Meteorología
Existe confusión al creer que «meteorología» y «climatología» tenía el mismo significado al referirse al estado del tiempo.
Meteorología es la ciencia que »trata los fenómenos atmosféricos» y climatología es la »ciencia que estudia los climas», es decir, las condiciones atmosféricas habituales en un lugar determinado.
Es la parte de la Meteorología que se ocupa del estudio del tiempo pasado en los diferentes lugares de la Tierra, utiliza las herramientas de las estadísticas para determinar los valores centrales, particularmente la Media o Promedio de las diferentes variables meteorológicas con las cuales se pueden clasificar los Climas.
Podemos definir el Clima de un lugar como «El valor promedio del Tiempo atmosférico y sus oscilaciones extremas»
Una correcta planificación del desarrollo de los paises debe estar fundamentada en el conocimiento de su Clima, es también importante que los estudiantes se familiaricen con los valores numéricos de los datos y aprendan a interpretarlos. Con estas informaciones podemos distinguir, por ejemplo, cuales son los meses mas calurosos o los mas fríos, cuando llueve mas en una comunidad determinada, o cuando nos atacan los huracanes.
Por ello, si decimos »hoy llueve en Lima» nos referimos a la meteorología en sí, por el contrario, si se afirma que en »el norte del Perú llueve con frecuencia», se refiere a la climatología propia de dicha zona.
En todo caso, ninguno de los dos términos es apropiado para hablar del estado del tiempo atmosférico. En este caso, se hablará de condiciones atmosféricas, mal tiempo o buen tiempo:
»Las condiciones atmosféricas no serán favorables para realizar el viaje».
»Se espera buen tiempo durante el desarrollo de la carrera»
»El mal tiempo obligó a suspender el espectáculo».
Por ello, es recomendable evitar el uso de meteorología y climatología para referirse al tiempo.
Aunque utiliza los mismos parámetros que la meteorología (ciencia que estudia el tiempo atmosférico), su objetivo es distinto, ya que no pretende hacer previsiones inmediatas, sino estudiar las características climáticas a largo plazo.
De las condiciones atmosféricas dependen muchas actividades humanas, desde la agricultura hasta un simple paseo por el campo. Por eso se ha hecho un esfuerzo ingente por predecir el tiempo tanto a corto como a medio plazo.
Cuando una comarca, ciudad, ladera, etc. tiene un clima diferenciado del clima zonal se dice que es un ‘topoclima’; este se caracteriza por estar mayormente afectado por el estado local del resto de los factores geográficos (geomorfología, hidrografía, etc.). Además, se llama microclima al que no tiene divisiones inferiores, como el que hay en una habitación, debajo de un árbol o en una determinada esquina de una calle. Determina de manera fundamental, las características principales de la arquitectura bioclimática.
El clima tiende a ser regular en períodos muy largos, incluso geológicos, determinando de gran manera la evolución del ciclo geográfico de una región, lo que permite el desarrollo de una determinada vegetación y un tipo de suelos determinados por la latitud, es decir, suelos zonales. Pero, en períodos geológicos, el clima también cambia de forma natural, los tipos de tiempo se modifican y se pasa de un clima a otro en la misma zona.
El tiempo y el clima tienen lugar en la atmósfera. Para definir un clima es necesaria la observación durante un lapso largo (la Organización Meteorológica Mundial estableció periodos mínimos de treinta años, pero hay autores que creen que deben ser más largos, de cien o superiores, para registrar las variaciones de forma suficiente). Las observaciones de temperatura, presión atmosférica, vientos, humedad y precipitaciones, así como el tipo o tipos de tiempo que se recogen en las estaciones meteorológicas. Con estos datos se elaboran tablas de valores medios que se trasladan a climogramas, representaciones gráficas de la variación anual de temperatura y precipitaciones, como variables principales.