Imperio Azteca

Imperio Azteca. Los Aztecas, o mexicas como se denominaban ellos mismos, un pueblo nómada que vivió por mucho tiempo de destierro en destierro por parte de cualquier pueblo que los colindara hasta que finalmente encontraron un lugar donde establecerse y, a causa de ciertos sucesos, lograron absorber a las aldeas vecinas y mucho más en el camino a proclamarse como un imperio o gobierno mayor, uno diferente, uno que dominaría al mundo americano del momento.

¿Cuáles fueron esos sucesos que le dieron origen al Imperio Azteca? ¿Cómo era la economía de dicho imperio? ¿Qué podemos decir de su religión y cultura? Y, ¿cuándo terminó el Imperio Azteca? Continúa leyendo esta información y lo sabrás.

Origen del Imperio Azteca

La fundación del Imperio Azteca se llevó a cabo a partir del año 1325 gracias a la unión de varios poblados de América central, en la zona del Valle de México y el Lago de Texcoco (este lago actualmente no existe ya que los españoles decidieron secarlo, la Ciudad de México ocupa su lugar). Los mexicas se habían ubicado en el lago pagando tributo a las autoridades de Azcapotzalco, estos usaban a los mexicas como mercenarios.

Es a través de la guerra como los mexicas van ganando poder logrando ser un actor importante en la región; junto con las alianzas matrimoniales con miembros de las élites de otras comunidades van ocupando un lugar central. Esta dinámica de alianzas lleva a los mexicas en 1428 a formar la Triple Alianza establecida con las comunidades de Tetzcuco y Tlacopan, esta alianza incrementa su poder. Para el año 1473 los mexicas se convierten en el linaje hegemónico del territorio.

Ubicación del Imperio Azteca

Los aztecas tras tantos destierros por fin llegaron a un lugar listo para recibirlos, esto era porque en el valle de México no habitaba nadie, a todos les desagradaba esa tierra. Sin embargo, para estos aborígenes fue muy productiva, ya que fue allí donde construyeron la ciudad de Tenochtitlán, fundada en 1325, la misma que sirvió de sede principal cuando se llevaron a cabo las alianzas que mencionamos anteriormente y se empoderaron y conquistaron poblaciones aledañas a sus territorios.

Expansión territorial azteca.

Organización Política del Imperio Azteca

El imperio azteca se regía por una forma de monarquía hereditaria tolteca, donde el “Tlatoani” (orador) era el gobernante o figura pública principal y estaba ayudado por un consejo de la nobleza prominente. Sin embargo, este no era el llamado Huey Tlatoani (gran orador) o Tlacatecutli (señor de señores) ya que estos títulos hacían referencia al máximo gobernador, es decir, el rey del Imperio azteca debido a que se le tomaba como un representante visible de parte de los dioses. Ahora bien, también en dicho orden existían algunos altos mandatarios que explicaremos a continuación:

  • El Cihuacóatl. Un “coemperador” que estaba a cargo de los tributos y su buena administración, además de las cuestiones religiosas y las apelaciones dadas en los casos judiciales.
  • El Tlacochcalcatl y Tlacateccatl. Estos en conjunto, como un equipo, eran los cabecillas de las fuerzas armadas aztecas.
  • El Huitzncahuatlailótlac y Tizociahuácatl. Al igual que los anteriores, actuaban en conjunto en su labor como jueces principales.
  • El Tlatoque. Único en su labor, se encargaba de gobernar con autoridad de mando sobre la provincia que se le asignara.
  • Por último, el Tecutli. Se trataba de la persona que ejercía el trabajo de juez y encargado de supervisar los pagos de los tributos en cada región.

Cuauhtémoc, último Tlatoani del Imperio azteca México-Tenochtitlán. Monumento en Ciudad de México

Un dato importante acerca de la organización política de este imperio fue que para hacer más efectivo su gobierno y dominio del momento, se sometía a una división en regiones y provincias a todos los territorios conquistados para que se perdiera cualquier rastro de la cultura de esos habitantes y obviamente, predominara únicamente la establecida por el Reino de los aztecas.

Organización Social del Imperio Azteca

Dentro de la sociedad azteca llegaron a formarse hasta 20 estamentos sociales, los cuales eran llamadas Calpullis. En estas, los integrantes eran personas unidas por algún parentesco (incluidas las familias antiguas), por límites territoriales y por la adoración a un mismo dios. Cada uno de estos clanes poseía sus tierras, su templo y contaba con su propio jefe (el Calpullec). A su vez, estas castas Calpullis contaban con un orden social dentro de sí, las cuales estaban divididas en:

  • La clase noble (los pipiltin): Los habitantes de esta clase eran élite y por ello controlaban a la religión y el gobierno de la nación. Además, tenían sus tierras particulares en las cuales laboraban los campesinos y, por ende, tenían los nobles que pagar un tributo.
  • La clase común (Macehualtin): Como lo indica su nombre, era la gente común, entre ellos, los artesanos, comerciantes y campesinos.
  • La clase esclava (los Tlatlacohtin): Los conformantes de esta casta eran los prisioneros de guerra, los delincuentes y los que debían tanto a otras personas que se les haría imposible saldar la deuda, por lo que se les proclamaba como los sirvientes de su acreedor.

Sociedad Azteca dividida en estamentos.

Economía del Imperio Azteca

La base económica del imperio eran los trabajos de pesca, caza y los cultivos de maíz, de cacao, algodón, chile, aguacate y muchísimas otras especias. Además de la compra-venta (a través del sistema de trueque) de las materias primas como las piedras obsidianas para la creación de armamento y otras herramientas cortantes. Aunado a esto se valían del comercio y los tributos dados por las naciones conquistadas. A medida que el Imperio crece y aumenta su poder, logran obtener mayores beneficios económicos. Las autoridades del imperio controlan los medios de producción y obtenían tributo en trabajo por parte de los subordinados. Estos también debían entregar productos como tributo.

Además, el mercado es importante en esta sociedad, la mayoría de las personas acceden a él. Estos mercados eran importantes para la capital, Tenochtitlan, que debía abastecerse de los productos del exterior. Esto explica la búsqueda de expansión del Imperio hacia el sur, donde están las regiones más productivas.

Cultura del Imperio Azteca

Plasmado en los templos, edificios y demás construcciones se encontraba el arte cultural tomado de los Tolteca. También se podía notar en las obras con cerámica y en la elaboración de sus armas. Además, en las pinturas de los aztecas se podía apreciar un estilo abstracto en sus diseños con la idea de representación de la vida cotidiana y algunos mitos religiosos de sí mismos.

Crearon su propia escritura en forma de pictogramas, con la cual documentaban hechos relevantes como rituales, hechos históricos, genealogías, y demás; estos pictogramas se conocen como códices hechos con papel de amate elaborado con cortezas de plantas, también utilizaban pieles de venado y algodón. La lengua de los aztecas era el náhuatl.

Códice de Huexotzingo, pintado sobre papel amate

Por otro lado, se encontraba la cultura musical de la cual sabemos que contaba con instrumentos fabricados por ellos mismos como el tambor, las flautas de hueso o madera y las trompetas elaboradas con caracoles de mar.

Otro aspecto interesante de los aztecas es su concepción cíclica del tiempo, basado en la era de los Soles que son vistos como diferentes etapas de la historia del pueblo mexica. El pasado se reajusta para explicar el presente, de esta forma el futuro condiciona al pasado constantemente ya que los hechos que van sucediendo modifican a su vez el pasado mismo. Esto es importante ya que esta concepción del tiempo sirve para entender la explicación que los mismos aztecas dieron a la conquista española.

Religión del Imperio Azteca

Como en todos los grupos aborígenes, la religión cumplía un papel importante para los aztecas, tan así que llegaron a ser considerados como uno de los imperios más religiosos de Mesoamérica.

Tonatiuh. Dios azteca del Sol. en Tonatiuh descrito en el Códice Telleriano-Remensis.

Su forma de adoración se basaba en la dedicación al culto de la astronomía lo que nos lleva a descubrir que era un pueblo que rendía homenaje y adoraba a muchos dioses (politeísmo). Para dichos cultos realizaban una gran cantidad de ritos y ceremonias que implicaban sacrificios humanos (hombres, mujeres y niños tomados mayormente de la clase esclava) como un tributo para los dioses, entre estos el dios del sol.

Fin del Imperio Azteca

A partir del momento en que Hernán Cortés se dirigió a las Costas de México en 1519 con 450 hombres de guerra y tras varias de sus guerras de conquista, llegó al espacio territorial del imperio azteca, dejando al descubierto que dentro de la nación mexicana se encontraba un reino enemigo y guerrero, lleno de riquezas. Un año después, lograron ponerse en contacto con los aztecas hasta introducirse en la capital del reino, Tenochtitlán y desde allí convencieron al emperador de que se declarase vasallo de Carlos V para obtener de esa forma sus tierras y que las mismas se hicieran parte de los territorios de la Corona de Castilla. Así mismo, lograron que el pueblo azteca perdiera la fe en el líder del Imperio, hasta que finalmente el 29 de junio de 1520 estos dieron muerte a Moctezuma su jefe.

La captura del rey Moctezuma por Cortés.

Poco después, específicamente el 7 de julio del mismo año, se produjeron innumerables batallas entre los españoles y los aztecas, como “La noche triste”, en la que como en otras varias, vencieron los invasores. Entonces, llegó la época que abarca desde 1520 a 1521, el momento en el que Cortés y sus tropas toman el control de todo lo que había sido el imperio azteca y, valiéndose de sus muchas estrategias, obligaron al pueblo aborigen a declarar su rendición que, aunque dada, no puso fin a sus muertes por lo que finalmente llegaron a su total destrucción y la desaparición de todo el imperio que había sido creado por estos. El dominio mexica dura 80 años, desde 1440 a 1520.

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