Musgos

Musgos. Los musgos son una especie muy importante para el ecosistema, ya que son los primeros organismos en aparecer en la superficies del suelo y rocas, y esto ayuda a generar una capa húmeda y acolchada sobre la que se desarrollan el resto de especies vegetales; los musgos son capaces de retener 20 veces su peso en agua

Musgos

Los musgos y los briófitos en general, se encuentran principalmente en hábitats húmedos como pantanos, bosques húmedos y alrededor de los arroyos. Pueden crecer en el suelo, en las rocas desnudas, los árboles, en cuevas y en los techos.

Características físicas: los musgos no tienen tejido vascular para transportar los materiales por su interior, por eso rara vez alcanzan más de 1,5 pulgadas de alto. No tienen verdaderas raíces, tallos u hojas, están anclados al suelo mediante pequeñas raíces, llamadas rizoides. También poseen pequeñas estructuras en forma de hoja que se adjuntan en espiral alrededor del tallo y a menudo tienen una sola capa de células de espesor.

Reproducción: En los musgos la generación dominante es el gametofito. Los gametofitos son tanto masculinos como femeninos. El gametofito macho, que es haploide y se produce por mitosis, crea el esperma de las estructuras llamadas anteridios. El gametofito femenino produce un óvulo de las estructuras llamadas arquegonios. Este gametofito femenino también es haploide (n) y producido por la mitosis. Tanto los anteridios masculinos como los arquegonios femeninos se encuentran en pequeños tallos. Los órganos sexuales situados en el extremo apical del tallo o las ramas, están protegidos por una estructura de hoja llamada paráfisis.

La reproducción sexual necesita agua, por lo que los musgos prefieren los hábitats húmedos. Los espermatozoides tienen un flagelo filiforme que les permite viajar en el agua hacia los óvulos. El espermatozoide fertiliza el huevo al fusionarse con él y crea un cigoto diploide (2n). Esta es la primera célula de la siguiente generación, la generación esporofito. El cigoto experimenta la mitosis y se convierte en un esporofito multicelular. Mientras crece se queda conectado al gametofito, que lo nutre con nutrientes y agua. Finalmente, el gametofito se desliza por la mitad dejando una estructura que protege al esporofito en crecimiento. El esporofito sufre la meiosis y todas las esporas se dividen y se convierten en haploides. Debajo de la estructura protectora se desarrolla una cápsula llena de miles de esporas haploides. Cuando las esporas están maduras, la tapa de la cápsula cae dejando una fila de dientes denominada peristoma, que mantiene las esporas en el interior. Cuando el aire está húmedo el peristoma permanece cerrado, pero cuando el aire es seco se abre para dejar que el viento sacuda las esporas y las disperse. Si las esporas caen sobre una superficie húmeda germinarán y crecerán formando un filamento verde llamado protonema. El protonema forma brotes que crecen como un tallo de hoja. El tallo de hoja es el comienzo de la próxima generación gametofito haploide. Los gametofitos en esta generación se reproducen y continúan con la sucesión de generaciones. El musgo más cosechado por el hombre es el Sphagnum, que es utilizado por los horticultores por sus cualidades de absorción del agua. Este también fue utilizado durante la Primera Guerra Mundial como vendaje ya que la naturaleza ácida del musgo impedía el crecimiento de bacterias en las heridas.

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