Albufera. Una albufera, también llamada albúfera en Hispanoamérica, es un cúmulo de agua salada o ligeramente salobre, separada del mar por una lengua o cordón de arena pero en comunicación con el mar por uno o más puntos. La etimología de albufera nos lleva a la lengua griega. El concepto alude a una laguna que se sitúa en un litoral y que presenta agua salada o salobre. Las albuferas se encuentran separadas del océano por una franja de arena más o menos ancha, aunque se mantiene comunicada al mar en ciertos sectores. Por lo general, una albufera se forma a partir de un proceso de colmatación, que implica que diversos sedimentos se acumulan a lo largo de los años. Cuando la colmatación se lleva adelante en una bahía, los sedimentos fluviales o marinos pueden derivar en el desarrollo de una albufera. La albufera de Mallorca es un ejemplo de estas lagunas. Ubicada en las Islas Baleares, una serie de dunas separan la albufera del mar. Esta albufera se encuentra protegida por un parque natural de poco más de 1.700 hectáreas
También en España se destaca la albufera de Valencia, conocida simplemente como La albufera. En este caso, el parque natural creado alrededor de la albufera se extiende por 21.000 hectáreas. Hay albuferas que son conocidas con otra denominación, como la laguna de Mar Chiquita en la Provincia de Buenos Aires (Argentina). La UNESCO declaró a esta albufera Reserva Mundial de Biosfera.
Sinónimos de albufera y términos extranjeros
Como ocurre con la mayoría de los términos técnicos, dado que este tipo de accidente geográfico litoral se puede apreciar en muchas partes del planeta, recibe también diversos nombres, según el país y el idioma. Con respecto a la palabra albufera, es importante señalar que se usa de manera casi exclusiva en suelo español. Algunas de las denominaciones alternativas, que se exponen a continuación, tienen ciertas diferencias conceptuales, por lo cual se recomienda tomarlas en cuenta y no asumir que todos los términos son intercambiables. De hecho, muchos de ellos han sido incorporados a nuestra lengua para poder describir los accidentes con sus particularidades. La palabra ayre, por ejemplo, se utiliza en Escocia y hace referencia a una laguna pequeña que no se encuentra totalmente unida al mar, sino que está separada de éste a por medio de un accidente sedimentario denominado tómbolo, el cual puede ser una barra que produce una lengua estrecha de tierra que se ubica entre tierra firme y una roca o isla apartada de la costa, entre dos rocas o bien en medio de dos islas.
Por otro lado tenemos el término barachois, usado en Canadá para definir un cuerpo de agua salobre que no se halla conectado con el mar, ya que entre éstos existe un espacio de tierra, graveras o arena. Su parecido con la albufera es considerable. En el mar Báltico se habla de bodden para definir ciertas lagunas salobres estuarinas. La palabra estero, muy usada en América Latina, hace alusión a lagunas pantanosas; en España se refiere a aquellas lagunas que se usen como salinas. Luego podemos encontrar el término francés étang, el cual se usa en la costa mediterránea como sinónimo de laguna o de estanque, aunque desde un punto de vista geomorfológico sea equivalente a albufera. En los países de habla inglesa se utiliza la palabra lagoon que sirve para cualquier clase de laguna que se encuentre separada del océano, independientemente de que los divida un cordón litoral, un banco de arena o una isla barrera. La versatilidad de este término es notable, ya que también se usa para describir las lagunas que se encuentran dentro de los atolones y arrecifes de coral. La lista se extiende aún más, y entre los varios sinónimos se encuentran laguna (usada en la costa de Italia), liman (en Ucrania y Rusia) y sabkha (en algunos países árabes).