Las edades de la historia de la humanidad. Desde la aparición del «Homo sapiens» hace 350.000 años, la humanidad ha evolucionado mucho a nivel social, cultural y tecnológico.
Si redujéramos toda la vida de la Tierra a un año, los humanos habríamos aparecido a las 23:30 del 31 de diciembre. Es decir, representamos apenas 30 minutos. Y es que la Tierra tiene una edad de 4.543 millones de años, pero los humanos aparecimos hace apenas 350.000 años.
Desde entonces, el Homo sapiens ha evolucionado increíblemente. Hemos pasado de ser homínidos que, por primera vez, podían caminar sobre dos patas a ser seres capaces de realizar trasplantes de médula ósea. Nuestra historia como especie es, sin duda, apasionante.
Una historia que está plagada de momentos clave y sucesos que cambiaron el rumbo del mundo, desde cambios culturales hasta avances tecnológicos, pasando por revoluciones sociales. Y entender de dónde venimos es imprescindible para saber hacia dónde debemos ir y, sobre todo, hacia dónde no.
Por ello, en el artículo de hoy emprenderemos un viaje a lo largo de la historia de la humanidad, presentando las épocas, etapas y edades en las que se divide, viendo los sucesos más importantes que ocurrieron en cada una y comprendiendo cómo todos ellos determinaron el presente.
Etapas de la historia de la humanidad
Como bien sabemos, nuestra evolución como especie se divide en dos etapas muy marcadas: Prehistoria e Historia. La primera de ellas abarca desde la aparición de los primeros homininos (homínidos con locomoción bípeda) hace 2.500.000 de años hasta la invención de la escritura (que se sitúa en el año 3.300 a.C.), pasando, claro está, por la aparición del Homo sapiens sapiens, hace ahora 350.000 años.
La Historia, por su parte, abarca desde la invención de la escritura hasta el día de hoy, que seguimos escribiendo nuestra historia como humanidad. De todos modos, sobre todo el concepto de Prehistoria no es, para muchos historiadores, acertado, pues el prefijo sugiere que no forma parte de nuestra historia, cuando en realidad fueron en esos tiempos cuando se hicieron realmente los mayores progresos como especie.
Sea como sea, empecemos nuestro viaje. Primero veremos las edades de la Prehistoria (Edad de Piedra y Edad de los Metales) y después entraremos de lleno en la Historia (Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea). Vamos allá.
1. Edad de Piedra (2.500.000 a.C. – 6000 a.C.)
La Edad de Piedra es la primera época de la Historia (técnicamente es Prehistoria) y, de hecho, abarca más del 95% de nuestra historia como seres humanos. Todo empezó hace 2.500.000 años, cuando los chimpancés, con quienes compartimos el 99% de los genes, evolucionaron para dar lugar a una subtribu que denominamos homininos.
Estos homininos, que eran unos homínidos más evolucionados (todavía no eran humanos, ni mucho menos), eran capaces de moverse sobre dos patas (locomoción bípeda) y de mantenerse erguidos, tenían un cráneo verticalizado y por último, pero no menos importante, habían desarrollado un pulgar oponible (como el nuestro), que les permitía manipular objetos con una precisión nunca antes vista en la naturaleza.
Esto, junto con el hecho de disponer de un cerebro más desarrollado, permitió a estos antepasados homínidos (había especies de Homo que ahora ya están extintas) desarrollar herramientas de piedra, hecho que determina el inicio de la Prehistoria.
Del mismo modo, hace unos 1.600.000 de años, el Homo erectus descubrió el fuego, uno de los sucesos más relevantes de la historia. En un contexto de cambios climáticos abundantes, apareció (al parecer, en el continente africano), hace 350.000 años, el Homo sapiens sapiens, la especie de homínido que iba a ser capaz de subsistir a estas condiciones climáticas. El ser humano había nacido.
Debido a periodos de glaciaciones, las otras especies de homínidos (como el Homo sapiens neanderthalensis) se extinguieron, dejando al ser humano como único representante. En este contexto, empezamos a desarrollar herramientas para cazar, dominamos el fuego para subsistir en cuevas (y soportar así el frío de las glaciaciones), domesticamos al perro, desarrollamos estrategias comunicativas, creamos comunidades nómadas, aparecieron las primeras creencias religiosas e incluso hicimos las primeras manifestaciones artísticas, con las célebres pinturas rupestres en cuevas.
Sin embargo, esta era del Paleolítico termina con el fin de la última Edad de Hielo, que provocó la extinción de muchas especies de mamíferos y que obligó al ser humano a migrar y a expandirse por el mundo, estableciendo así el inicio de su hegemonía en la Tierra.
Del Paleolítico pasamos al Mesolítico, una época de 5.000 años en la que, además de que el ser humano se expandió por todo el mundo y empezó la diferenciación en razas, desarrollamos la agricultura, un suceso importantísimo, pues permitió que, por primera vez, un animal controlara la naturaleza.
Esto permitió que, si bien en invierno siguiéramos viviendo en cuevas, en los meses de verano creáramos campamentos donde se cultivaban vegetales para el consumo y se utilizaban herramientas de piedra para cazar y pescar.
Finalmente, en el momento en el que los humanos dejamos de ser nómadas y pasamos a ser sedentarios, empezó la última etapa dentro de la Edad de Piedra: el Neolítico. Esta, que culminó en el 6000 a.C., fue una etapa en la que establecimos comunidades que se asentaban en un lugar, creamos ya prendas textiles más complejas e incluso apareció el concepto de propiedad privada, dando pie así al nacimiento del comercio y, evidentemente, a las desigualdades.
Características de la Edad de Piedra
Etapas de la Edad de Piedra
La Edad de Piedra se divide en varias etapas, las cuales mencionaremos a continuación:
El Paleolítico es el primer periodo y el más largo de la prehistoria del género humano. Su significado etimológico es “Piedra Antigua” y hace referencia al uso fundamental de la piedra para la elaboración de herramientas que permiten la evolución social. En este periodo el género homo evolucionó hasta llegar al Homo Sapiens, el hombre actual.
El Paleolítico se cree que comenzó alrededor del año 2.850.000 a.C. y se extiende hasta el año 12.000 a.C. aproximadamente. Este periodo se divide en tres etapas: Inferior, Medio y Superior.
Evolución cronológica del humano
Desarrollo de los rasgos humanos
La principal característica que desencadena el desarrollo de los rasgos humanos es la bipedación (caminar erguido con los pies). Esta modificación en la forma de desplazarse provoca a lo largo del tiempo transformaciones sustanciales en el esqueleto, que afectan la pelvis y a sus extremidades inferiores más alargadas con respecto a las superiores, más cortas al no ser necesarias para su desplazamiento.
Evolución de la Pelvis en AC Biología
Al andar erguido la locomoción (el traslado de un lugar a otro) es energéticamente más eficaz, y que, al no intervenir en el proceso, se liberan los miembros superiores. Los brazos libres pueden dedicarse a la manipulación, recolección de raíces y frutos, etc.
Por otra parte, la evolución cerebral y el crecimiento de la capacidad cerebral en los homínidos son un proceso continuado. No solo aumentan su tamaño y triplican su peso, también aumenta su creciente especialización como consecuencia de una vida social más desarrollada.
Evolución Craneal en La Evolución Sencilla
Sociedad en el Paleolítico
El desarrollo de la sociedad humana va de la mano con el desarrollo del hombre tanto física, como mental y emocionalmente, pero también es cierto que el clima y el ambiente contribuyeron a ello. En el Paleolítico, el hombre se caracterizó por llevar un estilo de vida nómada, viviendo en distintos sitios y en grupos pequeños, de entre 8 y 12 personas, conociéndose poco a poco el concepto de la familia.
Posteriormente, se empezó a utilizar los roles en dichos grupos para lograr realizar distintas tareas al mismo tiempo. Los hombres eran los que hacían las tareas de caza y protección. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, desde el Paleolítico hasta la Edad de los Metales, las mujeres no solo realizaban tareas de reproducción y manutención a las que tradicionalmente se les ha vinculado, sino que participaban también en los trabajos fuera del ámbito doméstico. El objetivo era el mismo: la supervivencia. Estudios antropológicos muestran que, en la Prehistoria, la caza de aves y pequeños mamíferos, como los roedores o conejos, era una tarea asumida por ambos sexos. A la hora de asegurar la subsistencia, todo el grupo colaboraba
Inventos en el paleolítico
Los inventos podemos separarlos por etapas o períodos, como los siguientes:
Alimentación en el paleolítico
La alimentación en este primer período de la prehistoria se basaba principalmente de la caza y de la recolección, con lo cual reunían carne, frutos, vegetales, leña, minerales, pieles, entre otras cosas. Con algunos de estos materiales lograban elaborar herramientas de trabajo y también armas de caza, aunque se cree que la cacería llegó a formar parte de la vida en otros períodos más adelante.
Cuando llegó la caza como medio principal para alimento, comían los órganos, ya que eran fuente importante de proteínas, como el hígado, el corazón, el riñón y el cerebro. También llegaron a conocer posiblemente la horticultura en una forma muy primitiva y sencilla. Los tubérculos seguramente formaron parte de su dieta, especialmente en la región de Asia. No se conocía la agricultura ni la ganadería para esa época, aún no se habían inventado las herramientas necesarias para ello, pero siendo recolectores, lo tomaban de las plantas que crecían de la tierra.
Los animales marinos también formaron parte de su dieta, especialmente a partir del Paleolítico medio y en presencia de los Homo sapiens. Animales como los moluscos y los mejillones, así como diferentes clases de peces, formaron parte de su alimentación básica debido a sus propiedades nutritivas. Todo esto iniciando entre los años 110.000 a.C y 164.000 a.C. antes del presente.
Creencias en el paleolítico
Los primeros pasos del hombre hacia la religión se basaron principalmente en la adoración a sus antepasados, lo cual realizaban a través de ritos y costumbres funerarias. Ellos enterraban a sus muertos y le colocaban una especie de placa de piedra para identificarlos y les ofrecían ofrendas como forma de adoración. Otros metían a sus muertos en fosas a través de ritos específicos.
Viviendas en el paleolítico
Al principio del Paleolítico, el hombre vivía en cuevas de forma nómada, pero en las últimas etapas del Paleolítico se empezaron a construir las primeras viviendas debido a que el hombre empezó a llevar una vida sedentaria. Estas viviendas las construyeron principalmente con ramas de árboles y las cubrían con pieles de animales.
Posteriormente, las casas se construían con huesos de animales que las hacían más resistentes, cubriéndolas igualmente con pieles y ramas de árboles. Después de miles de años viviendo con casas sencillas y poco confortables, empezaron a mejorarlas con materiales aún más resistentes, como la piedra o la madera.
El arte en el Paleolítico
Antes del paleolítico superior existen algunas manifestaciones artísticas incipientes. Pero es la llegada del Homo Sapien la que hace crecer de manera exponencial la cantidad y la calidad de las obras de arte. El hombre del paleolítico combina su técnica con la adaptación al soporte para crear arte. Tanto el arte “Rupestre” como el “Mueble” aprovechan relieves naturales y fisuras, así como piedras, huesos y astas (cuerno de animales).
Arte Rupestre o Parietal
Utiliza como soporte paredes y techos de cuevas o abrigos rocosos. Están principalmente grabados o pintados de tono rojizos, ocres o negros.
Arte Mueble o Mobiliar
Hace referencias a las manifestaciones artísticas realizadas en utensilios o soportes pequeños, que pueden transportarse de un lugar a otro. Incluye Venus, útiles, colgantes. El soporte habitual es el hueso o el cuerno. También aparecen otros soportes como placas y fragmentos de piedra. Las decoraciones van desde sencillas marcas lineales, hasta figura de animales de gran realismo.
Este período también se conoce como Edad Media de la Piedra y abarca desde el año 10.000 a.C. aproximadamente hasta el año 5.000 a.C. donde ya inicia un clima más estable después que han pasado las glaciaciones, y también se han extinguido algunos mamíferos de gran tamaño, lo cual permitió que la caza a través del utillaje lítico fuera mucho más sencilla, adaptada a animales de menor tamaño. sta etapa de la historia se ubica dentro de la Edad de Piedra y precisamente representa una etapa media en el desarrollo y la utilización de la piedra como material para la elaboración de distintas herramientas y armas.
Etapas del Mesolítico
Características del Mesolítico
Entre las características del período conocido como Mesolítico podemos mencionar las siguientes:
El Mesolítico fue una etapa que distingue el fin de la era de hielo o la era glacial y marca el inicio de una vida diferente bajo un clima más templado y cálido.
La vida del hombre en este período comenzó a experimentar cambios y fue apareciendo el sedentarismo.
Punta ahrensburgiense.
La sociedad humana también empieza a cambiar y surgen las primeras familias, luego colonias y también tribus.
Se conoce la pesca y se desarrollan técnicas para cazar peces.
La caza y la pesca se desarrollan mucho más debido a la creación de armas especiales para estos trabajos, como redes, anzuelos y hasta embarcaciones.
En este período se empieza a implementar la práctica de enterrar a los muertos en cementerios
Economía en el Mesolítico
La economía también sufrió un cambio bastante drástico, y es que el hombre al pasar de ser nómada a sedentario, afectó enormemente su economía. Al principio su economía resultó ser recolectora, es decir, de los frutos y alimentos que recogían, incluyendo el producto de la cacería y la pesca era lo que podían intercambiar y consumir. Pero, al ser sedentarios, desarrollan la agricultura y la ganadería, por lo que su economía ahora llegó a ser productora, ya que sus alimentos dependían de estos animales y delsuelo.
Por otro lado, en este período Mesolítico la economía conoce la industria microlítica, la cual consistía en la elaboración de distintas herramientas hechas de piedra y las cuales se utilizaban en actividades como la pesca, la caza, la recolección, la agricultura, la costura, entre otras áreas.
Microlitos (trapecios) y flecha mesolítica procedente de la turbera de Tværmose (Dinamarca).
Además, se elaboraron medios de transporte tanto terrestre como marítimo, lo que permitió al hombre progresar en el comercio y en su economía. Por ejemplo, se crearon trineos que primero eran tirados por el mismo hombre, pero que después se utilizó a los animales. También se creó la canoa que les permitía navegar por los ríos y pescar de otra manera más eficaz.
Sin duda, el Mesolítico fue un período de mucho progreso económico que le permitió al hombre prepararse para las etapas de la historia que se aproximaban y dejar las bases para mayor desarrollo cultural y social.
Arquitectura en el Mesolítico
En este espacio de la historia también hay avances en el ámbito arquitectónico, ya que se empiezan a elaborar las primeras viviendas que consistían en chozas sencillas hechas de ramas de árboles y madera. Al mismo tiempo, se empezaron a crear las primeras aldeas.
Las primeras viviendas eran diseñadas de una sola habitación y se edificaban semi-excavadas en el suelo a fin de que fueran más resistentes. El cementerio familiar se ubicaba cerca de las aldeas o en el mismo terreno donde se ubicaban sus casas.
En la época Epipaleolítica, el hombre aún era nómada estacional, es decir, se mudaba a distintas zonas dependiendo de la estación climática. Posteriormente, con la edificación de viviendas, empezaron a asentarse durante un año o incluso de forma permanente.
Primeras poblaciones del Mesolítico
Arte en el Mesolítico
Con el cambio del clima, el hombre empieza a desarrollar el arte en pieles, en forma de pinturas, las cuales describían actos bélicos y batallas de la época. Además, en este período se comenzó a trabajar la cerámica y, por lo tanto, la creación de recipientes para almacenar los alimentos recolectados y también producto de la agricultura.
En el Mesolítico se desarrolló un tipo de arte racionalista, pero al mismo tiempo conceptual, el cual utiliza figuras geométricas y abstractas para describir acciones. Para crear los lienzos, por decirlo así, trabajaban bien la piel a fin de tratar de no dañarla.
Flora y fauna en el Mesolítico
Nuevamente el cambio climático después de la Edad de Hielo influyó en este aspecto del Mesolítico, debido a que la vegetación experimentó un aumento notable y produjo árboles frondosos y de gran tamaño, lo cual contribuyó a que existiera una amplia variedad de animales alados y también de otras especies que vivían prácticamente de hierbas y frutos.
Respecto a lo que tiene que ver con la fauna, existe una migración de una gran cantidad de especies que comenzaron a buscar vegetación y zonas amplias y abiertas donde vivir, entre ellas el reno y el bisonte. Por otro lado, el cambio climático jugó un papel importante en la reproducción de muchas especies de animales, entre los que podemos mencionar al jabalí, el ganso, las palomas, el ciervo, el alce, los faisanes, los tordos y otras especies mamíferas.
El arte en esta etapa, se extendió a otras regiones del mundo y se mejoró, representándose escenas al aire libre.
También conocido como Edad Nueva de la Piedra, fue el último período de la Edad de Piedra y abarcó desde el año 5.000 a.C. hasta el año 3.000 a.C. aproximadamente. En esta etapa se conoció la cultura sedentaria, donde se crearon viviendas para habitar una región de forma permanente y desarrollar la agricultura y la ganadería para mantenerse alimentados. Además, fue en este período donde se inicia el comercio, estableciendo el intercambio como medio para sobrevivir. Ahora dejan atrás la cultura depredadora, que vivía de la caza y la pesca principalmente, a una cultura comercial, basada principalmente en la producción.
Se ubica este período entre los años 8.000 a.C. y 3.000 a.C. donde el hombre ya había sido obligado a cambiar de estilo de vida y adoptar un estilo sedentario. A medida que el hombre va desarrollando su creatividad y también su habilidad de diseño de herramientas y otros inventos, se va desarrollando mental y culturalmente, lo cual le permite llegar a ser conocido como Homo-sapiens, o como se le conoce también, hombre del cromañón.
Este nombre se le atribuye debido a que se encontraron cráneos de hombres que habitaron en dicho período en una cueva francesa.
Características del Neolítico
Entre algunas de las características que podemos mencionar de este período de la prehistoria, se encuentran las siguientes:
Plato del neolítico en Europa: piedra de molino, pan y restos carbonizados de alimentos, olla de barro, recipientes para beber de astas de ciervo y de madera.
Etapas del Neolítico
El Neolítico se puede dividir a su vez en 3 etapas:
Población en el Neolítico
Como mencionamos anteriormente, el hombre que habitó en esta etapa de la historia se conoció como Homo-sapiens y esto se debe a todo el desarrollo o avance que tuvo la humanidad en este lapso de tiempo. Entre estos cambios o avances que logró el hombre podemos mencionar el hecho de que deja de ser nómada y se asienta en regiones de forma permanente, logrando construir poblados y aldeas.
Además, logra desarrollar herramientas más fuertes y duraderas con piedra pulida, trabaja el campo a través de la agricultura y con la ayuda de animales domesticados consigue transportar de forma más sencilla y a mayor escala todo lo que produce, contribuyendo así al comercio. Todos estos cambios sentaron las bases para una sociedad futura más desarrollada y evolucionada en ámbitos como la vestimenta, la alimentación y la seguridad. Por otro lado, el ser humano logra en este período lo que se conoce como la revolución neolítica, la cual fue un estado o nivel logrado a causa de factores climáticos, estilo de vida y trabajos
Arquitectura en el Neolítico
En el Neolítico, el hombre ya tiene un estilo de vida totalmente sedentario, por lo que se concentra en edificar viviendas de mejor calidad y poblaciones más grandes y cerca de sitios que les permitan conseguir el alimento de forma más fácil y rápida, como ríos o campos abiertos.
Arte en el Neolítico
En este período se deja de trabajar el tipo de arte que se utilizaba en el Mesolítico y le imprime un tema más abstracto y profundo, lo cual supone un cambio grande en las manifestaciones de arte prehistórico.
Ahora los temas o escenas describen, por ejemplo, cacerías realizadas al aire libre por miembros de la aldea, lo que llegó a conocerse como pintura rupestre. Algunos de estos ejemplares llegaron a descubrirse en la zona oeste de Europa.
Caza de búfalos, Tassili n’Ajjer, Sáhara, Argelia.
Además, en Latinoamérica se han descubierto obras de arte neolíticas, que llegaron a conocerse como zoolitos, antropolitos y ornitolitos, los cuales consistían en figuras elaboradas en piedra de animales y hombres.
Economía en el Neolítico
La economía de este período se basaba principalmente en la ganadería y la agricultura, muy poco de la caza. Sin embargo, se desarrolló un tipo de comunicación entre poblaciones que llegó a conocerse como la transhumancia, la cual contribuyó mucho al desarrollo de las técnicas de agricultura y ganadería de otras regiones. Por otro lado, se cultivaba distintos alimentos, como el trigo, cereales, maíz y arroz, plantaciones que comenzaron a crecer y a comercializarse. Además, la domesticación de los animales como el perro y después de caballos, ovejas, asnos, entre otros, contribuyó mucho al transporte de la época.
Herramientas en el Neolítico
Entre las herramientas inventadas por el hombre es necesario incluir las armas, que sirvieron no solo para cazar animales, sino también para defenderse de ataques de otras poblaciones, ya que por supuesto surgió la rivalidad. En este mismo sentido, la piedra pulida jugó un papel importante en la creación de estas armas, ya que permitió crear lanzas, hoces y molinos de mayor dureza y resistencia.
Por otro lado, las herramientas creadas en este período de la historia contribuyeron enormemente al desarrollo de técnicas como la alfarería, la cerámica y el tejido. Con todas estas herramientas cotidianas, el hombre pudo vivir tranquilo y especializarse en los trabajos que le permitía desarrollar su economía.
Alimentación en la Edad de Piedra
Como ya hemos mencionado, el fuego fue el descubrimiento que más ayudó al ser humano a sobrevivir todos esos años, debido a que les dio la oportunidad de disfrutar de una fuente de calor frente a los gélidos climas que gobernaban aquella época. Pero además de eso, el fuego les permitió cocinar mejor las carnes animales que conseguían de la cacería, haciéndola más fácil de comer y extraer mejor los nutrientes al digerirla.
Llegaron a ser carroñeros, pero también vivían de la recolección y la caza, aunque se piensa que en las primeras épocas no se les daba bien la cacería. Con el tiempo fueron perfeccionando sus armas y técnicas de caza y logrando atrapar animales de gran tamaño. Por eso, la recolección se convirtió en su principal fuente de alimentación en un principio, recogiendo raíces, frutos y semillas. Posteriormente, con la evolución de las capacidades del hombre y también de sus técnicas, se dieron cuenta que la cacería era más efectiva y cubría de forma más completa sus necesidades.
Evolución del hombre en la Edad de Piedra
La evolución, el progreso y la adaptación fueron una constante a través de toda la Edad de Piedra y lo sigue siendo hasta nuestros días. En el caso del ser humano que habitó la tierra en este extenso período, tuvo que cambiar muchísimo más a fin de sobrevivir, por lo que experimentó al menos cuatro saltos importantes:
Economía en la Edad de Piedra
Al principio de la Edad de Piedra, el humano sólo tenía un objetivo: sobrevivir. Así que no existía el comercio. Posteriormente, con el desarrollo físico, mental y emocional del hombre, así como de los hábitos y técnicas de trabajo, surgió la necesidad del conocido intercambio, ya que no existían todavía monedas para comprar. Además del intercambio y el almacenamiento de alimentos, surge la domesticación de los animales con el fin de utilizarlos en el trabajo, como medio de transporte o en el arado, por ejemplo. Todo esto sin duda contribuyó a la creación de la economía.
Arte en la Edad de Piedra
En mitad de la Edad de Piedra, surge la idea de lo que se conoce como el arte rupestre, el cual consiste en representar, a través de una obra de arte, alguna vivencia o historia que sucedía. Una de las formas más comunes de este tipo de arte fue la pintura, las cuales se representaban dentro de las cuevas donde habitaba el hombre durante los primeros períodos, incluyendo también historias de batallas o cacerías de animales enormes
Arquitectura en la Edad de Piedra
La arquitectura en la Edad de Piedra surgió después que terminaran las glaciaciones, ya que el hombre dejó de habitar en cuevas y también dejó su cultura nómada para adquirir más bien una cultura sedentaria. Así fue como surgió la idea de edificar viviendas duraderas y que les permitieran resguardarse de los peligros del exterior, pero sin necesidad de que fuera dentro de alguna cueva.
Además, estas edificaciones empezaron a incluir lugares para almacenar la comida y las cosechas. Al principio elaboraron viviendas de adobe y ramas de árboles, pero con el tiempo lograron utilizar su material predilecto, la piedra, para elaborar casas muchísimo más fuertes y duraderas. Posteriormente, la piedra se convirtió en el material más utilizado en la arquitectura, no solo para las casas sino también para monumentos religiosos y de guerra.
Choza prehistórica reconstituida en Japón.
Otro material que utilizaron aparte de la piedra fue la madera, la cual les sirvió para elaborar palafitos, chozas, grutas y cabañas bastante resistentes. Además, los huesos y las pieles de los animales sirvieron como cobijo para cubrir los techos de las casas y también para cubrirse ellos mismos dentro de la vivienda. Por último, se utilizó la piedra para construir los famosos panteones funerarios, donde se enterraban y adoraban a los antepasados en edades posteriores.
2. Edad de los Metales (6000 a.C. – 3300 a.C.)
La Edad de los Metales es una época dentro de la Prehistoria que poco tiene de “Pre”. Empieza en el momento que estas comunidades sedentarias descubren que pueden extraer minerales de las rocas y utilizarlos para hacer herramientas más poderosas, resistentes y duraderas. En este sentido, la humanidad empezó a utilizar y moldear primero el cobre, dando lugar así a la Edad del Cobre.
Posteriormente, se entró en la Edad del Bronce, cuando descubrimos que podíamos hacer aleaciones de cobre y estaño para obtener un metal mejor. Al mismo tiempo, inventamos la rueda, un suceso importantísimo para nuestro futuro.
Por último, fruto de un auge cultural, social, tecnológico y religioso que poco tiene de prehistórico, empezamos a manejar el hierro, cosa que permitió un auge arquitectónico sin preámbulos y el desarrollo de sistemas de alcantarillado.
En este contexto, mientras algunas sociedades seguían en la prehistoria, aparecieron, en Oriente Próximo, las primeras civilizaciones humanas surgieron: la egipcia y la mesopotámica. De hecho, los egipcios construyeron las pirámides alrededor del 2700 a.C. y la escritura apareció en Mesopotamia alrededor del 3300 a.C., marcando el final de la Prehistoria (la escritura tardó en llegar a otras sociedades, por eso decimos que la Edad de los Metales termina en el 600 a.C.) y el inicio de la Historia.
Se dividió en 3 etapas principales
Los metales han formado parte importante en el desarrollo de todas las civilizaciones, fueron parte fundamental del progreso y evolución que ha tenido la humanidad desde su existencia. ya que con ellos se logró forjar armas y herramientas útiles para las labores cotidianas.
Debido a su composición y consistencia, el cobre fue el primer metal utilizado por el hombre. A medida que la civilización humana comprendió su composición y manejo, fueron mejorando las técnicas de forjado y fundición del metal. Esto fue elemental para la experimentación con nuevos metales como el hierro, que requerían un tratamiento más complejo tanto para su extracción como para forjarlo.
Inicios de la Edad de Cobre
Fue una era prehistórica ubicada entre la Edad de Piedra y la Edad de Bronce, la cual dio inicio a la Edad de los Metales. Aunque no existen registros históricos que ubiquen con exactitud sus primeros usos, según los hallazgos y estudios arqueológicos, el cobre empezó a utilizarse aproximadamente en el año 9.500 antes de Cristo.
Estas afirmaciones se han hecho de acuerdo a estudios realizados a objetos encontrados en la cueva Shanidar, ubicada en los montes Zagros en Irak. Estos hallazgos antiguos demuestran que durante sus primeros usos, el forjado del cobre era rudimentario y no se utilizaron técnicas para fundirlo, solo era moldeado al ser golpeado con piedras.
Vista de la entrada a la cueva
Los hallazgos que muestran una clara señal de forjado a través de la fundición del cobre, se remontan al año 6.000 antes de Cristo. Estos objetos de cobre fueron encontrados en Anatolia (actual Turquía), Irak e Irán, los cuales contaban con presencia de escoria sobre el cobre, lo que es una señal inequívoca de que el metal fue fundido.
Se sabe que alrededor del año 4.000 a.C. era común el uso del cobre fundido en Pakistán y posteriormente en zonas como Jordania, Israel, Egipto y en la India. Las zonas donde se han encontrado piezas de cobre, eran áreas ricas en este mineral, lo que en su momento propició el uso de dicho metal y el mejoramiento de las técnicas de forjado.
Primeros usos del cobre
El cobre se empezó a usar en la realización de diversos adornos y utensilios. Aun así, por un largo tiempo la utilización del cobre no sustituyó a las herramientas básicas de la época, las cuales en su mayoría eran fabricadas en base a distintos tipos de piedras o maderas. Esto se debió a que las herramientas hechas con las piedras de sílex y obsidiana solían ser más eficaces que el cobre para las tareas bruscas y exigentes.
Algunas de las aplicaciones prácticas del cobre aparte de los adornos, fue su uso en la fabricación de agujas y punzones. Con el tiempo se fue perfeccionando la técnica de fundición y forjado del cobre, permitiendo que se elaboraran herramientas de mano y símbolos religiosos utilizados como amuletos durante los ritos de adoración a deidades de la época.
Igualmente se elaboraron armas rudimentarias con las que podían defenderse y atacar durante los enfrentamientos bélicos, o ser utilizadas para la caza de animales y posterior preparación.
Los restos de un antiguo asentamiento del período Calcolítico o Edad de Cobre que datan de hace unos 7.000 años han sido localizados en un barrio del noreste de Jerusalén, según informó la Autoridad de Antigüedades de Israel.
Los Balcanes en la Edad de Cobre
En la zona ocupada por Turquía, se encontraba la civilización de los Balcanes, la cual es señalada como el primer florecimiento de pueblos que elaboraron objetos a partir de la fundición de metales, siendo el cobre el primer metal trabajado a través del fundido por dicha civilización. Los hallazgos de objetos de cobre fabricados por los Balcanes se remontan al IV milenio antes de Cristo.
Posteriormente, la práctica de la metalurgia se extendió tanto a Europa como a Asia, alrededor del V milenio antes de Cristo. Aun así, durante la Edad de Cobre, las civilizaciones seguían apegadas al uso de instrumentos de piedra por su diversidad y rigidez. Aunque el cobre fue utilizado ampliamente por distintos pueblos, no se perpetuó como un material práctico para la elaboración de herramientas debido a la poca resistencia del elemento. Este lugar lo ocupó el hierro, con el cual se empezó a sustituir el uso de la piedra como materia prima en la elaboración de herramientas, utensilios y armamento.
Organización social durante la Edad de Cobre
La fabricación de objetos de cobre no fue una práctica sencilla que estuviese al alcance de todos los integrantes de una civilización. Por lo general, se elaboraban piezas de cobre con el fin de ostentarlas a modo de utensilios, anillos, collares y brazaletes. Es por ello que el uso del cobre en la era del calcolítico sirvió para diferenciar a los pueblos élites que estaban emergiendo en el señalado período.
La posesión de instrumentos y artilugios de cobre era una manera en que se diferenciaba el estatus social y poder de cada civilización. Por lo general, en las tumbas que datan de la era de cobre, fue común encontrar distintos objetos de cobre y en eras posteriores, aleaciones como el bronce y el oro. La presencia de metales en las tumbas sirvió para determinar la jerarquía y vida del difunto.
Según investigaciones se pueden dividir tres grupos principales en la Edad de Cobre de acuerdo a la colocación de dicho metal en las tumbas. La clase principesca como primer grupo, los artesanos especializados como segundo grupo y un tercer grupo al que se le suministró pocas piezas en sus tumbas. La presencia de artilugios de cobre en estas tumbas indica la posición e influencia de estas personas en su época.
Por otra parte, muchas tumbas carecían de instrumentos de cobre o de cerámica, lo que es una clara muestra de un mayor grupo de personas menos influyentes y de clase pobre. Estos datos nos permiten apreciar que en la era de cobre existía un orden social complejo, en la que existían un grupo con mayor poder y liderazgo, y que, por lo general, eran quienes acaparaban las riquezas.
Cultura de Varna
Hallazgos de la Edad de Cobre
Algunos hallazgos nos permiten saber el alcance de la cultura e inclinaciones culturales de la Edad de Cobre. A continuación, presentamos algunos de los hallazgos importantes de la época:
Edad de Bronce
La Edad de Bronce se ubica aproximadamente desde el año 4000 a.C hasta el año 1500 a.C. Esta era vio sus inicios en base a los conocimientos metalúrgicos que tenían distintas civilizaciones sobre el cobre, tanto en su extracción como en las técnicas de fundido y forjamiento de dicho metal.
Diferentes civilizaciones de esta era lograron obtener el bronce como resultado de la aleación entre 9 partes de cobre y 1 de estaño. Los artesanos metalúrgicos observaron que a pesar de que el cobre y el estaño eran metales de consistencia blanda, su combinación permitía la obtención de un metal más fuerte. Esta característica permitió que el bronce se posicionara como un metal más útil por su dureza y resistencia en comparación con el cobre.
Civilizaciones en la Edad de Bronce
Durante esta etapa de la historia humana, se hizo más notable el desarrollo y calidad de vida de las civilizaciones. En numerosos asentamientos fue cada vez más común la fabricación de herramientas y armas de mayor eficacia que las hechas con piedra o cobre. El crecimiento de ingenio en la fabricación de utensilios metálicos permitió simplificar las actividades diarias en cada sociedad.
Por otra parte, los asentamientos estaban más organizados y dedicados a actividades como la caza, la pesca, la agricultura y la cría de ganado, los cuales se desarrollaron con mayor eficiencia gracias a la integración de instrumentos de metal a dichas actividades. Aun así, el uso del bronce en las distintas civilizaciones de la era, no se hizo popular en un mismo período.
Algunos pueblos llegaron a carecer de materia prima y otros no tenían buenas técnicas metalúrgicas. Estas circunstancias evitaron el rápido desarrollo de algunas civilizaciones.
Sin embargo, algo que permitió que en la era de bronce se extendiera el conocimiento y el uso del metal, fue el comercio entre sociedades vecinas y distantes. Igualmente, los enfrentamientos bélicos, permitieron la comprensión de las diferentes técnicas sobre el manejo de los metales. Estas circunstancias permitieron que hubiese un mayor intercambio de conocimiento y materia prima, lo que colaboró en que un mayor grupo de civilizaciones se integraran al desarrollo creciente de la Edad de Bronce.
Etapas de la Edad de Bronce
La Edad de Bronce puede dividirse en tres etapas resaltantes. Cada una de estas tuvo características y aspectos diferentes. A continuación, describiremos las etapas en la que estaba dividida la Edad de Bronce.
Mapa de la difusión metalúrgica durante el Bronce Antiguo
Características de la Edad de Bronce
Las distintas etapas de la Edad de Bronce dieron como fruto el crecimiento y desarrollo intelectual de la civilización humana. A continuación, mencionamos algunas de las características más resaltantes de dicho período:
Enterramiento en cista típico de la primera fase de la cultura de El Argar, final del Bronce Antiguo.
La Edad de hierro se ubica aproximadamente entre los años 1500 a.C y 500 a.C, mas no en todo el mundo hubo un cambio de edad en simultáneo.
Aunque no se puede precisar con exactitud la manera en que fue descubierto el hierro, se presume que su descubrimiento fue a causa de un error. Posiblemente se lanzó materia prima de este elemento al fuego y al endurecerse descubrieron que se trataba de un nuevo metal.
Su hallazgo y uso no se presentó en la misma época en todas las civilizaciones de la Edad de Hierro. Sin embargo, debido al conocimiento y contacto que había entre las distintas comunidades de la prehistoria, fue posible que el hallazgo del nuevo metal se extendiera por Europa, Asia y África.
El Hierro fue un elemento que cambió y aceleró el desarrollo de la Humanidad.
Inicios de la Edad de Hierro
La Edad de Hierro data aproximadamente del año 1.200 hasta el 550 antes de la era cristiana. El desarrollo de esta era vino como consecuencia de los conocimientos del hombre sobre metales como el cobre, el estaño, el bronce, la plata y el oro, los cuales ya muchas civilizaciones de Europa, Asia y África habían aprendido a fundir y forjar.
Cuando los distintos asentamientos del hombre empezaron a descubrir y a utilizar el hierro, a mediados del año 1.200 antes de Cristo, fue una etapa experimental y poco relevante por los escasos cambios significativos respecto a la Edad de Cobre. No obstante, a partir del año 1.000 antes de Cristo, el uso del hierro empezó a masificarse y a convertirse en un metal indispensable en la fabricación de armas y herramientas.
El mundo en el año 1000 a. C. Las zonas donde se practicaba la metalurgia del hierro estaban delimitadas con líneas rojas; las áreas donde se producía bronce, en rosa.
A diferencia del cobre y el bronce, el hierro resultó ser un metal más rígido y abundante. Por esta razón, se hizo popular y viable durante la época. Aun así, el cobre, el bronce y otros metales siguieron utilizándose durante la era de hierro, la única diferencia fue que a partir de esta era, los distintos metales existentes se utilizaron para la fabricación de objetos específicos de acuerdo al tipo de metal y de acuerdo al tipo de pieza o herramienta requerida.
Primeros usos del Hierro
Por la consistencia y dureza del hierro, se empezó a usar para la fabricación de equipos para la agricultura, tales como picos y hachas. Igualmente se fabricaron herramientas como martillos y mandarrias, los cuales fueron instrumentos útiles para el forjado del hierro. No obstante, uno de los campos en los que más se utilizó el hierro, fue en la elaboración de armas de guerra como cuchillos, espadas, puntas de lanza, armaduras y cascos.
Su uso en la fabricación de armas fue práctico debido a la rigidez del metal. Es por ello que las civilizaciones que equipaban a sus ejércitos con armas de hierro, tendían a ser más poderosos por la resistencia y eficacia que estas armas tenían en comparación a las que eran fabricadas con cobre o bronce.
Impacto social y cultural durante la Edad de Hierro
Tal como el descubrimiento del cobre y el bronce supuso un impacto positivo tras su descubrimiento en sus eras respectivas, el descubrimiento del hierro también causó un impacto positivo sobre la cultura y la actividad social de las civilizaciones de la Edad de Hierro. Entre los cambios importantes podemos mencionar:
Hallazgos en la Edad de Hierro
Debido a la oxidación propia del hierro, no han sido muchos los hallazgos de piezas de hierro encontradas en buen estado en comparación con los utensilios de cobre y bronce. Algunos artefactos elaborados en hierro han sido encontrados dentro de tumbas del señalado período. Durante la Edad de Hierro fue común el uso de los distintos metales para la fabricación de utensilios, es por ello que en muchas urnas se consiguieron implementos que pertenecían al difunto, tales como espadas de hierro con empuñaduras adornadas, cuchillos de bronce, cuentas de oro, joyería, adornos, vasos de cerámica, cobre y bronce.
Los hallazgos que datan de la Era de Hierro han dado a conocer los grandes avances que se tuvieron durante la época en cuanto al forjado de distintos metales, para la creación de cascos y escudos, así como la artesanía decorativa en los recipientes de cerámica. Estos hallazgos se han hecho en toda Europa, en el norte de áfrica, y en distintos puntos del continente asiático, donde se desarrolló de manera plena y significativa la civilización humana, en contraparte del desarrollo de las civilizaciones pertenecientes al continente americano y Oceanía.
Casco de hierro de la Confederación Gaya, siglo V.
Estos avances que obtuvo la humanidad durante la prehistoria, sin duda ayudaron a forjar y enriquecer las perspectivas de vida de las generaciones continuas, logrando dejar su huella hasta nuestros días.
FIN de la Edad de Hierro
Luego de incontables miles de años del hombre yendo y viniendo sin ningun tipo de registro, hace alrededor de 3000 años se ubican los primeros registros escritos, lo que dio lugar al FIN de la Edad de Hierro y al mismo tiempo al INICIO de la Edad Antigua.
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