Playa. Una playa es un depósito de sedimentos no consolidados que varían entre arena y grava, excluyendo el fango ya que no es un plano aluvial o costa de manglar, que se extiende desde la base de la duna o el límite donde termina la vegetación hasta una profundidad por donde los sedimentos ya no se mueven. Es un concepto que proviene del latín tardío plagia y que hace referencia a la ribera del mar, un río u otro curso de agua de importantes dimensiones. El término se utiliza, por extensión, para nombrar a las ciudades balnearias, generalmente en un contexto relacionado con las vacaciones que se llevan a cabo con el plan de disfrutar del mar y el sol.
Una playa es un depósito de sedimentos no consolidados que varían entre arena y grava, excluyendo el fango ya que no es un plano aluvial o costa de manglar, que se extiende desde la base de la duna o el límite donde termina la vegetación hasta una profundidad por donde los sedimentos ya no se mueven. Esta profundidad varía entre playa dependiendo de la batimetría, geomorfología y el oleaje. También se encuentran generalmente en bahías protegidas del oleaje y se suelen formar en zonas llanas. También en las riberas de los ríos.
Tipos de sedimentos
Los sedimentos en las playas pueden variar en composición dependiendo las fuentes que alimenta la playa. Los mismos pueden ser litogénicos o terrígenos, biogénicos o mixtos. Los primeros provienen de la corteza terrestre, muchos de ellos son silicatos (tanto claros como oscuros), micas, minerales oscuros sobre todo hierro y magnesio. Estos se transportan por los ríos desde tierra adentro hasta la costa, por lo cual se debería encontrar playas más terrígenas cerca de las desembocadura de los ríos, mientras que los segundos, los sedimentos biogénicos, provienen del océano o mar. Estos provienen de los restos de las partes duras de carbonato de calcio de los organismos marinos. A diferencia de los terrígenos, los sedimentos biogénicos se producen in situ, lo que significa que no viajan grandes distancias, la gran mayoría se produce cerca de la playa a la cual alimentan. Finalmente, las playas con sedimentos mixtos cuentan con dos fuentes alternas o simultáneas de sedimentos: sedimentos terrígenos que provienen del río y sedimentos que provienen de los organismos marinos (biogénicos) que habitan el área.
Pendiente y forma
La pendiente de la playa es moldeada por la acción del oleaje, siendo este el principal agente de cambio en la forma de la playa, pero no el único (el viento, el hombre, etc.). Se dice que cuando una playa tiene una pendiente inclinada está en o cerca de tener un perfil de verano, el cual presenta la acumulación de sedimentos tanto en la cara de la playa como en la parte de atrás de la misma. Dando paso a la formación del berma, acumulación característica del perfil de verano. Del mismo modo para invierno se forma el perfil de invierno o perfil disipado, en donde la pendiente de la playa es suave o casi plana. Donde la gran mayoría de los sedimentos se han transportado hacia la playa submarina formando la fosa y la barra.
Formación
Para que se forme una playa debe haber ciertas condiciones que lo permitan. Primero debe existir un área geomórfica que permita la acumulación de sedimentos. Segundo, debe ser mayor la acumulación o acreción de sedimentos que la erosión, ya que si la segunda es mayor, no habrá una acumulación permanente. Recordemos que toda playa ha alcanzado naturalmente un cíclo entre la acreción y erosión. Sin embargo, si se insertan nuevas variables que afecten esta relación se puede sobrepasar el límite geomórfico de la playa y desencadenar una serie de eventos que pueden llevar a la pérdida de la playa.
El tamaño del sedimento va a depender de la fuerza del oleaje en la playa. Si es una playa de alta energía, por lo general el sedimento va a ser grueso. Mientras que en playas de energía baja o media baja, los sedimentos van a ser finos y medios, aunque puedan presentar clastos debido a la acción de temporales y marejadas.
La playa es una formación geomórfica dinámica y cambiante, que está en permanente cambio. Están sujetas a cambios extraordinarios generados por la acción del oleaje, los eventos climáticos (tropicales y extratropicales), la acción del hombre, etc. Por eso no se puede decir que se fue dos veces a la misma playa, ya que la playa de hoy es diferente de la de ayer y mañana.
El término «playa» también tiene una acepción a menudo empleada en los textos de Geografía y Geología para designar a los bordes fluctuantes de lagos salobres, salinos o de «salares» propiamente dichos. Es un término muy frecuente en México y el Oeste de los Estados Unidos. Estos lagos salinos o «salares» suelen presentarse en cuencas endorreicas o depresiones de escasa profundidad donde la evaporación es muy intensa, por lo que se van acumulando las sales, al precipitarse, en el fondo de las mismas.
La playa como hábitat
Una playa, un entorno inestable que expone a las plantas y animales que lo habitan a condiciones dinámicas, siempre cambiantes. Sin embargo, esos patrones cíclicos diarios y estacionales proporcionan a numerosos organismos vegetales y animales fuentes de alimentación y refugio. Algunos pequeños animales hurgan en la arena y se alimentan del material depositado por las olas. Es común encontrar cangrejos, insectos y pequeños pájaros, además algunos migratorios y ocasionales, como Las tortugas marinas, quienes depositan sus huevos en las playas.
Las playas de México están entre las más bonitas del mundo”, “Rusia tiene playas muy extensas, pero las bajas temperaturas hacen que bañarse en el mar sea casi imposible”, “Este año voy a la playa, y el año que viene, elegiré la montaña”, “Mi sueño es conocer las playas del Caribe”.
Como todo punto geográfico que congregue a una gran cantidad de gente, existe una serie de problemas asociados a las playas, que van desde anecdóticos hasta realmente graves. En el primer grupo encontramos un fenómeno que tiene lugar todos los veranos: un número reducido de balnearios suelen representar el destino principal de la mayoría de las personas, lo que resulta en que dos o tres playas se encuentren sobrepobladas, mientras que gran parte de la costa queda desierta.
En principio, esto simplemente habla de la haraganería de ciertos individuos, que evitan por todos los medios el esfuerzo de buscar el balneario menos concurrido cada día, o de preferencias relacionadas con el estatus social; sin embargo, este predecible titular de las noticias veraniegas suele acarrear uno que afecta verdaderamente a nuestro planeta: la contaminación ambiental.
Año tras año, independientemente de su nivel económico o de su procedencia, un sinnúmero de personas parecen disfrutar de dejar sus residuos en las playas luego de haber disfrutado de ellas. Restos de comida, pañales descartables, latas y botellas, son algunos de los objetos que lamentablemente ensucian muchos de los paisajes costeros de todo el mundo cada verano.
No existe justificación para tal comportamiento, y tampoco parece posible comprenderlo; aun cuando se trate de individuos que no sienten ningún tipo de respeto por los demás y por la naturaleza, ¿no piensan, acaso, que la basura podría estar esperándolos al día siguiente, impidiendo que se instalen?
El mar atrae a millones de personas de todo el mundo por diferentes razones y en todas las épocas del año. Fuera del turismo y las vacaciones de verano, la playa es el lugar ideal para la práctica de diversos deportes acuáticos, tales como el Kite Surfing, y los deportistas que cuentan con los medios económicos suficientes para escoger un destino en particular, buscan especialmente aquellas playas que reúnen una serie de requisitos muy específicos con respecto al oleaje y al clima, entre otras cuestiones, y que las vuelve especialmente adecuadas para la actividad deseada.
Desde el punto de vista geográfico, la playa es un accidente que se forma a partir de la acumulación de sedimentos no consolidados por la acción del oleaje. Los sedimentos suelen ser arenas, pero también existen playas rocosas y de otros tipos.
Esta característica hace de la playa un accidente geográfico dinámico que se encuentra en cambio permanente. Las mareas, los temporales y los ciclos de erosión pueden modificar la fisonomía de la playa, pudiendo llegar al punto de hacerla desaparecer: “Se nota que hay marea alta: casi no hay playa en esta zona de la ciudad”, “El calentamiento global y el aumento del nivel del mar amenazan con borrar del mapa varias playas asiáticas”.
En algunos países latinoamericanos, por último, se conoce como playa a distintos espacios planos, anchos y despejados que se destinan a un uso específico.