Interfijos

Interfijos

Interfijos. Un interfijo es un tipo de afijo cuya característica principal es que no precede o sucede al morfema léxico, sino que se escribe en su interior y se combina con otros afijos, generalmente con sufijos derivativos.

FEO (base léxica) > fealdad (feo + interfijo ‘-al-‘ + sufijo derivativo ‘-dad’).
TESTA (base léxica) > testarudo (testa + interfijo ‘-ar-‘ + sufijo derivativo aumentantivo ‘-udo’).
Los interfijos no tienen función gramatical, sino que sirven de aumento fonológico en la unión entre dos afijos genuinos. Para el español Manuel Alvar, que dedica un espacio a este tipo de elementos en su libro La formación de palabras en español, señala que no tienen función gramatical alguna ni significativa; son, por tanto, átonos. En español su función es de enlace entre el monema léxico ó lexema y el sufijo. Algunos ejemplos serían:
  • en-s-anchar
  • puebl-ec-ito
  • cafe-c-ito / cafe-l-ito / cafe-t-ito

Según la terminología introducida por Yakov Malkiel, son interfijos los elementos átonos que no tienen función gramatical ni significativa, sino solamente morfofonemática, pues sirven para enlazar la base léxica y los sufijos:

vent-orri-illo

«El fenómeno que Yakov Malkiel denomina interfijo ha recibido muchos nombres

infijo

afijo residual

sufijo secundario

sílaba intercalada

elemento de derivación

eslabón

elemento de enlace

sonido transitorio

sonido antihiático

consonante intercalada

sufijo no final

ambifijo

cadena de sufijos

sufijo doble

sufijo ampliado

sufijo reforzado

alargamiento

Malkiel, a quien no le resulta indiferente la denominación de este fenómeno, rechaza casi todos esos nombres y se queda con el de interfijo porque – según él – es más exacto, conciso, directo y apropiado al español que los otros propuestos; además “la solución ideal sería distinguir un interfijo anterior o postprefijo (en-sanch-ar), muy raro en español, de un interfijo posterior o antesufijo (polv-ar-eda), bastante común”.» (Almeda Pérez, 1999: 161-162)

El interfijo más frecuente en español es –c- –ec-, debido a la gran cantidad de verbos terminados en –ecer. Otro interfijo es –ific- en muchos verbos terminados en –ificar, o el interfijo –iz- en verbos acabados en –izar.

El interfijo protípico de los diminutivos es -θ- y sus alomorfos -θ-, -eθ- -θeθ-. Menos frecuentes son los interfijos –l-, -t-, -s-. Es necesario el interfijo los diminutivos cuando la base

  1. acaba en vocal tónica: bebé > bebe-c-ito; café > cafe-l-ico;
  2. es un monosílabo terminado en consonante o en [j]: sol > sol-ec-illoamor > amor-c-illo;
  3. no es monosílabo, pero termina en –n o en –rtapón > tapon-c-ito;
  4. consta de dos sílabas y termina en –ecarne > carne-c-itaaire > aire-c-ito;
  5. consta de dos sílabas y la primera es diptongada: huevo > huev-ec-illo, prueba > prueb-ec-ita;
  6. termina en –io, -ia, -uo, -uanovio > novi-ec-illo, bestia > besti-ez-uela, ingenuo > ingenu-ec-ico, tregua > tregü-ec-ita.

Pero estas reglas tienen abundantes excepciones.

Para Alvar Ezquerra (1995: 63) se puede considerar a los sufijos diminutivos dentro de la categoría de los interfijos, pues se trata de interfijos más la marca gramatical y no de sufijos.

«El interfijo más frecuente, y el más evidente, según Yakov Malkiel, es –ar:

and-ar-iego

espald-ar-azo

espum-ar-ajo

hoj-ar-asca

hum-ar-ada

pasm-ar-ote

polv-ar-eda

salt-ar-ín

viv-ar-acho.» (Alvar Ezquerra, 1995: 63)

Hay un fenómeno de unión morfológica que Bernard Pottier llama ley de compensación: el aumento interfijo es tanto más extenso cuanto más breve sea el lexema:

 

Lexema interfijo sufijo gramemas
pie cec it o-s
rey ec it o-s
mujer c it a-s
ventan it a-s

 

«De las tres clases teóricas de interfijos que hay en español (antesufijales, interradicales y postprefijales) excluimos de esta relación los interradicales porque su existencia depende de los tipos compositivos (van en el interior de un compuesto) y, por consiguiente, su estatuto se encuentra condicionado por la composición, más que por la afijación; excluimos igualmente los escasísimos casos de interfijados postprefijales existenes (ensalzar, ensanchar …, con –s- colocada entre el prefijo en- y los verbos alzar, *anchar …). Relacionamos sólo los interfijos antesufijales; y unimos en un solo grupo los interfijos que se combinan con sufijos en lexemas no verbales y los interfijos que se combinan con sufijos en lexemas verbales, puesto que no son pocos los que se hallan en ambas combinaciones. Hay que recordar que en muchos casos existe la duda de si se trata de un interfijo + sufijo o de un sufijo más largo: momentáneo (moment-áneo/moment-án-eo).

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