Las Cruzadas Bálticas
Las cruzadas fueron una serie de campañas militares sostenidas por motivos religiosos llevadas a cabo por la Europa cristiana, en particular, los francos de Francia y el Sacro Imperio Romano. Las cruzadas, se libraron durante un período de casi 200 años, entre 1095 y 1291, luchando principalmente contra los musulmanes en Tierra Santa, pero también en Europa tuvieron lugar este tipo de campañas: la Cruzada del Sur y la Cruzada del hielo, contra los eslavos paganos, cristianos ortodoxos griegos y rusos, mongoles, cátaros, husitas, valdenses, prusianos y, principalmente, contra los enemigos políticos de los papas.
Las cruzadas bálticas fueron emprendidas por los reyes católicos de Suecia y Dinamarca y las órdenes Teutónica y Livonia contra los pueblos paganos de la Europa nororiental y la cuenca del mar Báltico.
El punto de partida oficial de las cruzadas bálticas fue la llamada del Papa Celestino III en 1193, pero los reinos ya cristianos de Alemania y Escandinavia habían comenzado a subyugar a sus vecinos paganos.
Las cruzadas bálticas proporcionaron una oportunidad para el crecimiento y la expansión de la Orden Teutónica de caballeros alemanes, inspirada en los Caballeros Templarios que participaron en las cruzadas a Tierra Santa.
Caballeros de la Orden Teutónica, inspirados en los Caballeros Templarios
Hubo tres Cruzadas en las llamadas Cruzadas Bálticas, que son las siguientes:
– Cruzada Sorabia
Fue una campaña militar llevada a cabo en 1147, durante la Segunda Cruzada, dirigida contra los eslavos polabios (actual Polonia). A comienzos del Siglo XII, los arzobispos alemanes de Bremen y Magderburgo buscaban la conversión de los vecinos eslavos paganos al cristianismo occidental a través de medios pacíficos. Sin embargo, durante la preparación de la Segunda Cruzada a Tierra Santa, se publicó una bula papal que apoyaba una cruzada contra los eslavos. El ejército cristiano estaba compuesto principalmente por sajones y daneses.
– Cruzada Livona
En el siglo XII, los pueblos que habitan las tierras ahora conocidas como Estonia, Letonia y Lituania formaban una cuña pagana entre los cada vez más poderosos Estados cristianos rivales: la Iglesia Ortodoxa al este y la Iglesia Católica al oeste. Durante el período de más de 150 años que precedió a la llegada de los cruzados alemanes en la región, Estonia fue atacada trece veces por los principados rusos, así como por Dinamarca y Suecia.
El monje Meinhard fue consagrado obispo en 1186 en Livania. Para consolidar esta posición el papa Celestino III proclamó una cruzada contra los paganos del Báltico en 1193. Una expedición cruzada dirigida por el sucesor de Meinhard, el obispo Berthold de Hanover, desembarcó en Livonia en 1198. Aunque los cruzados ganaron su primera batalla, el obispo Berthold fue herido motalmente y los cruzados fueron rechazados.
– Cruzada contra los Cristiano-ortodoxos rusos
Es la más conocida de las tres cruzadas. A finales de la década de 1230 el imperio mongol entraba a sangre y fuego en Rusia causando una gran mortandad y sometiendo a la mayoría de los territorios que la conformaban. Con la esperanza de aprovechar la debilidad rusa, los Caballeros Teutónicos y los suecos atacaron la vecinaRepública de Nóvgorod y ocuparon Pskov, Izborsk y Koporye en el otoño de 1240.
Cuando se aproximaron a Nóvgorod, los ciudadanos locales llamaron a la ciudad al príncipe Aleksandr Jaroslavich, que había sido desterrado a Pereslavl a principios de ese año. Durante la campaña de 1241, se produjo el primer enfrentamiento entre Aleksandr Jaroslavich, al frente de las tropas de Nóvgorod, y los Caballeros Teutónicos, se produjo en el río Neva con la victoria de Aleksandr que logró recuperar Pskov y Koporye de los cruzados. Tras esta victoria se le conocerá como Aleksandr Nevski.
El 5 de abril de 1242, se produjo la llamada Batalla del Lago Peipus (o de los Chuds), en lo que es actualmente Estonia, también conocida como la Batalla del Hielo, en la que el Lago Peipus todavía estaba congelado pero ya había zonas que la capa de hielo era demasiado frágil.
Cabe destacar que el Lago Peipus es el quinto mayor lago de Europa. Cubre una superficie de 3.500 Km² y tiene una profundidad media de 7 m, encontrándose su punto más profundo a 15 m bajo el nivel de sus aguas.
Fue una batalla entre la República de Nóvgorod y los Caballeros Teutónicos, cuyo ejército estaba compuesto mayoritariamente por estonios. Sobre el lago, la espectacular estampa de los caballeros con sus armaduras contrastaba con las tropas de Aleksandr escasamente preparadas y equipadas. Aleksandr buscó un lugar donde poder defenderse del inminente ataque de los cruzados, éstos atacaron el frente y rompieron rápidamente sus defensas y cuando todo parecía perdido los cruzados cayeron en la trampa. Fueron atacados y desbordados por las alas, ante lo que decidieron salir para agruparse y volver a atacar. La huida fue desordenada y los hombres de Aleksandr empujaron a los cruzados hacia la zona donde el hielo no pudo soportar el peso de los caballeros con sus pesadas armaduras y sus caballos, con lo que el hielo se resquebrajó y los cruzados perecieron ahogados o congelados.
Caída de los Cruzados al lago Peipus
La derrota de los cruzados en la batalla marcó el final de sus campañas contra la ortodoxa República de Nóvgorod y otros territorios rusos en el siglo siguiente.
La historia rusa ha hecho de este enfrentamiento un combate de leyenda, la Batalla del hielo, celebrada por el canto y la literatura, y en último lugar por la música de Serguéi Prokófiev que acompañaba la excelente película Alejandro Nevski (1938), de Serguéi Eisenstein, una de las más grandes películas de la historia del cine soviético, que Stalin utilizó para afrontar la llegada del ejército alemán de Adolf Hitler.
Alejandro Nevski, encumbrado por el prestigio de la victoria, demostró ser un político realista y decidió poner su principado bajo la tutela de los mongoles, consciente de que jamás podría rivalizar con el ejército que había sometido a la mayor parte del mundo conocido. Se convirtió entonces en el favorito del Kan, que lo hizo Gran Príncipe de los Rusos desde 1252 hasta su muerte, en 1263. Por sus victorias, la Iglesia Ortodoxa convirtió en santo a aquel personaje de leyenda.
Alejandro Nevski Santificado