ACANTILADOS
ACANTILADOSCostas altas que caen abruptamente al mar generadas por elevación del terreno. Ejemplo: la Portada.
Un acantilado es una montaña que se caracteriza por tener una pendiente muy acentuada. Los acantilados pueden localizarse mayormente en zonas de la costa, también en cadenas montañosas, cerca de ríos, etc. están compuestos por distintas rocas (la caliza, limonita, dolomita, arenisca, entre otras, las cuales son muy fuertes y difíciles de erosionar.
Los acantilados se caracterizan por tener gran altitud y una pendiente muy fuerte, la cual termina en una clara ruptura de pendiente basal, la cual indica el paso hacia una elevación rocosa, en donde el acantilado forma una ángulo con perforaciones o hendiduras variables, se ubican mayormente en las zonas rocosas más frágiles, como resultado de fallas o modificaciones litológicas.
En estas zonas no existen las condiciones adecuadas para el desarrollo de plantas, sin embargo las que existen han tenido que adaptarse al lugar, cambiando su morfología, debido a la sal que reciben de las salpicaduras de agua de mar, al fuerte viento que sopla en esta área y a la vulnerabilidad del terreno.
Existen acantilados en donde se pueden apreciar cascadas y cavernas en su base. En ocasiones, los acantilados terminan en una cúspide, formando estructuras rocosas muy particulares.
Los acantilados son la zona preferida para la práctica de deportes extremos como el paracaidismo, los clavadistas y por las personas que les gustan volar en parapente.
Entre los acantilados con más altitud en el mundo se encuentran: Thumbnail ubicado en Groenlandia con aprox. 1500 metros sobre el nivel del mar, también está el Karakorum ubicado en Pakistán con 1.340 metros de altura.
La escaladora oscense Cecilia Buil y la brasileña Roberta Nunes han recorrido ya, abriendo vía, la mitad del mayor acantilado del mundo, la pared del Thumbnail, en la costa del sur de Groenlandia , concretamente en el Torssuktak Fjordm. Tras cuatro días y tres noches de intensa escalada, han dejado una línea de 820 metros (la pared cuenta con 1.500), «en principio la parte más vertical y difícil», según Cecilia.
El pasado sábado 9 de agosto tenían previsto proseguir el ascenso, y pesando en la cima para hoy mismo (11 de agosto). Contaban para ello con la meteo, la previsión era buena para esta semana, según la escaladora oscense, que preveía hacer unos 700 metros más de escalada en dos o tres días.
Cecilia y Roberta Según tiene planeada una variante hasta la cima del Thumbnail (no sólo resolver el muro por donde discurre su apertura), aunque haya una dificultad añadida en forma de ligero esguince de la brasileña, y de la tediosa presencia de los mosquitos con quienes conviven en la pared. Pretenden volver a subir por el corredor de nieve que sirve de ruta de escape hasta la repisa central, y desde allá, continuar abriendo vía hasta la cima.
Escalada limpia
La cordada femenina ha contado con la colaboración del realizador de vídeo Jesús Bosque (quien documenta la expedición) durante la primera parte del ascenso, de la que Cecilia destaca la dificultad del inicio: «el día 1 por la tarde fuimos a la base. El desembarco nos llevó varias horas, ya que tuvimos que subir una a una las bolsas con el material desde las piraguas, con la ayuda de Gorka (especialista en piraguas). Después nos quedamos a dormir a unos 50 metros del agua en una gran repisa». Las deportistas decidieron subir tan sólo los sacos de dormir, una esterilla, alimento y el material de una ascensión limpia, sin parabolts.
Comenzaron «a la izquierda de un diedro muy marcado que recorre por completo la parte inferior de la pared, pensando en pasar a unas placas que se encuentran a su izquierda, ya que el diedro-chimenea se encuentra en su mayor parte mojado, pero después nos fue imposible escapar del diedro hasta casi terminada la parte inferior, por lo que resultó una ascensión totalmente pasada por agua, con frecuencia con musgo muy resbaladizo y roca podrida, sombría y bastante expuesta, ya que la anchura de las fisuras no nos permitió asegurarla todo lo que hubiéramos deseado».
Como tenían previsto, progresaron en estilo alpino, sin fijar cuerdas y, según apuntaba Cecilia, la dificultad técnica hasta ahora ha llegado al 6c en libre y A2+, con varios largos de 6b y 6b+. Los tres expedicionarios pasaron la segunda noche encordados sobre un pequeño arroyo que desciende por la chimenea y todo el material de escalada, sacos de dormir y algunas prendas de abrigo quedaron totalmente mojados. Cuando pudieron salir de la chimenea, la escasez de agua les llevó hacia la parte izquierda de la pared en busca de una pequeña cascada que baja de unos neveros situados en la parte alta, donde hicieron el tercer vivac, a escasos metros de la repisa que divide la pared.
Al día siguiente amaneció muy nublado y empezó a llover ligeramente, tras dos largos de cuerda llegaron a la gran repisa. El tiempo empeoró, por lo que tuvieron que dejar el material resguardado bajo una roca para el ataque a la cumbre, debajo de un pilar de roca. Tras dos horas de caminar en diagonal ascendente primero y descendente después lograron llegar al corredor de bajada. Dos horas más tarde, alcanzaban el mar por pendientes de nieve de hasta 50 grados y dos rapeles finales bajo una cascada. Gorka esperaba al pie del acantilado con las piraguas. Ya en el campo base, pudieron descansar y reponer fuerzas.
El pasado fin de semana Cecilia y Jesús acudieron de nuevo a Apilatoq, un pequeño pueblo de unas veinte casas donde pernoctaron y compraron alimentos para llevarlos al campo base, y preparar el intento definitivo a cima.