Dogmatismo
El dogmatismo es una corriente filosófica opuesta al escepticismo y al idealismo, que haciendo derivar el pensamiento del ser, presupone la supremacía del objeto respecto al sujeto, de la realidad de las ideas, de la naturaleza del espíritu. Dios mismo es concebido eminentemente en la naturaleza, e identificado por tanto como un todo que contiene hasta lo último (panteísmo). No se trata de un simple materialismo, puesto que Dios es naturaleza, por tanto unidad indisoluble, también visto como una unidad complementaria: la naturaleza soltando manifestación concreta y tangible del Dios, que sin embargo vive exclusivamente en ella, siendo esencial para conforme a objeto convertido de si igual, que está al objeto. El tema en hecho se forma solamente como tales la conexión con un objeto. Y el objeto en su vuelta es siempre solo objeto de un tema. De él alcanza la correspondencia entre las estructuras íntimas de la verdad, y eso del intelecto. El mayor exponente del dogmatismo se considera Spinoza. Se encuentra otra vez también en el estoicismo.
Historia
El dogmatismo es la posición primaria y más antigua, tanto psicológica como histórica. Los pensadores antiguos se hallan animados todavía por una confianza ingenua en la capacidad de la razón humana hacia el ser, hacia la naturaleza no sienten que el conocimiento es un problema, el dogmatismo es para Kant la posición que cultiva la metafísica sin haber examinado antes la capacidad de la razón humana para tal cultivo. Fue en el concilio de Trento (1545- 1563) donde la palabra “dogma” recibió el significado técnico con que actualmente se suele utilizar en el ámbito religioso: dogmas son aquellas verdades directamente reveladas por Dios, y reconocidas por la Iglesia, que constituyen objeto obligado de fe para los creyentes. Con todo, la palabra ya contaba con un uso previo. En griego significó opinión filosófica, opinión fundada en principios, y de esta manera fueron usados durante mucho tiempo los vocablos «dogma» o «dogmático». Por ejemplo, y ya dentro de la Modernidad, Pascal distinguía disciplinas históricas, que sólo dependen de la memoria y de lo que otros han escrito (la historia, la jurisprudencia, las lenguas, la teología), y disciplinas dogmáticas que, como la geometría, la aritmética, la música, la física o la medicina, son demostrativas y dependen del razonamiento y de la experiencia. Igualmente Kant, a pesar de su conocido rechazo de la metafísica dogmática racionalista en favor de la crítica de la razón, caracterizaba de «procedimiento dogmático» a la manera como la razón determina cuáles son los conocimientos puros a priori de la razón misma: se trataba de un proceder demostrativo a partir de principios puros a priori -un conocimiento de conceptos y por conceptos, y no por construcción de conceptos como en matemáticas, o por síntesis de intuiciones empíricas y conceptos como en física-, cuyo resultado sería un conocimiento transcendental (sintético a priori) sobre la posibilidad de conocer objetos en general.Parte de la filosofía que trata de la esencia del ser y la realidad, de sus manifestaciones, propiedades, principios y causas primeras.
Por caso, el concepto se utiliza para referirse al conjunto de principios que conforman y regulan una doctrina, una religión.
También se usa el concepto para referirse a aquella persona que promueve el dogmatismo. El dogmatismo es la manera más general con la cual se denomina en nuestro idioma a la inclinación por aceptar determinadas doctrinas y preceptos de manera absoluta, sin restricciones y sin aceptar ningún tipo de cuestionamiento.
En este sentido, el concepto de dogmatismo suele encontrar una connotación negativa cuando alguien pretende que su doctrina sea tenida como válida y absoluta y en la realidad carece de demostración real.
Y a todo aquello que es propio o relativo al dogma se lo denominará como dogmático.
Los dogmas son proposiciones ciertas e incuestionables y que no admiten ser sometidas a ningún test que compruebe su veracidad y que normalmente tienen la misión de fundamentar, formar parte de la estructura de una ciencia o de una religión, tal es el caso del cristianismo.
Por cierto, la religión cristiana está compuesta por una enorme cantidad de dogmas indiscutibles y que todo fiel acepta como verdades absolutas, defendiéndoles, respetándolas y difundiéndolas.
Sin lugar a dudas, en nuestros tiempos, los conceptos de dogma y dogmático disponen de una asociación especial a la cuestión de la teología. Cada religión dispone de sus propios dogmas y son los que justamente las distinguen y le aportan su valor esencial.
En la religión católica podemos citar como uno de los dogmas más relevantes el del hecho que Dios es padre, hijo y espíritu santo, lo que popularmente se conoce también como el misterio de la santísima trinidad.
El judaísmo sostiene como uno de sus dogmas trascendentales el hecho que son el pueblo elegido por Dios para fundar su fe.
Por su parte, el hinduismo y el budismo comparten el dogma del karma que supone que cada cual está condicionado en el presente por aquello que realizó en su vida pasada.