El Género Gramatical
El género gramatical. (o existencia de clases nominales) es una característica arbitraria de los sistemas lingüísticos naturales, un sistema de clasificación nominal que poseen algunas lenguas en que los elementos nominales son clasificados dentro de un número finito de clases, para las cuales generalmente hay reglas de concordancia.
El género gramatical puede ser analizado como un rasgo gramatical involucrado en las relaciones de concordancia de género.
Se denomina Género a la característica gramatical de los sustantivos, artículos, adjetivos, participios y pronombres que los clasifica en dos grupos: masculino y femenino.
Nota: carecen de género los adverbios y los verbos (salvo los participios) y cierto número de partículas que tienen género neutro.
Palabras Masculinas y Femeninas:
Son Masculinas (salvo excepciones):
- Palabras terminadas en -o: río, Manolo, cuadrado, hoyo, arroyo, cogollo…
- Nombres de ríos, montes, volcanes, istmos, canales: el Nilo, el Amazonas, el Himalaya, el Aneto, el Etna…
- Los números: el uno, el dos, el tres, el cuatro, el cinco, el seis…
- Nombres de huracanes, vientos y otras tormentas: el Gustav, el Hanna…
- Meses y días de la semana: Fue un agosto muy cálido, el florido y hermoso abril…
- Notas musicales: el do, el re, el mi, el fa, el sol sostenido, el la, el si bemol…
- Aumentativos terminados en -on: el mesón, el notición, gigantón, señorón…
- Puntos cardinales: el norte, el sur, el este, orto u oriente, el oeste, ocaso o poniente…
- La mayoría de las palabras que terminan en a. También tienen género femenino otras palabras que terminan en otras letras, como o, e.
- Las letras: la hache, la o.
Excepciones: hay nombres terminados en a que son, ya masculinos, ya femeninos, según la acepción en que se usan. Barba, por ejemplo, es femenino cuando significa la parte del cuerpo humano así llamada; y es masculino cuando denota al actor que representa papeles de anciano. Cura, sacerdote, es masculino, y femenino en las demás acepciones. Cometa es masculino como cuerpo celeste, y femenino como juguete de muchachos. Crisma, en estilo grave es masculino, y femenino en el vulgar.
Clasificación semántica
Además de los anteriores géneros existen palabras que se clasifican con los géneros común, epiceno y ambiguo. así desde el punto de vista semántico el género asignado a una forma léxica puede ser:
- Inambiguo, en los que la forma léxica en todos los contextos recibe inequívocamente un género morfológico.
- Común, el de los nombres que designan entes animados que tienen una sola terminación y diferente artículo. Ej.: el violinista, la violinista; el mártir, la mártir; el testigo, la testigo; el espía, la espía; el dentista, la dentista; etc. Pertenecen a este grupo algunos participios activos derivados de tiempos verbales como estudiante, atacante o saliente, aunque existen excepciones como presidente/presidenta.
- Epiceno, el de los nombres de animales que tienen un solo género gramatical para ambos sexos biológicos. Ej.: el ratón, la rata, la rana, la comadreja, la liebre, la hormiga, el búho, el escarabajo, el buitre, el delfín, el cóndor, la llama. Para especificar el sexo, se dice «el ratón macho», «el ratón hembra», «la comadreja macho», «la comadreja hembra».
- Ambiguo, el de algunos sustantivos que admiten indistintamente el artículo masculino o femenino. Ej.: el mar y la mar, el puente y la puente, el calor y la calor, reuma, tilde, etc.
Además, a veces el género, especialmente cuando se refiere a objetos inanimados, sirve como marcador de otras diferencias semánticas. Entre las otras capacidades contrastivas del género gramatical español figuran las siguientes:
- Masculino grande (sillón, carro) – Femenino pequeño (silla, carreta)
- Masculino pequeño (anillo, cubo) – Femenino grande (anilla, cuba)
- Masculino humano (cosechador, impresor) – Femenino cosa (cosechadora, impresora)
- Masculino elogioso (gallo, zorro) – Femenino despectivo (gallina, zorra)
- Masculino individual (leño) – Femenino colectivo (leña)