FUTURO DE LA EVOLUCIÓN

FUTURO DE LA EVOLUCIÓN. La civilización o evolución de una sociedad se mide por el grado alcanzado en aspectos como libertad, bienestar social, cultura, belleza, armonía, conocimientos o tecnología, más que por su poder económico y político. O lo que es lo mismo, el éxito o fracaso en el tiempo de una civilización, dependerá de su mayor o menor cercanía a sus pilares básicos de Belleza, Armonía y Sabiduría. Sólo lo bello y verdadero perdura. 

Independientemente de que considere la civilización como el núcleo dónde prosigue la evolución, nuestra conciencia es individual y el tiempo una dimensión más. Así que detrás del velo, vivamos en un poblado, en una ciudad populosa, o en mitad de la selva, la Verdad es la misma. Lo realmente importante es cada uno de nosotros y nuestra relación íntima con Dios. Cuanto más elaborado sea nuestro disfraz, más difícil será romper las cadenas que nos atan a la separatividad y a las ilusiones del ego.

Sin embargo, de nada servirán civilizaciones avanzadas si los seres humanos no somos conscientes de la presencia de Dios en Todo y sin la vivencia de Ser Hijos de Dios.  La evolución de la Consciencia pasa por la necesidad de que los seres humanos asumamos nuestro crecimiento interior alimentado por realidades superiores que amplíen nuestra consciencia de Ser y nos conecten con el mundo de Dios.

Amar y vivir en armonía con la Tierra y demás criaturas de este maravilloso mundo, amar y respetar la dignidad de cada ser humano y saber que somos eternos. Hay ciertas tendencias que nos confrontan a unos y a otros, obviando que la humanidad es una. La verdad y la sabiduría que encontraron, sumerios, griegos, incas, chinos, mayas, íberos, romano, egipcios, y un largo etc.., forman parte de nuestro patrimonio. Todos hemos sido conquistados y hemos sido invasores, hemos vivido en poblados y en ciudades avanzadas. Lo que perdura traspasado el crisol es el legado de las generaciones posteriores. ¿Qué sentido tiene quedarse aferrados a unas tradiciones, por el sólo hecho de serlas, si el propósito del individuo y de la humanidad es la evolución, el desarrollo de sus talentos, el progreso del Alma y del Espíritu?

FUTURO DE LA EVOLUCIÓN.«Estar despiertos siempre, día y noche.

Vivirse en la Conciencia y en todas las diminutas conciencias que eres.

Es el camino, la meta primera de nuestra evolución.

De hombre a Hombre Nuevo, no modificado, sino otro, nuevo, diferente.

Es la etapa, el momento evolutivo, en el que la Conciencia del hombre,

el Hombre, conoce y modifica elevándolos, todos los cuerpos y planos donde es.

Su Conciencia, su Ser, su Luz, su Poderpenetrando e iluminando cada una de las energías,

de las partículas, de las células, de los átomos de todos los cuerpos donde su Ser

se prolonga y manifiesta.

Ese es el Hombre, Conciencia Crística.

No es esta especie la que seguirá la evolución,

si no otra que creció en ésta.

Un Hombre que vive en todos sus planos

Conscientemente.

Vivificados por la Luz azul

de su ser íntimo que penetra y despierta,

hasta el más oscuro abismo

de cualquier cuerpo y mundo donde somos.

Es la alegría plena

llevada hasta el mundo más físico

que hasta en sus divinos átomos está esperando

ese rayo azul y blanco

que lo libere de las sombras que confunden.

La alegría, la Vida, lo que Es,

penetrando dulcemente todo.

La alegría de ser y del Ser unidas.

Ese es el gozo del Hombre:

La unidad de la Alegría Divina

y de su alegría de criatura.

Un ser así transformaría los mundos inferiores.

Les despertaría a su luz, transformando

y acercando más el Universo

– planeta a planeta, galaxia a galaxia

y los planos que contienen-, a su Creador.

Hacia la Divina Mente de la que es manifestación,

esencia y espejo.

Es un Destino maravilloso, de dioses.

Dioses sois, dijo Jesús:

Encarnación del Hijo Creador.»

Nieves Bernés (13 marzo 1991)


Mirra Alfassa, una mujer a la que Sri Aurobindo llamó «Madre» descubría en las profundidades del cuerpo una posibilidad de mutación celular, una mente de las células, capaz de abrir paso a la próxima especie después del hombre, y afirmaba:

«La humanidad no es el último escalón de la creación terrestre. La Evolución continúa, y el hombre será superado. Cada uno debe saber si quiere participar en la aventura de la especie nueva.

La solución no es ni mística ni imaginada, es totalmente concreta: la ofrece la Naturaleza misma si sabemos observarla.

La sustancia molecular, celular, se ha hecho cada vez más consciente a través de las eras y de los innumerables organismos. Corresponde a cada ser acelerar el proceso. Hazte consciente de tus células, y verás resultados terrestres«.

FUTURO DE LA EVOLUCIÓN. «¿Podemos esperar que este cuerpo, que es ahora nuestro medio de manifestación terrestre, tenga la posibilidad de transformarse progresivamente en algo que pueda expresar una vida superior, o habrá que abandonar acaso esta forma por completo para entrar en otra que no existe aún sobre la Tierra?. ¿Habrá acaso una continuidad o habrá más bien una brusca aparición de algo nuevo? ¿Habrá un paso progresivo entre lo que somos ahora y lo que nuestro espíritu interior aspira llegar a ser o habrá acaso una ruptura, es decir que nos veremos obligados a dejar caer esta forma humano actual para esperar la aparición de una forma nueva, de cuya aparición no prevemos el procedimiento, y que no tendrá relación alguna con lo que somos ahora?» 

FUTURO DE LA EVOLUCIÓN. Madre, el materialismo divino.

«Sólo el hombre espiritual, el que es unidad en la Unidad, puede entender, vivir y penetrar el sentido y el ser de la vida Natural.

Pero el cumplimiento y Realidad de los Principios Esenciales y cósmicos, no dependen de la realización de determinadas formas que toma la Humanidad. Mas el Hombre, en la vivencia progresiva de todas ellas, debe entender, ser y vivir conscientemente lo que Es, en esa Eterna Sinfonía de la Realidad y realidades de Dios.

Las palabras de Dios, son los Principios y los arquetipos de la creación, y éstos son eternos, porque son espíritu. Pero las formas (no la forma), el hombre en esta apariencia física, la estructura eclesial, etc. pasarán. Y la Vida, el Amor, la Verdad, Dios, el Hombre no pasarán.

¿Por qué no entenderá esta civilización que le toca desaparecer? Sólo algunos hombres, algunas conciencias, han recibido el mensaje emitido constantemente por la Conciencia, y se preparan para la nueva Era, para la nueva Especie, para el Hombre Nuevo., y no por altruismo, sino como única respuesta al clamor del Cielo:

         Al clamor de la Conciencia Cósmica,

        al clamor de nuestra conciencia.

         al clamor de nuestro corazón,

         al clamor de la Madre Tierra.



Es tiempo de vivenciar la Conciencia, y el Espíritu, la Fraternidad en el plano físico, de relación entre los hombres encarnados.

«Es tiempo de que seamos Unidad en el Espíritu, en la Mente, en el Corazón y en la Tierra».

Una Navidad nació un Hombre que dijo:

Sed Hombres Nuevos y habitareis un Cielo Nuevo y una Tierra Nueva».

El fin de este ciclo es inminente.

Seamos creadores y servidores con el Creador y su Creación, y extendamos las alas de la Conciencia, para volar con el Viento hacia la Nueva Tierra, hacia la unidad integral de todos los hombres.     

FUTURO DE LA EVOLUCIÓN. Nieves Bernés.

Esta evolución no ha terminado, estamos en medio de ella. La aventura de la Vida continuará. Y los miles de factores y fuerzas confluirán en nuevos seres y entes. La Tierra y nuestro sistema Solar ocupará otro lugar en la Galaxia y en el Cosmos.

La evolución de la Consciencia tiene como protagonista al Ser Humano, pero si nos apartamos de ella, la Conciencia tomará otra forma que no existe aún sobre la Tierra.  Hagamos consciente y vivamos plenamente lo que somos, Hijos de la Tierra e Hijos de Dios.

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios”. (Gn. 2,28)

Entradas Relacionadas