La Batalla de Megiddo

La Batalla de Megiddo

La batalla de Megiddo fue la primera batalla de la historia de la que se tiene registro, luego de que todas las anotaciones realizadas por el escriba Tjaneni, quien acompañó al faraón Tutmosis III desde el inicio al final de dicha batalla, fueran transcriptas en el templo de Amón. Estas inscripciones realizadas en jeroglíficos, son aún visibles, y nos permiten tener acceso a la información proporcionada por el escriba milenios después de la batalla.

La pared del templo de Amon en la que se pueden ver las transcripciones de la batalla de Megiddo gracias a las anotaciones del escriba Tjaneni

Con la muerte de la reina-faraona Hatshepsut, el joven faraón Tutmosis III asumió el mando del antiguo Egipto. Tutmosis III había sido apartado del poder, la política y las cuestiones militares hasta ese momento por su madrastra Hatshepsut, por lo que al tomar el poder de Egipto fue visto por sus enemigos con una posición de poder muy débil y como una oportunidad para poder liberarse de la opresión egipcia.

Esta situación llevó a varios reinos de la region de Canaan (actuales Siria e Israel) a unir sus fuerzas bajo las órdenes del rey de Kadesh y lanzar un ataque a vasta escala sobre Egipto. Los rebeldes se reunieron en la ciudad de Megiddo, de importancia estratégica ya que se encontraba en la ruta principal entre Egipto y Mesopotamia, logrando reunir el mayor ejército sirio jamás reunido hasta la fecha: unos 10.000 hombres.

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Asi lucia la ciudad de Megiddo en el XV° siglo a.C., en el momento de la batalla

Tutmosis III, informado de la rebelión que estaba teniendo lugar al norte de sus fronteras, parte con su ejército hacia la ciudad de Megiddo. Encontrándose en inferioridad numérica, Tutmosis ordena el reclutamiento de más hombres entre los campesinos egipcios: logra así reunir 10.000 hombres. El faraón, confiado por su gran ejército, rechaza la idea de una guerra defensiva, y emprende la marcha de 300 kilómetros a través del desierto, pasando por la fortaleza de Tharu, la ciudad leal de Gaza y de ahí en dirección a Yehem.

Llegados a Yehem el faraón debe elegir entre tres posibles caminos que llevan hacia la ciudad de Megiddo: el camino del norte por la ciudad de Yokneam, el camino del sur pasando por Taanakh, ambos seguros pero más largos, y el camino central y más corto atravesando las montañas, pero donde el ejército egipcio quedaría a merced de emboscadas enemigas durante las 12 horas de marcha.

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Tutmosis III, a pesar de las advertencias de sus generales, elige la via central, convencido de tomar por sorpresa al ejército sirio y así vencerlo.

Por su parte, la coalición rebelde había colocado sus ejercitos a defensa de los caminos del norte y del sur, con la intención de atacar al ejército egipcio primero con
ataques masivos con los carros de combate y luego atacando la infantería enemiga con arqueros de largo alcance antes de que el ejército egipcio pudiera organizarse para presentar batalla.

Descubierto el camino tomado por los egipcios, los sirios intentan regresar lo antes posible a la ciudad de Meggido, mientras las tropas del faraón llegan a las puertas de esta. La misma noche en la que los egipcios llegan a la ciudad de Megiddo las fuerzas rebeldes se reúnen frente la ciudad, a defensa de la misma.

En la mañana 9 de Mayo de 1457 a.c. (fecha en la que coinciden buena parte de los historiadores), antes de comenzar con el ataque, el faraón egipcio ordena a sus tropas realizar una parada militar con un doble objetivo: fortalecer la confianza de su ejército e impactar de manera negativa a las tropas enemigas. Preparados ahora para la batalla,
el faraón divide a sus tropas en 3 divisiones: una de ellas es colocada al norte de la ciudad de Megiddo, para dar protección a las tropas en caso de retirada, mientras las otras
dos divisiones son colocadas sobre una colina. Tutmosis III se pone al comando de la división central.

El ejército egipcio cuenta con un cuerpo de élite de soldados profesionalesprovenientes de Nubia, actual Sudan: estos valorosos soldados significan muchas veces la diferencia en las batallas, aportando valor, fuerza y habilidad de combate.

En esta batalla también marcan la diferencia los carros de combate egipcios, que otorgan una combinación de velocidad y sorpresa, atacando a las tropas enemigas desde la distancia disparando flechas con puntas de marfil utilizando arcos de olmo de abedulo importado unidos con cola realizada con vejiga de peces.

Las armas más comunes entre los soldados rasos egipcios son las hachas, los cuchillosy las lanzas.

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Posiciones de combate antes de la batalla

Gracias a la combinación de estos elementes, los egipcios obtienen una fácil victoria frente a los rebeldes sirios, y el rey de Qadesh y el resto de sus tropas buscan refugio en la ciudad de Megiddo. Los defensores de la ciudad se reúsan a abrir las puertas para hacer entrar al ejército en retirada: en vez de eso lanzan sábanas para que los rebeldes puedan trepar sobre las murallas de la ciudad.

Es en este momento que se produce el desastre de la operación egipcia: los oficiales no pueden controlar a su ejército que, en vez de proseguir con el ataque aprovechando de la debilidad enemiga y así poder ocupar la ciudad, se dedican al saqueo de los cuerposde los soldados muertos en combate, y pierden así la oportunidad de conquistar la ciudad.

De este modo comienza el sitio de la ciudad de Megiddo, que durará 7 meses.

Finalizado este período, los rebeldes sirios aceptan la rendición, haciendo entrega, como era común en esos tiempos, de sus hijos, que serían llevados a Egipto como prisioneros. En caso de que sus padres vuelvan a rebelarse contra el faraón, los niños serían ejecutados.
Estos niños serán tambien entrenados y educados siguiendo las costumbres egipcias, para luego ponerlos a cargo de ciudades sirias y llevar estabilidad a la región.

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Las ruinas de la ciudad de Megiddo en la actualidad

Además de estos pequeños prisioneros, los egipcios capturan 2.041 caballos, 894 carros (de los cuales dos cubiertos en oro), 200 armaduras (de las cuales dos realizadas en bronce, pertenecientes a los reyes de Megiddo y Kadesh) y otros 25.000 animales.

Con esta victoria importante para el faraón, la entera region de Canaan esta virtualmente bajo el poder de los egipcios, aunque Tutmosis III deberá afrontar más campañas militares en esta región, que van a llevar al periodo de mayor expansión de la historia de Egipto.

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