don del elemento del agua.

Mitología griega

Poderes del Dios Océano Debido a que esta deidad romana el Dios Océano era el responsable de los acontecimientos naturales y sobrenaturales que circundan el mundo marino por lo cual los habitantes clamaban a esta deidad para salvar sus barcos.

Con su tridente el Dios Océano tenía el poder de poder sacudir la tierra causando movimientos telúricos además de enormes tempestades por lo que podía destruir tierras e inundar territorios por lo cual al clamar sus favores volvía la paz la Tierra. Tiene el don el Dios Océano de poder controlar, crear y manipular el océano o pequeñas gotas de agua logrando crear tsunamis logrando destruir ciudades enteras. Logra esta deidad respirar dentro y fuera del mar siendo un excelente nadador. Océano desposó a Tetis, su hermana titánide, y de esa unión nacieron las tres mil Oceánides y Oceánidas, es decir, ninfas marinas y dioses fluviales que personificaban, las fuentes y los lagos. Cuando nacieron los dioses olímpicos y comenzó la llamada Titanomaquia, la batalla entre Titanes y Olímpicos, Océano decidió no participar de la contienda, así como tampoco se había unido a su hermano Cronos en la rebelión contra su perverso padre Urano. Sin embargo, en el Altar de Pérgamo, la figura de Océano aparece en la Titanomaquia. Padre de los ríos, arroyos y de las deidades asociadas, Océano participó en el mito de Heracles que pidió a Helios su copa dorada para poder cruzar la gran extensión del océano en su viaje, un tema muy representado en las cerámicas. Con el tiempo la figura de Océano se asimiló mucho a la de Poseidón tomó forma antropomorfa, adquiriendo piernas. Los romanos lo representaron en esculturas como las que se incluían en las fuentes de agua pública y fue una de las figuras favoritas por siglos, como en la famosa Fontana di Trevi.

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Ceo o Polo

De acuerdo a la mitología griega, los titanes eran una raza de poderosos dioses que gobernaban en los tiempos en que la humanidad mantenía una vida utópica, dentro de ellos estaba Ceo, el titán de la inteligencia, hijo de Urano quien representa al cielo, y Gea que representa la tierra. Ceo simboliza el augurio a través de las estrellas, así mismo suele representarse como el dios del eje de los cielos donde giran las constelaciones, dando de esta forma el nombre al eje norte de Polo en honor a uno de sus epítetos, es considerado el padre de la clarividencia, junto a su esposa Febe (titan del brillo y la luna) representando al centro de la tierra, se mostraron como uno de los primeros dioses proféticos. Del mismo modo, la sabiduría de Urano es representada por Ceo y Febe simboliza la de su madre Gea. Ceo en la titanomaquia La titanomaquia hace referencia al derrocamiento de dioses, Urano fue derrocado por cronos quien se hizo con el trono divino.

Igual pasó con Cronos, su hijo Zeus declaró la guerra a los Titanes encerrándolos en el tártaro, incluyendo a Ceo.

descendencia

Febe es su hermana y junto con ella tuvo a sus hijas Leto y Asteria. Zeus, hijo de los titanes Cronos y Rea y padre de todos los dioses, se une con Leto para que ésta engendrara a Artemisa y Apolo, de la misma manera de la unión con el padre de los dioses y Asteria nace Perses y Hécate. Sus hijas simbolizan dos ramas de la clarividencia: Leto y Apolo personifican el poder adivinatorio de la luz y el cielo, usan el día para sus profecías. Asteria y Hécate usan la oscuridad ctónica de la noche y los espíritus de los muertos para sus profecías.

Mitología griega

Crío

Nació de Urano y Gea junto con los demás titanes. Su nombre quiere decir «Carnero», al ser de los rebaños. Era representado como un pastor y con ganado, generalmente ovejas. Participó en la guerra entre los Titanes y los olímpicos (la Titanomaquia), aunque sin ningún papel concreto que jugar. Cuando los Titanes fueron derrotados, Crío fue desterrado junto a sus hermanos al Tártaro, la parte más profunda del inframundo. A diferencia de sus hermanos que la mayoría se casaron entre ellos, éste se casó con Euribia, uno de los aspectos del mar, hija de Ponto. Con ella tuvo a Astreo, Palas y Perses. Crío era uno de los Titanes mayores, los doce vástagos de Urano (Cielo) y Gea (Tierra), y por lo tanto hermano de Cronos, Hiperión, Jápeto, Ceo, Océano, Rea, Tetis, Tea, Temis, Mnemósine y Febe. Se decía que Crío mantuvo sujeto a Urano en el rincón sur de la tierra, y que después de eso, Crío estaría asociado con el Pilar Sur del Cosmos.

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Crío, Dios de las constelaciones

Nominalmente, Crío era llamado el dios griego de las constelaciones, aunque su hermano, Océano, también tenía cierto poder sobre los cuerpos celestes. Como dios de las constelaciones, Crío fue quizás también gobernante sobre el año como un período de tiempo, al igual que Hiperión se vinculó con los días y meses. El nombre de Crío es normalmente traducido como “carnero”, y como tal el dios es a menudo asociado con la constelación de Aries, aunque la constelación en sí misma se dice que es una representación de Crisómalo, el carnero de Oro, que llevó a Frixo a un lugar seguro.

Crío y Euiríbia

Los Titanes mayores a menudo se asociaban entre sí, pero el caso de Crío es diferente porque el Titán encontró una esposa en la forma de Euribia, una hija de Ponto (Mar) y Gea. Con Euribia, Crío se convertiría en padre de tres hijos, Astreo, Perses y Palas. Astreo era el hijo mayor de Crío, y el dios griego de las estrellas y los planetas, y por él Crío se convertiría en abuelo de los cuatro Anemoi (vientos) y los cinco Astra Planeta. Perses era el dios griego de la destrucción, y de nuevo por él, Crío se convertiría en el abuelo de Hécate, mientras que Palas era el dios griego del arte de batalla. Pausanias también nombraría a Pitón hijo de Crío, y mientras que la mayoría decía que Pitón era una monstruosa bestia serpiente nacida del barro de Gea, Pausanias racionalizaría a Pitón como un violento bandido que asoló Delfos hasta que fue asesinado por Apolo.

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Crío y la Titanomaquia

Los Titanes, incluyendo a Crío, serían derrocados cuando Zeus llegara al poder. Este cambio de gobierno se produjo al final de una guerra de diez años conocida como la Titanomaquia. Pocos detalles de la Titanomaquia han sobrevivido hasta nuestros días, pero probablemente es acertado decir que Crío luchó junto a la mayoría de los otros Titanes masculinos contra Zeus y sus aliados. Los Titanes luchaban desde el Monte Otris, mientras que Zeus luchaba desde el Monte Olimpo. Zeus y sus aliados salieron victoriosos en la guerra de diez años, y aquellos que se opusieron a él fueron castigados por Zeus.

La derrota en la Titanomaquia vería a Crío encarcelado por toda la eternidad dentro del Tártaro.

Hiperión

Hiperión (que significa el que camina en las alturas) es considerado como el dios de la observación junto con su hermana Tea quien es la diosa de la vista, con quien según Hesíodo se casó y tuvo tres hijos quienes eran Helios (el Sol), Selene (la Luna), y Eos (la Aurora), quien traen la luz a todos los mortales de la tierra y a los inmortales dioses que gobiernan el ancho cielo. Hiperión fue el primer titán que manejo el carro solar, logrando viajar con aquella esfera de fuego que daba luz y calor a la tierra por el cielo donde reinaba el Eter. Y así como en todos los cultos, Hiperión toma el nombre de “el que todo lo ve”, lo que lo convirtió en el titán de la vigilancia y la observación. Se dice de Hiperión, que por su dotes observadoras, fue el primero en comprender los movimientos del Sol, la Luna y el resto de estrellas del firmamento y también el porqué se producen las estaciones.El movimiento del Sol y de la Luna sobre el cielo fue lo que dio paso del orden al mundo, como también así los ciclos diarios del Sol y los ciclos mensuales de la Luna que se mueven sobre las constelaciones puestas sobre el cielo por su hermano Crío lo que le dio origen al calendario. Hiperión al viajar sobre los cielos permitió relacionar a los hombres los ciclos de la vida con las estaciones; lo que hace que se vuelva el titán de la sabiduría y la comprensión.

En Grecia, Hiperión apenas tuvo culto y su papel en la mitológía fue muy escaso. Su protagonismo radica sólo en haber pertenecido al grupo de los doce titanes. Hiperión ayudó a Cronos a derrocar a su padre. Debido a la maldición de Urano sobre Cronos, Cronos se convirtió en temeroso de sus hijos y sus hermanos y los encarceló en el Tártaro. Zeus los puso en libertad brevemente antes de encarcelarlos de nuevo. Eventualmente, se creyó que fueron puestos en libertad y pidió ayudar en la creación de la humanidad. La contribución de Hyperion a la humanidad era darles la capacidad de ver.

Jápeto. En la mitología griega, Jápeto era uno de los Titanes originales siendo considerado el titán de la mortal vida útil, también se supone hijo de Urano y Gea, aunque otras versiones dicen que pudo ser hijo de Tártaro y Gea indicando que en vez de ser un titan pudo haber sido un gigante. Jápeto era el mayor de todos los titanes y era el que gobernaba en el pilar del oeste, su nombre quiere decir ‘perforación o lanza‘. Fue uno de los dos titanes que no desposo a una de sus hermanas (el segundo fue Crio). La esposa de Jápeto fue una de sus sobrinas, la oceánida Clímene (fama). A sus descendientes suelen llamarlos comúnmente según las formas patronímicas Japétidas o Japetónidas. Entre ellos se menciona a Atlas, Prometeo, Epimeteo y Menecio. Según la Teogonía de Hesíodo los cuatro serían hijos de la oceánida Clímene y según Apolodoro de la oceánida Asia . Sin embargo, Higinio dice que sólo Atlas, Prometeo y Epimeteo como son sus hijos. En este sentido, la historia sobre el derrocamiento de Urano (el Cielo) cuenta que sus hijos conspiraron contra él y aprovecharon una de las ocasiones en las que descendía para estar con Gea (la Tierra), fue entonces cuando cuatro de los hermanos se colocaron en las esquinas del mundo para sujetarlo mientras que Crono, el menor de ellos lo castraba con una hoz.

En la mitología griega, Jápeto era uno de los Titanes originales siendo considerado el titán de la mortal vida útil, también se supone hijo de Urano y Gea, aunque otras versiones dicen que pudo ser hijo de Tartaro y Gea indicando que en vez de ser un titan pudo haber sido un gigante. Jápeto era el mayor de todos los titanes y era el que gobernaba en el pilar del oeste, su nombre quiere decir ‘perforación o lanza‘. Fue uno de los dos titanes que no desposo a una de sus hermanas (el segundo fue Crio). La esposa de Jápeto fue una de sus sobrinas, la oceánide Climene (fama). A sus descendientes suelen llamarlos comúnmente según las formas patronímicas Japétidas o Japetónidas. Entre ellos se menciona a Atlas, Prometeo, Epimeteo y Menecio. Según la Teogonía de Hesíodo los cuatro serían hijos de la oceánide Clímene y según Apolodoro de la oceánide Asia . Sin embargo, Higinio dice que sólo Atlas, Prometeo y Epimeteocomo son sus hijos. En este sentido, la historia sobre el derrocamiento de Urano (el Cielo) cuenta que sus hijos conspiraron contra él y aprovecharon una de las ocasiones en las que descendía para estar con Gea (la Tierra), fue entonces cuando cuatro de los hermanos se colocaron en las esquinas del mundo para sujetarlo mientras que Crono, el menor de ellos lo castraba con una hoz.

Mitología griega

El abuelo de los hombres.

Puede decirse que Jápeto puede haber sido nombrado el abuelo de la humanidad.

Esto se debe a que sus hijos Prometeo y Epimeteo, son representados como los creadores de la humanidad y el resto de las criaturas mortales.

Titánides de la primera generación

  • Tea.
  • Rea.
  • Temis.
  • Mnemósine.
  • Febe.
  • Tetis.

Mitología griega

Tea

Tea es hija del Cielo (Urano) y la Tierra (Gea). De grande, se casó con su hermano Hiperión, con quien daría a luz a tres hijos: Helios (el Sol), Eos (la Aurora) y Selene (la Luna); aunque esta última según otras versiones es hermana de Urano. Participó en la Titanomaquia, desempeñando un papel neutral; y luego se fue a vivir al palacio de su único hijo varón, Helios. Al papel mitológico de Tea como madre de la diosa de la luna, Selene, se hace referencia a la aplicación de su nombre al hipotético planeta que, de acuerdo con una teoría, colisionó con la Tierra, provocando la creación de la Luna.

Su nombre significa “la divina”. Un monte de Venus y el asteroide 405 llevan su nombre. Además, una región del planeta Venus se llama Tethus, ya que otra región se conoce como Teis, se podría suponer que la conocida como Tethus sea en honor a Tea.

Rea

La diosa Rea es una titánide hija de dios primigenio del cielo Urano y de Gea diosa primigenia de la tierra. Fue hermana y esposa del titán Cronos y madre con él de Deméter, Hades, Hera, Hestia, Poseidón y Zeus. En las primeras tradiciones se le llamaba “la madre de los dioses” por ello está muy relacionada con Cibeles tanto que a veces se le representa en un carro tirado por leones, en el mantón griego se le considera la misma diosa. A pesar de ser la madre de los dioses olímpicos no es considerada una diosa olímpica. Los romanos la conocen como Magna Mater y la relacionan con la diosa Ops, diosa de la fertilidad. El poeta de la Grecia antigua Hesíodo sostiene que fue nodriza de Dioniso de hecho se considera nodriza de leones y otras fieras en la Antología Palatina. Rea proviene del griego antiguo “Ῥεία” Rheia, “Ῥέα” Rhea, “Ῥείη” Rheiē o “Ῥέη” Rheē, que se interpreta como flujo que pudiera ser menstrual o del líquido amniótico o también se puede interpretar con facilidad (en el parto). Pero para algunos etimólogos la palabra “Ῥέα” está relacionada con la palabra “ἔρα” suelo. Otros la relacionan con la palabra “ῥοιά” granada (fruta).

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Mito

Después de derrotar a su padre Urano, Cronos encarceló a los Hecatónquiros, los Gigantes y los Cíclopes en lo profundo del Tártaro, entonces junto con la diosa Rea subió al trono de los titanes donde gobernaron por muchos años en la época que se conoció como la “edad dorada” ya que en ese tiempo no existía la enfermedad, la vejez ni la muerte. Tampoco había leyes ni reglas ya que todos se portaban como es debido por lo que eran innecesarias. La diosa Rea tuvo varios hijos con Cronos, pero apenas ella daba a luz, crono los devoraba, ya que sus padres, Urano y Gea, vaticinaron que uno de sus hijos lo derrotaría así como el hizo con sus padres. La diosa Rea no estaba de acuerdo con el comportamiento de Cronos y por eso, cuando estaba embarazada de Zeus pidió consejo a Urano y a Gea de cómo salvar a este hijo y castigar a Cronos por su comportamiento contra sus padres y con sus propios hijos. Entonces, siguiendo el consejo de sus padres, la Diosa Rea se trasladó a la isla de Creta.

DIOSA REA Escondida en la isla de Creta, la diosa Rea dio a luz a Zeus. Luego envolvió una piedra en pañales y se la entregó a su esposo como si fuera su hijo recién nacido, Cronos, confiado, se la tragó sin sospechar nada. Rea mantuvo escondido a Zeus en la isla de Creta, pero existen varias versiones sobre cómo fue criado en su niñez y juventud. Una versión dice que fue cuidado por su abuela Gea. Otra versión dice que Zeus fue amamantado y criado por una cabra llamada Amaltea mientras era custodiado por los soldados llamados Coribantes y otros dioses menores quienes cantaban, bailaban, tocaban música y hacían ruido cada vez que el niño lloraba para que su padre, Cronos, no lo escuchara. Otra versión del mito dice que Zeus fue criado por la ninfa Adamantea. Motivado a que Cronos reinaba en la tierra, los cielos y el mar y nada de lo que allí ocurriese se le podía ocultar, Adamantea colgó con una cuerda a Zeus de la rama de un árbol, así, como quedaba colgado en suspenso entre la tierra y el cielo, Cronos no lo podía ver. Otra versión del mito dice que Zeus fue amamantado por la ninfa Cinosura y en agradecimiento el dios la ascendió a los cielos como una estrella después de su muerte. Después que Zeus se hizo adulto obligó a su padre, Cronos a regurgitar a los otros hijos de la diosa Rea: Deméter, diosa de la agricultura, Hestia, diosa de la arquitectura, Hades, dios del inframundo, Poseidón, dios de los mares, Hera, diosa del matrimonio y la familia, futura esposa de Zeus el rey de los dioses.

Mitología griega

Culto

Según Homero, la diosa Rea fue la madre de los dioses pero no es considerada la madre de todo el universo como es la Gran Madre de Frigia, Cibeles, aunque en los cultos se relacione a una con la otra como si fueran la misma. El lugar original de culto a la diosa Rea fue la isla de Creta, lugar donde dio a luz a Zeus y donde luego lo escondió para que su padre, Cronos no lo hallará. Los Coribantes, los guardias que custodiaban la niñez y juventud de Zeus, posteriormente se convirtieron en los sacerdotes de la diosa Rea siendo ellos los que celebraban las ceremonias en su honor. La similitud entre la diosa Rea y la Gran Madre asiática Cibeles era tan grande que los griegos decidieron considerar que eran la misma, siendo que Rea al tratar de huir de Cronos abandonó la isla de Creta y se dirigió hacia las lejanas tierra de Asia Menor hasta el monte Ida en la selva de Frigia. El culto a la diosa Rea incluía cantos y bailes rítmicos muy bulliciosos acompañados del tímpano (un tambor de mano circular de gran tamaño) que causaban una especie de éxtasis religioso. El uso del tímpano en los ritos de la diosa Rea extendió su uso en las ceremonias dedicadas a Cibeles. A la diosa Rea se le conoce con el nombre de La Madre de los Dioses y con ese nombre se le dedicaron varios templos alrededor de la antigua Grecia. El historiador de la antigua Grecia Pausanias sostiene que existían templos dedicados a la diosa Rea con el nombre de La Madre de los Dioses en Anagyrus en Attika, en Megalópolis en Arkadia, en la Acrópolis de la antigua Corinto y en el distrito de Kerameikos en Atenas. En este último templo había una estatua hecha en su honor por el famoso escultor griego Fidias.

En Esparta también había un santuario dedicado a la Madre de los Dioses, aquí identificada como Meter Megale (La Gran Madre). Tanto un altar como un templo se dedicaron a La Madre de los Dioses en Olimpia Según Pausanias era un templo muy grande, hecho al estilo dórico que recibía el nombre de Metroid (Templo de la Madre), en el templo no se encontraba ninguna escultura se la Madre de los Dioses pero si de varios emperadores romanos.

Mitología griega

Themis

En la mitología griega, Temis (en griego Θέμις Themis, que significa ‘ley de la naturaleza’ más que ‘autoridad humana’) es una diosa preolímpica que representa la justicia y la equidad. Suele representarse con la balanza y la espada, y en la mayoría de las ocasiones con los ojos vendados. Es mencionada por Hesíodo entre los seis hermanos y las seis hermanas hijos de Gea y Urano. Higino la imagina como hija del Éter y la Tierra, y no la incluye como parte de los titanes. Temis tenía varios templos en Grecia, aunque los autores antiguos no los describen con gran detalle. Uno de ellos se ubicaba en el santuario oracular de Zeus en Dodona, Tanagra. En Atenas poseía otro templo cerca de la acrópolis. Entre estos titanes del mito primordial, pocos fueron venerados en santuarios específicos en la época clásica, y Temis era tan antigua que los seguidores de Zeus afirmaban que fue con él con quien tuvo a las tres Moiras. Efectivamente en el catálogo de esposas de Zeus, Temis ocupa el segundo lugar, a continuación de Metis.​ Un fragmento de Píndaro, sin embargo, cuenta que las Moiras ya estuvieron presentes en las nupcias de Zeus y Temis, y que de hecho brotaron con Temis de los manantiales del Océano que circundaba el mundo, y lo acompañaron por el brillante camino solar a ver a Zeus en el Olimpo. ​Con Zeus concibió a las Horas, Eunomia, Dice e Irene. Temis estuvo presente en Delos como testigo del nacimiento de Apolo. De hecho en unhimno homérico a Temis se la denomina explícitamente como Icnea, entendida como la «que persigue o rastrea» (a aquellos que transgredan las leyes). Temis, junto con las Moiras, una vez impidió que Zeus matara a unos ladrones que intentaban robar miel de la cueva sagrada en el monte Dicte, ya que se consideraría impío que alguien muriera en el recinto sagrado. En vez de eso, Zeus convirtió a los ladrones en pájaros. Temis, la del ‘buen consejo’, era la encarnación del orden divino, las leyes y las costumbres. De hecho en la Ilíada leemos que ella se encarga de reunir a los otros dioses para participar en las asambleas de Zeus. ​Cuando se le hace caso omiso, Némesis trae el justo y colérico castigo. Temis no era colérica: ella, ‘la de preciosas mejillas’, fue la primera en ofrecer a Hera una copa cuando volvió al Olimpo afligida por las amenazas de Zeus.​ Temis presidía la correcta relación entre hombre y mujer, la base de la familia legítima y ordenada, y la familia era el pilar del dimos. Los jueces eran a menudo llamados themistopoloi, ‘sirvientes de Temis’. Tal era la base del orden en el Olimpo también. Hera se dirigía a ella con mucho respeto, llamándola como la «señora Temis».​ El nombre de Temis podría haber sido sustituido por Adrastea («ineludible») al nacer Zeus en Creta. Construyó el Oráculo de Delfos, y ella misma era pitonisa. Temis fue una de las deidades que estaban tras el Oráculo de Delfos, que recibió de Gea; más tarde Temis lo cedería a su hermana Febe, abuela de Apolo. ​Otros dicen que Temis ayudó a Apolo a fundar el oráculo, con el propósito de beneficiar a la humanidad. Temis siguió aconsejando con sus profecías, así alertó a los otros dioses de la inminente guerra que se cernía sobre Tebas.​ En otro episodio es precisamente Temis quien avisa a Zeus y Poseidón acerca del destino de la nereida Tetis, que alumbraría a un hijo destinado a eclipsar a su padre. ​Temis también estuvo presente cuando Leto alumbró a Apolo, y se encargó personalmente de alimentarle con néctar y ambrosía. puede que Temis también estuviese presente en el alumbramiento de Zeus, y se encargó, junto con la ninfa Amaltea, de criar al pequeño. ​En los textos órficos se nos dice que Temis permanecerá virgen hasta el día que Rea alumbre a sus hijos. Temis está relacionada con Jápeto de manera implícita, lo que indica que pudieron estar unidos como hermanos. Esquilo imagina a Prometeo como hijo de Temis, pero añade que esta también pudiera ser Gea. Las hijas astrales de Zeus y Temis, ninfas del Erídano​ o las Hespérides,​ son tradicionalmente hijas de Atlante, otro hijo de Jápeto. A Temis precisamente fue a quienes acudieron directamente Deucalión y Pirra, sangre de Jápeto. Temis les aconsejó para que lanzaran las piedras para así poder renovar la humanidad. Graves por algún motivo la empareja con Eurimedonte, y dice que ambos rigen el planeta de la ley, Júpiter.

Mnemósine

En la mitología griega era conocida como la personificación de la memoria, era una de las titánides hija de Urano y Gea, hermana de los seis Titanes Océano, Crío, Cronos, Ceo, Hiperío, Jápeto, y sus hermanas eran Tetis, Temis, Rea, Tea Y Febe. Según la Teogonía de Hesíodo fue la quinta esposa de Zeus precedida por Metis, Temis, Eurínome y Demeter. Se cuenta que los dioses le pidieron a Zeus que procreara divinidades que fueran capaces de sembrar inspiración a músicos y poetas para así impulsar el artes y las ciencias. Zeus cumplió y se unió con Mnemósine nueve noches seguidas y como resultados de estas uniones fueron las nueve Musas. La diosa dio a luz durante nueve días, cada día traía una hija, famosamente conocidas como las nueve Musas, las cuales fueron:

  1. Calíope.
  2. Clío.
  3. Erato.
  4. Euterpe.
  5. Melpómene.
  6. Polimnia.
  7. Talia.
  8. Terpsícore.
  9. Urania.

Desde que las Musas nacieron las celebraciones en el monte el Olimpo no fueron las mismas, pues ellas no podían faltar porque eran el complemento perfecto para la diversión y entretenimiento de los invitados, siempre cantaban y relataban todos los hechos magníficos que sucedían. «Ellas siempre iban sentadas al lado del trono de su padre Zeus».

Había una fuente en honor a la diosa Mnemosine frente al oráculo en Lebadia. Los seres humanos que iban a consultarse en el oráculo tenían que tomar una decisión entre quedarse con su memoria y beber de la fuente de Mnemósine o dejar en el olvido su pasado y tomar de la fuente de Leteo.

Febe

En la mitología Griega es una de las titánides originada de la unión de Urano y Gea, es hermana de los Titanes Océano, Ceo, Crío, Hiperíon, Jápeto, Crono, Rea, Tea, Temis, Mnemósine y Tetis. Febe es esposa de Ceo, en su unión con él la titanide trajo al mundo a Leto y Asteria. Era considerada vocera de la sabiduría de Gea, siendo el complemento para su esposo Ceo vocero del saber de Urano, de esta manera sus dos hijas Leto y Asteria eran la representación de la clarividencia. Asteria junto con su hija Hécate pueden predecir el poder profético de la noche, de los espíritus, de los seres fallecidos y de la oscuridad. Por otro lado, Leto tuvo dos hijos los mellizos Artemisa y Apolo con quien pronostica el poder profético de la luz y el cielo.

Mitología griega

Febe y el oráculo de los delfos

Temis le entrego el poder del oráculo de Delfos a Febe, el cual más tardar se lo regaló a su nieto Apolo. Este oráculo fue asignado a tres generaciones de dioses, primero a Urano quien se lo cedió a su esposa Gea, luego Crono se lo asignó a Temis. A Artemisa solían llamarla Febe en su papel como diosa de la luna y como par femenino de su hermano mellizo Apolo al cual llamaban Foebo (el que brilla). Leucipo tuvo una hija a la cual tambien le dio como nombre Febe, al igual que Tindareo y Leda.

Una de las lunas de Saturno es llamada Febe en honor a esta gran y esplendorosa titan.

Tetis

Tetis, es una de las Nereidas de la mitología griega, comúnmente conocida como los pies argénteos. Hija del Viejo del Mar, Nereo y de la ninfa Dóride, Tetis es una de las deidades acuáticas más respetadas del panteón griego. Educada por Hera y esposa de Peleo, Tetis tendría un lugar destacado la mitología griega por ser la madre del poderoso guerrero Aquiles, quien perecería al ser alcanzado por una flecha en el talón.

Tetis en la mitología griega

Hija de Nereo y de la oceánide, Dóride, Tetis haría parte, junto a sus 49 hermanas, de las Nereidas, conjunto de ninfas acuáticas descendientes del Viejo del Mar. Aunque la mayoría de la información sobre esta concierne a su papel como madre de Aquiles, se ha mencionado en varios escritos su papel como protectora y amiga de Hera, la esposa de Zeus a quien salvó en algunas ocasiones por pedido de su maestra. Se dice que su relación con la diosa era tan cercana que, en muchas ocasiones, Tetis, salía en su ayuda. Se acompañaban en los buenos momentos y se ayudaban en los malos. Tetis fue quien salvó al dios del fuego, Hefesto, quien seria arrojado del Olimpo tras interceder en favor de Hera frente al poderoso Zeus. La ninfa no sólo lo salvo, sino que también velo por el durante su estancia en la isla de Lemnos. Por pedido de Hera, Tetis, también protegería la nave de los Argonautas, Argo. Se ha mencionado, además que, por temor a herir a la diosa, Tetis rechazó a Zeus. Sin embargo, existen diferentes versiones sobre este hecho, se dice que Zeus y Poseidón intentaron conquistarla, pero al escuchar de un oráculo sobre el poder del hijo de la diosa, decidieron abstenerse y permitir que esta entregara su amor al humano Peleo.

Mitología griega

Tetis y Peleo

Aunque la diosa, inicialmente se mostró reacia a unirse con Peleo, al final accedió. Juntos, Tetis y Peleo, tuvieron siete hijos, de los cuales seis fallecieron poco después de su nacimiento a manos de la diosa, quien temerosa de la mortalidad de sus descendientes, intento convertirlos en inmortales sometiéndolos a un ritual con fuego. Como era esperado, los pequeños bebes fallecieron en las llamas. Destrozado por la perdida, Peleo decidió interceder en favor de su ultimo hijo con Tetis, el famoso guerrero Aquiles. Cuando este nació, Tetis intento convertirlo en inmortal al igual que lo había hecho con sus hermanos, no obstante, Peleo intervino antes de que este resultara herido por las llamas. Decidida a convertirlo en inmortal, Tetis lleva a Aquiles hasta la laguna Estigia y una vez allí lo toma por el talón y lo sumerge. Sin embargo, no pudo terminar el ritual debido a la llegada de Peleo. Fue así como el talón de Aquiles quedó vulnerable. Cansado de estos rituales y preocupado por la seguridad de Aquiles, Peleo decide dejar a la diosa y colocar a Aquiles al cuidado de Quirón. Desde entonces, Tetis cuidaría de Aquiles desde lejos.

Mitología griega

Aquiles y la Guerra de Troya

Preocupada por la profecía de Aquiles, Tetis intenta proteger al guerrero escondiéndolo inicialmente entre las mujeres durante el reclutamiento. No obstante, el guerrero terminaría participando en el enfrentamiento. Al llegar a la costa, Tetis evita que su hijo baje primero, pues sabe que perecerá al descender. Posteriormente ordenará a Hefestos que fabrique un escudo lo suficientemente fuerte para proteger al héroe, pero todo esto fue en vano, ya que Aquiles falleció al ser alcanzado por una flecha en el talón, tras haberle quitado la vida a Héctor.

Una vez muerto el guerrero, Tetis velo por su nieto Neoptólemo, fruto de la relación entre Aquiles y la doncella Deidamía.

Segunda generación de titanes

Los titanes y titánides tuvieron otros descendientes además de los doce dioses olímpicos. Y esos descendientes pasaron a formar parte de la segunda generación de titanes. Sin embargo, algunos de ellos no recibieron el nombre de titanes o titánides.

  1. Eósforo.
  2. Epimeteo.
  3. Helio.
  4. Astreo.
  5. Menecio.
  6. Palas.
  7. Perses.
  8. Prometeo.
  9. Atlas.

Titánides de la segunda generación

  • Eos.
  • Asteria.
  • Astrea.
  • Leto.
  • Selene.

Otros dioses que se incluyen en la segunda generación pero que no recibieron el nombre de titanes son: Caanto, hermano de Melia; las oceánides Dione y Metis; las ninfas marinas; Pico, padre de Fauno; Quirón, el centauro; y los hijos de Crono y Rea: Zeus, Hestia, Hera, Hades, Poseidón y Deméter.

Mitología griega

Guerra de los titanes

Cuando Urano es destronado por su propio hijo Cronos se da comienzo a su periodo de reinado, que estaría apoyado por los demás titanes, pero según las palabras de Urano, a su hijo le sucedería lo mismo que a él, que sería derrocado por uno de sus hijos. Así fue como Cronos empezó a mostrar la misma actitud que mantuviese su padre, es decir, devorar a todo descendiente que engendrase Rea, su esposa. Mientras sus hijos eran devorados por el desconfiado Cronos, Rea decide pedir auxilio a Urano y a Gea, quienes ayudaron a Rea a dar a luz a Zeus en secreto en la isla de Creta. Para engañar a Cronos sobre este último hijo, le dieron una piedra envuelta en pañales, piedra que Cronos devoró sin sospechar nada del engaño. Zeus fue criado en Creta hasta que tuvo la edad y fuerzas suficientes para enfrentarse a su padre, logrando un puesto de copero del mismo Cronos en su corte. Poco después se hizo con una pócima, cedida por Metis la titánide, y logró dársela de beber a su padre, haciéndole vomitar a todos sus hermanos devorados, siendo la piedra del engaño la primera en salir de su estómago. Desde entonces comienza una cruenta guerra entre los hijos de Cronos y los Titanes, sus antecesores, un conflicto conocido como Titanomaquia y que se prolongaría durante 10 años y que hizo temblar los mismísimos cimientos del mundo.

En la Titanomaquia tomaron partido la mayor parte de los Titanes así como sus descendientes, con la excepción de Océano que se mantuvo en una posición neutral, además de Helios y los hermanos Prometeo y Epimeteo. El bando de los Titanes se estableció en el monte Ostris, mientras que sus descendientes lo hicieron en el monte Olimpo, siendo conocidos por ello como los «olímpicos».

La guerra entre ambos bandos se fue alargando sin dar señales sobre quien se proclamaría vencedor, hasta el día en que Gea profetizó que los vencedores serían los olímpicos pero sólo si recurrían a los exiliados y desterrados que permanecían en el Tártaro, y fue Zeus quien les liberó con la promesa de venganza contra sus carceleros. Zeus fue armado con los rayos de la tormenta, Poseidón se hizo con su tridente y Hades un casco que le proporcionaba la invisibilidad. Según la tradición, Hades hizo uso de la invisibilidad para robar las armas de Cronos mientras Poseidón lo mantenía distraído, para ser después totalmente derrotado por los rayos de Zeus. Una vez caído Cronos los Hecantoquiros (dotados de cien brazos) comenzaron a lanzar piedras sobre los Titanes hasta sepultarlos completamente, y luego enviarlos a la prisión del Tártaro. A Atlas se le aplicó como castigo el tener que soportar sobre sus espaldas la bóveda celeste. Los dioses del Olimpo se repartieron entonces las diferentes facetas del mundo, siendo Hades el encargado del inframundo y el mundo de los muertos, Poseidón el de los mares y Zeus el de los cielos. Pese a que los tres eran igual de poderosos, Zeus fue honrado con una tarea adicional, la de gobernar sobre el resto de dioses y humanos. El fin de la era de los titanes fue en la famosa Guerra de Titanes o Titanomaquia. En esta guerra, Zeus derrocó a su padre Crono. Éste se había tragado a sus hermanos inmediatamente después de nacer. Después de obligarlo a vomitarlos, Zeus liberó a los cíclopes, gigantes de un solo ojo y a los hecatónquiros, gigantes de cien brazos y cincuenta cabezas. Éstos también eran hijos de Gea y Urano y se aliaron con Zeus, así como otros titanes, para derrotar a Crono. Después de diez años de batallas, Zeus ganó la guerra y arrojó a todos los titanes al tártaro, la zona más profunda del inframundo, que quedó a cargo de Hades. Finalmente, Zeus se convirtió en el dios rey del cielo y su hermano Poseidón, en el dios del océano.

Mitología griega

Zeus

En la mitología griega, Zeus era el rey de los dioses en el panteón, gobernando tanto a divinidades como a seres humanos desde el Monte Olimpo. Además de esto, se le conoce como el dios del rayo y de los cielos, o por mus múltiples epítetos. Por ejemplo, Zeus Cronion, es decir, que era hijo de Cronos; o portador de la égida (su escudo) o quien lleva la égida, epíteto que podemos encontrar en la obra de Homero; u Olimpio, en tanto que reinaba en el Olimpo; y por símbolos como el águila, el toro, el roble y el rayo. Según lo narrado por Hesíodo en su Teogonía, Zeus era hijo de los titanes de la primera generación: Cronos, su padre, y Rea, su madre. Cronos era hijo, a su vez, de Gea, divinidad femenina de la tierra, y Urano, divinidad masculina del cielo. Al padre de Zeus se le representaba con frecuencia con una guadaña o una hoz, con la cual destronó a su padre Urano luego de castrarlo. Este último le advirtió a Cronos que uno de sus hijos lo destronaría a él también. Por esto Cronos se comió a todos los hijos que tuvo con Rea, los cuales fueron Hestia, Deméter, Hera, Hades y Poseidón, pues temía que se cumpliera lo profetizado por su padre. Esto puede encontrarse representado en la pintura de Goya, Saturno devorando su hijo. Sin embargo, Rea pidió consejo a Urano cuando sintió que iba a dar a luz a un nuevo hijo, ya que quería castigar a Cronos por lo que le había hecho tanto a sus padres, como a sus hermanos, los Hecatónquiros y los Ciclopes, a los cuales había encerrado en el tártaro; así como por lo que había hecho a sus propios hijos. Es así como Rea viaja hasta la isla de Creta y da a luz a Zeus ahí. Para engañar a su esposo, le dio de comer una piedra envuelta en túnicas haciéndole creer que era su hijo. Mientras tanto, Zeus fue escondido en una cueva de Creta, ubicada en el monte Ida. Ahí las versiones sobre lo que ocurrió a continuación difieren. Se cree que fue criado por la misma Rea, quien escapaba del Monte Olimpo cuando su esposo no estaba pendiente. También se dice que fue criado por una cabra de nombre Amaltea y por un grupo de soldados (Coribantes o Curetes), quienes danzaban dando grandes voces para que Cronos no escuchara a Zeus llorar. También se tienen versiones donde Zeus fue criado por tres ninfas. La primera habría sido Adamantea, quien lo colgó con una cuerda de un árbol para que Cronos, gobernante del cielo, la tierra y el mar, no pudiera saber de su existencia al no estar en ninguno de sus territorios. La segunda sería Cinosura, a quien Zeus, en forma de agradecimiento, la habría subido al cielo en forma de estrella cuando esta murió. La tercera vendría siendo una ninfa llamada Melisa, hija de Meliseo, soberano de Creta, y quien habría alimentado al dios del rayo con leche de cabra y miel. Por último, existe una versión más donde Zeus es criado por pastores, quienes lo hicieron a cambio de que sus ovejas no fueran devoradas por los lobos. En lo que sí concuerdan las versiones, es que, al ser adulto, Zeus volvió al Olimpo y liberó a los hermanos de Cronos, los Hecatónquiros y los Ciclopes, y encargó a Metis que le diera una pócima vomitiva para que regurgitara a los hijos que se había comido. Así lo hizo Metis, y Cronos vomitó a sus hijos en el orden inverso al que se los había comido. Es decir, primero la piedra, luego Poseidón, Hades, Hera, Deméter y por último a Hestia. Una vez todos estuvieron libres, se libró la batalla conocida como la Titanomaquia, donde Zeus expulsó a Cronos y lo encerró en el tártaro. Luego se repartió los territorios de su padre a la suerte con sus dos hermanos mayores: Poseidón y Hades. Así él quedó con el cielo, Poseidón con el mar y Hades con el inframundo, pues la tierra no podía ser repartida, ya que Gea estaba disgustada con la forma en que se habían hecho las cosas. Más tarde, Zeus obtiene el rayo como agradecimiento de parte de los Cíclopes, y hace de su hermana Hera su mujer, con quien tiene a los dioses Ares, Hebe y Hefesto. Aunque tuvo otros hijos fuera del matrimonio con mujeres humanas y otras diosas.

Mitología griega

Luego de que la Antigua Grecia fuera absorbida por el Imperio Romano, la influencia de Zeus siguió dominando hasta la llegada del cristianismo. Su nombre fue sustituido por el de Júpiter, al igual que el de muchas divinidades griegas que pasaron a tener los nombres que tienen actualmente los astros. Siguiendo esta vía del sincretismo cultural, la imagen de Zeus llegó a los nórdicos, pero no como el rey y padre de los dioses, sino como el dios del rayo. Es por esto que se asociaba entonces más con Thor que con Odín.

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