Francisco javier de Luna Pizarro
Francisco javier de Luna Pizarro. (Francisco Javier o Xavier de Luna Pizarro Pacheco; Arequipa, 1780 – Lima, 1855) Eclesiástico y político peruano. Formado en el seminario de su ciudad natal y en la Universidad de Cuzco, ejerció la docencia como profesor de teología y derecho en el seminario de Arequipa. Viajó a España, donde fue testigo de la resistencia a la invasión napoleónica (Guerra de la Independencia española, 1808-1814), y a su regreso al Perú fue nombrado rector del Colegio de Medicina de San Fernando.
Francisco Javier de Luna Pizarro
Años después se erigió en una de las figuras de la lucha por la independencia del Perú. Presidió el Primer Congreso Constituyente de 1822, y durante dos días (entre el 20 y el 22 de septiembre) fue el Encargado del Poder Ejecutivo del Perú (presidente de la República de facto), después de que el prócer de la independencia, el general José de San Martín, renunciara a su cargo de Protector del Perú. Francisco Javier de Luna ocupó la presidencia interina hasta la investidura de José de La Mar. Participó en la redacción de la Constitución de 1823 y apoyó al gobierno de La Mar, pero después de que la Junta que presidía éste se disolviera, se retiró de la vida política.
Entre 1827 y 1828 volvió a presidir el Congreso Constituyente en dos breves ocasiones (junio-julio de 1827 y marzo-abril de 1828), y, de conformidad con sus funciones, fue elegido una vez más presidente interino de Perú en 1833, entre el final de la presidencia de Agustín Gamarra y la investidura del general Luis José de Orbegoso.
Posteriormente fue consagrado obispo el 21 de septiembre de 1837, como titular de la diócesis de Alalia y auxiliar de Lima. Nombrado en 1838 deán del Cabildo Metropolitano, el 24 de abril de 1845, después de llevar ejerciendo como vicario capitular en sede vacante desde la muerte del anterior arzobispo, Francisco de Sales Arrieta, Francisco Javier de Luna Pizarro fue preconizado arzobispo de Lima por el papa Gregorio XVI (1831-1846). Ejerció la más alta dignidad eclesiástica del Perú hasta su fallecimiento.