Cuerpo Humano. El cuerpo humano es la estructura física y material del ser humano. Está formado por gran cantidad de células que trabajan juntas para realizar diferentes funciones necesarias para mantener la vida. Las células se agrupan para formar tejidos y órganos. Un conjunto de órganos agrupados que contribuyen a la misma función forma los aparatos y sistemas como el aparato digestivo y el sistema nervioso. Diferentes ciencias estudian el cuerpo humano, entre ellas la anatomía que describe la forma de las diferentes estructuras y la fisiología que estudia la función y los mecanismos que la hacen posible.
Estructura física y pluricelular organizada del ser humano.
Partes del cuerpo humano: Está compuesta por tres partes:
- Cabeza
- Tronco
- Extremidades:
- Extremidades superiores (brazos)
- Extremidades inferiores (piernas).
Cabeza.
La cabeza humana es una compleja estructura anatómica que puede llegar a pesar hasta 5 kilogramos. Descansa sobre los huesos del cráneo y el cuello. Además de sus componentes más evidentes como las orejas, ojos, nariz y boca, la cabeza también contiene otras numerosas estructuras importantes tales como:
- Músculos de la masticación
Los músculos de la masticación, tal como su nombre lo indica, están implicados en la digestión mecánica también conocida como masticación de la comida. Hay cuatro músculos en total:
Masetero
- Origen: proceso maxilar del hueso cigomático, borde inferior del arco cigomático (porción superficial), cara profunda/inferior del arco cigomático (porción profunda)
- Inserción: cara lateral de la rama de la mandíbula
- Inervación: nervio maseterino (ramo del nervio mandibular, V3 par craneal)
- Función: elevación y retracción de la mandíbula
Temporal
- Origen: fosa temporal, fascia temporal
- Inserción: vértice y cara medial del proceso coronoides de la mandíbula
- Inervación: nervios temporales profundos (ramos del nervio mandibular)
- Función: elevación y retracción de la mandíbula
Pterigoideo medial
- Origen: tuberosidad del maxilar, proceso piramidal del hueso palatino (porción superficial); cara medial de la lámina lateral del proceso pterigoides del hueso esfenoides (porción profunda)
- Inserción: cara medial de la rama y ángulo de la mandíbula
- Inervación: nervio del músculo pterigoideo medial (ramo del nervio mandibular, V3 par craneal)
- Función: elevación y protrusión de la mandíbula (contracción bilateral); movimiento medial (rotación) de la mandíbula (contracción unilateral)
Pterigoideo lateral
- Origen: cresta infra temporal del ala mayor del hueso esfenoides (cabeza superior); cara lateral de la lámina lateral del proceso pterigoides del hueso esfenoides (cabeza inferior)
- Inserción: cápsula articular de la articulación temporomandibular (cabeza superior); fosita pterigoidea del cuello de la mandíbula (cabeza inferior)
- Inervación: nervio del músculo pterigoideo lateral (ramo del nervio mandibular, V3 par craneal)
- Función: protrusión y depresión de la mandíbula, estabilización de la cabeza condilar durante el cierre (contracción bilateral); movimiento medial (rotación) de la mandíbula (contracción unilateral)
Todos los músculos masticadores mueven la mandíbula al actuar sobre la articulación temporomandibular.
- Músculos faciales
Los músculos faciales son los componentes principales de tu cara y tienen un papel significativo en la expresión facial. También conocidos como músculos miméticos, estos músculos esqueléticos te permiten sonreír, guiñar el ojo, fruncir el ceño, expresar miedo, entre otras expresiones.
Hay cinco grupos principales de músculos faciales, cada uno de los cuales consiste en numerosos músculos más pequeños que son responsables del movimiento de una región particular de la cara:
- Grupo orbitario (músculos de los párpados)
- Grupo nasal (músculos de la nariz)
- Grupo bucolabial (músculos de la boca)
- Grupo auricular (músculos del oído externo)
- Grupo epicraneal (músculos de la piel cabelluda) y del cuello
Son muchos músculos.
- Glándulas salivales
Las glándulas salivales (glándulas salivares) son glándulas exocrinas que se sitúan en la cabeza, dentro y alrededor de la cavidad oral y secretan su contenido salival en la boca. Su función es ayudar a mantener la mucosa oral protegida y lubricada. También ayudan en las etapas iniciales de la digestión durante la masticación de los alimentos, de modo que se crea un bolo alimenticio que está listo para ser deglutido y posteriormente procesado en las partes inferiores del aparato digestivo.
Las glándulas salivales contribuyen indirectamente a la digestión, por la actividad de las enzimas que excretan con la saliva. La principal enzima de la saliva es la amilasa, que inicia la digestión de los hidratos de carbono. Las glándulas varían mucho en su tamaño, pero también se clasifican según la estructura de la saliva que excretan.
Las glándulas salivales se dividen en glándulas salivales mayores y menores.
- Las glándulas salivales mayores son de gran tamaño. Cada glándula está formada por tejido exocrino que produce la saliva y la secreta en grandes cantidades en la cavidad bucal. La función principal de la saliva es ayudar a la digestión de los alimentos. Hay tres glándulas salivales mayores: glándulas sublinguales, glándulas parótidas y glándula submaxilar.
- Las glándulas salivales menores (secundarias o accesorias) son más pequeñas que las mayores. Se encuentran en la mucosa y submucosa de la boca. Su función principal es lubricar las paredes de la cavidad oral y son las glándulas labiales, bucales (genianas), molares, palatinas y linguales.
Saliva
Glándulas serosas
La saliva es un líquido seromucinoso que tiene varias funciones importantes dentro de la cavidad bucal: lubricación, digestión, acción antimicrobiana, amortiguación, regulación hormonal y sensación de sabor. La saliva contiene un 99,5% de agua y el resto son electrolitos, proteínas, moco, glicoproteínas, enzimas y compuestos antibacterianos.
Existen dos tipos principales de saliva: la saliva serosa y la saliva mucosa. La glándula submandibular secreta ambos tipos en una proporción 3:2 de serosa y mucosa respectivamente. La glándula parótida es la única que secreta saliva puramente serosa, mientras que la glándula sublingual y las glándulas salivales menores secretan principalmente saliva mucosa.
La producción diaria total de saliva en un adulto es de entre 1 y 1,5 litros.
Glándulas salivales mayores
Glándula parótida
La glándula parótida es la glándula salival más grande. Está situada a cada lado de la cabeza (bilateralmente) entre la rama de la mandíbula y el músculo esternocleidomastoideo. Esta glándula produce entre el 25-30% del total de la saliva diaria. Libera la saliva a través del conducto parotídeo (conducto de Stensen o conducto de Stenon) cuyo orificio puede verse en la pared bucal a nivel del segundo molar maxilar.
Glándula submandibular (submaxilar)
Glándula submandibular
La glándula submandibular (submaxilar) es la segunda más grande de las glándulas salivales principales y también es una glándula pareada. Produce la mayor cantidad de saliva y representa hasta el 70% de la producción diaria total. Su conducto submandibular (conducto de Wharton) se abre en la papila sublingual bajo la lengua.
Glándula sublingual
Por último, la glándula sublingual es la más pequeña de las glándulas salivales principales. Tiene la particularidad de poseer varias aberturas ductales que recorren los pliegues sublinguales. Es la glándula que secreta la menor cantidad de saliva al día de todas las glándulas principales, con sólo un 5%.
Glándulas salivales menores
Las glándulas salivales menores producen aproximadamente el 1% o menos del total de la producción salival diaria. Se encuentran en la mucosa y submucosa de la cavidad oral, distribuidas en parches en las mejillas, los labios, la mucosa lingual, el paladar blando, las partes laterales del paladar duro, el piso de la boca y entre las fibras del músculo de la lengua
En total, suman aproximadamente entre 800 y 1000 glándulas individuales.
Cráneo
El cráneo es una fuerte estructura ósea en forma de cápsula que descansa sobre el cuello y envuelve al cerebro. Consta de dos partes principales: el neurocráneo (cavidad craneal) y el viscerocráneo (esqueleto facial). El neurocráneo es la parte que protege al cerebro y está compuesta por dos partes: la base del cráneo, que soporta al cerebro; y la calvaria (bóveda craneal), que se asienta sobre la base del cráneo y cubre al cerebro. El viscerocráneo sostiene principalmente a los músculos faciales y a una gran variedad de estructuras anatómicas.
Huesos del cráneo
Como puedes ver en este diagrama, hay numerosos huesos del cráneo que debemos estudiar. De hecho, el cráneo tiene veintidós huesos en total, algunos de los cuales vienen en pares:
- Hueso etmoides
- Hueso frontal
- Cornete nasal inferior (2)
- Hueso lagrimal (2)
- Mandíbula
- Hueso maxilar (2)
- Hueso nasal (2)
- Hueso occipital
- Hueso palatino (2)
- Hueso parietal (2)
- Hueso esfenoides
- Hueso temporal (2)
- Vómer
- Hueso cigomático (2)
Para hacer del cráneo una estructura cerrada y resiliente, los huesos que lo conforman están unidos mediante un tipo especial de articulaciones llamadas suturas. Hay varias suturas craneales en total, cada una denominada de acuerdo a los huesos que la forman. Las más importantes son las suturas coronal, sagital, escamosa, lambdoidea y palatina, además de los puntos de referencia anatómicos lambda, bregma y pteron.
Nariz y fosa nasal
Sobresaliendo de la mitad de tu cara está tu nariz, una estructura que te permite oler y respirar. Está compuesta por los huesos y los cartílagos nasales que poseen dos aperturas conocidas como narinas u orificios nasales. Detrás de la nariz se encuentra la fosa, o cavidad nasal. Hay dos cavidades nasales, separadas por el tabique nasal. Cada cavidad contiene tres estructuras en forma de concha de mar denominadas cornetes nasales, debajo de los cuales están los meatos nasales, en los que podemos encontrar las aberturas de drenaje de los numerosos senos paranasales que posee tu cráneo.
Las principales arterias que irrigan a la nariz y cavidad nasal son las arterias faciales, esfenopalatina, palatina mayor y oftálmica, mientras que sus principales nervios son:
- El olfatorio (I par craneal)
- Oftálmico (V1 par craneal)
- Maxilar (V2 par craneal), siendo estas dos últimas divisiones del nervio trigémino
- (V par craneal).
Ojo
A ambos lados de la nariz podemos encontrar las estructuras anatómicas que todos conocemos como los ojos. Cada ojo consiste en un globo ocular suspendido en una cuenca ósea dentro del cráneo: la órbita. El globo ocular por sí mismo posee una anatomía extremadamente intrincada y compleja que permite tu sentido de la vista. Hablando en sentido general, el ojo está formado por tres capas que envuelven a dos compartimentos llenos de una sustancia viscosa en la cual se encuentra suspendido el lente o cristalino. La luz ingresa al ojo a través de la pupila, que es el agujero central del ojo y cuya abertura está controlada por el iris. La luz luego llega a la retina, lo que finalmente te permite ver.
El ojo también cuenta con numerosos anexos que son esenciales para proteger al globo ocular, además de ayudarlo a moverse y llevar a cabo sus funciones. Estos son los párpados, conjuntiva, aparato lagrimal y siete músculos extraoculares.
La principal arteria que irriga al ojo es la arteria oftálmica, mientras que los principales nervios son:
- El óptico (II par craneal)
- Oculomotor (III par craneal)
- Troclear (IV par craneal)
- Abducens (VI par craneal).
Estas arterias y nervios llegan al ojo a través de tres aberturas localizadas en la pared posterior de la órbita.
Oído
A cada lado de la cabeza están tus oídos. En realidad, las únicas estructuras visibles del oído son tus orejas (pabellón auricular) y la apertura del conducto auditivo externo, ya que la parte más compleja del oído se encuentra escondida dentro de tu cráneo. El oído consta de tres regiones principales:
- Oído externo – capta el sonido.
- Oído medio – transmite el sonido hacia el oído medio a través del tímpano y los tres huesecillos del oído (martillo, yunque y estribo).
- Oído interno – transforma el sonido en impulsos nerviosos mediante la cóclea y ayuda a mantener el equilibrio postural del cuerpo mediante los conductos semicirculares.
La anatomía del oído no termina aquí. Además de las ya mencionadas, existen otras estructuras que rodean al oído y le ayudan en su función. Estas son la trompa auditiva, el techo del tímpano y el laberinto. Esta última estructura también permite mantener el equilibrio postural general del cuerpo.
Las principales arterias que irrigan al oído son la carótida externa, maxilar y basilar, mientras que los principales nervios son el facial (VII par craneal) y vestibulococlear (VIII par craneal).
Boca
Cavidad bucal propiamente dicha
Otra de las estructuras faciales más importantes que se encuentran en la cabeza es la boca. Anatómicamente se denomina cavidad oral y es el primer componente del sistema digestivo, ya que tiene un rol importante en la digestión mecánica e incorporación de los alimentos. Está formada mayormente por dos partes: el vestíbulo, localizado entre los dientes y los labios, y la cavidad oral propiamente dicha, que se localiza posteriormente y es en lo que todo el mundo pensamos cuando escuchamos la palabra “boca”. Está última contiene numerosas estructuras importantes:
- Dientes
- Lengua
- Techo de la boca (paladar duro y blando)
- Úvula palatina
- Tonsilas
- Istmo de las fauces y los arcos que la rodean
Como puedes adivinar, la estructura más compleja y voluminosa que se encuentra dentro de la cavidad oral es la lengua. La lengua forma parte de casi todas las funciones de la lengua, desde la masticación hasta la incorporación y deglución de la comida. Además, consta de dos grupos musculares que le permiten moverse en cualquier dirección dentro de la boca y ajustar su forma de acuerdo a la función que necesite realizar.
Las principales arterias que irrigan a la cavidad oral son la palatina descendente, facial, lingual y maxilar. Por su parte, los principales nervios son el maxilar (V2 par craneal), mandibular (V3 par craneal), vago (X par craneal), hipogloso (XII par craneal) y facial (VII par craneal). Revisa los siguientes materiales de estudio para aprender más acerca de la cavidad oral y sus estructuras.
Dientes
A pesar de que los dientes son parte de la cavidad oral, su complicada anatomía nos obliga a otorgarles un apartado específico. A lo largo de la vida del ser humano, hay dos grupos de dientes que crecen en la boca: los dientes deciduos (“dientes de leche” o temporales) que se cambian alrededor de los seis años de edad; y los permanentes, que son los que se quedan contigo por el resto de tu vida. La cavidad oral del humano adulto contiene treinta y dos dientes organizados en dos arcos, cada uno de los cuales tiene dieciséis dientes.
Dentro de sus funciones podemos mencionar: la masticación, la fonación, la estética y la comunicación no verbal. Hay cuatro tipos de dientes:
- Incisivos
- Caninos
- Premolares
- Molares
Si abres tu boca frente a un espejo, la parte visible de cada diente es la corona, la cual está formada por un material resistente y calcificado que les brinda la fuerza. La corona está cubierta por un tejido llamado esmalte y por dentro contiene a la pulpa. Cada diente está anclado a la encía mediante su raíz, la cual puede variar en número dependiendo del tipo de diente.
Los dientes reciben su irrigación a través de la arteria maxilar, mientras que su inervación está dada por los ramos del nervio trigémino (V par craneal) maxilar (V2 par craneal) y mandibular (V3 par craneal). Consulta los siguientes recursos de aprendizaje para estudiar todo sobre la anatomía de los dientes.
Cuello
Si creíste que las estructuras anteriores eran complejas, espera que veas el cuello. Esta estructura es lo suficientemente fuerte como para sostener la cabeza, pero también es lo suficientemente móvil para moverla en varias direcciones. Externamente, el cuello está dividido en triángulos, cada uno de los cuales contiene músculos del cuello, vasos sanguíneos y nervios específicos. Sin embargo, el cuello también tiene una división interna en forma de compartimentos, que están delimitados por las numerosas capas de la fascia cervical.
Echa un vistazo a los siguientes recursos para que aprendas todo lo que necesitas saber acerca de los triángulos y compartimentos del cuello, y para poner a prueba tus conocimientos del tema.
El punto de anclaje del cuello es el hueso hioides, que está situado ligeramente sobre la “manzana de Adán” (prominencia laríngea) en los hombres. La mayoría de los músculos del cuello se insertan en el hueso hioides, lo que los separa en dos grupos: los músculos suprahioideos y los músculos infrahioideos. No obstante, hay otros músculos que también forman al cuello.
El cuello también alberga cuatro importantes estructuras por dentro; dos órganos y dos conductos o pasajes. Estos son:
- Glándula tiroides
- Glándulas paratiroides
- Faringe
- Laringe
Las glándulas son las responsables de la homeostasis endocrina normal del cuerpo. La faringe es un pasaje muscular para la comida y el aire, conectando las cavidades nasal y oral con el esófago y la laringe. Esta última contiene a las cuerdas vocales y consta de varios cartílagos, membranas, ligamentos y músculos. Es la responsable del habla.
Las cuatro principales arterias que pasan a través del cuello y que además lo irrigan son la carótida común, carótida externa, carótida interna y arterias faciales junto con el tronco tirocervical. El plexo cervical es la principal estructura nerviosa que inerva y atraviesa el cuello.
- Nervios
Tronco.
En anatomía humana el tronco es una de las partes fundamentales del cuerpo junto a la cabeza y miembros. En su parte superior se encuentra la cabeza, y de sus lados arrancan los miembros superiores o torácicos
arriba, y los miembros inferiores o pelvianos abajo.
Todo nuestro cuerpo está adaptado para caminar sobre dos piernas, una habilidad llamada bipedestación. Los huesos del cuerpo humano tienen formas específicas que hacen más eficiente la bipedestación. El hueso de la cadera, o pelvis, conecta las piernas con el resto del tronco. La parte superior del hueso pélvico, o ilion, es corta y ancha. Tiene la forma de un tazón que sirve para sostener los intestinos y otros órganos del aparato digestivo. Asimismo, esta forma de tazón soporta mejor el peso de la parte superior del cuerpo. También reposiciona los músculos del tronco para mejorar el equilibrio y el movimiento de las piernas. La reposición de estos músculos crea un mejor apalancamiento o levante.
La espina inferior se curva hacia adentro. Esta curvatura se llama lordosis. La lordosis hace que nuestro centro de gravedad esté sobre la pelvis, lo cual permite a su vez mejorar el equilibrio cuando caminamos erguidos. Si no tuviésemos espaldas curvas, sería mucho más fácil caerse al caminar.
Tanto desde un punto de vista topográfico como funcional el esqueleto del tronco se organiza en columna vertebral, tórax y pelvis:
- Columna vertebral
Eje fundamental del cuerpo, central y posterior. La columna vertebral, raquis o espina dorsal es una compleja estructura oste fibrocartilaginosa y articulada, en la parte dorsal del torso, que funciona principalmente como elemento de sostén, recubrimiento y protección de la médula espinal, y es uno de los factores que ayudan a mantener el centro de gravedad de algunos animales: los vertebrados.Consta de 33 piezas óseasque constituyen la columna vertebral, denominadas vértebras, las cuales están conformadas de tal manera que goza la columna de flexibilidad, estabilidad y amortiguación de impactos durante la moción normal del organismo.
- Tórax
El tórax es la parte del cuerpo humano que está entre la base del cuello y el diafragma. Contiene a los pulmones, al corazón, a grandes vasos sanguíneos como la arteria aorta (ascendente, cayado y descendente), a la vena cava inferior, a la cadena ganglionar simpática de donde salen los esplácnicos, la vena ácigos mayor y menor, al esófago, conducto torácico y su división es el mediastino.
Tiene la forma de cono truncado o pirámide cuadrangular y su pared está formada por las costillas y los músculos intercostales por los lados, que se unen por delante al hueso esternón por medio de los cartílagos costales, y por detrás a la columna vertebral dorsal. La función de esta «caja» es la de proteger los órganos internos de traumatismos mecánicos que de otra manera podrían lesionarlos.
Es decir, la cintura escapular no pertenece al tórax.
El tórax lo forman:
- Porción dorsal de la columna vertebral, por detrás.
- El esternón, delante y arriba, en el centro.
- Las costillas, por detrás, delante y a los lados.
- Pelvis
Especie de receptáculo en la parte inferior del tronco conformado por:
- Los coxales
- El sacro
- El cóccix
Los coxales de la pelvis son además la cintura pelviana que fija los miembros inferiores al tronco, mientras que sacro y cóccix son el final de la columna vertebral.
Entre la pelvis y el tórax se encuentra en el individuo vivo el abdomen, de paredes esencialmente musculares.
Extremidades superiores
El hombro es el lugar donde el miembro superior se une al tronco. Su porción más importante es la articulación glenohumeral; formada por el húmero, la escápula y la clavícula. La anatomía del húmero es algo que debes saber antes de cualquier estudio sobre la articulación glenohumeral, y puedes aprender todo sobre este en nuestros materiales de aprendizaje.
Húmero y escápula
Articulación glenohumeral (del hombro)
La articulación del hombro está reforzada por dos grupos musculares, superficial y profundo. Los músculos superficiales incluyen el deltoides y el trapecio, mientras que el grupo de músculos profundos comprende los músculos supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular
(manguito rotador).
Para recordar fácilmente los músculos del manguito rotador, usamos la siguiente mnemotecnia:
El manguito rotador Se Irá Rodando Solo
- Supraespinoso
- Infraespinoso
- Redondo menor
- Subescapular
Encuentra todo sobre la anatomía del hombro a través de nuestro divertido y maravilloso contenido educacional. También preparamos un cuestionario especial para tí que te permitirá fortalecer tu conocimiento sobre la anatomía de la extremidad superior. Realiza el cuestionario sobre el miembro superior y aprende más sobre los huesos, articulaciones, músculos y vasos de este.
Músculos del brazo y hombro
Brazo
El brazo es el área entre el hombro y el codo. Dependiendo si eres un amante del gimnasio o no, puede ser o no importante para ti. Pero, anatómicamente, todas las partes del brazo deben ser conocidas. En cuanto a los huesos del brazo, solo existe uno, y es el húmero, que representa el pilar donde se apoyan las estructuras de tejido blando.
Los músculos del brazo están agrupados en compartimientos anterior y posterior por el septo que se inserta en el húmero. El compartimiento anterior contiene los músculos coracobraquial, braquial y bíceps braquial. Mientras que el compartimento posterior contiene solo un músculo, el tríceps braquial.
Por último, pero no menos importante, el compartimiento neurovascular. Cada estructura del brazo es inervada por el plexo braquial, una red de nervios que se origina de los nervios espinales de C5 a T1. La sangre arterial proviene de la arteria braquial, que se ramifica en su recorrido hacia abajo, dando lugar a muchas ramas para irrigar las estructuras del brazo.
Codo
El codo es otro «puente» en la extremidad superior, que une el brazo al antebrazo. Los tres principales huesos del miembro superior participan en la articulación del codo: el húmero, el radio y la ulna (cúbito). Estos están formados y unidos de manera que permiten los movimientos únicos del antebrazo de pronación y supinación. Para entender estos movimientos, puedes encontrar todo lo que necesitas saber acerca de la anatomía del codo por medio de estos materiales de aprendizaje:
Articulación del codo
La porción anterior del codo es llamada fosa cubital, donde, además de la articulación, se encuentran nervios y vasos sanguíneos destinados a la inervación e irrigación del antebrazo y la mano.
Antebrazo
Aquí viene la parte que los estudiantes consideran más difícil. Los veinte músculos y los dos huesos (radio y ulna) del antebrazo. Cuando se encuentra en posición anatómica (supinación), el radio se encuentra lateral, mientras que la ulna se encuentra en posición medial en el antebrazo. Es por esto que mientras estudiamos la anatomía del mismo, a menudo encontrarás términos como radial, que significa porción lateral, y ulnar, que significa porción medial del antebrazo.
El radio y la ulna se articulan entre sí por medio de las articulaciones radioulnares proximal y distal, que contribuyen a las articulaciones del codo y de la muñeca respectivamente. Gracias al sentido común de la madre naturaleza mientras diseñaba estos dos huesos, podemos realizar movimientos que solo son vistos en el antebrazo como la supinación y pronación.
Radio y ulna
Los músculos del antebrazo están agrupados en compartimentos anterior y posterior. El compartimiento anterior contiene principalmente los músculos flexores, y el posterior los extensores. Además, cada compartimiento tiene capas. El compartimento anterior contiene las capas superficial, intermedia y profunda, mientras que el compartimiento posterior contiene las capas superficial y profunda.
El suministro arterial del antebrazo se da a través de las ramas de las arterias radial y ulnar, mientras que la inervación viene de los nervios radial, ulnar y mediano.
Pon a prueba tu conocimiento con el siguiente cuestionario sobre las regiones del miembro superior:
Vista anterior y posterior de las regiones del miembro superior. (32 estructuras).
- Hombro
- Región deltoidea
- Axila
- Región anterior del brazo
- Región posterior del brazo
- Surco bicipital lateral
- Surco bicipital medial
- Región anterior del codo
- Fosa cubital
- Región posterior del codo
- Región anterior del antebrazo
- Región posterior del antebrazo
- Borde medial del antebrazo
- Borde lateral del antebrazo
- Región anterior de la muñeca
- Región posterior de la muñeca
- Mano
- Palma de la mano
- Eminencia tenar
- Eminencia hipotenar
- Dorso de la mano
- Foveola radial
- Región metacarpiana
- Dedos de la mano
- Caras palmares de los dedos de la mano
- Caras dorsales de los dedos de la mano
- Espacios interdigitales de la mano
- Dedo pulgar
- Dedo índice
- Dedo medio
- Dedo anular
- Dedo meñique
Extremidades inferiores
En anatomía humana, el miembro inferior o miembro pelviano es cada una de las dos extremidades que se encuentran unidas al tronco a través de la pelvis mediante la articulación de la cadera. Tienen la función de sustentar el peso del cuerpo en la posición bípeda y hacer posible los desplazamientos mediante la contracción de su potente musculatura.
Topográficamente, el miembro inferior se divide en seis segmentos:
- Cadera
- Muslo
- Rodilla
- Pierna
- Tobillo
- Pie.
Es el punto de unión del miembro inferior con el tronco. Tiene como límite superior al ligamento inguinal y la cresta iliaca, emitiendo una línea horizontal imaginaria en la parte posterior; abajo por el pliegue glúteo que en la porción anterior del muslo se prolonga en una línea horizontal imaginaria.
Se deben distinguir tres regiones: glútea o posterior, inguinofemoral o anterior y obturatriz o medial.
Su límite superior corresponde al inferior de la cadera, mientras que el inferior a una línea horizontal imaginaria 2 cm por encima de la rótula que sigue un trayecto circular. Se le considera una región anterior y una región posterior.
Su límite superior corresponde al inferior del muslo y su límite inferior corresponde a una línea horizontal imaginaria que pasa por debajo de la tuberosidad anterior de la tibia y sigue un trayecto circular. Se pueden considerar dos regiones, una rotuliana o anterior y una poplítea o posterior.
Su límite superior corresponde al inferior de la rodilla, mientras que su límite inferior corresponde a una línea horizontal imaginaria que pasa por la base de los maléolos y que sigue un trayecto circular. Se pueden considerar dos regiones: una anterior y otra posterior.
Su límite proximal corresponde al inferior de la pierna, mientras que su límite distal corresponde a una línea imaginaria 2 cm por debajo de la interlínea tibiotarsiana y que sigue un trayecto circular.
Es el último segmento del miembro inferior y se divide en dos regiones: una inferior o plantar y otra superior o dorsal.