GEOLOGÍA

Movimientos de la Tierra

Son los movimientos que realiza el planeta y que afectan las condiciones ambientales. 

Traslación: La Tierra órbita alrededor del Sol, completando una vuelta en aproximadamente 365 días, lo que provoca las estaciones debido a la inclinación del eje. 

La traslación de la Tierra es el movimiento que realiza el planeta al girar alrededor del Sol. Este recorrido dura aproximadamente 365 días y 6 horas, lo que define la duración de un año.

Las seis horas que se acumulan cada año se compensan añadiendo al calendario un día extra cada cuatro años, lo que da origen a los años bisiestos (de 366 días de duración).

El movimiento de traslación ocurre en la órbita terrestre y alcanza un recorrido de 930 millones de kilómetros. Si bien la distancia promedio entre la Tierra y el Sol es de 150 millones de kilómetros, la órbita en forma de elipse u óvalo genera que, en algunos tramos, la Tierra se encuentre más cerca del Sol y en otros, más alejada.

Esas distancias provocan diferencias climáticas sobre el planeta que dan origen a las estaciones del año.

Puntos clave

  • La traslación de la Tierra es el movimiento que realiza el planeta al girar alrededor del Sol.
  • Dura aproximadamente 365 días y 6 horas, lo que define la duración de un año.
  • Tiene un recorrido total de 930 millones de kilómetros.
  • Provoca la sucesión de las estaciones del año, la duración del día y la noche, y el cambio en la visibilidad de los astros en el cielo nocturno.

Consecuencias del movimiento de traslación

Las variaciones de la Tierra con respecto a su distancia al Sol producen las estaciones.

Las tres consecuencias principales del movimiento de traslación de la Tierra son:

  • La sucesión de las estaciones del año. Debido a la inclinación del eje terrestre (23,5°), la traslación de la Tierra hace que varíe la forma en que los rayos solares inciden sobre la superficie. Esto genera las estaciones del año: primavera, verano, otoño e invierno, con diferentes temperaturas, climas y duración de los días y las noches.
    • Primavera. La estación comienza con el equinoccio de primavera, entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur.
    • Verano. Es la estación más calurosa y se inicia con el solsticio de verano, el 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur.
    • Otoño. Comienza con el equinoccio de otoño, alrededor del 23 de septiembre en el hemisferio norte y el 21 de marzo en el hemisferio sur.
    • Invierno. Es la estación más fría y comienza con el solsticio de invierno, entre el 20 y el 23 de diciembre en el hemisferio norte, y entre el 20 y el 23 de junio en el hemisferio sur.
  • La duración del día y la noche. A lo largo del año, la cantidad de horas de luz solar cambia. En verano, los días son más largos y las noches más cortas, mientras que en invierno ocurre lo contrario. En las zonas polares, estas variaciones son extremas y se llega incluso a tener seis meses de luz continua o de oscuridad.
  • Cambios en la visibilidad del cielo nocturno. A medida que la Tierra se traslada alrededor del Sol, cambia la perspectiva del espacio exterior. Esto hace que las constelaciones visibles en el cielo nocturno varíen a lo largo del año y de un hemisferio a otro.

Velocidad de traslación de la Tierra

Se estima que la velocidad de traslación de la Tierra es de aproximadamente 107.000 kilómetros por hora.

Esa velocidad no es constante, porque la órbita terrestre no es perfectamente circular, sino elíptica. Cuando la Tierra está más cerca del Sol (perihelio, a principios de enero), se mueve un poco más rápido, y cuando está más lejos (afelio, a principios de julio), se desplaza más lentamente. Esta enorme velocidad permite que la Tierra complete una vuelta alrededor del Sol en un año y recorra una distancia aproximada de 940 millones de kilómetros en todo su trayecto orbital.

Traslación de otros planetas

Al igual que la Tierra, los otros planetas del sistema solar realizan su movimiento de traslación alrededor del Sol, pero con duraciones y velocidades muy diferentes.

Mercurio, por ser el más cercano al Sol, completa su órbita en tan solo 88 días terrestres, mientras que Neptuno, el más alejado, tarda alrededor de 165 años. De esta manera, cada planeta tiene un “año” propio, directamente relacionado con la distancia al Sol y la velocidad de su desplazamiento orbital.

Los planetas cercanos al Sol, con órbitas más cortas y rápidas, reciben mayor radiación y tienen ciclos anuales más cortos, mientras que los más alejados experimentan inviernos y veranos que pueden durar décadas.

Rotación: La Tierra gira sobre su propio eje, creando el día y la noche. 

La rotación de la Tierra es el movimiento que realiza el planeta al girar sobre su propio eje. El movimiento de rotación terrestre tarda 24 horas en hacer el giro completo, lo que define la duración de un día solar, a una velocidad aproximada de 1.670 kilómetros por hora.

Este movimiento es responsable de la alternancia entre el día y la noche, ya que mientras un hemisferio se enfrenta al Sol, el opuesto permanece en oscuridad.

Aunque este proceso pueda parecer imperceptible, su influencia es fundamental para la vida en el planeta, ya que regula los ciclos de luz y oscuridad que afectan los ritmos biológicos de animales, plantas y seres humanos.

Puntos clave

  • La rotación de la Tierra es el movimiento que realiza el planeta al girar sobre su propio eje.
  • Tarda 24 horas, lo que define la duración de un día solar.
  • Es el movimiento responsable de la alternancia entre el día y la noche, ya que mientras un hemisferio se enfrenta al Sol, el opuesto permanece en oscuridad.
  • Provoca la sucesión de los días y las noches, los distintos husos horarios y los cambios de temperatura.

Consecuencias del movimiento de rotación

El movimiento de rotación constante es responsable de achatar el eje de la Tierra.

El movimiento de rotación de la Tierra genera consecuencias a nivel geográfico, climático, terrestre y físico.

Sus principales consecuencias son:

  • La sucesión del día y la noche. El Sol ilumina solo una mitad del planeta, lo que determina que sea de día, mientras que la cara contraria permanece de noche. A medida que el planeta gira sobre su propio eje, la cara que permanecía a oscuras comienza a recibir la luz y la otra mitad se oscurece.
  • Las diferencias horarias. El sistema de husos horarios consiste en una división del día en horas para todo el planeta, y tiene como punto de inicio o referencia el meridiano cero o meridiano de Greenwich. Por eso, amanece y anochece en el hemisferio oriental antes que en el hemisferio occidental.
  • La variación de la temperatura. La sucesión del día y la noche hace que, durante el día, la cara iluminada del planeta reciba mayor cantidad de radiación solar. Esa energía solar se acumula y genera un aumento de la temperatura. Durante la noche, esa cara no recibe radiación solar y la temperatura disminuye.
  • La forma de la Tierra. Como el movimiento de rotación es constante, se genera una fuerza centrífuga responsable de achatar la zona de los polos o el eje de la Tierra, y ensanchar la zona del ecuador. A causa del movimiento de rotación, el planeta no tiene forma esférica perfecta, sino forma de elipse o geoide.
  • La fuerza de Coriolis. La rotación provoca desviaciones en el movimiento de los vientos y las corrientes oceánicas, lo que se conoce como “fuerza de Coriolis”. Esto afecta el clima, la temperatura de los océanos y los patrones de tormentas.

Velocidad de rotación de la Tierra

El movimiento de rotación terrestre tarda 24 horas en hacer el giro completo.

La Tierra realiza una rotación completa sobre su propio eje cada 24 horas, lo que define la duración de un día. La velocidad a la que la superficie terrestre se desplaza depende de la distancia al eje de rotación. En el ecuador, la circunferencia de la Tierra es mayor, por lo que la superficie recorre unos 1.670 kilómetros por hora para completar la vuelta.

A medida que se aleja del ecuador hacia los polos, la velocidad es menor. Por ejemplo, en el punto ubicado a 45° de latitud, la velocidad de rotación es de 1.000 kilómetros por hora. Sobre los polos, por donde pasa el eje imaginario, la velocidad es nula o de 0 kilómetros por hora.

La rotación en otros planetas

La rotación no es un fenómeno exclusivo de la Tierra: todos los planetas del sistema solar giran sobre su propio eje, aunque con velocidades y duraciones muy diferentes.

Por ejemplo, Júpiter completa una rotación en apenas 9 horas y 55 minutos, lo que lo convierte en el planeta más rápido de todo el sistema solar. Esta alta velocidad provoca un marcado achatamiento en sus polos y un ensanchamiento en el ecuador, similar a lo que ocurre en la Tierra.

Por el contrario, Venus tiene una rotación extremadamente lenta y retrógrada: tarda 243 días terrestres en dar una vuelta completa sobre sí mismo, y gira en sentido contrario al de la mayoría de los planetas.

En planetas como Júpiter o Saturno, la rápida rotación contribuye a generar los fuertes vientos que suceden en estos cuerpos celestes. Y en planetas con rotación lenta, como Venus o Mercurio, los días y las noches extremadamente largos generan variaciones extremas de temperatura en su superficie.

Precesión: Es un lento bamboleo del eje de la Tierra.

Movimiento de precesión de los cuerpos que giran sobre sí mismos y se desplazan a su vez en un campo gravitatorio

La Tierra, además de movimientos de rotación y traslación, tiene un tercer movimiento llamado precesión.

Este movimiento consiste en la rotación del eje de la Tierra alrededor de la vertical a la eclíptica, dando lugar a la rotación del polo Norte entorno a la estrella Polar con un periodo de aproximadamente 26.000 años. Hiparco de Nicea (siglo II a.C.) fue el primero en dar el valor de la precesión de la Tierra con una aproximación extraordinaria para la época.

El movimiento de precesión es común a todos los cuerpos que giran en torno a sí mismos y se desplazan al mismo tiempo en presencia de un campo gravitatorio, como en el caso de una peonza.

Debido a este giro del eje de la Tierra el paisaje de estrellas que vemos en el firmamento varía muy lentamente con el tiempo. En el momento actual el eje de la Tierra apunta a polaris, actual Estrella Polar (llamada así por ser la estrella situado encima de nuestro polo Norte).

Estrellas que se alinean con el polo Norte terrestre en diversos momentos del movimiento de precesión terrestre

Con el transcurso del tiempo el eje de la Tierra irá pasando sucesivamente, a intervalos de unos 6.000 años, por alpha draconisvegadenech y al deramin para volver a polaris al cabo de unos 26.000 años.

Igualmente, la posición de las distintas constelaciones varía lentamente, tendiendo a adelantarse el comienzo de las mismas. Así, en la época del Imperio Romano el Sol estaba en la constelación de Aries al comienzo de la primavera. En la actualidad la primavera comienza cuando el Sol está en Piscis, y en un futuro, no muy lejano, comenzará cuando el Sol entre en Acuario.

Lo mismo ocurre con las demás estaciones, por lo que se debería hablar de la precesión de las estaciones. Sin embargo, se habla de precesión de los equinoccios porque en ellos se observó por primera vez este fenómeno (gracias a Hiparco de Nicea en el siglo II a.C.).

Ahora nos preguntaremos: «Pero, ¿qué son las constelaciones del Zodíaco?»

La eclíptica y el Zodíaco

Casas zodiacales y su visibilidad desde la Tierra en relación al Sol en los distintos meses del año

El movimiento de la Tierra a lo largo de la eclíptica (movimiento de traslación) modifica las constelaciones de estrellas que podemos ver en el firmamento a lo largo del año. Sólo podemos ver las estrellas durante la noche, no podemos ver las que están situadas detrás del Sol.

Las constelaciones no existen como tales, sino que son proyecciones de estrellas que están a distancias muy diferentes.

Si consideramos los movimientos de los astros referidos a la Tierra (como se creía con anterioridad a Copérnico), la eclíptica se ve como una trayectoria que sigue el Sol en la esfera de las estrellas. Esta trayectoria se ha divido tradicionalmente, desde la antigüedad, en doce sectores iguales (casas) que componen el denominado Zodíaco y que se hacen corresponder aproximadamente con los 12 meses del año. En la figura se pueden ver los signos del Zodíaco que corresponden a sus respectivas constelaciones, uno para cada casa.

Las constelaciones son estrellas que visibilizamos agrupadas, pero se encuentran a distancias reales muy diferentes entre sí

Cuando el Sol se encuentra en una constelación del Zodíaco no podemos verla directamente porque el propio Sol nos la oculta. Hay que recurrir a observar desde la Tierra la constelación opuesta. Por ejemplo, cuando el Sol oculta la constelación de Aries empieza la primavera, cuando se encuentra en Cáncer el verano, en Libra el otoño y en Capricornio el invierno. Así, en la figura derecha, el Sol se encuentra en Cáncer y va a entrar en Leo, mientras que desde la Tierra observamos Capricornio a punto de entrar en Acuario.

Casas del Zodíaco según las vislumbramos desde la Tierra

Era una creencia general en la antigüedad pensar que las constelaciones estaban sobre la esfera de las estrellas. Sin embargo, desde que se aprendió a medir la distancia a la que dichas estrellas están situadas se vio que esto no es así.

Ciclos geológicos

Son los ciclos a gran escala que modifican la corteza terrestre y la atmósfera. 

Ciclo hidrológico: 

El ciclo hidrológico implica la circulación continua del agua en el sistema Tierra-Atmósfera. En esencia, el ciclo del agua consiste en el movimiento del agua desde el suelo hasta la atmósfera y viceversa. De los numerosos procesos que intervienen en el ciclo hidrológico, los más importantes son:

  • evaporación
  • transpiración
  • condensación
  • precipitación
  • escorrentía

El ciclo hidrológico (del agua) básico

Es el movimiento constante del agua en la Tierra (un tipo de ciclo biogeoquímico, pero también considerado parte de los ciclos geológicos). 

Evaporación

La evaporación es el cambio de estado de una sustancia, de líquido a gas. En meteorología, la sustancia que más nos preocupa es el agua.

Para que se produzca la evaporación, se requiere energía. Esta puede provenir de cualquier fuente: el sol, la atmósfera, la Tierra u objetos terrestres como los seres humanos.

Todos hemos experimentado la evaporación. Cuando el cuerpo se calienta debido a la temperatura del aire o al ejercicio, suda, secretando agua sobre la piel. El objetivo es que el cuerpo utilice su propio calor para evaporar el líquido, eliminando así el calor y enfriando el cuerpo. El mismo efecto se puede observar al salir de la ducha o de la piscina. La sensación de frescor se debe a la eliminación del calor corporal mediante la evaporación del agua sobre la piel.

Transpiración

La transpiración es la evaporación del agua de las plantas a través de las estomas. Las estomas son pequeñas aberturas que se encuentran en el envés de las hojas y que están conectadas a los tejidos vasculares de las plantas. En la mayoría de las plantas, la transpiración es un proceso pasivo controlado en gran medida por la humedad atmosférica y el contenido de humedad del suelo. Del agua transpirada que pasa por una planta, solo el 1 % se utiliza en su crecimiento. El 99 % restante se libera a la atmósfera.

Condensación

La condensación es el proceso por el cual el vapor de agua se transforma en líquido. En la atmósfera, la condensación puede aparecer en forma de nubes o rocío. Este también es el proceso por el cual el agua aparece en el lateral de una lata o botella de bebida fría sin aislamiento.

La condensación no se debe a una temperatura específica, sino a la diferencia entre dos temperaturas: la temperatura del aire y la temperatura del punto de rocío. El punto de rocío es la temperatura a la que se puede formar el rocío; es el punto en el que el aire se satura y ya no puede contener vapor de agua. Cualquier enfriamiento adicional provoca la condensación del vapor de agua. La niebla suele producirse cuando la temperatura del aire y el punto de rocío son iguales.

La condensación es lo opuesto a la evaporación. Dado que el vapor de agua tiene un nivel de energía mayor que el del agua líquida, al condensarse, se libera el exceso de energía en forma de calor. Esta liberación de calor facilita la formación de huracanes.

Precipitación

La precipitación se produce cuando diminutas partículas de condensación, por colisión y coalescencia, crecen demasiado para que el aire ascendente las sostenga y, por lo tanto, caen a la Tierra. La precipitación puede presentarse en forma de lluvia, granizo, nieve o aguanieve.

La precipitación es la principal fuente de agua dulce en la Tierra. En promedio, el mundo recibe alrededor de 980 mm al año, tanto en océanos como en masas terrestres.

Escorrentía

La escorrentía se produce cuando hay precipitaciones excesivas y el suelo se satura (no puede absorber más agua). Los ríos y lagos son el resultado de la escorrentía. Parte de la escorrentía se evapora a la atmósfera, pero la mayor parte del agua de los ríos y lagos regresa a los océanos.

Si el agua de escorrentía fluye hacia un lago sin salida, la evaporación es la única vía por la que el agua regresa a la atmósfera. Al evaporarse, quedan impurezas o sales. Como resultado, el lago se vuelve salado, como en el caso del Gran Lago Salado en Utah o el Mar Muerto en Israel.

La evaporación de esta escorrentía a la atmósfera reinicia el ciclo hidrológico. Parte del agua se filtra en el suelo y en las aguas subterráneas, para luego ser absorbida por las plantas y transpirar.

Ciclo petrológico: 

El ciclo petrológico es el proceso mediante el cual las rocas se transforman continuamente. Las transformaciones se deben a los agentes geológicos, como la meteorización, la erosión, los agentes químicos, el transporte y la sedimentación de las rocas de la superficie, que originan los tres tipos básicos de rocas: ígneas, sedimentarias y metamórficas.

Se denomina el «ciclo de las rocas» al conjunto de procesos naturales que provoca que un tipo de rocas se transformen en otro tipo de rocas. En el siguiente esquema se puede observar los nombres de todos estos procesos.

En el contexto del tiempo geológico las rocas sufren transformaciones debido a distintos procesos. Los agentes geológicos externos producen la meteorización y erosión, transporte y sedimentación de las rocas de la superficie.

Se llama meteorización a la acción geológica de la atmósfera, que produce una degradación, fragmentación y oxidación. Los materiales resultantes de la meteorización pueden ser atacados por la erosión y transportados. Las acumulaciones de fragmentos de roca desplazados forman derrubios. Cuando cesa el transporte de los materiales, éstos se epositan en forma de sedimentos en las cuencas sedimentarias, unos sobre otros, formando capas horizontales (estratos). 

Los sedimentos sufren una serie de procesos (diagénesis) que los transforman en rocas sedimentarias, como la compactación y cementación; se produce en las cuencas sedimentarias, principalmente los fondos marinos.

La compactación es el proceso de eliminación de huecos en un sedimento, debido al peso de los sedimentos que caen encima. La cementación es consecuencia producida por la compactación; consiste en la formación de un cemento que une entre sí a los sedimentos (los fragmentos de rocas). 

FLUJOS DE PROCESOS GEOLOGICOS

Hemos visto que los materiales y el relieve de la corteza terrestre fueron formados y elevados por la dinámica interna de la geosfera.

Pero cuando estos terrenos quedan expuestos en la superficie del planeta, actúan sobre ellos la gravedad, la atmósfera y la hidrosfera, que cambian lenta pero constantemente su aspecto.

EL MODELADO DEL RELIEVE

El modelado del relieve es el cambio constante de las masas de roca expuestas en la superficie terrestre.

El modelado del relieve se lleva a cabo mediante dos acciones fundamentales:

• El desgaste de las masas de roca, que hace que se reduzca su volumen y tiende a suavizar o allanar las formas del relieve (gliptogénesis).

• La creación de relieves por acumulación de materiales procedentes del desgaste del terreno.

Los agentes geológicos externos

Llamamos agentes geológicos externos a los fenómenos naturales capaces de llevar a cabo el modelado del relieve. Son los gases atmosféricos, los cambios de temperatura, el viento, el agua y su dinámica, y los seres vivos, incluido el ser humano.

Se llaman externos o exógenos porque están impulsados por formas de energía que se manifiestan en la superficie del planeta. Estas formas de energía son:

• La energía solar. Calienta la superficie terrestre y así impulsa el ciclo del agua y los fenómenos meteorológicos como los cambios de temperatura, las precipitaciones, los vientos o los movimientos del mar.

• La gravedad. Provoca desplazamientos en las rocas y hace que las aguas superficiales y el hielo de los glaciares fluyan desde las zonas más elevadas hasta las zonas de menor altitud, confiriéndoles energía. Por otra parte, la atracción gravitatoria del Sol y la Luna ocasionan las mareas.

• La energía química. Es responsable de las reacciones químicas espontáneas entre los minerales que componen las rocas y el agua o los gases de la atmósfera que entran en contacto con ellos. Estas reacciones alteran los minerales.

La meteorización es el proceso con el que se inicia el modelado del relieve y es esencial para la formación del suelo.

Mediante este proceso las rocas se disgregan en un proceso de alteración lento y continuo.

Los procesos geológicos externos

Llamamos procesos geológicos externos a los mecanismos fisicoquímicos que llevan a cabo los agentes geológicos externos sobre las rocas del relieve terrestre para modelarlo.

También son responsables de la transformación de las rocas sólidas en materiales disgregados o sedimentos en el ciclo de las rocas.

Todos los agentes que modelan el relieve lo hacen mediante los mismos procesos geológicos, aunque cada uno los lleva a cabo de una manera diferente y característica. Estos procesos son:

• La meteorización o disgregación de las masas de roca.

• La erosión o desgaste de la masa de roca, por el transporte de los materiales disgregados hasta otras zonas.

• La sedimentación de los materiales disgregados en lugares adecuados, llamados ambientes sedimentarios.

La erosión implica la retirada de los materiales resultantes de la meteorización por agentes dinámicos, como el agua, el viento o el hielo, y también por la gravedad.

Acción del viento

Acción del agua

La sedimentación tiene lugar cuando decrece la energía del agente que transporta los sedimentos y estos son depositados. Ocurre en ambientes sedimentarios que pueden ser continentales, marinos o de transición entre ambos.

El transporte es el desplazamiento de los materiales erosionados. Estos materiales son transportados generalmente en el seno de un fluido (agua, hielo, aire), ya sea en forma sólida, o en forma de iones disueltos. La gravedad también causa el desplazamiento de materiales a favor de las pendientes de las vertientes o laderas.

Depósitos eólicos continentales Sedimentos

Depósitos costeros

LA METEORIZACIÓN

La meteorización es la disgregación in situ de las rocas de la superficie terrestre a causa de una alteración lenta y continua. Se produce cuando la roca es desintegrada por fuerzas o descompuesta por reacciones químicas.

La meteorización genera sobre las rocas una capa de materiales disgregados y alterados llamada manto de alteración. Esta capa puede quedar en su lugar de formación, en cuyo caso da lugar a un suelo, o ser movilizada por agentes de transporte, lo que causa el desgaste o erosión de las rocas.

La meteorización puede ser física o química.

La meteorización física

La meteorización física o mecánica está producida por fuerzas que fragmentan la roca sin modificar su composición mineral. Estas fuerzas ocurren por cambios de estado del agua, por variaciones de temperatura y de presión, por el viento, por el oleaje y por los seres vivos.

gua se evapora, las sales cristalizan, las grietas se agrandan y la roca se rompe.

• La descompresión. Se da sobre rocas que se formaron en el interior de la corteza, cuando la erosión retira las capas de terreno que las cubrían y afloran a la superficie. La pérdida de presión de carga hace que estas rocas se expandan y se rompan en lajas o fisuras de relajación.

• La actividad biológica. Los seres vivos pueden fragmentar las rocas con su actividad.

Sobre todo, las plantas que desarrollan raíces entre las grietas de las rocas y las agrandan.

Algunos mecanismos de la meteorización física

Gelifracción

Si el agua que se acumula en las grietas de la roca se congela, las ensancha y acaba rompiéndola en trozos.

Termoclastia

Los ciclos diarios de dilatación y contracción de la roca generan en ella tensiones que la agrietan y la rompen.

Abrasión

Los fragmentos arrastrados por un fluido en movimiento desgastan y pulen las rocas que golpean.

Descompresión

Al perder las capas de materiales que la cubrían, la roca pierde la presión de carga y se agrieta.

La meteorización química

La meteorización química implica la disgregación y la transformación química de la roca.

La producen gases atmosféricos, como el O2 y el CO2, el agua y los seres vivos. Las reacciones más importantes son:

La disolución.

El agua superficial disuelve minerales muy solubles, como la halita o el yeso, presentes en las rocas salinas y en los cementos de otras rocas. Al perder sus minerales, estas rocas se desgastan.

Incluso minerales insolubles en agua pura, pueden sufrir su acción disolvente ya que, en la naturaleza el agua nunca es pura. La presencia de ácidos en ella aumenta mucho su acción corrosiva.

La carbonatación es uno de estos casos de disolución por agua con ácidos. Cuando el ióxido de carbono de la atmósfera se disuelve en las gotas de lluvia, genera ácido carbónico. Esta sustancia reacciona con la calcita, CaCO3, que es el mineral insoluble que compone el mármol o la caliza, y la transforma en bicarbonato soluble.

CaCO3 + (H+ + HCO3–) → Ca2+ + 2HCO3–calcita ácido carbónico ion calcio ion bicarbonato

La hidratación.

Ocurre cuando el agua se inserta en la estructura molecular de los minerales. Por ejemplo, en los minerales de las arcillas, el agua que se inserta aumenta su volumen. Una posterior deshidratación hace que se agrieten y se disgreguen.

La hidrólisis.

Es la reacción de los iones hidrógeno (H+) e hidroxilo (OH–) en que se disocia el agua, con los minerales de las rocas. Los iones H+ sustituyen a otros iones positivos de la red cristalina de los minerales y así los descomponen.

La oxidación.

Se produce cuando el O2 disuelto en el agua reacciona con los cationes metálicos (de hierro o de cobre) de los minerales de muchas rocas y forma óxidos que pueden ser disueltos por el agua. Las rocas afectadas muestran el color de los óxidos (rojizo, ocre, verdoso, negruzco…) y se disgregan con facilidad.

El ataque químico de los seres vivos.

En los excrementos de aves o en las secreciones de los líquenes, hay sustancias como el ácido nítrico o el amoniaco, que alteran las rocas.

Además, los musgos que crecen sobre las rocas crean microambientes muy húmedos que facilitan la meteorización química.

Se refiere a la transformación de las rocas (ígneas, sedimentarias y metamórficas) a lo largo de millones de años. 

Ciclo tectónico: 

Involucra los movimientos de las placas tectónicas que forman los continentes y montañas. 

Los ciclos de la tectónica de placas han estado ocurriendo en la Tierra tal como la conocemos hoy, con todas sus características, durante unos 3000 millones de años. Lo que vemos actualmente es solo una parte de un ciclo una instantánea, por así decirlo donde podemos ver todas las características que se han creado, destruido y recreado en el pasado.

¿Cuál es la evidencia de los ciclos de la tectónica de placas?

Los geos científicos han reconocido, al estudiar las rocas de los continentes, que hay evidencia de que las placas han chocado en el pasado, principalmente a través de cosas como:

  1. Sedimentos oceánicos, muchos de ellos con fósiles, que se encuentran en la tierra y muy por encima del nivel del mar.
  2. Sedimentos plegados que han sufrido enormes presiones.
  3. Grandes cuerpos de rocas ígneas plutónicas que forman los núcleos de antiguas cadenas montañosas.
  4. Los restos de la corteza oceánica (basaltos del fondo marino) que han sido plegados, aplastados y soldados entre la corteza continental.

Han demostrado que incluso la corteza oceánica más antigua tiene sólo unos 260 millones de años…y entonces, ¿qué ha sucedido con la corteza oceánica durante los miles de millones de años anteriores a eso?

Además, al estudiar la alineación de pequeños cristales magnéticos que se alinearon con el campo magnético terrestre a medida que las rocas fundidas se enfriaban, los científicos han podido determinar la ubicación original de dichas rocas al formarse. ¡Esos cristales nos muestran la ubicación pasada de los continentes! Como también podemos datar estas rocas ígneas, obtenemos abundante evidencia de dónde y cuándo se ubicaron los continentes alrededor de la Tierra en el pasado.

Basándose en esta evidencia, los geos científicos han descubierto que la tectónica de placas pasa por una serie de «ciclos» en los que las masas continentales se separan y luego vuelven a unirse.

Estos ciclos se han descrito como superciclos y se han dividido en ciclos de supercontinentes y ciclos de cuencas oceánicas (ciclos de Wilson).

Supercontinentes y sus ciclos.

Este término se aplica a aquellos momentos del pasado geológico en los que todos los continentes se unieron para formar una gran masa continental. Esto se debe a que la corteza continental es flotante y se resiste a ser «reciclada» en las zonas de subducción (lugares donde la corteza se hunde en el manto terrestre y se vuelve a fundir).

La evidencia muestra que ha habido al menos dos momentos en el pasado geológico en los que todos los continentes se han unido para formar un supercontinente. El primero, del que tenemos evidencia, existió hace aproximadamente 3636 a 2803 millones de años. Este supercontinente se llama Vaalbará y se fragmentó, desplazándose los continentes sobre sus placas tectónicas durante unos 100 millones de años. Los continentes colisionaron de nuevo y formaron un nuevo supercontinente hace aproximadamente 2720 a 2450 millones de años. Este se llama Kenorland.

Hace unos 1.820 millones de años, bloques de Kenorland se desprendieron y luego colisionaron para formar un grupo de rocas continentales que llamamos Nuna (algunos lo llaman Columbia), y este fue el comienzo de la formación de la masa continental de América del Norte y el norte de Europa.

Luego otros bloques chocaron con Nuna y finalmente se formó la masa de tierra llamada Ródina.

Hace unos 750 millones de años, Ródina comenzó a fragmentarse en tres partes: Laurasia, Gondwana y un cratón más pequeño, el Congo. Unos 100 millones de años después, Laurasia y Gondwana colisionaron para formar el supercontinente que conocemos como Pangea.

Pangea

Bloques continentales más pequeños también se movían alrededor del planeta, chocando ocasionalmente con masas de tierra más grandes para formar cadenas montañosas que aún vemos hoy, como los Apalaches y los Alpes.

Luego, hace 215 millones de años, Pangea comenzó a dividirse… ¡y continúa haciéndolo hasta el día de hoy!

Ciclos de las cuencas oceánicas: el ciclo de Wilson

El Ciclo de Wilson, desarrollado por Tuzo Wilson en 1968, se refiere a la apertura y el cierre de las cuencas oceánicas, más que al movimiento de los supercontinentes, pero debe estar relacionado. Define seis etapas de los océanos:

(1) La ruptura de un continente (Océano Embrionario);


(2) La formación de un nuevo océano joven por expansión del fondo marino (océano joven/juvenil);


(3) La formación de grandes cuencas oceánicas (Océano Maduro);

(4) El inicio de una nueva zona de subducción (Océano en Declive);


(5) El cierre posterior de las cuencas oceánicas a través de la subducción de las placas oceánicas (Océano Terminal);


(6) La colisión continente-continente y el cierre de la cuenca oceánica (Zona de Sutura Reliquia).

Vector illustration of collision of two continental plates.

admin

Compartir
Publicado por
admin

Entradas recientes

Las glaciaciones de la Tierra

Las edades glaciares son periodos extensos de enfriamiento global en la historia de la Tierra caracterizados…

4 horas hace

Los ciclos de la Tierra

Los ciclos de la Tierra se refieren a los procesos cíclicos de la materia y la…

1 semana hace

Primera Cruzada

La Primera Cruzada (1095-1102) fue una campaña militar de fuerzas de Europa occidental para recuperar la ciudad de Jerusalén y…

4 semanas hace

Revolución rusa de 1905

La Revolución rusa de 1905 puso en peligro el poder absoluto del zar Nicolás II (que reinó…

4 semanas hace

Movimientos rectilíneo uniforme

Movimientos rectilíneo uniforme. El movimiento rectilíneo uniforme (MRU) es un tipo de movimiento en el que…

4 meses hace

Magnitudes cinemáticas

Magnitudes cinemáticas. Las magnitudes cinemáticas son las variables que describen el movimiento de un objeto en…

4 meses hace