Crisis ambiental

Crisis ambiental. Una crisis ambiental o ecológica ocurre cuando el entorno medioambiental donde habita una especie o población experimenta cambios que amenazan su continuidad.

Los cambios desajustan el equilibrio ecológico, pues un ecosistema funciona como un todo interconectado por múltiples relaciones de interdependencia, y la variación de alguno de sus elementos produce desbalances que afectan en diversos grados, y de manera directa o indirecta, el modo de vida de los organismos (factor biótico) que allí cohabitan, así como los procesos naturales de los elementos físicos no vivos (factor abiótico), como el agua, la temperatura, los suelos, el aire, la luz solar, etc.

Entre los factores abióticos, fenómenos determinados por el cambio climático, como la variación de las temperaturas, la cantidad de las precipitaciones o la humedad atmosférica, al igual que otros eventos fortuitos, como una erupción volcánica o la caída de un meteorito, pueden afectar severamente las condiciones medioambientales.

Por su parte, factores bióticos que comprometen el equilibrio ecológico de un hábitat son la migración, desaparición o extinción de una especie; la aparición o invasión de una especie exótica en un ecosistema que le es extraño, así como la superpoblación o la intensa depredación de una especie determinada.

Por su lado, el denominado factor antrópico, es decir, la intervención del ser humano modificando el entorno natural, destruyendo suelos, desviando el cauce de los ríos, arrasando bosques vírgenes, agotando o degradando los recursos naturales, consumiendo energía indiscriminadamente, introduciendo especies extrañas en los hábitats, etc., produce un fuerte impacto ambiental cuyas consecuencias son conducentes a crisis ecológicas.

Las crisis ambientales se caracterizan por una pérdida acelerada de la biodiversidad como consecuencia de la extinción masiva de especies, una generalizada destrucción de hábitats, y un impacto negativo en las condiciones para la regeneración de los recursos naturales. Es por ello que, para evitar las crisis ambientales, los gobiernos del mundo deben estimular políticas de desarrollo sustentable.

Crisis ambiental global

Como crisis ambiental global o crisis ecológica global se denomina aquella que afecta de manera general las condiciones de vida en los ecosistemas que conforman el planeta.

Las crisis ambientales que padecemos hoy en día a escala global se pueden reconocer en la extinción de miles especies cada año, el agotamiento y degradación de los recursos naturales, el calentamiento global, la destrucción de la capa de ozono, el incremento de las precipitaciones, huracanes y ciclones en algunas regiones, así como la agudización de las sequías en otras. Todo ello sin contar los accidentes ambientales por directa negligencia humana, como los derrames petroleros en las aguas del golfo de México o los accidentes de las plantas nucleares de Chernobil o Fukushima.

En este sentido, hoy en día el ser humano tiene una comprensión más cabal de los efectos y las consecuencias de sus acciones y la manera en que estas afectan de manera directa o indirecta, mediata o inmediata, al resto de las especies y formas de vida con que cohabita en la Tierra, y cuenta con las herramientas para evitar las crisis ambientales globales, pero debe privar la voluntad política de los gobernantes del mundo y la conciencia de sus habitantes para poder implementarlas.

Impacto ambiental.

El impacto ambiental es un cambio o una alteración en el medio ambiente, siendo una causa o un efecto debido a la actividad y a la intervención humana. Este impacto puede ser positivo o negativo, el negativo representa una ruptura en el equilibrio ecológico, causando graves daños y perjuicios en el medio ambiente, así como en la salud de las personas y demás seres vivos. Por ejemplo, la contaminación del aire o de los mares con la basura o el petróleo, la contaminación acústica, las guerras, los desechos de la energía radioactiva, entre otros.

La medición del impacto ambiental no se puede hacer con precisión, porque el medio ambiente es un sistema complejo. En la ecología, es posible hacer algunas estimaciones a través del EIA (Environmental Impact Assessment, traducido por Estudio o Evaluación del Impacto Ambiental), que surgió en Estados Unidos en los años 60, y los respectivos Informes de Sostenibilidad Ambiental (ISA), para intentar minimizar el impacto negativo.

La gran mayoría de las actividades económicas implica y conlleva un impacto ambiental. Las industrias energéticas y mineras (por ejemplo, una planta hidroeléctrica o una mina) causan un impacto ambiental. Los desechos y los residuos de las industrias son generalmente desechados o eliminados de tres maneras: en el agua, en la atmósfera o en áreas aisladas.

La industria del petróleo puede tener un impacto muy negativo en los trabajadores de la industria (por medio de explosiones y accidentes químicos), y también en la fauna cuando se producen fugas. Por otra parte, en muchas ocasiones, la contaminación del medio ambiente provoca la contaminación de los alimentos, con un grave riesgo para la salud de las poblaciones. Como la explotación de este recurso es de alto riesgo y crea impactos ambientales, se necesita un permiso ambiental, que impone algunas medidas para reducir estos impactos.

El impacto ambiental es el resultado o la consecuencia de nuestras acciones, y por este motivo es crucial educar a la sociedad para que pueda tener actitudes responsables que causan menos impactos negativos en el medio ambiente.

Impacto ambiental positivo

Un impacto ambiental positivo es el resultado de una regla, una norma o medida que es beneficiosa para el medio ambiente. La restauración o la recuperación de los ríos y de los bosques tienen un impacto ambiental positivo. La construcción de una presa también puede tener un impacto positivo en la fauna y en la flora de una región determinada.

Tipos de impactos ambientales

En base al tiempo que dura el efecto de un impacto ambiental en un lugar determinado, existen una clasificación de cuatro tipos diferentes de impacto ambiental:

– Persistente, que tiene influencia a largo plazo.

– Temporal, que durante un tiempo determinado no tiene unas consecuencias graves, y, por tanto, el medio ambiente se puede recuperar relativamente rápido.

– Reversible, que puede recuperarse el medio ambiente de los daños sufridos, en un tiempo más o menos corto.
– Irreversible, que tiene tanta gravedad y trascendencia que impide por completo que el medio ambiente pueda recuperarse de los daños que el impacto ambiental ha causado.

Sustentabilidad

Como sustentabilidad definimos la cualidad de sustentable. Como tal, en áreas como la economía y la ecología, sustentable es algo que se puede sostener a lo largo del tiempo sin agotar sus recursos o perjudicar el medio ambiente.

En este sentido, la sustentabilidad es la capacidad que tiene una sociedad para hacer un uso consciente y responsable de sus recursos, sin agotarlos o exceder su capacidad de renovación, y sin comprometer el acceso a estos por parte de las generaciones futuras.

Sustentabilidad sería, pues, producir bienes y servicios a partir nuestros recursos (naturales, energéticos, económicos), a un ritmo en el cual no los agotemos y en el cual no produzcamos más contaminantes de aquellos que puede absorber el medio ambiente sin ser perjudicado.

¿Sustentabilidad o sostenibilidad?

Una duda común es preguntarse si el término correcto es sustentabilidad o sostenibilidad. Si bien en el Diccionario de la Real Academia Española solo aparece la palabra sostenibilidad, que refiere la cualidad de sostenible, el vocablo sustentabilidad ha venido ganando, con el paso del tiempo, mayor arraigo entre los hispanohablantes de Latinoamérica.

De modo que, siendo que ambas significan, en esencia, lo mismo, ambos usos son correctos. Pero sostenibilidad es más usual en España y sustentabilidad lo es en Latinoamérica.

Sustentabilidad económica

La sustentabilidad económica comprende la implementación de una serie de prácticas económicamente rentables y éticamente justas, regida por criterios de responsabilidad social y medioambiental.

En este sentido, promueve un uso racional de los recursos económicos que permita, a partir del empleo de los mínimos recursos (medios, materia, energía), la maximización de los beneficios. Su objetivo es lograr, mediante un modelo consciente de desarrollo económico, un cierto nivel de bienestar social que brinde a toda la población la posibilidad de acceder a un buen nivel de vida y tener las mismas oportunidades.

Sustentabilidad ambiental

Como sustentabilidad ambiental se denomina la administración eficiente y racional en el uso de los recursos naturales, sin por ello comprometer el equilibrio ecológico. Como tal, el concepto de sustentabilidad ambiental plantea que el aprovechamiento que hoy hagamos de nuestros recursos naturales no debe perjudicar ni limitar las necesidades de las generaciones futuras ni de las especies que habitan el planeta.

En este sentido, considera que un medio ambiente saludable ofrece a una comunidad mayores posibilidades de desarrollo y bienestar económico y social, y entiende que la degradación de los recursos naturales atenta contra nuestra propia supervivencia y la de las demás especies.

Desarrollo sustentable.

El desarrollo sustentable (o desarrollo sostenible) consiste en la administración eficiente y responsable de los recursos naturales para preservar el equilibrio ecológico, a fin de garantizar la distribución equitativa de tales recursos en el presente y su disponibilidad para las generaciones futuras.

La noción de desarrollo sustentable es una evolución del antiguo concepto de desarrollo, ya que contempla el progreso económico y material, pero en equilibrio con el bienestar social mediante el aprovechamiento responsable de los recursos naturales. De este modo, concilia los tres ejes fundamentales de la sustentabilidad: el económico, el ecológico y el social.

El concepto tradicional de desarrollo económico se refiere solamente a la producción y distribución de bienes y riqueza, sin contemplar el equilibrio ambiental como fuente de la calidad de vida. El concepto de desarrollo sustentable parte de que dicho modelo desarrollista ha puesto en riesgo al ecosistema y, con ello, la calidad de vida y la supervivencia humana.

El objetivo del desarrollo sustentable es alcanzar cierto nivel de progreso material sin comprometer el medio ambiente, los recursos naturales y la calidad de vida de los seres humanos. De este modo, se propone atender los ámbitos social, económico y ambiental con base en la viabilidad, la sustentabilidad y la equidad.

La implementación de un programa de desarrollo sustentable depende en gran medida de la voluntad de los gobiernos para formular políticas públicas que favorezcan la concientización y participación de la ciudadanía y las empresas en temas como reducir la contaminación, ahorrar recursos energéticos, emplear energías renovables, etc.

Principios del desarrollo sustentable

Planta de energía eólica en convivencia con áreas de explotación agrícola

Dependiendo de los enfoques, los principios del desarrollo sustentable pueden fundarse en diferentes teorías y manifiestos. Con base en la Declaración de Río de Janeiro de 1992, pueden resumirse de la siguiente manera:

  • El ser humano como centro: la supervivencia y calidad de vida de los seres humanos es el centro de interés del desarrollo sustentable.
  • Principio de equidad para la erradicación de la pobreza: implica distribuir equitativamente los recursos para satisfacer necesidades básicas (alimentos, vestido y vivienda) y brindar igualdad de oportunidades.
  • Principio de solidaridad con las generaciones futuras: el desarrollo sustentable toma en cuenta el compromiso con el bienestar de las generaciones por venir.
  • Preservación de los recursos naturales y del medio ambiente: la preservación del medio ambiente y los recursos que proveen son condición fundamental para la calidad de vida y la supervivencia.
  • Responsabilidad común pero diferenciada: todos somos corresponsables de cuidar el ambiente según el grado en que lo afectamos.
  • Responsabilidad del Estado: los Estados deben poner límites a la sobreexplotación ambiental y desalentar el consumo indiscriminado.
  • Cooperación internacional: los Estados deben cooperar entre sí compartiendo conocimiento para la protección del medio ambiente y el alcance del desarrollo sustentable. Asimismo, la comunidad internacional deberá ayudar a garantizar el desarrollo sustentable de los países periféricos.

Tipos de sustentabilidad

El desarrollo sustentable concilia tres ejes o tipos fundamentales de sustentabilidad: económico, ecológico y social, los cuales se interconectan con los criterios viable, sustentable y equitativo. Se trata de ámbitos de sustentabilidad inherentes al concepto de desarrollo sostenible, fuertemente relacionados entre sí.

Sustentabilidad social: el crecimiento social debe corresponderse a índices soportables para el ambiente y debe fundamentarse en la corresponsabilidad en la distribución de la riqueza. Ello implica procurar el crecimiento demográfico proporcional y erradicar la pobreza.

Sustentabilidad económica: el crecimiento económico debe ser viable en relación con el ambiente, es decir, no debe sobrepasar la capacidad de regeneración de los recursos naturales. Asimismo, debe estar comprometido con la equidad social en la distribución de los recursos.

Sustentabilidad ambiental: se refiere a garantizar la existencia de los recursos naturales en el tiempo. La sustentabilidad ambiental busca garantizar a la sociedad condiciones para que esta se soporte y, por ello, busca garantizar la viabilidad del crecimiento económico.

Ejemplos de Desarrollo sustentable

Paneles solares para la obtención de energía eléctrica.

Uso de energías limpias o alternativas. La energía eólica, solar, geotérmica, entre otras, constituyen fuentes de energía que generan un impacto menor en el ambiente que las plantas hidroeléctricas.

Sustitución de combustibles fósiles por biocombustibles. Los combustibles fósiles generan grandes emisiones de CO2, lo que repercute en el calentamiento global. Además, su forma de obtención es muy invasiva y el tiempo de recuperación de los combustibles fósiles es tan alto que se considera un recurso no renovable y, por ende, podría agotarse.

Reciclaje. El reciclaje supone el aprovechamiento de los materiales que ya han sido manufacturados. Es una forma de contener y reducir la contaminación por producción de basura.

Reducción de la agricultura intensiva. Supone hacer un uso adecuado de la agricultura que no agote la capacidad del suelo para aportar nutrientes.

Reforestación. Es repoblar un terreno con plantas y árboles cuando los mismos han sido intervenidos para la obtención de recursos.

Reducción del consumo energético. Cuanta menos energía consumimos, se reducen los niveles de producción energética, lo que supone menor impacto ambiental y más ahorro económico.

Desarrollo de ciudades sostenibles y edificios sostenibles, como el edificio The Edge, Ámsterdam y la Torre BBVA Bancomer, de Ciudad de México.

Historia del desarrollo sustentable

Los antecedentes del desarrollo sustentable se remontan a 1950, cuando empezaron a discutirse las consecuencias de la sobreexplotación ambiental y la contaminación, acentuadas por la Segunda Guerra Mundial.

Un hito en el debate fue la publicación del libro Primavera silenciosa de Rachel Carson (1962) que denunciaba el impacto ambiental y sanitario de los pesticidas usados en la producción agrícola. A pesar de que fue objeto de cuestionamientos científicos, la obra inspiró políticas ambientalistas concretas y dio base a los principios de sustentabilidad.

En 1972, el debate llegó a los organismos internacionales con la llamada Conferencia de Estocolmo o Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano (CNUMAH) y, desde entonces, ha sido una preocupación constante en los debates de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En 1987, la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo (CMMAD) de la ONU presentó el Informe Brundtland, llamado así por la presidenta de dicha comisión, Dra. Gro Harlem Brundtland. Según el informe, el desarrollo sustentable implica:

“satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades”.

El concepto de desarrollo sustentable o sostenible se convirtió en el eje de las conferencias internacionales posteriores en materia de medio ambiente y desarrollo económico, tales como:

  • Río de Janeiro, 1992: Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, que dio como resultado la Declaración de Río.
  • Nueva York, 1997: Cumbre de la Tierra +5.
  • Johannesburgo, 2002: Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, conocida también como Río +10.
  • Río de Janeiro, 2012: Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, conocida como Río +20.
  • Nueva York, 2015: Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, cuyo documento final fue Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Esta última conferencia (Nueva York, 2015) fijó una agenda de diecisiete objetivos del desarrollo sostenible para el año 2030, el primero de los cuales es la erradicación de la pobreza. Incluye también el acceso a la salud, a la educación de calidad y al trabajo; la igualdad social y de género; la acción por el ambiente y la producción y consumo responsables, entre otros.

Desarrollo sustentable en México

Iluminada con energía eólica.

El desarrollo sustentable es una preocupación relativamente reciente en México. A pesar de que su Carta Magna ya expresaba en el artículo 27 un interés por “regular, en beneficio social, el aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de apropiación, con el objeto de hacer una distribución equitativa de la riqueza pública, cuidar de su conservación, lograr el desarrollo equilibrado del país y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población rural y urbana”, no fue sino hasta 1988 que se creó la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA).

Del mismo modo, en 1994 se conformará la actual Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con el objetivo de crear y hacer cumplir las normativas vigentes en materia medioambiental. Incluye vigilar el uso consciente y responsable de los recursos naturales, sin dejar de lado la calidad de vida de la población y el desarrollo económico.

México es sin duda un país con una riqueza enorme de recursos naturales, sin embargo, al igual que muchos otros, todavía necesita avanzar en esfuerzos que concreten las intenciones institucionales del Estado. El desafío actual de México es continuar su crecimiento económico bajo una ética de justicia social y de uso racional y eficiente de los recursos naturales, así como de preservación del equilibrio ecológico.

¿Desarrollo sustentable y desarrollo sostenible?

Muchas personas se preguntan si existe una diferencia entre desarrollo sustentable y desarrollo sostenible. En términos específicos, sostenible significa que algo puede mantenerse en el tiempo, mientras que sustentable significa que algo puede mantenerse por sí mismo.

A pesar de esta especificidad, en la actualidad se usan indistintamente desarrollo sostenible y desarrollo sustentable, pues uno implica al otro. Es decir, si el desarrollo es sostenible, entonces también es sustentable.

Por ende, cualquiera de ellas es correcta, pues las dos se refieren a algo que se puede mantener en el tiempo, sin agotar los recursos o causar daños irreparables en el ecosistema. En Latinoamérica, el uso de la expresión desarrollo sustentable es más común, mientras que en España suele hablarse más bien de desarrollo sostenible.

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