La vuelta al mundo en 80 días
La vuelta al mundo en 80 días. Era la casa número 7 del Saville Row, Burglinton Gardens en Londres, donde vivía un hombre rico, el cual era Phileas Fogg. Era muy ordenado, generoso y frío.Tenía la rutina de cada día ir al Reform Club, con sus colegas, y jugaban al whist, era un juego de cartas en el cual Mr. Fogg era el mejor. Sucede que cuando estaba en su dormitorio, su criado, como de costumbre, le llevó su agua para afeitarse. Debía estar a 86 grados Fahrenheit, pero en vez de hacer eso, le llevó agua a 84 grados Fahrenheit. Phileas Fogg, siempre tan preciso en lo que hacía, despidió a su criado por tan grave error. Le dijo a su criado que fuera en busca de otro nuevo criado, este obedeció. Al volver con él venía un hombre francés, de unos treinta años de edad. Su nombre era Juan, de apodo, Picaporte. Muy musculoso y no más alto que Mr. Fogg.
Phileas Fogg fue al otro día al Reform Club. Mientras jugaban al Whist con sus compañeros, platicaron, sobre viajes, dijeron que se podía dar la vuelta al mundo, en 85 días, Mr. Fogg corrigió y dijo que en 80 días. Dijo que se los podía probar y apostaron 20 mil libras. Mr. Fogg debía estar en el Club 80 días después a las 8:45 de la noche, hora en que partiría. Fue de inmediato a su casa y le dijo a Picaporte que se irían, este se quedó sorprendido. Antes de que partieran, en el banco de Inglaterra, hubo un robo de cincuenta mil libras, se sospechaba que por la rara ida de Mr. Fogg, él había sido. El gerente del banco mandó a un agente en busca del hombre, del cual sospechaban había sido el autor de tan grave crimen, el nombre del agente era FIx, quien los seguiría el resto del viaje.
Phileas Fogg tuvo que dividir su fortuna de 40,000 libras en dos 20,000 para todo el viaje, y los otros por si perdía la apuesta de veinte mil libras. Hicieron un viaje de Inglaterra a Suez, Egipto. Donde tuvieron tiempo libre para que Picaporte pudiera hacer todas las compras necesarias. Pasó un tiempo cuando Picaporte se encontró en un tipo de templo, donde los mormones como él no eran muy apreciados o bienvenidos. El mozo entró allí y al caminar dentro del templo unos querellantes que al verlo corrieron tras de Picaporte. Como en esos templos había que quitarse los zapatos, el pobre hombre no tuvo tiempo de volvérselos a poner y echó a correr. Él era de muy buena resistencia, entonces los querellantes no pudieron alcanzarlo. Salió del templo y fue hacia donde estaba Mr. Fogg, y compró otro calzado y tomaron el vapor de Suez, para Bombay, India.
Estando amo y criado en Bombay, hicieron las compras habituales. Tenían que tomar un tren rumbo a Calcuta, que está también en la India. Fueron a la estación para abordar el tren. Subieron al tren y éste los llevó, pero cuando iban a mitad del camino, tenían que cruzar un puente, que ya no existía no hace mucho. Los hicieron bajar a todos del tren, junto con el capitán del tren y les dijeron que ya no estaba el puente. A Phileas Fogg y a Picaporte se les pusieron los pelos de punta, ese retraso podía comprometer la apuesta.
Se adentraron en el bosque, y más adentro había una pequeña choza. El dueño era un joven hombre de unos veinticinco años. Este hombre tenía un elefante hembra, el cual en aquellos lugares eran sagrados y estaban en peligro de extinción. Mr. Fogg como tenía prisa lo quiso comprar, el hombre insistió en que eran sagrados y él no lo podía vender, en fin Mr. Fogg le propuso que si podía ser su guía, para poder pasar alrededor de aquel barranco donde no estaba el puente. El hombre asintió, fueron montados en elefante.
En todas esas tierras de la India, hay muchas costumbres y tradiciones exóticas. Y cuando iban los tres en el elefante, se escuchó un ruido que es muy común en esos lugares. Era un grupo de indios armados que estaban dispuestos a sacrificar a una pobre joven, que era viuda, de un príncipe. Los compañeros tuvieron que esconderse entre las ramas de los árboles. Los indios no los vieron, Phileas Fogg, tan pasivo como siempre, quiso salvar a la pobre muchacha. Ella era hermosa de todo su cuerpo, asi lo pensaba su esposo, ahora muerto. Los indios entraron a un lugar donde hacen sus rituales, estaba rodeado de bloques, que estaban frágiles.
Picaporte con su gran fuerza quiso abrir un hoyo en aquella pared. Mientras esto sucedía, todos en aquel sacrificio, se drogaban con cáñamo, antes de matar a la joven. Entonces Picaporte pudo abrir el hoyo en la pared, pero la suerte no le acompañaba, porque al lado había unos guardias cuidando que no se interrumpiera ese ritual. Mr.
Fogg y Picaporte se fueron huyendo de aquel peligroso lugar, siendo corridos por los guardias, a donde estaba su guía. Cuando estaban allí, Mr. Fogg vio que Picaporte no llegaba, se preocupó, pero en un instante estaba fuera, pero acompañado de la joven viuda, Picaporte la había salvado.
Luego de esto siguieron su camino a Calcuta, iban platicando Mr. Fogg, Picaporte y la joven, su nombre era Auda, y estaba tan agradecida con sus salvadores. Llegaron a Calcuta y tenían que tomar un vapor que los llevara a Hong-Kong, iban llegando cuando un hombre les salió al encuentro, les dijo que los tres lo acompañaran, porque debían ir al juzgado por lo que hicieron. Mr. Fogg, Auda y Picaporte lo siguieron.
Mr. Fogg, Mrs. Auda y Picaporte llegaron preocupados con el juez, también vieron que allí estaban unos querellantes, justo a la par de ellos estaba el agente de policía. Picaporte se quedó mudo, Mr. Fogg estaba confundido, y Mrs. Auda preocupada. Debido a lo sucedido en Bombay con Picaporte, tenían una condena de ocho días en prisión. El juez tenía pruebas y le enseñaron unos zapatos, eran los zapatos de Picaporte. Phileas Fogg no quería hacerlo, por eso, preguntó si había forma de pagar una fianza, la había, pero era de mil libras por cada uno, es decir tres mil libras. Estaba dispuesto a pagarla, entonces a pagó, Picaporte tomó sus zapatos y salieron del lugar.
Fix que estaba viendo lo que sucedía en el juzgado, se sorprendió, al ver que Mr. Fogg sacaba se un saco las tres mil libras en billetes de banco. Supuso entonces que en ese saco estaban las cincuenta mil libras robadas del banco de Inglaterra. Estando en territorio de Inglaterra, Fix todavía podía arrestar al ladrón, pero cuando fueran a América sabía que ya no era posible, decidió entonces seguirlos a toda costa.
Phileas Fogg y sus compañeros se embarcaron en el Rangoon. Días después de la salida del Rangoon, Picaporte salió de su camarote y subió a cubierta. En la cubierta estaba Fix, el agente de policía. Picaporte no sospechó nada de ese hombre, y se hicieron amigos. Picaporte le contó de la aventura que avía tenido con su amo. Fix le preguntó quién era su amo, dijo que Phileas Fogg. Fix simuló no saber nada de ese hombre, pues era su objetivo. Iban rumbo a Hong-Kong, pero tuvieron que hacer escala en Singapur. Hicieron escala en Singapur y siguieron para llegar a Hong-Kong. Fix ya había estudiado muy bien a Picaporte y creía que si retrasaba a Picaporte, retrasaría a Mr. Fogg y haría perder la apuesta del Reform Club.
Desembarcaron en Hong-Kong y cada quién fue a sus cosas, Mr. Fogg y Mrs Auda, fueron a ver a qué hora salía el siguiente vapor a Yokohama, Japón, era el Carnatic. Si no lograban embarcar allí, sería una desgracia. Picaporte fue a un bar donde tenían un área de fumadores y también para borrachos. Tomó unos tragos e iba saliendo cuando para su sorpresa entraba Fix. Pero en ese momento Picaporte, ya empezaba a sospechar de por qué Fix iba a donde ellos iban. Pensó que podría ser un agente, pero no estaba seguro. Entonces Fix sentó a Picaporte en una silla, lo puso a fumar y a beber mucho, pues como era de saber, ese era su plan, retrasarlo y así al mismo tiempo retrasar a Mr. Fogg, y poder arrestarlo.
Luego de que Fix emborrachó a Picaporte, Mr. Fogg y Mrs. Auda ya estaban embarcados en el Carnatic. Se empezaron a preocupar, entonces salieron del Carnatic el cual zarpó, y buscaron a Picaporte. No lo hallaron y por eso, Phileas Fogg les dijo a los policías del lugar que si miraban a Picaporte que lo mandaran a Europa. Ya no había otro barco que fuera a Yokohama, solo un buque, pero solo llegaba a Shanghái, el nombre de ese barco era la Tankadera, fueron en camino a Japón, precisamente a Shanghái, acompañados ´´extrañamente´´ de Fix. Mr. Fogg prometió al capitán del barco docientas libras por día, si llegaba a tiempo, y docientas más si alcanzaba a algún barco que fuera a Yokohama.
En la proa del Carnatic, apareció un hombre, era Picaporte, que iba camino a Yokohama, cómo pudo suceder esto, aquí está la respuesta: con la embriaguez, Picaporte salió del bar, fue al muelle se tiró en la proa del Carnatic y allí se quedó hasta que estuvo sobrio, pero cuando se levantó su amo ya no estaba. El Carnatic llegó a Yokohama, mientras que en el Tankadera, llegaban a Shanghái. Picaporte bajó del Carnatic, y se encontró en uno de los lugares más extraños donde había estado, pasó dos días sin comer, necesitaba dinero. Vio un cartel. Donde se anunciaba que necesitaban un actor más para un circo en esa ciudad, Picaporte tomo el puesto.
Sin haber comido no tenía fuerzas, e hizo su mejor esfuerzo. Tenía que ponerse una nariz grande, y hacer una pirámide humana parándose en las grandes narices, y con mala suerte, él iba hasta abajo. A la hora del acto, le temblaba todo el cuerpo, no pudo resistir, y la pirámide calló. Escapó por una escalera que daba a una galería y calló justo debajo de Phileas Fogg.
Esta es la explicación de lo sucedido: Mr. Fogg había desembarcado en Shanghái, fue inmediatamente a Yokohama y de casualidad fue al circo y allí se encontraron. Se fueron del circo y embarcaron en el General Grant, que va hacia San Francisco, donde también se embarcó FIx, que hiso las paces con Picaporte y se hicieron aliados. Por si acaso, Picaporte llevaba unos revólveres. Al llegar a San Francisco tomaron un tren hacia Nueva York. Llegó un momento donde tuvieron que parar, había un puente en malas condiciones, la única forma de pasarlo era pasando tan rápido como se pudiera, así lo hicieron, pero cuando pasaron se desplomó el puente. Iban tan rápido que no podían parar cuando de repente un grupo de indios los anticiparon y hubo disparos, Picaporte tenía buena puntería y le dio a algunos indios.
Iban sin rumbo el tren no podía parar, hasta que Picaporte desenganchó la locomotora del tren y pararon justo en la estación, y la locomotora siguió su rumbo. Todos bajaron del tren, pero faltaban tres hombres, entre ellos Picaporte. Mr. Fogg quiso rescatarlo de los indios y llevo un grupo de soldados que estaban en la estación y fuero a rescatarlo.
Cuando volvieron, Picaporte venía con ellos. Justo ha tiempo cuando Fix les había conseguido un trineo de vela para ir a la siguiente estación. Se fueron en el trineo y llegaron a la estación. Se subieron al tren que los llevaba a Nueva York. Cuando llegaron a la costa no había ningún vapor, solo uno pequeño, el Enriqueta. Se subieron al otro día al buque, que solo podía ir a Burdeos, pero como el capitán se embriagaba, Mr. Fogg tomaba el control para ir hacia Liverpool.
Tuvieron que quemar casi la mitad del barco para que avanzaran, pero por fortuna, llegaron. Todavía les faltaba cruzar Irlanda así que decidieron rodearla. Solo así pudieron llegar a Liverpool.
Exactamente en el momento cuando Mr. Fogg pisó tierra inglesa, Fix lo arresto. Picaporte se enfureció pero no pudo hacer nada porque otros agentes lo sostenían. Phileas Fogg estaba arrestado. No se podía hacer nada más. Pero los ojos de Mr. Fogg volvieron a brillar cuando vio que Mrs. Auda, Picaporte y Fix venían a avisarle que el ladrón ya había sido atrapado. Entonces Mr. Fogg con las dos manos le pego en la cara a Fix, porque lo merecía.
Saliendo de la cárcel, tomaron un expreso al Reform Club, pero cuando llegaron no había nadie y el reloj marcaba las 8:50 de la noche. ¡Había perdido la apuesta¡ debía llegar el sábado a la 8:45 p.m. Al ver que no estaban sus compañeros se fue a su casa. Esperó a que fuera domingo, para sacar toda su desgracia. No tenía con quien consolarse. Mrs. Auda se le acercó y le dio su mano para que fueran esposos, ese día era un día domingo. Mando a llamar a Picaporte, para que al siguiente día, que era lunes, fuera con su amigo para organizarle una boda, pero era imposible hacerlo mañana, lunes, porque al día siguiente era domingo, y no lunes, y el día que llegaron era viernes, no sábado. Picaporte le compartió esto, Mr. Fogg se sorprendió al oírlo, esto solo pudo pasar porque iban hacia oriente, al encuentro con el sol, entonces pasaban más rápido los días para ellos. Solo tenía 10 minutos para llegar al Reform Club, y echó a correr. Llegó exactamente a las 8:44 p.m. con 57 segundos el día sabado, había una multitud afuera. Entró con solamente 3 segundos de anticipación, Phileas Fogg había dado la vuelta al mundo en 80 días.