Capas de la Tierra y su función

Capas de la Tierra y su función. Las capas de la tierra son envolturas que recubren el planeta Tierra. Existen tres capas principales: La geosfera, la hidrosfera y la atmósfera. Estas capas son similares a las capas de una cebolla, y recubren toda la Tierra.

La primera (la geosfera) es sólida, aunque tiene algunas partes en estado de metales líquidos. La segunda (hidrosfera) se compone de las aguas de la Tierra, ya sean dulces, saladas, en estado sólido o gaseoso. La tercera (atmósfera) es gaseosa y se compone de aire y otros gases. Existe una capa en particular que no es una capa que se distingue por su estructura sino porque en ella se produce la vida en la tierra. Esta capa se la conoce como biosfera. Cada capa tiene funciones específicas y el conjunto de todas ellas dará como resultado la vida y estructura del planeta Tierra.

El núcleo terrestre está formado de rocas fundidas y grandes cantidades de hierro y níquel también fundidos. Estos metales son los que forman el campo magnético terrestre que nos protege de elementos externos del Sistema Solar como pueden ser los asteroides y meteoritos o el viento solar y su radiación.

Por otro lado, en el manto se encuentra la capa de rocas y arena de diferentes densidades. Esta variación de densidades son las que provocan las corrientes de convección responsables del movimiento y desplazamiento de las placas tectónicas. A causa de este movimiento de las placas, los continentes han transformado el relieve del mundo en muchas ocasiones. Los continentes no estaban dispuestos de la misma manera de lo que lo está hoy. Por ejemplo, gracias a los conocimientos de Alfred Wegener se sabía que la Tierra estaba formada por un súper continente llamado Pangea.

A causa del movimiento de las placas tectónicas se fue alejando al ritmo de unos 2-3 cm al año hasta tener la posición actual. No obstante, hoy día los continentes siguen moviéndose. Lo que no es un movimiento perceptible para el ser humano. Los continentes tienen tendencia a alejarse.

Por otro lado, tenemos la capa más externa del planeta que es la corteza terrestre. En la corteza terrestre es donde se desarrollan los seres vivos y toda la meteorología que conocemos.Corteza terrestre y sus características

La corteza terrestre tiene una longitud de unos 40 km y se divide en la corteza continental y la corteza oceánica. En la corteza continental se encuentra la conocida plataforma continental donde se encuentran las mayores cantidades de flora y fauna, minerales y combustibles fósiles como el petróleo y el gas natural. A causa de ello, esta zona tiene gran interés económico para todos los países del mundo.

Cuando hablamos de la teoría de la tectónica de placas, decimos que la corteza terrestre está dividida en diferentes placas tectónicas. Esto es, en plataformas continentales y oceánicas que son la base de todo el desarrollo de la vida. La plataforma continental es el límite de la corteza continental. Esto es, se dice a toda la superficie del fondo submarino que se extiende desde la costa hasta que hay un salto inferior a 200 metros. Esta zona tiene una gran abundancia de vida animal y vegetal, por lo que tiene gran valor económico para los territorios.

En este artículo vamos a explicarte todo lo que debes saber sobre la plataforma continental y la importancia que tiene.

Definición de plataforma continental

Una cosa es que, geológicamente hablando, digamos que se trata de una parte más de la placa tectónica en la que nos encontramos. La diferencia es que está bajo el agua y estas condiciones hacen que pueda albergar gran cantidad de seres vivos. Estos seres vivos constituyen lo que llamamos biodiversidad. El desarrollo de la fauna y la flora bajo el mar hace aumentar los recursos disponibles para el ser humano.

Con todo ello, también se aprovechan las explotaciones minerales y de rocas. Para que, económicamente, se pueda conocer y definir qué es la plataforma continental, en 1958 el Convenio de Ginebra hizo una definición en uno de sus artículos. Ante la ley, una plataforma continental es la plataforma submarina que circunda las tierras continentales hasta una profundidad media de 200 metros, lo cual dada la poca pendiente llega a tener un ancho promedio de alrededor de 90 kilómetros.

El límite exterior de dicha plataforma debe tener un cambio brusco en la pendiente para señalar el fin. En el fondo a partir de este cambio, nos encontramos con el fondo oceánico que no tiene el mismo valor económico. Lo que sí debemos mencionar es que estos hecho han dado quebraderos de cabeza a los gobiernos. La línea donde cambia el relieve se denomina talud continental.

El derecho de la constitución modificó la definición anteriormente citada en el 1982. Aquí se dijo que la plataforma continental de un estado comprende desde el lecho y el subsuelo de las tierras submarinas que se encuentran más allá de su mar territorial y a lo largo de la extensión natural de su territorio hasta el borde exterior del margen continental, o hasta una distancia de 200 millas marinas contadas desde el inicio del mar territorial.

Partes de la plataforma continental

Estas nuevas definiciones facilitaron los conceptos necesarios para que no hubiera equivocaciones a la hora de la explotación de los recursos naturales presentes. Con todo ello, se puede dividir perfectamente la plataforma continental en dos partes: el margen continental y el talud continental.

Margen continental

Esta primera parte es la que se abarca en toda la extensión que se encuentra sumergida en la tierra del continente. Está compuesta principalmente por el lecho y el subsuelo de la zona submarina, el talud y la zona de emersión continental. Sin embargo, toda esta parte no abarca el océano más profundo más allá de donde tengamos una profundidad de 200 metros. La plataforma está delimitada en las zonas más extremas y alejadas por una distancia que no suele superar las 350 millas marinas desde la línea del mar.

Toda la zona donde se encuentran los recursos naturales objetivo de explotación y economía están sumergidos bajo agua. Aquí, la vida marina es amplia y variada, por lo que la mayor parte de la pesca se lleva a cabo aquí. Viajar a alta mar a pescar es más caro, menos eficiente y más peligroso. Por ello, la tasa de retorno económico es importante cuando hablamos de la rentabilidad de productos.

No sólo nos encontramos recursos valiosos como flora y fauna, sino que también tenemos zonas donde se encuentran la cuarta parte de toda la reserva mundial de gas y petróleo. Por ello, no es raro ver las plataformas petrolíferas haciendo de las suyas en las zonas de la plataforma continental. El problema de esto son los impactos que esta extracción de petróleo provoca en la vida marina. Son muchas las especies que están amenazadas por el ruido de las petrolíferas, la contaminación del agua, fragmentación y deterioro de hábitats, etc. Normalmente, lo que ofrece economía, destruye la naturaleza.

Talud continental

Esta otra parte de la plataforma continental es la región submarina que se localiza entre los 200 metros de profundidad y los 4000 metros bajo el mar. En el talud nos podemos encontrar importantes cambios en toda la morfología del terreno y el relieve. Lo más normal es observar valles, montañas submarinas e inmensos cañones dentro del océano. También se pueden ver deslizamientos en los taludes occidentales ya que se han originado gracias a la acumulación de numerosos sedimentos que han ido siendo depositados por los ríos desde las tierras más cercanas.

La vida animal y vegetal en esta zona son más difíciles. La biomasa decrece dado que la profundidad a la que se encuentran no les permite que el sol llegue y se puedan proliferar. En toda esta zona del talud continental se encuentra el fondo oceánico que se extiende hasta los 4000 metros de profundidad. Aquí la pendiente media suele estar entre 5 y 7 grados, aunque en algunas zonas puede llegar a los 25 grados e incluso superar los 50 grados. En cuanto a superficie, nos podemos encontrar con superficies de entre 8 y 10 km de largo y hasta los 270 km.

Importancia económica

No es de extrañar que los gobiernos hayan peleado mucho por quién puede explotar estas zonas y beneficiarse económicamente de sus recursos. Entre la abundancia de vegetación marina empleada en cosmética, farmacia, medicina, etc. La fauna para la restauración, elaboración de platos, crías en cautividad, peceras, el mundo de la pesca, etc. Y los recursos energéticos como las reservas de petróleo o gas natural, nos encontramos con una plataforma muy rica en recursos de todo tipo.

Como pueden ver, la plataforma continental es más importante de lo que puede parecer por su nombre y espero que con esta información puedas saber más sobre ella.

La corteza terrestre es la capa que constituye tan sólo 1% de la masa de todo el cuerpo celeste. El límite entre la corteza terrestre y el manto lo tiene la discontinuidad de Mohorovicic. El espesor de dicha capa no es uniforme en todos lados, sino que va variando dependiendo de las zonas. En la parte terrestre suele estar entre 30 y 70 km de grosor, mientras en la corteza oceánica está a tan solo 10 km de grosor.

Se puede decir que es la parte más heterogénea del planeta, dado que tiene zonas continentales sometidas a los cambios producidos por diferentes agentes geológicos y otras fuerzas externas que construyen o destruyen el relieve como lo son los elementos del clima.

La estructura vertical de la corteza está dividida, como hemos mencionado, en corteza continental y oceánica. La corteza continental tiene una capa superior con composición en su mayoría granítica y con una inferior en su mayoría basáltica. Por otro lado, la corteza oceánica no tiene capa granítica y tanto su edad como su densidad es menor.

La estructura interna de la Tierra, nuestro planeta es modificado de una forma continua. Existen una serie de procesos tanto internos como externos que hace que la Tierra se esté transformando de una manera constante. En este caso vamos a hablar de los agentes geológicos. Los agentes geológicos internos son aquellos que modifican la estructura interna del planeta así como son los responsables de los movimientos de las placas tectónicas.

En este post vamos a centrarnos en los agentes geológicos externos y su repercusión en el modelo de corteza terrestre. ¿Quieres aprender más y ajustar tus apuntes con un conocimiento extra? En este artículo lo encontrarás todo.

Transformaciones terrestres

A diferencia de lo que ocurre con los agentes geológicos internos, los externos no crean depresiones, ni cadenas montañosas o volcanes. Son aquellos que nivelan el terreno y que van modificando las formas que tiene.

Los principales agentes geológicos externos son la erosión, el transporte y la sedimentación. La meteorización también es un agente geológico muy importante ya que son fenómenos que tienen lugar en la atmósfera y que afectan al paisaje. Veremos también los tipos de meteorización existentes.

Las formas que adquieren los terrenos a través de estos procesos son muy variadas. No es que se vaya a formar o deformar una montaña, pero sí su relieve y composición. Por ejemplo, la erosión acaba por aplanar los picos de las montañas tras millones de años de acción continua. Por ejemplo, un indicador de la edad de una montaña es la altitud de su pico. Si tiene forma picuda es joven y si ya está allanado es que la erosión ha permanecido actuando durante millones de años atrás.

Los agentes geológicos externos pueden ser tanto físicos como químicos. Estos primeros son los encargados de modificar la forma, mientras que los segundos modifican la composición química de los lugares donde están actuando. Un ejemplo clave es la meteorización química que sufren las rocas con el paso del tiempo.

Los paisajes son el resultado de la interacción de todos los procesos geológicos, además de la acción de la flora y fauna. No olvidemos que un paisaje es compuesto por la acción de muchos seres vivos que, también están en continuo desarrollo y tienen un determinado impacto en el medioambiente. Y como no, el ser humano es otro factor muy condicionante en la diversidad de paisajes de la actualidad.

Meteorización física

La meteorización física es un proceso que rompe o modifica las rocas dependiendo de su acción y de las condiciones ambientales. Son capaces de fragmentarlos y disgregarlos. También actúan sobre los minerales. Las causas más frecuentes de la meteorización física son las lluvias, el hielo, deshielo, el viento y los cambios continuos de temperatura entre el día y la noche.

Se piensa que estos cambios no son condicionantes en la modificación de las rocas y sus formas, pero sí lo es. Sobre todo, en los lugares donde la amplitud térmica es grande (tal y como ocurre en los desiertos) la meteorización física causada por los cambios de temperatura es mucho mayor.

Hay tres tipos de meteorización. La primera es la que hemos mencionado de los cambios de temperatura. Con el paso de los años, estos cambios continuos provocan la ruptura de los materiales. También ocurre frecuentemente en las zonas que tienen un clima de baja humedad ambiental y grandes variaciones de temperatura.

El segundo tipo es la meteorización biógena. Esta es causada por la acción de los microorganismos y organismos como pueden ser los musgos, líquenes, algas y otros moluscos que van incidiendo sobre las superficies de las rocas. Esta acción las debilita de una forma constante y las hace más vulnerables a otras acciones.Meteorización química

La que nos queda es la meteorización química. Esta es la que tiene lugar sobre todo en clima húmedos y causa reacciones químicas que tienen lugar entre los gases de la atmósfera y los minerales presentes en las rocas. En este caso, lo que tiene lugar es la disgregación de estas partículas. El agua y la presencia de gases como oxígeno e hidrógeno se convierten en detonadores de reacciones químicas provocando la meteorización.

Una de las principales reacciones que tiene lugar en este caso es la oxidación. Se trata de la combinación de oxígeno del aire disuelto en agua con los minerales de rocas. Es entonces cuando se forman los óxidos e hidróxidos.

Erosión y transporte

La erosión es el proceso que se da cuando las lluvias, el viento y los flujos de agua están continuamente actuando sobre las rocas y el sedimento. Van provocando la fragmentación y deformación de las rocas y se trata de un proceso continuo. A medida que las rocas son erosionadas, van perdiendo volumen y se deforma su aspecto y estructura.

El transporte es el proceso que se deriva de la acción de la erosión. Los sedimentos y fragmentos divididos a partir de la acción de la erosión en las rocas son transportados por el viento, los torrentes de agua, glaciares, etc. Los sedimentos no tienen por qué despegarse del suelo para ser transportados. Pueden transportarse de tres maneras:

  • Reptación, en la que van arrastrándose por la superficie del suelo.
  • Suspensión. Aquí van los sedimentos suspendidos tanto en el agua como en el aire. Por ejemplo, pequeñas partículas u hojas tanto en corrientes de agua como en rachas de viento.
  • Diluidas. Forman parte de la composición del agua o aire.

Sedimentación

Es el último agente geológico externo que nos falta. Corresponde a la deposición de las partículas sólidas que han sido transportadas por la erosión. A estas partículas se les llama sedimentos. Las zonas con mayor cantidad de sedimentos son las desembocaduras de los ríos y en lugares como los mares y océanos. Los sedimentos una vez depositados son, a su vez, removidos por otros agentes geológicos como la erosión y meteorización. Si estos sedimentos adquieren gran tamaño y compactación tras el paso de los años, se forman las rocas sedimentarias

Rocas sedimentarias

Vamos a comenzar describiendo las rocas sedimentarias. Su formación se debe al transporte y deposición de materiales a causa de la acción del viento, el agua y el hielo. También han podido ser depositadas químicamente a partir de algún fluido acuoso. Con el paso del tiempo, estos materiales se unen para formar una roca. Por ello, las rocas sedimentarias están compuestas por muchos materiales.

A su vez, las rocas sedimentarias se dividen en detríticas y no detríticas

Estas son las que se forman a partir de la sedimentación de los fragmentos de otras rocas tras ser transportadas previamente. Dependiendo del tamaño que tienen los fragmentos de las rocas se identifican de una u otra manera. Si dichos fragmentos son de un tamaño mayor a 2 mm y redondeados son denominados conglomerados. Por otro lado, si son angulosos se les llama brechas.

Si los fragmentos que componen la roca están más sueltos se les llama grava. Seguramente hayáis oído hablar de la grava. Cuando son de tamaño menor a 2mm y mayor de 0,6 mm, es decir, a simple vista aún o con microscopio óptico se les llama areniscas. Ya cuando los fragmentos que forman la roca son tan pequeños que necesitamos de un microscopio electrónico, se les llama limos y arcillas.

En la actualidad, se emplean las gravas para los áridos en construcción y la fabricación de hormigón. Los conglomerados y areniscas son utilizados por su durabilidad en la construcción. Las arcillas son empleadas en nuestra vida cotidiana y para uso medicinal y cosmética. También se emplean para la construcción de ladrillos y cerámicas. Sus propiedades impermeabilizantes les hacen ser perfectas para a absorber productos contaminantes y filtrar en la industria. Se utilizan como materia prima para la construcción de muros de tapiales y adobes y para la fabricación de piezas de alfarería tradicional, de loza y de porcelana.

Rocas sedimentarias no detríticas

Este tipo de rocas se forman por la precipitación de determinados compuestos químicos en soluciones acuosas. Algunas sustancias de origen orgánico se pueden acumular para formar estas rocas. Una de las rocas más comunes y conocidas de este tipo es la roca caliza. Se forma a través de la precipitación del carbonato cálcico o la acumulación de fragmentos esqueléticos de corales, ostrácodos y gasterópodos.

Es muy frecuente ver en este tipo de rocas a fragmentos de fósiles. Un ejemplo de roca caliza es la calcárea. Se trata de una roca muy porosa que tiene abundantes restos vegetales y que se origina en los ríos cuando el carbonato cálcico precipita sobre la vegetación.

Otro ejemplo muy común son las dolomías. Se diferencian de las anteriores en que tiene una composición química con alto contenido en magnesio. Cuando se produce la acumulación de caparazones de organismos que están formado de sílice, se forman las rocas sílex.

También hay un tipo de roca dentro de las no detríticas llamadas evaporíticas. Estas se forman a través de la evaporación del agua en medios marinos y en pantanos o lagunas. La roca más importante de este grupo son los yesos. Se forman a través de la precipitación de sulfato cálcico.

Las calizas se emplean en la fabricación de cemento y la cal en la construcción. Son materiales utilizados para las fachadas y revestimiento en suelos de edificios. El carbón y el petróleo son un tipo de roca sedimentaria no detrítica llamadas organógenas. Su nombre se debe a que proceden de la acumulación de material orgánica y sus restos. Mientras que el carbón procede de restos vegetales, el petróleo del plancton marino. Tienen un gran interés económico por su alto poder calorífico para la generación de energía mediante la combustión.

Rocas ígneas

Este es el segundo tipo de roca. Son generadas por el enfriamiento de una masa líquida de composición silicatada procedente del interior de la Tierra. La masa fundida se encuentra a temperaturas altísimas y se solidifica cuando alcanza la superficie terrestre. Dependiendo del lugar donde se enfríen darán lugar a dos tipos de rocas.

Rocas plutónicas

Estas se originan cuando la masa líquida se enfría bajo la superficie terrestre. Es decir, al estar sometidas a bajas presiones, los minerales de su interior crecen muy unidos. Esto hace que se formen rocas densas y sin poros. El enfriamiento de la masa líquida es muy lento, por lo que los cristales pueden ser muy grandes.

Una de las rocas más famosas de este tipo es el granito. Están compuestas por una mezcla de minerales de cuarzo, feldespatos y mica.

Rocas volcánicas

Este tipo se forma cuando la masa líquida sale al exterior de la superficie terrestre y se enfría allí. Estas son las rocas que se forman cuando la lava de los volcanes se enfría a temperaturas y presiones más bajas. Los cristales de estas rocas son más pequeños y tienen materia amorfa sin cristalizar semejante al vidrio.

Una de las más frecuentes y fáciles de reconocer son los basaltos y la piedra pómez.

Rocas metamórficas

Estas rocas se generar a partir de las rocas preexistentes ya al sufrir aumentos de temperatura y presión por procesos geológicos. Los reajustes que sufren este tipo de rocas les hace cambiar su composición y minerales. Este proceso metamórfico sucede en estado sólido. No hace falta que la roca esté fundida.

La mayoría de las rocas metamórficas se caracterizan porque tiene un aplastamiento general de sus minerales que hacen que la roca esté aplanada y laminada. Este efecto es llamado foliación

Las rocas más frecuentes conocidas son las pizarras, el mármol, la cuarcita, el gneis y los esquistos.

Características de la corteza continental

Vamos a analizar las características que tiene la corteza continental. Como hemos mencionado, es la capa más compleja y la de mayor espesor. Se encuentran los taludes y la plataforma continental. Distinguimos tres capas verticales en la corteza continental:

  • Capa sedimentaria. Es la parte más superior y la que está más o menos plegada. En algunas zonas de la Tierra no existe esta capa, mientras que en otros lugares supera los 3 km de espesor. La densidad es de 2,5 gr/cm3.
  • Capa granítica. Se trata de una capa donde se encuentran una gran variedad de rocas metamórficas como los gneises y los micaesquistos. Su densidad es de 2,7 gr/cm3 y el espesor suele estar entre 10 y 15 km.
  • Capa basáltica. Es la más profunda de las 3 y suele tener un espesor de entre 10 y 20 km. La densidad es de 2,8 gr/cm3 o algo superior. Se piensa que la composición está entre gabros y anfibolitas. Entre estas capas de granito y basalto, puede existir un contacto brusco que se puede observar por las ondas P y S en los terremotos. Es aquí donde se establece la discontinuidad de Conrad.

Estructuras de la corteza continental

El modelo estructural de la Tierra contiene algunas áreas más definidas que se encuentran en la superficie terrestre. Estas diferencias se ven entre cratones y cordilleras.

  • Los cratones son las áreas más estables que han permanecido muchos millones de años. Estas zonas no suelen tener relieves importantes y se comprenden los escudos y plataformas. Veámoslos más detenidamente:
  • Los escudos son las zonas que ocupan la parte central de los continentes. Son los responsables de que hubiese antiguas cadenas montañosas que han sido rebajadas y deterioradas por el proceso de la erosión y otros agentes externos durante estos miles de años. En estas zonas se han perdido la capa de sedimentos por completo. Las rocas que se encuentran en la superficie han sido depositadas y no son las que formaron las montañas primitivas. Las que sí formaron estos escudos han tenido que soportar grandes presiones y temperaturas para su formación y, por ello, aparecen metamorfizadas.
  • Las plataformas son aquellas zonas cratónicas que aún conservan la capa sedimentaria. Es común ver esta capa levemente plegada.

Por otro lado, nos encontramos con las cordilleras orogénicas. Se encuentran en los bordes de los cratones. Son zonas corticales que han estado sometidas a diversas deformaciones a causa del movimiento y desplazamiento de las placas tectónicas. Las cordilleras más modernas se distribuyen por el borde del océano Pacífico. Debajo de estas cordilleras, la corteza es muy espesa y alcanza los 70 km.

Entradas Relacionadas