El ideal de caballería
La especialización bélica durante la Edad Media va a generar un ideal de vida de la nobleza, basado en la transmisión de privilegios por sangre, no por méritos, es decir de padres a hijos. A medida que avance la Edad Media vamos a encontrarnos una nobleza de caballeros que sí que lo serán por méritos, pero inicialmente la nobleza tiene su símbolo de distinción principal en el linaje. Las características de este linaje son la gran cantidad de privilegios, como son la preeminencia política, el mando en la administración y en el ejército y la exención de impuestos.
Los caballeros no pagan impuestos porque su función es la protección militar, pues servían al rey o a otro señor feudal como contrapartida por la tenencia de un dominio territorial o por dinero. Hacen un servicio militar y por tanto no hacen un servicio económico. Su forma de pagar impuestos es el servicio militar.
Tienen también una serie de derechos políticos. Debían ser juzgados por sus iguales o por sus señores Su juramento tiene mayor fuerza que el de un plebeyo. Estaban exentos de algunos castigos como la horca o los azotes. La decapitación es el castigo para los nobles. Gozan de mayores multas compensatorias y tienen la opción del duelo judicial (batirse en duelo, de este modo el ganador del duelo tiene la razón). Todos estos privilegios facilitarán la formación de linajes y de un ideal de nobleza que les diferencia del resto de la sociedad a través de signos externos como el ropaje, el armamento, el ajuar, las costumbres, el ocio, el lenguaje, etc. La nobleza medieval trataba de aparentar que tenía una gran posibilidad económica. En cuanto al ocio se dedicaban casi siempre a la caza.
Armadura de un caballero medieval
La nobleza ve necesario el derroche y la ostentación, no como algo negativo sino como parte de su situación social. La mesa es uno de los elementos claves. Es símbolo de distinción social. Las buenas maneras en la mesa sirven para diferenciar al que es noble del que no lo es. También la aparición de estos linajes transformará la visión que hay sobre la mujer. La literatura eclesiástica hablaba de la mujer como fuente de pecado, como agente del demonio. Los padres de la Iglesia fomentan esa idea. La mujer tiene como único objetivo facilitar la descendencia. Un linaje cuando más hijos tenían más poderoso era.
La trayectoria vital de un caballero era, por lo general, la de un hombre de noble cuna que, habiendo servido durante su primera juventud como paje o escudero, era luego ceremonialmente ascendido por sus superiores al rango de caballero, normalmente lo hacia el señor feudal o otro caballero de gran rango. Durante la ceremonia, el aspirante solía prestar juramento de ser valiente, leal y cortés, así como proteger a los indefensos, estos eran conocidos como los códigos de caballería. Todo caballero, poseía un código de caballería por el cual debía regir su comportamiento.
Representación de una ceremonia
Los caballeros poseían mandamientos inquebrantables:
– Creer en todo lo que la iglesia enseñe y observar todos sus mandamientos.
– Proteger a la iglesia.
– Tendrás respeto por sus debilidades, las defenderás.
– Amaras el país en que naciste
– No retrocederás ante el enemigo
– Harás a los infieles una guerra sin cuarteles.
– Cumplirás tus deberes feudales si no contradice la ley de Dios.
– No mentiras y serás fiel a tu palabra.
– Serás generoso.
– Mantendrás el bien frente a la injusticia y el mal.
En la literatura aparece el amor cortés idealizando a la mujer. Se intentan crear estereotipos de mujeres ideales. La literatura eclesiástica entendía a la mujer como agente del pecado y la literatura más laica presentaba a la mujer dentro de ese ideal del amor cortés.
Esta nobleza termina de madurar entre los siglos XI y XIII y se consolida en la Baja Edad Media (siglos XIV y XV). A pesar de que se trata de una nobleza de sangre se requiere un aprendizaje para llegar a este ideal. Los hijos de la nobleza eran armados caballeros por otro noble o por el rey con 15 o 16 años, después de haber aprendido equitación, uso de las armas, tener una educación cortesana y sobre todo un gran poderío económico. La ceremonia consistía en la entrega de la espada y en la pescozada. Eran guerreros, pero debían cumplir un código ético (valor, lealtad, honor y fidelidad. Este código está basado en la ética eclesiástica porque no son simples guerreros, sino que se convertirán en miles Christi(caballeros de Cristo), es decir que al mismo tiempo que surgen estos linajes se observa una cristianización de la caballería, cuyo máximo exponente son las órdenes militares (templarios, hospitalarios, etc.) lo que supone lealtad a Dios, defensa de la fe y protección a los débiles. Existe una serie de elementos para regularizar las armas. No siempre hay guerras exteriores y caza. Uno de estos elementos es la caballería y el otro la Paz de Dios y la Tregua de Dios, estas dos últimas son dos instituciones creadas a finales del siglo X por la iglesia para regularizar la violencia de los guerreros. La Paz de Dios impedía atacar a determinadas personas, especialmente religiosas, a los templos y los espacios circundantes. La Tregua de Dios por su parte, prohibía luchar los días sagrados. En principio afecto a los domingos, pero luego se extendió a jueves, viernes y sábado, y periodos más largos como Navidad, Pascua, Cuaresma y Semana Santa, bajo amenaza de excomunión. Las Guerras Santas se justificarán para desviar la belicosidad de estos guerreros contra los infieles y no contra otros cristianos.
Evolución del caballero medieval
Desde el siglo XIII el termino caballero y caballería, la nobleza lo aplicará en su día a día, esto se aprecia en sus ceremonias familiares, la comida y el ritual para armar al caballero. Elemento de diferenciación entre un noble y un no noble. Esto sera muy parodiado por Miguel de Cervantes en su famosa obra El Quijote, cuyo protagonista va a intentar imitar la obra literaria de Amadís de Gaula, el más fiel y enamorado caballero del mundo.