La memoria humana. La memoria humana es una función del cerebro que permite al ser humano adquirir, almacenar y recuperar información sobre distintos tipos de conocimientos, habilidades y experiencias pasadas. Es una de las funciones humanas más estudiadas en la Psicología.

Piensa un momento en todas las actividades que llevas a cabo en tu día a día: caminar, hablar, leer, cocinar, trabajar, conducir… Todas ellas han requerido un aprendizaje previo que sin la facultad psíquica de la memoria no las podrías llevar a cabo.

Según la Real Academia Española, la memoria es una facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado. Se trata de una función básica e imprescindible en tu vida, debido a que está presente en todas las actividades que realizas a diario.

Definición, características y significado de la memoria

Según el astrónomo Carl Sagan, la mente humana es capaz de almacenar una cantidad de información equivalente a diez billones de páginas de una enciclopedia.

Pero la memoria no es un sistema de almacenaje perfecto. Aunque en muchas ocasiones se compare la memoria humana con la capacidad de almacenaje de un ordenador, las diferencias se encuentran en su forma de recuperar los recuerdos o archivos guardados.

El ordenador recupera un archivo sin ningún tipo de modificación o cambio, independientemente de cuando haya sido almacenado; mientras que los recuerdos recuperados de la memoria pueden verse alterados y modificados por muchos factores.

Los recuerdos pueden verse influidos por otros recuerdos, por la recepción de información nueva, por la interpretación que puedas hacer de lo sucedido, por tu creatividad, por tu capacidad de invención…

También puede suceder que modifiques los recuerdos para que encajen con tus expectativas, obteniendo como resultado recuerdos que contienen errores y distorsiones.

Esta capacidad de modificar los recuerdos puede llegar hasta el extremo de generar recuerdos falsos de manera inconsciente. Esta posibilidad se encuentra con mucha mayor frecuencia en niños en comparación con adultos.

La memoria, a pesar de que no guarda copias literales de aquello que ha sucedido como hacen los ordenadores, es un sistema fiable que te permite recordar con bastante exactitud.

Respecto a la localización de la memoria, no hay un lugar físico concreto donde se encuentre ubicada, sino que se distribuye por distintas localizaciones del cerebro.

De esta manera, podemos encontrar los distintos tipos de memoria, los cuales veremos a continuación, situados en la corteza prefrontal, lóbulo temporal, en el hipocampo, en el cerebelo, en la amígdala cerebral, en los ganglios basales…

Tipos de memoria

Son muchos los errores de conocimiento que maneja la población a diario, creencias erróneas que se han expandido con el paso del tiempo y que se creen que son verdad.

Algo similar sucede con la memoria, la cual se concibe como es un sistema unitario e indivisible. Como veremos a continuación, esta creencia es errónea, ya que la memoria está formada por un conjunto de sistemas o subtipos de memoria muy distintos que se encargan cada uno de una función determinada.

Por este motivo la expresión: “tengo muy buena/mala memoria” no es correcta, sino que lo más probable es que seas bueno o malo en alguno de los subtipos de memoria que forman la memoria y no en la memoria al completo.

En palabras de Tulving, cada sistema de memoria:

“es una estructura anatómica y evolutivamente distinta de otros sistemas de memoria y se diferencia por sus métodos de adquisición, representación y recuperación del conocimiento”.

La memoria se divide en tres sistemas o subtipos de memoria: la memoria sensorial, la memoria de corta duración y la memoria a largo plazo.

– Memoria sensorial

La memoria sensorial se encarga de registrar las sensaciones que se perciben a través de los sentidos y de reconocer de manera superficial los estímulos percibidos.

Este sistema de memoria tiene una gran capacidad de procesamiento, pues se encarga de reconocer las sensaciones percibidas y de reconocer las características físicas de los estímulos percibidos como las líneas, los ángulos, el brillo o el tono.

La memoria sensorial es un sistema o subtipo de memoria que a su vez está formada por otros dos subtipos:

  • Memoria Icónica: es el sistema de memoria encargado de registrar los estímulos visuales y tiene una capacidad de retención en torno a los 300 milisegundos.
  • Memoria Ecoica: es el sistema de memoria encargado de almacenar de manera temporal los estímulos auditivos cuando estos desaparecen y tiene una capacidad de retención mayor, en torno a los 10 segundos.

Aunque la memoria sensorial es un sistema transitorio, de duración muy breve, gracias a este sistema eres capaz de recordar los sonidos que acabas de escuchar y los detalles de las imágenes que acabas de ver.

– Memoria de corta Duración

Dentro de la memoria de corta duración nos encontramos con dos sistemas de memoria: la memoria a corto plazo y la memoria de trabajo o memoria operativa.

Memoria a corto plazo

Es un sistema de memoria de almacenamiento pasivo que se caracteriza por la capacidad de retener información durante periodos breves de tiempo.

Su capacidad de almacenamiento es limitada, aproximadamente 7 más menos 2 elementos durante 18-20 segundos si no se repasa la información retenida. Por este motivo eres capaz de recordar un número de teléfono durante unos segundos y al cabo de unos instantes se te olvida.

El número de elementos se puede ampliar si se agrupan elementos simples en unidades de organización de mayor orden, es decir, puedes recordar más elementos si reagrupas elementos simples entre sí, si haces grupos de elementos.

De esta manera, recordarás siete grupos de elementos que a su vez contienen elementos simples, por lo que el número de elementos recordados será mayor.

Para que la información se mantenga en la memoria a corto plazo durante más de diez segundos, debes repasar dicha información. Si no se repasa, la información acabará desapareciendo y serás incapaz de acordarte de ella.

Sin embargo, cuando el repaso es suficiente, la información que se encuentra en la memoria a corto plazo se transfiere a la memoria a largo plazo.

Por lo que, si quieres acordarte de un número de teléfono que te acaban de decir, o de cualquier otro elemento, debes repasarlo mentalmente hasta que te lo aprendas, lo que significará que la información se ha transferido a la memoria a largo plazo.

Memoria de trabajo o memoria operativa

Es un sistema de memoria activo que mantiene información de manera temporal durante la organización y ejecución de una tarea.

Es decir, la memoria de trabajo te permite retener y manipular la información necesaria para que puedas hacer frente a las demandas o tareas exigidas.

Aunque su capacidad de almacenamiento es limitada, gracias a este sistema de memoria puedes realizar varias tareas mentales a la vez, como por ejemplo comprender, razonar, retener información, adquirir nuevos conocimientos y resolver problemas, entre otros.

La memoria de trabajo o memoria operativa está íntimamente relacionada con la memoria a largo plazo, la cual le proporciona la información necesaria para la realización de las tareas.

Si te paras a pensar, la memoria de trabajo está implicada en cualquier tipo de actividad mental, como por ejemplo en la comprensión lectora, en las operaciones matemáticas, en la organización de tareas, en el establecimiento de objetivos…

Como ocurre con la memoria sensorial, la memoria de trabajo también se compone de sistemas o subtipos de memorias, concretamente se compone del ejecutivo central y dos sistemas subordinados: el bucle fonológico y la agenda viso espacial.

a) Ejecutivo central: es el sistema más importante de la memoria de trabajo, es el sistema que se encarga de supervisar, planificar, organizar, almacenar, procesar, tomar decisiones, ejecutar tareas…

El ejecutivo central también es el responsable de coordinar al bucle fonológico y a la agenda viso espacial, a la vez que se encarga de manipular la información con el objetivo de poder hacer frente a las demandas, a las tareas que tienes que realizar en cada momento.

El ejecutivo central es el tipo de memoria que te permite establecer metas, planes, cambiar de tarea, seleccionar un estímulo, inhibir una respuesta…

b) Bucle fonológico: también llamada memoria operativa verbal, es el sistema de memoria especializado en almacenar y manipular la información verbal que recibes.

Gracias a este sistema has aprendido a leer, has aprendido a comprender el significado de aquello que lees, has aprendido nuevas palabras, un nuevo idioma…

c) Agenda viso-espacial: es el sistema de memoria especializado en almacenar y manipular la información visual o espacial que recibes, es decir, la agenda viso-espacial es la encargada de crear y manipular las imágenes mentales.

Gracias a este sistema de memoria puedes orientarte geográficamente, planear tareas espaciales y comprender textos.

Tanto el bucle fonológico como la agenda viso-espacial tienen una capacidad limitada de almacenamiento y son susceptibles de modificar la información recibida.

La memoria de trabajo nos ayuda a realizar muchas de las tareas de nuestra vida cotidiana, como por ejemplo: a organizar las tareas que tienes que realizar cada día, a comprobar si te han cobrado bien el café, a leer los carteles mientras conduces…

– Memoria a largo plazo

Cuando hablas de la memoria en general, te refieres a la memoria a largo plazo, la cual se encarga de almacenar tus recuerdos, el conocimiento que tienes sobre el mundo, las imágenes que has visto, los conceptos que has aprendido…

Dentro de la memoria a largo plazo nos encontramos con la memoria declarativa o memoria explícita y con la memoria procedimental o memoria implícita.

Memoria declarativa o explícita

Este sistema de memoria hace referencia a los hechos que puedes recordar de manera consciente e intencional y se divide a su vez en dos nuevos subtipos:

a) Memoria episódica: también llamada memoria autobiográfica, es la encargada de almacenar tus propias experiencias, aquello que te sucede.

Cuando un amigo te pregunta que hiciste el fin de semana pasado y le cuentas todos los planes que hiciste, con quién estuviste y como te lo pasaste, estás utilizando la memoria episódica para responder porque estás hablando de aquello que has vivido en primera persona.

Este sistema de memoria es el primer en dañarse en personas mayores.

b) Memoria semántica: es la encargada de almacenar el conocimiento que adquieres sobre el mundo, el conocimiento que posees en general.

Cuando te enseñan una manzana y te preguntan qué tipo de fruta es, estás utilizando la memoria semántica para responder, estás utilizando los conocimientos que has adquirido a lo largo de tu vida para responder a la pregunta que se te ha formulado.

Gracias a la memoria semántica eres capaz de asociar palabras, símbolos y conceptos, eres capaz de saber la capital de tu país y el nombre del presidente del gobierno.

Memoria procedimental o implícita

Este sistema de memoria es el encargado de almacenar la información referente a las habilidades o destrezas adquiridas

Una vez que se adquiere una habilidad y se consolida en la memoria procedimental, pasas a realizar dicha destreza de manera inconsciente.

En este sistema de memoria pueden almacenarse habilidades motoras, como montar en bicicleta o conducir; habilidades cognitivas, como el cálculo mental; hábitos, como cepillarte los dientes; emociones, como una fobia…

Como puedes observar la memoria está compuesta por una compleja red de sistemas o subtipos de memoria que interactúan entre sí para adquirir, almacenar y recordar toda la información que recibes.

¿Cómo se forman los recuerdos?

Acabas de ver los distintos sistemas de memoria que existen. Ahora te voy a explicar cómo interactúan entre ellos con el objetivo de formar recuerdos.

Ante un estímulo externo, el primer sistema de memoria que se pone en funcionamiento es la memoria sensorial, la cual se encarga de percibir las sensaciones y las características físicas del estímulo con el que estamos interactuando.

En este punto se ponen en funcionamiento la memoria icónica para el reconocimiento de los estímulos visuales y la memoria ecoica para el reconocimiento de los estímulos auditivos.

La información recibida por la memoria sensorial es enviada a la memoria a corto plazo, donde se mantendrá de manera pasiva durante un breve espacio de tiempo. Para que la información no se olvide en este punto, se debe repetir.

En el caso de que tengamos que realizar alguna tarea mental, entrará en escena la memoria operativa o memoria de trabajo, la cual se encargará de llevar a cabo todas las tareas necesarias para hacer frente a las demandas exigidas.

Si se activa la memoria operativa se activará el ejecutivo central, el bucle fonológico y la agenda visoespacial.

Si se repite la información en la memoria a corto plazo, esta será transmitida a la memoria a largo plazo, donde residirá de manera permanente en forma de recuerdo. En este sistema la información puede ser alterada, tal y como hemos visto anteriormente.

Este es el camino que recorre la información que nos proporcionan los estímulos externos hasta convertirse en recuerdos en nuestra memoria.

Curiosidades sobre la memoria

El filósofo alemán Hermann Ebbinghaus dedicó muchos años de su vida al estudio de la memoria, llegando a conclusiones muy interesantes.

Según este autor, el olvido se produce de manera progresiva, de tal manera que a los pocos días de haber estudiado un material solo te acuerdas de una pequeña parte de lo que has estudiado, habiendo olvidado la mayoría de la información aprendida.

Concretamente, en las primeras 24 horas puedes acordarte aproximadamente de un 50% de la información aprendida; tras 48 horas puedes recordar un 30% y, tras una semana, solo recordarás el 3% de toda la información que habías aprendido unos días antes.

Para evitar este fenómeno debes repasar la información estudiada con el objetivo de que se traspase de manera adecuada a la memoria a largo plazo, evitando así su olvido y consolidando su aprendizaje.

Por este motivo es recomendable estudiar de manera espaciada en el tiempo en vez de estudiar de manera intensa en un breve periodo de tiempo.

Otra curiosidad sobre la memoria es el efecto de primacia y el efecto de recencia.

El efecto de primaria y el efecto de recencia hacen referencia al hecho de que se recuerda con mayor facilidad aquello que se presenta en primer y último lugar.

Es decir, las personas recordamos mejor el principio y el final de las cosas, olvidándonos más fácilmente del contenido intermedio. Esto puede verse modificado si el contenido intermedio tiene un gran significado emocional para la persona.

Por este motivo recordamos mejor el principio y final de una conversación telefónica, de una lectura, de una canción, de una película…

Conclusiones

Como has podido ver la memoria no es una unidad única e indivisible, sino una red compleja de sistemas de memoria que interactúan entre sí para adquirir, almacenar y recuperar conocimientos, habilidades y experiencias pasadas.

Gracias a la memoria podemos dar sentido al mundo que nos rodea, recordar experiencias pasadas, planificar el futuro y realizar todas las tareas que dan sentido a nuestro día a día.

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