Los músculos. son estructuras o tejidos musculares existentes en el ser humano y en la mayoría de los animales que tienen la capacidad de generar movimiento al contraerse y relajarse. El tejido muscular que forma el músculo se llama tejido muscular y está formado por células especializadas llamadas miocitos que tienen la propiedad de aumentar o disminuir su longitud cuando son estimuladas por impulsos eléctricos procedentes del sistema nervioso.
Existen tres tipos de tejido muscular:
En el cuerpo humano y en todos los vertebrados, los músculos estriados están unidos al esqueleto por medio de los tendones y son los responsables de la ejecución de los movimientos corporales voluntarios. El músculo cardíaco y el músculo liso se contraen de forma automática por los impulsos que reciben a través del sistema nervioso autónomo.
La unidad funcional y estructural del músculo esquelético es la fibra muscular o miocito, varias fibras musculares se agrupan para formar un fascículo, varios fascículos se reúnen y forma el músculo completo que está envuelto por una membrana de tejido conjuntivo llamada fascia. El cuerpo humano contiene aproximadamente 650 músculos estriados.
Permiten el desplazamiento y los movimientos involuntarios de los órganos internos. Dan forma y protegen al organismo. La propiedad más destacada de un músculo es su contractilidad.
Todo el cuerpo humano está cubierto por varias capas de músculo. El tamaño y la forma de un músculo dependen básicamente de su función. Hay de acción involuntaria, que tapizan algunos órganos, y músculos de acción voluntaria, que recubren y protegen las vísceras y facilitan los desplazamientos.
Los músculos voluntarios se insertan en los huesos a través de tendones.
Tipos
Pueden ser de tres tipos:
Los más importantes Visión anterior y posterior de la musculatura del cuerpo humano.
Los músculos estriados, esqueléticos o de acción voluntaria son de color rojo intenso y se contraen o relajan
obedeciendo órdenes voluntarias. El cuerpo humano posee unos 650 músculos de acción voluntaria, distribuidos estratégicamente por todo el organismo. Esta gran masa muscular esquelética representa el 43 % del peso total del organismo. La misión de los músculos estriados es esencialmente el movimiento.
Los músculos lisos o de acción involuntaria son de color desvaído, casi incoloro. Sus acciones totalmente involuntarias y, por tanto, escapa del control consciente. Este tipo de musculatura se encuentra tapizando el interior de los vasos sanguíneos o recubriendo algunos órganos internos. Los músculos lisos también controlan el avance de los alimentos por el tubo digestivo.
El músculo cardíaco es un caso aparte, pues se trata de un músculo estriado, pero de acción involuntaria (en la inmensa mayoría de la población).
División:
Contracción muscular
La propiedad fundamental de los músculos estriados es su poder de contracción al recibir una orden voluntaria. Cuando un músculo se contrae, se acorta y tira del hueso al que se sujeta.
Sin embargo, de hecho, la contracción es un proceso de ida y vuelta, pues mientras un músculo.
se contrae y se acorta, su complementario se relaja y distiende. La mayoría de los músculos voluntarios del organismo se distribuyen por parejas, en que cada elemento ejerce una acción opuesta a su compañero. Como cada par muscular efectúa una acción antagónica, los músculos que intervienen en la realización de tal movimiento se llaman músculos antagonistas. Los músculos antagonistas, pues, ejercen acciones contrarias, pero complementarias.
Músculos de la cabeza
Músculos de la cabeza y el cuello Visión lateral de los músculos más importantes de la cabeza y el cuello.
Los músculos de la cabeza y del cuello son los más expresivos de todo el cuerpo humano, ya que son capaces de plasmar claramente en el rostro las alegrías y la tristeza del alma.
En la cabeza, la rica masa muscular existente se divide en dos grandes grupos de músculos:
Masticadores y cutáneos
Los músculos masticadores son cortos y anchos, muy potentes, y están situados a ambos lados del cráneo. Son el temporal, en la sien, y los maseteros, en la mejilla, que cierran la boca y elevan la mandíbula inferior, además de. dos músculos pterigoideos.
Por su parte, los cutáneos recubren el cráneo y protegen las aberturas de la cara. Así, los músculos del cráneo son el occipital y el frontal o músculo de la atención, ya que se frunce cuando se está absorto en una tarea.
Ambos mueven la piel de la cabeza y labran las arrugas de la frente. Los músculos de los párpados son el orbicular de los párpados, que abre y cierra el ojo, y el superciliar, que baja la cejas. Los músculos de la nariz son otros cuatro haces musculares y los músculos de la boca ‘son nada menos que once. El que rodea a la boca es el orbicular de los labios, que al contraerse cierra la boca. De entre los otros diez, repartidos a ambos lados, destaca el risorio de Santorini, llamado el de la sonrisa, que estira la boca hacia atrás.
El paquete muscular del cuello es muy importante. Se trata de un grupo numeroso, cuya misión es sostener y mover la cabeza. Los músculos del cuello se subdividen en los laterales, los dé la región hioidea y los de la región prevertebral.
Músculos del cuello Visión anterior de los más importantes del cuello.
Los músculos de la región lateral del cuello son cinco y, con ellos, · el esternocleidomastoideo, uno de los músculos más conocidos del cuerpo humano, gracias a su nombre tan explícito, que indica su inserción en el esternón, la clavícula y la apófisis mastoidea del hueso temporal. Es el músculo que permite la flexión anterior y lateral de la cabeza. Los músculos· de la región hioidea son ocho, se relacionan con el hueso hioides, un huesillo en forma de U, situado en la base de la lengua; intervienen en la deglución. Finalmente, los músculos de la región prevertebral, a cada lado del cuello, contribuyen a· la flexión y rotación de la cabeza.
Esto es un músculo
Es un paquete de fibras musculares envueltas en vainas de colágeno. En los extremos, las vainas se unen y forman un tendón. El tendón es el cordón fuerte y flexible con que el músculo se inserta en el hueso. la fibra muscular se compone de dos proteínas superpuestas, la miosina y la actina. Los filamentos de actina se deslizan sobre los de miosina, y la fibra se acorta. Entonces, el músculo se contrae. En cada fibra muscular finaliza una terminación nerviosa, que gobierna este proceso.
La espalda, el tórax y el abdomen forman el tronco, una región muy amplia del cuerpo. Es una zona muscular importante, puesto que sostiene la cabeza y las vísceras y contribuye a la respiración.
Músculos del tronco Visión posterior del tronco y de las potentes masas musculares que contiene.
Entre la protuberancia del hueso occipital, en la nuca, y la parte más baja de la columna vertebral, el cóccix, se
extiende la más amplia región corporal, circunscrita a ambos lados por los extremos exteriores de los omóplatos. Es el tronco, la parte principal del cuerpo que, además, da apoyo a la cabeza y a las extremidades. En su parte anterior, suele denominarse tórax, entre el cuello y el diafragma, y abdomen, entre el tórax y la pelvis.
Tronco muscular
Los músculos de la región posterior del tronco forman seis grandes grupos. Son los superficiales, los
de la nuca, los de los canales vertebrales, los intertransversos, los espinosos e. interespinosos, y los coccígeos.
Los músculos superficiales del tronco son seis. El trapecio y el dorsal ancho constituyen el plano más externo, que cubre a los romboides y serratos, más internos. El trapecio es un músculo ancho y triangular.
Se inserta en la clavícula y el omóplato, la zona posterior de la cabeza y a lo largo de la mitad superior de la columna vertebral. Los trapecios de ambos lados de la espalda sostienen la cabeza y levantan los hombros.
Músculos del tronco Visión lateral de los principales músculos del tronco.
Por su parte, los dorsales se insertan en el húmero y en las vértebras de la mitad inferior de la columna. Desplazan el brazo hacia dentro y hacia atrás, en acción contraria a los pectorales. Los músculos· de la nuca
también sostienen la cabeza y facilitan su rotación. Los intertransversos, los espinosos e interespinosos, y los coccígeos refuerzan las articulaciones vertebrales.
Tórax y abdomen
Los músculos del tórax son los pectorales, los serratos y los intercostales, entre otros. Junto con el diafragma, todos tienen un papel destacado en la respiración. Los pectorales son músculos anchos y planos como un abanico, que levantan y aproximan los brazos al tronco y levantan el tórax y las costillas. El diafragma es ancho y plano. Separa el tórax del abdomen. Se une al esternón, las últimas costillas y algunas vértebras lumbares. Cuando se contrae, expande el volumen el tórax.
Los del abdomen son masas musculares largas, como el recto del abdomen, o masas musculares anchas, como los oblicuos. El recto del abdomen une el pubis con los cartílagos costales y permite la flexión anterior del tronco. Los oblicuos unen las últimas costillas con la pelvis.
Músculos del tórax y del abdomen Aspecto general de la musculatura torácica y abdominal.
Músculos del brazo
Los músculos de la extremidad superior facilitan los desplazamientos del hombro, permiten mover el brazo en cualquier dirección y dotan a la mano de una gran variedad de posibilidades.
Del tronco a la mano, los músculos de la extremidad superior forman cuatro grandes grupos. Son los músculos del hombro, del brazo, del antebrazo y de la mano.
Los músculos del hombro forman un paquete muscular importante, integrado por seis elementos. El más importante podría ser el deltoides. Es un músculo triangular que cubre la-cintura escapular, pues parte del omóplato y la clavícula y llega hasta el húmero.
El deltoides levanta el brazo y lo desplaza hacia delante y atrás. También contribuye a la extensión y flexión de todo el miembro superior.
Grupos antagónicos
Los músculos del brazo se ordenan en dos planos. El bíceps braquial es el más destacado de la región anterior, mientras que el tríceps braquial ocupa la región posterior. Ambos se insertan en el húmero y el omóplato, y en el cubito y el radio. Cuando el bíceps se contrae, se flexiona- el antebrazo y, al revés, cuándo se extiende el antebrazo, es el tríceps el que entonces se contrae. Constituyen uno de los, ejemplos más claros de músculos antagonistas, pues ejercen acciones opuestas pero complementarias.
Una veintena de elementos configuran los músculos del antebrazo, entre el codo y la muñeca. Forman dos grandes grupos.
Por una parte, los músculos supinadores y pronadores permiten el giro del antebrazo sobre el eje longitudinal. Los supinadores colocan la palma de la mano hacia arriba y hacia delante; los pronadores disponen la palma hacia abajo y atrás. El otro grupo muscular del antebrazo lo’ constituyen los flexores y los extensores de los dedos.
La mano muscular
La mano dispone de 37 músculos de acción voluntaria. Sólo una veintena de estos músculos se halla realmente en la mano. Se trata de músculos cortos y pequeños, que se unen a los huesos a través de los tendones. El resto muscular procede del antebrazo.
Esta extrema riqueza de músculos permite a la mano efectuar. una gran variedad de movimientos y faculta a los dedos para moverse casi en todas direcciones; Una base ósea adecuada, una profusión de articulaciones y ligamentos y tal variedad de músculos convierten la mano humana en una herramienta sin par en todo el reino animal.
Músculos de la mano Visión dorsal de la mano.
Los tendones
Las fibras musculares forman prietos paquetes envueltos en membranas fibrosas. La última envoltura es el tendón, un cordón blanquecino que permite a los músculos insertarse en los huesos.
En la mano y en el pie, los tendones son muy evidentes, mientras que en otras partes del cuerpo pueden estar más disimulados. Los tendones adoptan formas diversas, ya que su misión es conseguir una óptima sujeción ósea del músculo.
Esta inserción se realiza gracias a un tendón central, por tendones intermedios o por una aponeurosis.
Los tendones
Músculos de la pierna
De las caderas a los pies, los músculos de la extremidad inferior se ordenan en cuatro grupos.
Son los de la pelvis, del muslo, de la pierna y del pie. Los músculos de la pelvis relacionan precisamente los huesos coxales con el fémur. Los glúteos cubren esta cintura pelviana, forman Los músculos de la pelvis y de la extremidad inferior ostentan la alta misión de facilitar la bipedación y la marcha estable. El cuádriceps, en el muslo, es el músculo más potente del cuerpo.
Músculos de la pierna
las nalgas y permiten adoptar la postura erguida. Once son los músculos del muslo. En su cara anterior, el sartorio y el cuádriceps crural son realmente importantes. El sartorio es una cinta muscular que une nada menos que el ilion con la parte superior interna de la tibia.
Permite la flexión del muslo y la pierna. Por su parte, el cuádriceps crural es el músculo más poderoso del cuerpo humano. En su parte superior, se separa en cuatro tendones que se insertan en la pelvis y el fémur; por su parte inferior, se ancla en la rótula y en la tibia. Permite la extensión de la pierna. Paralelamente, en la cara posterior del muslo destaca el bíceps femoral. Es un músculo largo, originado en el isquion y el fémur para insertarse en el peroné. Es el antagónico del cuádriceps. Su acción es, por tanto, contraria, pues el bíceps femoral
permite la flexión de la pierna.
Músculos de la pierna.Los músculos de la pierna suman catorce elementos, cuya tarea consiste en flexionar aquélla sobre el muslo y
favorecer la extensión y la flexión de los dedos de los pies.
En la parte posterior de la pierna, destacan los gemelos y el soleó. Ambos permiten ponerse de puntillas. Los gemelos tienen su origen en el fémur para insertarse en el hueso calcáreo a través de un tendón impresionante, más conocido como el tendón de Aquiles.
El pie muscular
El pie es una compleja estructura integrada por veintiséis huesos, un centenar de ligamentos y más de treinta músculos. Los realmente músculos del pie son una veintena de músculos pequeños, situados entre los metatarsianos y repartidos por la planta del pie; los restantes provienen de la parte inferior de la pierna. Su misión es la flexión y la extensión de los dedos.
Los pies contribuyen a mantener equilibrio, a la vez que sostienen el cuerpo y lo proyectan hacia delante al andar o al correr. Cada paso consta de veintitrés acciones sucesivas, que se realizan en apenas medio segundo.
Músculos de la pelvis Visión lateral de los músculos pélvicos y de la cara interna del muslo.
El más potente El cuádriceps crural, en la cara anterior del muslo, es el músculo más poderoso del cuerpo.
De hecho, se trata de un colectivo de cuatro músculos (recto anterior, vasto externo, vasto interno y crural) que, en su extremo inferior, se insertan en un tendón común que rodea la rótula y termina en la tibia.Extiende la pierna sobre el muslo.
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