Se denomina Primer Período Intermedio a la época que va desde finales de la Dinastía VI hasta la reunificación de Egipto por Mentuhotep II, un príncipe tebano. Históricamente hablando supone el hundimiento del esquema político del Imperio Antiguo, el ascenso al poder de los nomarcas, la aparición de un reino en el norte con capital en Heracleópolis y otro en el sur en torno a Tebas, y finalmente, la reunificación del país por los tebanos. Culturalmente se dio un cambio muy importante, tanto en la mentalidad como en su expresión literaria, así como en la religión y posiblemente en la sociedad.
Características
Se caracterizó este período por el feudalismo o independencias de los nomos, donde los nomarcas reunían tropas locales y había Sumos Sacerdotes de los dioses que también administraban sus bienes. Otra característica de este período fue el confusionismo, durante el cual, un príncipe de Heracleópolis llevó su residencia a la capital teórica del País (Menfis). Podemos distinguir varias etapas:
Dinastías del primer periodo intermedio
Este primer período está caracterizado por la invasión extranjera y la guerra civil. En él, los cargos como los de visir y Nomarca se hacen hereditarios.
Este período se subdivide a su vez en dos épocas, las que corresponden, respectivamente, a cada una de las Dinastías:
Dinastías VII
Esta Dinastía comienza en el 2181 a.C, es considerada el inicio del primer periodo intermedio de Egipto, tuvo setenta reyes en setenta días, pero probablemente no ha existido.
Dinastía VIII
De origen menfita, parece ser una continuación de la VI, y por tanto habría que eliminar la VII como Dinastía propiamente dicha y la explicación más aceptable es que se trató de un interregno. Se pueden atribuir diecisiete reyes.
El fundador de la Dinastía VIII fue un rey, tal vez hijo o nieto de Pepi II. Se le asignaba un reinado de cuatro años y se enterró en Saqqara sur. De sus sucesores carecemos casi por completo de información. El único que se puede identificar con precisión es Kakura Aba o Ibi, al que el Canon de Turín atribuye dos años de reinado y sitúa en posición decimocuarta en esta Dinastía, que terminó hacia el año 2160, en el que encontramos Egipto dividido en tres partes.
- El Delta: En manos de invasores asiáticos.
- El Egipto Medio: Unificado bajo la autoridad de Heracleópolis, capital del nomo 20 de Alto Egipto, donde gobernarán las Dinastías IX y X.
- El Sur: Agrupado bajo la autoridad de los reyes de Tebas, que forman la Dinastía XI, con los que comienza el Reino Medio.
Dinastías IX
A medida que aumentaba la autoridad del gobierno heracleopolitano también se incrementaba el de la Dinastía de Tebas, tras el colapso de Menfis, y a que las provincias habían empezado a disputarse el poder y crecía el poder de sus nomarcas.
Durante este período, emergió la Dinastía IX, una familia de nomarcas procedentes de Heracleópolis, fundada posiblemente por Nerybra Jety.
Dinastía X
La Dinastía IX gobernaba todo el país al comienzo de la Dinastía X, unos treinta años después. Ya existía un gobierno fuerte en Tebas, donde se habría establecido la Dinastía XI.
Dinastia XI
Hacia 2130 a. C. surge en Tebas la dinastía XI, cuyos líderes recrudecen la lucha contra los mandatarios de Heracleópolis. Mentuhotep II, de Tebas, cerca de 2040 a. C. conquista Heracleópolis, y unifica todo Egipto bajo su mando; es el comienzo del Imperio Medio de Egipto. El poder y prestigio de los soberanos egipcios nunca pudo alcanzar el nivel del antiguo imperio.
Cuando el poder del faraón era más fuerte, los nomarcas eran designados por este como gobernadores. Si el poder central era débil, como en épocas de invasiones extranjeras o guerras civiles, los nomarcas reafirmaban su poder, llegando algunos a establecer linajes hereditarios. Los conflictos entre el faraón y los nomarcas hereditarios fueron comunes durante los denominados períodos intermedios, hasta que uno de los gobernantes locales era capaz de afianzar el control sobre todo el país y erigirse faraón.
*Nitocris (nombre griego: Νίτωκρις) es considerada la última faraón de la dinastía VI de Egipto, de c. 2193 a 2191 a. C. Su nombre, Nitocris, se encuentra en las Historias de Heródoto y los epítomes de Manetón, asignándole Julio Africano doce años de reinado.Manetón la describe como «la más valiente que todos los hombres de su época, la más bella de todas las mujeres, de piel hermosa y rojas mejillas» y comenta que ella ordenó construir la «tercera pirámide» en Giza, la que es atribuida habitualmente a Menkaura (Micerino).
En esta Dinastía los reyes fueron Inyotef o Antej y Mentuhotep. La creciente hostilidad entre los dos rivales provocó frecuentes enfrentamientos, hasta que uno de los reyes de Tebas unificó Egipto. El primer Antef se proclamó rey con el nombre de Hotus de Seheru-Tauy, El que ha devuelto la calma.