Segundo Periodo Intermedio de Egipto
Segundo periodo intermedio de Egipto.- El Segundo Periodo Intermedio es el período más oscuro de la historia de Egipto, pues quedan pocos monumentos de esta época que informen sobre los acontecimientos. El Segundo período intermedio del Antiguo Egipto (ca. 1800 a. C. a 1550 a. C.) transcurre entre el Imperio Medio y el Imperio Nuevo. Comprende las dinastías XIII, XIV, XV, XVI y parte de la dinastía XVII, parcialmente coetáneas. Fue una época en que el poder no estuvo bajo un solo faraón y se caracteriza porque hicieron su aparición en Egipto los hicsos, cuyos reyes integran las dinastías XV y XVI.
La dinastía XII egipcia acabó alrededor de 1800 a. C., y le siguió la dinastía XIII, de dirigentes poco influyentes. Gobernando desde Ity-tauy, situada cerca de Menfis y el El-Lisht, al sur del delta de Nilo, la dinastía XIII se mostró incapaz de dominar la extensa tierra de Egipto, y los gobernantes de la región de Xois, localizada en los pantanos del delta occidental, se independizaron de la autoridad central para constituir la dinastía XIV. La fragmentación del poder se aceleró después del reinado del rey Neferhotep I, de la dinastía XIII.
Desde la dinastía XII se evidencian oleadas de pueblos nómadas de la periferia, especialmente libios y asiáticos. Este periodo comprende las Dinastías XIII a XVIII, que a veces coinciden.
Suele dividirse para su estudio en tres partes: antes, durante y después de los hicsos.
Egipto antes de los Hicsos
Los pueblos que entraron en en el territorio Egipcio son llamados “hicsos”. Las Dinastías XIII y XIV no existen en las Listas Reales de Abidos y Saqqara pero se admite que a la XIII siguió la XVII; la XV, probablemente de hicsos, es paralela a la XVII; la XIV sería una Dinastía del Delta paralela a una parte de la XIII y la XVI es también paralela a la XVII, siguiendo las informaciones del Papiro de Turín y la Lista de Karnak.
Dinastías del Segundo Periodo Intermedio
Dinastía XIII (Tebas)
La capital siguió en Itjitauy, lo mismo que antes y que a extensión del mando efectivo de la Dinastía XIII, continuadora de la XII, comprendía todo Egipto gran parte de Nubia.
Comenzó la Dinastía, al parecer, cor SobekHotep I, Sejemra-Jutavy o Ugaf al que suceden una serie de faraones de nombres desconocidos, a veces efímeros, cuyo número varía según el Papiro de Turín. Estos faraones eran de origen tebano y que trataron de legitimar su ascensión al trono tomando el nombre de faraones anteriores (como Amenemmes, Sesostris o Antef, aunque el más frecuente es Sobek-Hotep o Sebek-Hotep).
A la inestabilidad de la persona de los faraones se oponía en esta Dinastía la estabilidad del cargo de los visires, que solían durar largo tiempo en el gobierno. Sus nombres son conocidos: Khemes. Resseneb. lyeru e Ibia. También se tienen noticias de la presencia en esta época de numerosos asiáticos en el Delta y la creciente importancia del ejército. Poco después de la ascensión al trono de Sobek-Hotep IV se produjo la denominada invasión de los hicsos.
Dinastía XIV (Xois)
Si poco se sabe de la Dinastía XIII mucho menos es lo que se puede decir de la Dinastía XIV, llamada xoita (de Xois, en el Delta), paralela a la Dinastía XIII. Probablemente reinó en el Delta durante sesenta y cinco años y comprende nada menos que setenta y cuatro reyes, de los que no se sabe casi nada, aunque sus nombres figuran también en el Papiro Real de Turín.
Egipto durante las Dinastías XIII y XIV
Un período de más de cien años con continuos cambios de titular de la monarquía, anormalmente frecuentes, con reinados que por lo común no pasaban de dos años, tuvo que suponer alguna nueva situación de la posición real del faraón de turno que indudablemente, sería proclamado para toda la vida, pero que sería depuesto o eliminado o las circunstancias se conjugarían contra él y habría muchos ambiciosos dispuestos a sustituirle. En lo que se refiere a la administración, durante la Dinastía XII había reaparecido el título de alcalde h3tiy, seguido del nombre del nomo antes de que se aplicara al de las ciudades.
En el Imperio Medio se dividió el país en 3 distritos: el del norte, el del sur y el de la Cabeza del Sur, bien conocido por los papiros tebanos.
Las relaciones con Nubia (Kerma) continuaron, a juzgar por los hallazgos de las necrópolis. Lo mismo se puede decir con Siria, Palestina y Biblos, pero después de mediados de la Dinastía XIII decayeron notablemente estas comunicaciones aunque no se conozca de momento la causa.
Dinastía XV (Avaris)
A los reyes hicsos se les agrupa tradicionalmente en dos Dinastías: La XV, denominada «Grandes Hicsos» y la XVI, que recibe el nombre de «Pequeños Hicsos».
Una lista de grandes sacerdotes de Menfis que menciona el nombre del rey durante cada pontificado cita tres nombres hicsos: ‘3kn, -3rk, ipr (Apopis). Los datos que se pueden extraer son una serie de reyes: Salitis, Bnon, Apa-canan, lannas o Stan, Archles o Aseth y Apopis, de los que sólo está atestiguado en los monumentos el último. Este faraón, de la Dinastía que vimos se considera fenicia ha dejado numerosas pruebas de su existencia. La fecha de su reinado, probablemente largo, viene dada por la Estela de Kamose, del que es contemporáneo, ya que contra él lucharon Kamosis/Kamose y Sekenenra Taa. Otro faraón atestiguado abundantemente es Jian, cuyos monumentos se hallan en Baghdad y Bogazkói, además de en Egipto y Palestina. Hamudi aparece como el último rey de la Dinastía XV en el Papiro de Turín.
Dinastía XVI (Egipto Medio)
Esta dinastía la forman nueve reyes que gobernaron durante cuarenta y nueve años. No dominaron el Alto Egipto ni enteramente el sur del país. Fueron unos reyes débiles. Mientras tanto, la monarquía tebana, en el sur, se fortaleció y consiguió expulsarlos completamente el príncipe Ahmosis de Tebas, tras la lucha iniciada por su antecesor Kamose, último rey de la Dinastía XVII tebana.
Dinastía XVII (Tebas)
Durante el dominio hicso en el norte aparecen en Tebas una serie de jefes con titulatura real, conocidos en su mayoría por sus tumbas en la orilla occidental, en la aldea llamada Dra-Abu-en-Nagga. Suele considerársela una Dinastía, aunque se trata simplemente de reyes del mismo tipo que los hicsos de la Dinastía XVI.
El primero conocido es Antef V,sin duda uno de los más importantes de la serie, del que se conoce el Decreto de Coptos que demuestra Que a la sazón reinaban otros señores (hicsos y Dinastía XVI). Luego siguen una serie de reyes hasta Antef VII, Tao/Taa II, Tao/Taa II y Kamose.
Tao/Taa II es conocido por varias fuentes, una de las cuales es una narración de época ramésida de tipo novelesco. La disputa de Apofis y Seqenenra, que relata el enfrentamiento bajo la forma de una especie de justa de adivinanzas entre ambos reyes. El cráneo de su momia, hallada en el escondrijo de Deir el-Bahari, presentaba señales de haber recibido heridas mortales.
Kamose y su guerra contra los Hicsos
La figura de Kamose, último rey de la Dinastía XVII, tebana. Se le cita en las estelas de Karnak y en la Tablilla Carnavon número I, donde se narra el comienzo de su guerra contra los hicsos y su lucha contra el rey de este pueblo, Apopi.
Pertenece a la misma familia que sus dos predecesores y de sus sucesores, de modo que lo que llamamos Dinastía XVIII comienza propiamente con los últimos reyes de la XVII. Tao I tuvo una esposa real a Tetisheri, mujer de origen no real y de este matrimonio nació Ahhotep, hermana y esposa de Tao II, que a su vez, probablemente fueron padres de Kamose, Ahmosis y de la esposa de éste, Ahmosis Nefertari. Queda así constituida una verdadera Dinastía y con ellos se ve cómo se generaliza la costumbre de los matrimonios consanguíneos en la familia real, lo cual, según todas las interpretaciones, tenía un significado religioso.
Poco se sabe de la estructura del reino tebano de la Dinastía XVII. La Estela de Kamose especifica que el reino se extendía desde Elefantina hasta Kusae. La frontera norte osciló según las épocas y la administración del reino debió ser una continuación de la del Reino Medio. Y es posible que no faltaran las luchas por el trono típicas de la época.
Durante este período, Nubia quedó fuera del dominio egipcio, por lo menos al final. La retirada de las guarniciones egipcias al comienzo del período propició que Kush fuera ocupada por gentes del sur, pero es curioso que la cultura egipcia siguiera afirmándose en Nubia.
Administración de Egipto durante la época de los Hicsos
La administración de esta época se conoce a través de cuatro documentos: El Papiro de Kahún, el Papiro Bulaq y las Estelas. Se sabe que había una doble administración, en el norte (Bajo Egipto) y en el sur (Alto Egipto), esta última bajo los príncipes tebanos de la Dinastía XVII, que no tuvo, de hecho, independencia efectiva hasta sus tres últimos soberanos. Su territorio tal vez no sobrepasaba al que comprenden los ocho primeros nomos del Alto Egipto, desde Elefantina hasta Abidos, mientras que los otros nomos estaban dirigidos por los sucesores de los faraones de la Dinastía XIII. En la Baja Nubia se formó, al mismo tiempo, el reino independiente de Kush.
La vida intelectual durante la Dinastía XVII fue muy activa, escribiéndose temas que, como las Máximas de Ptah-hotep (en el Papiro Prisse, hallado en el sarcófago de Antef V), se popularizaron en el Reino Nuevo.
Egipto después de los Hicsos
Después de los hicsos se llevó a cabo una reunificación de Egipto con la que se inició el Reino Nuevo, aunque ya nada volvió a ser como antes.
En este momento, mientras que en el Delta continuaba la influencia asiática, a pesar de la caída de la monarquía hicsa, en el sur aumentó la penetración de elementos nubios, que actuarán como mercenarios de los reyes del Reino Nuevo y a la larga terminarán por sustituirlos. Esta época entronca directamente con el llamado Imperio Nuevo.