La Revolución de Manco Inca
La Revolución de Manco Inca. Fue hijo de Huayna Capac y de la coya Mama Runtu. Cuando los españoles iniciaron la conquista del Imperio se presentó ante Francisco Pizarro y reclamo su derecho al trono. Este reclamo le valió ser coronado en 1534. También unir sus fuerzas y así luchar ambos contra Quisquis general de Atahualpa.
Para comprender esta actitud de Manco Inca frente a los conquistadores españoles, debemos recordar que Atahualpa mando matar a Huascar y a centenares de de miembros de la familia cusqueña con el deseo de apoderarse de Tahuantinsuyo. Y al haber sido ejecutado Atahualpa el general Quisquis quedaba con iguales ambiciones; po ello los cusqueños deseaban exterminarlo.
Para Manco Inca no existía realmente el invasor español, sólo el quiteño, ya que Pizarro aparecia como enviado por el dios Huiracocha, que había reconocido a Manco como el legítimo heredero del trono incaico como hijo de Huayna Capac. Por todo esto, Manco Inca se mostro aliado de los españoles, deseoso de lograr el exterminio de los quiteños.
Fue coronado, pero no acepto la opresión.
Transcurrido breve tiempo de haber sido coronado inca, Manco cambió de modo de pensar, pues se había sentido un títere a quién los españoles no respetaban y le obligaban a actuar de acuerdo a sus intereses y en contra de los indígenas. Por otra parte, debido a las grandes maldades que realizaban los españoles estos fueron perdiendo su calidad de dioses que le habían otorgado los ingenuos indígenas.
Manco Inca resuelto a liderar al antiguo imperio y a recuperar su pérdida libertad, salió del Cusco con el pretexto de darle más oro al ambicioso Hernando Pizarro. Se dirigió al norte donde reunió a los indígenas en son de guarra. Tomo la Capital Imperial con la colaboración de Hullac Umu y más de ciento ochenta mil hombres, llegando a adueñarse de la fortaleza Sacsayhuamán; desde sometieron a la ciudad a constantes ataques que culminaban con incendios de grandes proporciones generando gran peligro para los sitiados. La revolución se extendió por todo el país. Atacaron Lima poniendo a Francisco Pizarro en grave situación.
Atacan por sorpresa a Manco Inca.
Después de soportar el asedio del Cusco por varios meses los españoles resuelve atacar a Manco Inca por sorpresa, con el objeto de desalojarlo de la fortaleza. Juan Pizarro inicio el asalto cayendo gravemente herido falleciendo al poco tiempo. La lucha continuó con gran valentía por ambos bandos. Estos encuentros tuvieron hechos heroicos, destacando entre todos los guerreros el indígena Cahuide.
Este personaje, cuando advirtió que ya no había ninguna posibilidad de victoria, se arrojo al vacío desde el torreón más alto de la fortaleza la cual cayó en manos de los invasores. Con este hecho la sublevación comenzó a decaer.
Por otra parte, Manco pese a contar con miles de guerreros, tubo que licenciarlos para evitar que muriesen de hambre, ya que debido a la guerra habían abandonado las faenas agrícolas.
Se tuvo que suspender la campaña con la esperanza de reabrirla en mejores condiciones. Entonces se vió atacado por la gente de Hernando Pizarro y la de Almagro. De esta forma Almagro contribuyo a la derrota de Manco Inca entrando victorioso al Cusco.
Persiguieron a los indígenas hasta las alturas de Vilcabamba, donde Manco se hizo fuerte. Desde allí hostilizaban a los españoles sin poderlos derrotar.
Este levantamiento fue la primera guerra de la independencia (1535-1536) que puso en grave situación a los españoles; sin embargo, estos lograron consumar la dominación de estas tierras, pese a que los incas se mantuvieron rebeldes en Vilcabamba.
Manco fue reconocido como inca por los indígenas y gobernó hasta su muerte, ocurrida trágicamente en una pelea con el almagrista Gómez Pérez, en 1545