Pedro de Toledo y Leiva
Pedro de Toledo y Leiva. (Úbeda, 1585 – Mancera de Abajo, 9 de marzo de 1654) fue un noble, político y militar español titulado primer marqués de Mancera y IV señor de las Cinco Villas, que llegó a ser gobernador y capitán general de Galicia durante ocho años y Virrey del Perú (1639-1648). Tuvo entre sus hijos a Antonio Álvarez de Toledo y Salazar, Virrey de Nueva España y II marqués de Mancera y a Francisca Álvarez de Toledo, I marquesa de Montalbo.
Primeros años
Nació en la ciudad de Úbeda (Jaén) en el año 1585, siendo hijo de Luis de Toledo y Rojas, V señor de Mancera en la provincia de Salamanca y Cinco Villas y comendador de Alange en la Orden de Santiago, y de Isabel de Leiva, hija de Sancho Martínez de Leiva, Virrey de Navarra, y de Leonor de Mendoza, hija de los señores de La Corzana. Fue comendador de Esparragal y caballero de la Orden de Alcántara de la Orden de Calatrava.
Virrey del Perú
Tomó posesión de su cargo el 18 de diciembre de 1639, y lo entregó a García Sarmiento de Sotomayor, II conde de Salvatierra el 20 de septiembre de 1648; de modo que rigió los destinos del Perú durante ocho años, nueve meses y dos días. Ante las frecuentes incursiones de los piratas, y aconsejado por su experiencia militar, dispuso la fortificación del Callao (1640) levantando una muralla de 4 Km de largo, la erección de fuertes en Arica y Valdivia (isla Mancera, denominada así en su honor), y aún la defensa de Buenos Aires. Introdujo el uso del papel sellado (1641). Visitó las minas de azogue de Huancavelica (1645), para reformar su administración y asegurar el aprovisionamiento del metal; intentó ordenar la explotación del mineral de Potosí. Dispuso la venta y composición de tierras, y mediante su ejecución obtuvo 2 millones de pesos para la Corona. Aunque tendió a «la conservación, buen tratamiento y alivio de los indios», reconoció que éstos tenían por enemigos a corregidores, curas y caciques, «atentos a enriquecer de su sudor», y que ninguna preocupación mostraban por obedecer las providencias dictadas para amparar a aquellos. Para conocimiento de su sucesor preparó una Relación del estado del gobierno del Perú (al parecer impresa en Lima hacia 1648). De vuelta en la corte, se retiró a su palacio de Mancera, donde murió el 9 de marzo de 1654