Los continentes de la Tierra. Son porciones de una placa tectónica que se encuentran por encima del nivel del mar. Existen distintos modelos continentales, pero hoy presentamos el más aceptado.
Un continente es, a grandes rasgos, una gran extensión de tierra firme sobre la superficie terrestre, separada de otros bloques por barreras geográficas, generalmente océanos. Ahora bien, es perfectamente sabido que, pese a que esta definición geológica sirva en algunos casos, la diferenciación en continentes ha respondido también a cuestiones culturales.
Y es que, ¿por qué Europa y Asia son dos continentes distintos si no hay ninguna barrera que los separe? ¿O por qué se dice que determinadas islas pertenecen a un continente determinado cuando están separadas de él por el agua? Por lo tanto, la definición poco clara de qué es un continente ha dado pie a que, a lo largo de la historia, se hayan propuesto distintos modelos y que todos ellos sean igual de válidos.
En este sentido, tenemos modelos continentales que dividen la superficie de la Tierra en 4, 5, 6 ó 7 continentes. Y, a pesar de que en países de habla hispana el más arraigado sea el de 6, lo cierto es que el más aceptado internacionalmente es el modelo de 7 continentes.
Por ello, en el artículo de hoy, además de entender exactamente qué es un continente desde un punto de vista geológico, veremos detalladamente las características geográficas, biológicas, climatológicas y culturales de cada uno de ellos.
¿Qué es exactamente un continente?
La Tierra es una roca esférica que flota en el espacio a una velocidad de 107.000 km/h y que tiene un diámetro de 12.742 km. Como planeta rocoso que es, la Tierra tiene una superficie sólida, conocida como litosfera.
Esta litosfera, por lo tanto, es la capa más superficial de la Tierra, la cual tiene una naturaleza sólida. Ahora bien, ¿la litosfera es una capa uniforme? No. Ni mucho menos. La litosfera está dividida en unos bloques conocidos como placas tectónicas. En este sentido, la litosfera es el puzzle completo de la superficie terrestre y cada una de estas placas tectónicas, una pieza del puzzle.
Y estas placas tectónicas, que son unos bloques relativamente rígidos, se mueven sobre la astenósfera, que es la capa superior del manto terrestre por debajo de la litosfera. Sin entrar demasiado en profundidad, basta con entender que esta astenósfera es una capa compuesta por materiales tanto sólidos como semifundidos que, dado las reacciones térmicas que tienen lugar en el interior de la Tierra, se mueven, es decir, fluyen.
Y esta fluidez de la astenósfera es lo que hace que se muevan las placas tectónicas. Y estas placas tectónicas, al ser arrastradas, no solo es que vayan cambiando con el tiempo, sino que chocan unas con otras, provocando fenómenos geológicos en los que la litosfera adquiere relieves, es decir, cambios de altitud en la superficie terrestre.
Aquellas regiones de las placas tectónicas que queden por encima del nivel del mar, serán, evidentemente, tierra firme. Y como los humanos somos organismos terrestres, lo que de verdad nos importa es la porción de placa tectónica que queda “al descubierto”, es decir, por encima de los océanos y mares.
Y aquí es donde entra el término de continente. A lo largo de los millones de años, las placas tectónicas se han ido moviendo. Y a pesar de que la actividad tectónica no es tan intensa como en los primeros millones de años de vida de la Tierra, estas placas siguen moviéndose sobre la astenósfera a un ritmo de 2,5 centímetros por año. Más o menos como las uñas de nuestras manos.
Y aunque sea extremadamente lento, esto ha sido suficiente para que, partiendo de Pangea (antes ya había otros continentes, pero establecemos este como inicio de los actuales), un supercontinente que se formó hace entre 359 y 299 millones de años, este se fragmentara en otros.
Representación visual del supercontinente Pangea, que se dividiría para dar lugar a los continentes actuales.
Pero ¿realmente se fragmentó? No. Los continentes no son bloques de tierra que flotan sobre el mar. Pangea no se fragmentó. Lo que pasó es que las placas tectónicas se fueron moviendo, haciendo que cambiaran las regiones que estaban por encima del nivel del mar y, a la vez, que las que estaban por encima se fueron alejando las unas de las otras. Sea como sea, hace unos 2,5 millones de años, la Tierra, tras una época de intensa actividad tectónica, ya tenía prácticamente el mismo aspecto que tiene ahora.
Por lo tanto, un continente no es un bloque de litosfera, sino una porción de corteza terrestre que queda por encima del nivel del mar. Y nosotros, de acuerdo a factores geográficos, políticos y culturales, les hemos dado nombres.
En resumen, el término continente es el nombre que le damos los humanos a una porción de placa tectónica que, al quedar por encima del nivel del mar, presenta relieves en la corteza terrestre, que tiene una gran extensión y que se diferencia de otros gracias a barreras geográficas, especialmente océanos.
¿Cuál es el modelo continental más aceptado?
Como venimos comentando, los continentes no son más que cada uno de los nombres que nosotros le damos a una parte de una placa tectónica que queda por encima del nivel del mar y que está más o menos separada de otra gran extensión de litosfera. Por ello, dado la subjetividad que entraña, no es de extrañar que se hayan desarrollado distintos modelos continentales.
De hecho, la humanidad jamás había hablado de continentes hasta que se creó el término en Europa alrededor del siglo XVI. Desde entonces, y dependiendo de intereses políticos, se ha dividido la superficie terrestre en distintos continentes.
Nosotros presentaremos el modelo de siete continentes, el cual ha sido tradicionalmente utilizado por países de habla inglesa y que recientemente ha sido el más aceptado por organismos internacionales oficiales. Sin más preámbulos, estos son los continentes de nuestro planeta.
1. Europa
Europa es el continente que, junto a Asia, conforma el supercontinente euroasiático. Y es que técnicamente, Europa y Asia son el mismo continente, aunque está claro que los motivos culturales e históricos impulsaron su diferenciación en dos. Cabe destacar que Europa es, sin duda, la cuna de la cultura occidental. Éstas son sus principales Características:
Como conclusiones, cabe destacar que es el segundo más pequeño en lo que a extensión se refiere (representa solo el 2% del globo terrestre y menos del 7% de las superficies continentales) y que es el cuarto con más habitantes.
2. Asia
Asia es el continente más grande y poblado de toda la Tierra. Como comentábamos antes, junto a Europa constituye el supercontinente euroasiático, conocido en algunos modelos continentales como Eurasia. Se cree que Asia fue la cuna de la civilización humana, desarrollando una cultura oriental que, pese a que en la actualidad se han roto las fronteras, sigue muy fiel a sus orígenes. Éstas son sus principales Características:
Como conclusiones, cabe destacar que Asia no solo supone casi el 9% de toda la superficie de la Tierra, sino que constituye casi el 30% de toda la superficie continental. Además, es, de largo, el continente más poblado. Alberga a nada más y nada menos que al 69% de toda la población mundial.
3. África
África es el segundo continente más grande del mundo. Está separado de Europa por el estrecho de Gibraltar, una región del mar mediterráneo que separa los dos continentes por apenas 14,4 km. Por desgracia y pese a ser el lugar de nacimiento de nuestra especie, los 20 países con menor esperanza de vida del mundo están en este continente.
Debido a las pobres condiciones sanitarias, los conflictos, la explotación por parte de los países más desarrollados y la carencia de infraestructuras óptimas, hacen de los países de este continente los más pobres del mundo. Sea como sea, sus Características son las siguientes:
Como conclusiones, cabe destacar que África alberga al 15% de la población mundial, siendo el segundo no solo en extensión, sino en habitantes. Y, aunque algunos países son prósperos, alberga la mayoría de países subdesarrollados, con una elevada incidencia de enfermedades y condiciones de vida totalmente precarias.
4. América del Norte
América del Norte es, de acuerdo a este modelo continental, un continente por sí mismo. En otros más tradicionales, es uno de los tres subcontinentes que, junto a América Central y América del Sur, constituyen América.
Sea como sea, América del Norte está compuesta por Canadá, Estados Unidos y los países de América Central y del Caribe, que se incluyen dentro de América del Norte. Groenlandia también forma parte de este continente, pero realmente no es un país, sino una isla (la más grande del mundo) que pertenece al Reino de Dinamarca. Sea como sea, estas son las principales características de Norteamérica:
Como conclusiones, cabe destacar que es uno de los continentes con menor densidad de población y que alberga la que, sin duda, es una de las principales potencias mundiales Estados Unidos. Además, es el continente que tiene la frontera más larga del mundo, la cual es, con una longitud de 8.891 km, la que separa Estados Unidos y Canadá.
5. América del Sur
América del Sur es un continente que, pese a que en algunos modelos es un subcontinente dentro del continente de América, tiene un pasado claramente marcado por colonias europeas. Y actualmente, pese a que son países independientes, este legado histórico, junto a muchos factores políticos, sociales y culturales, explican el convulso panorama que viven estas naciones.
Sea como sea, Sudamérica se extiende a partir del canal de Panamá y se trata de una extensión de territorio con las siguientes características:
A modo de conclusión, cabe destacar que este continente es uno de los más variados a nivel ecológico del mundo. Y es que engloba desde ecosistemas terrestres hasta climas selváticos. De hecho, la selva más importante del mundo, la amazónica, está en este continente.
6. Oceanía
Oceanía es el continente más pequeño de la Tierra. Está constituido por Australia y distintas islas entre las que destacan Nueva Zelanda y Nueva Guinea. Al mantenerse aislada del bloque eurasiático desde hace mucho tiempo, Oceanía es hogar de algunas de las especies animales más sorprendentes del mundo, las cuales son exclusivas de este continente, como por ejemplo el canguro, el koala o el ornitorrinco. Sea como sea, estas son las principales características del continente:
Como vemos, se trata de un continente muy pequeño que, además tiene muy poca población. Esto, sumado al hecho de que gran parte de Australia sea desértica, hace que tenga la segunda densidad población más baja del mundo.
7. Antártida
La Antártida, popularmente conocida como Polo Sur, es el punto más austral de la Tierra. Se trata de un desierto frío con medias de temperaturas que, en invierno, rondan los -63 °C. Es el cuarto continente más grande del mundo y el 98% de su superficie sólida está cubierta por una capa de hielo que tiene un espesor promedio de 2 km. Éstas son sus características:
Como vemos, la Antártida es un continente totalmente inhóspito para la vida. Muy pocos animales pueden resistir las condiciones climáticas. Y las únicas personas que la habitan son científicos que acuden a hacer investigaciones en las bases, pero en los meses fríos, se cree que hay menos de 1.000 personas en el continente.
A modo de curiosidad, es interesante rescatar el dato de que la temperatura más baja medida en nuestro planeta fue registrada en julio de 1983 en la Base Vostok, una instalación de investigación rusa localizada en la Antártida. Los termómetros midieron -89,2 °C.
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