Cordilleras
Su origen etimológico lo encontramos en el latín y concretamente en la palabra cordellum que era el diminutivo de chorda que puede definirse como “cuerda”. No obstante, desde ese principio después se ha ido modificando y adaptando a otras lenguas como el catalán y el castellano.
Una cordillera es una cadena de montañas que están unidas. Estas sucesiones montañosas se formaron en los límites continentales a partir de la acumulación de sedimentos, ya que la compresión ejercida por la presión lateral produjo plegamientos y generó las elevaciones.
La acción del agua, el viento y de otros agentes de erosión fue dando forma a las cordilleras, creando valles. Este proceso que se desarrolló durante millones de años tuvo una gran incidencia sobre el clima, ya que las cordilleras actúan sobre las precipitaciones, cambian la dirección del viento y modifican la temperatura.
En Sudamérica, la cordillera de los Andes es una de las cadenas montañosas más importantes. Se formó por el desplazamiento subductivo de la Placa de Nazca por debajo de la denominada Placa Sudamericana, cuando se acercaba la finalización del periodo Cretácico tardío. Esta cordillera, que tiene una altura media de cuatro mil metros y picos que superan los seis mil, surca territorio argentino, boliviano, chileno, colombiano, ecuatoriano, peruano y venezolano.
América del Norte cuenta con las Montañas Rocosas (también denominadas Rocallosas), un sistema montañoso que se prolonga desde Alaska hasta la región suroeste de los Estados Unidos y que corre de forma paralela a la costa oeste del continente.
El continente africano tiene en Atlas su cordillera. Esta une Túnez, Argelia y Marruecos, y tiene una longitud de unos 2.400 kilómetros aproximadamente. En ella el pico más elevado que existe es el Toubkal, que supera los 1.450 metros de altura y que se encuentra situado en Marruecos.
Partiendo de ese recorrido que tiene dicho sistema montañoso tendremos que subrayar el hecho de que está conformado por tres partes claramente delimitadas: el Atlas Telliano, el Atlas Sahariano y el Atlas Marroquí.
En el caso de Asia podemos determinar que tres son las cordilleras más importantes que posee:
Himalaya. Tiene el privilegio de ser la cordillera más alta del mundo pues alcanza los 8.000 metros de altura. No obstante, el pico más elevado del continente y del planeta es el Everest con 8848 metros. Los países por los que transcurre este sistema montañoso son India, Nepal, China y Bután.
Cáucaso. A medio camino entre Europa y Asia se encuentra dicha cordillera que tiene una longitud de 1.200 kilómetros.
Montes Urales. Igual que le sucede al sistema montañoso anterior, este también está entre los dos mencionados continentes y tiene una extensión de 2.500 kilómetros.
En Europa, los Alpes es una de las cordilleras más relevantes ya que, en sus alrededores y gracias a la riqueza de las tierras y la presencia de importantes ríos, se asentaron numerosos pueblos como los celtas, los lombardos y otros.
Otra cordillera destacada es el Pirineo, que se encuentra al norte de la Península Ibérica y que tiene una extensión de 415 kilómetros entre el mar Mediterráneo y el mar Cantábrico.
Nuestro planeta está repleto de verdaderas maravillas naturales. Volcanes, cataratas, bosques, oasis y cuevas rocosas están entre las más destacadas. En cuanto a relieve, sin lugar a dudas, las cordilleras se roban toda la atención y con exponentes de una magnitud tan grande como su belleza e interés (como la Cordillera de los Andes, el Himalaya o Los Alpes) no dejamos de maravillarnos con estos magníficos monumentos de miles de kilómetros de extensión.
Pero concretamente ¿qué son las cordilleras? Y algo más inquietante aún ¿cómo se forman las cordilleras? Acompáñame para conocer las respuestas a estas preguntas y aprender un poco más acerca de estas fascinantes formaciones terrestres.
¿Qué es una cordillera?
Para contestar esta pregunta, basta sencillamente con definirlas como una serie de montañas enlazadas entre sí que se extienden longitudinalmente sobre una superficie vasta de un terreno. Son entonces varias montañas juntas y pueden tener diversas extensiones.
La formación de las cordilleras
Cómo se forman las cordilleras es algo un poco más difícil de explicar, y para ello debemos valernos del concepto de orogénesis u orogenia. La orogenia es el proceso a través del cual las montañas y las cordilleras se forman o se rejuvenecen por medio de la acción de las placas tectónicas de la Tierra y sus movimientos.
La formación de las cordilleras ocurre gracias a la acumulación de sedimentos. En zonas alargadas próximas a los bordes continentales se forman estas acumulaciones, que quedan expuestas a varios elementos, principalmente a los empujes laterales de las placas tectónicas.
Cuando estas zonas sufren empuje desde lados opuestos se erigen las cordilleras, cuya formación también queda a merced de la acción del viento, el agua, la vegetación y el suelo.
Existen tres clases de cordilleras que se clasifican de acuerdo a su formación:
- Cordilleras Intercontinentales: Surgen al colisionar dos placas tectónicas. Un ejemplo de ello es el Himalaya.
- Cordilleras Intracontinentales: Surgen en el interior de las placas tectónicas, no en sus bordes. Se forman por la acumulación de sedimentos. Un ejemplo son los Pirineos.
- Cordilleras Perioceánicas. Surgen por la compresión de sedimentos ocurrida por la subducción de una placa oceánica por debajo de una continental. Un ejemplo claro es la cordillera de los andes.