Monera
Los seres vivos pueden clasificarse de diferentes formas. Dicha clasificación, de hecho, ha cambiado a lo largo de la historia, adaptándose a los descubrimientos científicos y a las diferentes posturas de los expertos.
El Reino Monera es aquel que se aplica a los organismos unicelulares conocidos también como procariotas. Estos organismos son principalmente bacterias que están presentes en todo el espacio terrestre y que son, debido a su estructura unicelular, microscópicos. En contraposición al reino monera o de procariotas encontramos a los organismos eucariotas, aquellos que contienen células más complejas y entre los que encontramos a todo el resto de los seres vivos (animales, plantas, hongos y organismos protistas).
El concepto de reino monera se utiliza en la biología para designar a todos los organismos y microorganismos que se caracterizan por su formación unicelular, es decir, de una sola célula. Si bien estos son organismos mucho más simples que el resto de los organismos vivientes, su presencia es altamente mayor a la de los restantes, particularmente por el hecho de que se considera que hay entre 4000 y 9000 especies diferentes de procariotas o bacterias, aquellos que conforman este grupo. Además, al ser organismos minúsculos, se reproducen y encuentran en toda la superficie del espacio conocido por el hombre, incluso aunque no se los pueda ver.
Otro elemento importante para definir a aquellos organismos que componen el reino monera es el hecho de que estas bacterias o microorganismos no poseen, en su estructura celular, un núcleo claramente definido, lo cual los enfrenta al resto de los seres vivos que cuentan con un núcleo bien marcado en su estructura celular, donde se guarda el material genético y recubierto por una membrana protectora. Tampoco cuentan con otros elementos comunes al resto de los seres vivos como las mitocondrias.
Las bacterias que forman el reino monera pueden ser aeróbicas, anaeróbicas o microaerófilas. Mientras las primeras son aquellas que requieren de la presencia de oxígeno para existir, las segundas son aquellas que no lo necesitan (y que por tanto pueden encontrarse en productos cerrados al vacío). Las terceras, menos conocidas, son las que requieren una mínima cantidad de oxígeno para sobrevivir.
Se conoce como reino monera o mónera al conjunto de microorganismos que se componen de una única célula procariota, carente de un núcleo definido. La noción, sin embargo, no se utiliza demasiado en la actualidad, ya que se prefiere el concepto de reino procariota.
El naturalista alemán Ernst Haeckel (1834–1919) suele ser señalado como el primer científico en hablar del reino monera. En 1866, Haeckel dividió a los seres vivos en animales, plantas y protistas. En este último reino incluyó un conjunto de organismos llamados moneras, que serían los más simples de todos. En dicha clasificación también estaban los eucariontes y los procariontes.
Cabe señalar que en la etimología de este término, el cual deriva de un vocablo griego cuya pronunciación se aproxima a “moneres”, se encuentra la idea de “simpleza”, y por eso se escogió para denominar a estos organismos.
En la década de 1920, el francés Édouard Chatton (1883–1947) distinguió entre los procariontes y los eucariontes. A partir de entonces, el reino monera comenzó a asociarse a los primeros.
En la actualidad, predomina la teoría de los cinco reinos: los seres vivos se dividen en animales, plantas, hongos, eucariontes y procariontes. La clasificación de monera quedó vinculada al clado de los organismos procariontes, que son los organismos celulares de menor tamaño, carentes de núcleo celular y organelos.
La falta de uso de la idea de reino monera tiene que ver con la distinción que actualmente se realiza entre las bacterias y las arqueas, dos conjuntos de diferentes características. De este modo se modifica todo el sistema de clasificación de los organismos.
Las arqueas son un conjunto de microorganismos unicelulares que, del mismo modo que las bacterias, poseen una morfología procariota, o sea que no tienen un núcleo ni, por lo general, orgánulos membranosos en su interior. Dado que en esencia son diferentes a las bacterias, tienen su propio reino (o dominio). En el pasado, cuando se las incluía en el reino monera, los científicos las denominaban arquebacterias, nombre que ya ha quedado en desuso.
El vocablo monera aún se utiliza para hablar de las bacterias en general; en otras palabras, sirve para referirse a la rama evolutiva (el clado) de la cual forman parte todos los organismos celulares que no poseen un núcleo definido, o sea, los procariontes, las más antiguas formas de vida descubiertas por el ser humano.
Podemos decir que el reino monera presenta las siguientes características, sumadas a las ya mencionadas en párrafos anteriores:
- su tamaño, el más pequeño de cualquier organismo celular, puede estar entre 3 y 5 micrómetros (una unidad de longitud que equivale a la millonésima de un metro);
- con respecto a su nivel celular, por lo general son organismos unicelulares;
- no poseen mitocondrias, plastos ni sistemas endomembranosos de ningún tipo;
- su alimentación es osmótrofa, o sea que adquieren los nutrientes que necesitan en forma de sustancias disueltas, a través del proceso conocido como ósmosis, y puede darse de forma heterótrofa (si se alimentan de sustancias que han sintetizado otros organismos) o autótrofa (si ellas mismas sintetizan sus propias sustancias orgánicas, necesarias para el metabolismo, partiendo de sustancias inorgánicas);
- requieren de un nivel ínfimo de oxígeno para su supervivencia;
- se reproducen fundamentalmente a través de fisión binaria, de forma asexual. Los organismos procariotas no experimentan la mitosis.
- pueden tener flagelos para facilitar su locomoción.
Historia
El término mónera tiene una historia larga en la que ha cambiado de significado, aunque ajustado siempre a lo que señala su etimología, del griego μονήρης, moneres, simple, como referencia a los microorganismos más simples. El término fue usado inicialmente en esta forma por Ernst Haeckel en 1866. Haeckel fue el primero que intentó establecer una hipótesis filogenética de la diversidad biológica, ajustada a la entonces joven y triunfante teoría de la evolución. Dividió a los organismos en tres grandes ramas, Plantae, Animalia y Protista, reuniendo en esta última a las formas «primitivas» que no parecían mostrar un parentesco específico con las plantas y animales «superiores». Haeckel colocó a Moneres en el tronco de su árbol de la vida, dentro de los Protista, en los que distinguió una subrama donde se encontrarían las estirpes más simples, similares a las primeras formas vivientes, a la que llamó así, Moneres. Cuando examinamos su árbol vemos juntas en ese grupo a formas procariotas como Vibrio, una bacteria, y a otras eucariotas, como Vampirella, una ameba. A la vez encontramos procariontes como Nostoc, una cianobacteria, en la base del reino Plantae, agrupada en un taxón Archephyta con géneros como Ulva, Conferva o Desmidium, que son algas verdes, es decir eucarióticas. Así pues ni las Moneres de Haeckel contenían a todos los procariontes conocidos en la época, ni son procariontes todos sus miembros. Sin embargo Haeckel en su Die Lebenswunder (las maravillas de la vida) de 1904 corrige a Moneres, haciéndole incluir en él tanto a bacterias como a cianobacterias; de este modo hay que subrayar que Haeckel, tal como lo afirman muchos textos, sí usó Moneres para referirse a los procariontes (aunque aún no definidos como tales).
Cuando Chatton descubrió en los años 1920 que las bacterias carecen de núcleo celular, propuso los términos procariota y eucariota en el mismo sentido en que los usamos ahora, y empezó a parecer oportuno a algunos llamar Monera al conjunto de los procariontes. Eso hizo Barkley en 1939 creando un reino Monera dividido entre arqueófitos (Archeophyta), lo que ahora llamamos Cyanobacteria, y esquizófitos (Schizophyta), un término que fue muy usado por los botánicos para referirse a las bacterias.
Herbert Copeland dividió al conjunto de los organismos en cuatro reinos, contando además de Plantae y Animalia, Protoctista (recuperando un término de Hogg de 1866) para los eucariontes de organización simple, y Monera para los recién reconocidos procariontes. Robert Whittaker añadió un quinto reino, Fungi, en un esquema de cinco reinos que todavía domina en los libros de texto y en cursos generales de Biología, especialmente en su versión actualizada en los años 2000.
Sin embargo, el término ha desaparecido virtualmente de la literatura técnica taxonómica y tal vez lo haga también de la literatura popular. Carl Woese descubrió en los años 1970 que los procariontes encajaban en dos esquemas muy diferentes cuando se examinaban su estructura, composición y genética molecular, distinguiendo dos taxones, Archaea (llamado primero Archaebacteria) y Bacteria (llamado a veces Eubacteria), con la categoría nueva de dominio. Junto a ellos, los eucariontes forman un solo dominio (Eukarya), subdividido en cuatro reinos semejantes a los popularizados por Margulis (Protista, Animalia, Fungi, Plantae).
Uso habitual del término
Donde todavía se usa, el término Monera designa en general a las bacterias, o dicho de otro modo, un clado (rama evolutiva) formado por los organismos celulares que carecen de núcleo definido, las que son llamadas procariotas y son consideradas las formas de vida más antiguas.
Características generales:
- Tamaño: Son los organismos celulares más pequeños. 3 a 5 µm como promedio.
- Nivel celular: Organismos casi siempre unicelulares. Células procariotas.
- Sin orgánulos: Ausencia de núcleo celular, plastos, mitocondrias ni ningún sistema endomembranoso.
- Nutrición: Osmótrofa siempre con las siguientes variables: Heterótrofa, (saprófita, parásita o simbiótica) o autótrofa (por fotosíntesis o quimiosíntesis).
- Dependencia del oxígeno: Anaeróbicos, aeróbicos, microaerófilos y facultativos.
- Reproducción: Principalmente asexual por fisión binaria; en procariotas no hay mitosis. Sin reproducción sexual: Conjugación o intercambio limitado de material genético (parasexualidad).
- Estructuras de locomoción: Flagelos presentes o ausentes.
- ADN: El material genético tiene mayormente una disposición de hebra circular que está libre en el citoplasma.
Clasificación
Monera fue acuñado por Haeckel en 1866 en la categoría taxonómica de filo y fue ubicado dentro del reino Protista.
Tradicionalmente el reino Monera se clasificaba durante el siglo XX hasta los años 1970 en dos grandes grupos o divisiones: Bacterias y algas azul-verdosas (Cyanobacterias). A su vez las bacterias se subclasificaban sobre la base de su morfología, tal como lo hacían las clasificaciones del siglo XIX. Un avance importante en clasificación procariota significaron las del Manual de Bergey de 1978 y 1984 atribuidas sobre todo a R. G. E. Murray, las cuales se basaron principalmente en la estructura de pared y membranas celulares, procurando además evitar nombres en latín en donde se sabía a conciencia que era imposible determinar las verdaderas relaciones filogenéticas; o la clasificación de Margulis y Schwartz de 1982 basada en metabolismo y bioquímica bacteriana.
Pero la verdadera revolución vino con la llegada del análisis del ARN ribosomal 16S y 5S desarrollado por C. Woese, el cual fue el más grande avance en taxonomía procariota desde el descubrimiento de la tinción de Gram en 1884 y permitió al fin integrar en forma real el análisis filogenético a la microbiología, el cual era aplicable casi exclusivamente a plantas y animales.
A continuación se muestra una síntesis del reino Monera o Procaryotae (Procariota) de inicios de los 1980:
- División 1 Mendosicutes (arqueobacterias)
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- Methanocreatrices
- Bacterias halófilas
- Termoacidófilas
- División 2 Tenericutes (micoplasmas)
- División 3 Gracilicutes (gram negativas)
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- Clase Scotobacteria (bacterias quimiótrofas)
- Spirochaetes
- Thiopneutes (sulfato reductoras)
- Bacterias aerobias fijadoras de nitrógeno
- Pseudomonads
- Omnibacteria
- Bacterias quimioautótrofas (nitrificantes)
- Myxobacteria
- Rickettsias
- Chlamydias
- Clase Anoxyphotobacteria (fotótrofas anoxigénicas)
- Bacteria púrpura
- Bacteria verde del azufre
- Bacteria verde no del azufre
- Clase Oxyphotobacteria (fotótrofas oxigénicas)
- Cianobacteria
- Chloroxybacteria
- División 4 Firmicutes (gram positivas)
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- Bacterias fermentadoras
- Aeroendospora (aerobios o anaerobios)
- Micrococci
- Actinomycetes