El Positivismo

El Positivismo

El Positivismo. Consiste en no admitir como validos científicamente otros conocimientos, sino los que proceden de la experiencia, rechazando, por tanto, toda noción a priori y todo concepto universal y absoluto. El hecho es la única realidad científica, y la experiencia y la inducción, los métodos exclusivos de la ciencia. Por su lado negativo, el positivismo es negación de todo ideal, de los principios absolutos y necesarios de la razón, es decir, de la metafísica. El positivismo es una mutilación de la inteligencia humana, que hace posible, no sólo, la metafísica, sino la ciencia misma. Esta, sin los principios ideales, queda reducida a una nomenclatura de hechos, y la ciencia es una colección de experiencias, sino la idea general, la ley que interpreta la experiencia y la traspasa. Considerado como sistema religioso, el positivismo es el culto de la humanidad como ser total y simple o singular.

Pitagoras

Biografía de pitagoras

 

  • Nota: si bien no son muchos los datos históricos que se conocen de la vida personal de pitágoras, se puede establecer la siguiente biografía: Nació hacia el año 578 ac. En samos (rival comercial de mileto). Fué expulsado hacia occidente por cuestiones políticas abandonando su patria para escapar de la tiranía de polícrates (538 ac), refugiándose en la magna grecia (sur de italia), específicamente en crotona. Hijo de mnesaco Fue en crotona donde fundó en 532-520 más o menos una especie de asociación de carácter filosófico – religiosos, la cual se difundió en numerosas filiales esparcidas por tarento, metaponto, sibares, regnum, siracusa, etc. Estableció su hogar en crotona donde sus opiniones políticas dominaron en la ciudad. Fue desterrado por el partido adversario, exactamente por cylon, muriendo en metaponto en 495 teniendo cerca de 83 años. Crotona y metaponto serían las dos ciudades que servirían de escenario de acción de pitágoras. Realizó viajes a egipto, donde se familiarizó con los conocimientos esotéricos y donde estudió geometría y astronomía. Fue una figura envuelto de elementos legendarios, lo que hace difícil distinguir en pitágoras y en sus discípulos lo histórico de lo fantástico. Lo importante de pitágoras es que ha sido el creador de un nuevo estilo de vida y que ha reunido entorno suyo a un grupo de hombres. Fue un pensador místico, reformador y religioso. Si bien se dice que pitágoras no dejo escritos, algunos historiadores le atribuyen tres obras: 1º de la educación. 2º del hombre de estado. 3º de la naturaleza. Sin embargo hay que mencionar que otros autores atribuyen estas obras a lysis de tarento, un pitagórico que huyo a tebas y enseño a epaminondas. Los pitágoricos tomaron parte activa en la política favoreciendo al partido dórico, luego los crotoneses liderados por cylon reaccionaron contra la dictadura pitagórica. Cylon mando incendiar la casa del atleta milon, muriendo unos 40 pitágoricos, los que pudieron huir, se dispersaron por tebas sicilia, regnum, etc. Algunas obras de pitágoras fueron la creación de la tabla de multiplicar, el teorema que lleva su nombre, etc. (aunque se cree que estos conceptos los aprendió de los sumerios) Consideracion de pitagoras Fue un reformador moral y religiosos en el ámbito místico y espiritualista del siglo vi. Mantuvo en su doctrina un principio de ética de purificación para la salvación del alma inspirada en doctrinas como la órfica, la cual establecía los principios de transmigración del alma, purificación del alma e inmortalidad del alma. Orfismo: pertenece a la religión de los misterios (siglo vii). Es una doctrina de salvación con un concepto pesimista de la filosofía humana. Creencia en la transmigración de las almas: los órficos creían en una vida futura y en la necesidad de la purificación.El alma que no ha logrado la purificación en la presente vida tendrá que reencarnarse varias veces en cuerpos de hombres o de animales hasta que consiga unificare por completo. Las transmigraciones estaban regidas por una ley fatal, su término era la liberación del alma, que quedaba desprendida de la cárcel del cuerpo y emancipada del ciclo de la necesidad. Influencias del orfismo en la doctrina pitagórica: podemos establecer las siguientes influencias: Concepto de naturaleza común a todas las cosas. El concepto de lo divino como una realidad inmanente a todas las cosas. La idea del retorno cíclico, mediante la repetición de los sucesos y de las cosas particulares, en que se pasa alternativamente de la unidad a la pluralidad y de la pluralidad a la unidad. Esta repetición cíclica es concebida por anaximandro como pena y expiación de un pecado de injusticia. La creencia en una ley cósmica fija y letal, que a la manera de una justicia preside y regula todos los acontecimientos (anaximandro, heráclito, parménides). Semejanzas y diferencias con el orfismo: el pitagorismo coincide con el orfismo en cuanto al concepto del principio de un movimiento dualista del alma y del cuerpo, en la creencia de la inmortalidad y transmigración de las almas, en el anhelo de salvación y en las prácticas de purificación, si bien los pitagóricos la buscaban no tanto por medios rituales como por medios intelectuales (matemáticas y música), considerando a estos instrumentos de purificación. Coinciden también en la agrupación de asociaciones y en el secreto de escuela.
  • Caracteres de la doctrina pitagórica semejantes al orfismo

 

  • Preexistencia del alma.
  • Inmortalidad del alma.
  • Transmigración del alma.
  • Practicas purificadoras: abstención de carne, legumbre (habas), hojas de laurel, no vestir lana por ser de origen animal, no matar animales.

Adquisiciones propias del pitagorismo respecto de las purificaciones: Aparición a la salvación añadiendo como elementos purificadores el cultivo de la ciencia y la música. (nota: los requisitos del punto anterior tambien cuentan, pero las ciencias y la música son propios del pitagorismo) Consagración de la vida a los valores espirituales y a las investigaciones científicas de los matemáticos y de la música. Las aspiraciones morales son un medio para llegar a la purificación del espíritu y para lograr la liberación de las reencarnaciones, y para la asimilación con la divinidad. De aquí se desprende que el carácter científico del pitagorismo, tiene como de trasfondo un carácter predominantemente ético y religioso.

Doctrina pitagorica

Concepción del cosmos: Pitágoras combina los principios de anaximandro y anaxímenes para los cuales la realidad primordial es el pneuma ilimitado, el cual constituye el ser y fuera del cual existe el no ser, el vacío o el espacio. El cosmos está formado por el pneuma ilimitado, es uno, sin partes, compacto pero limitado.Las cosas se formaron por el movimiento eterno que hay en el ser. Este cosmos limitado comenzó a respirar y en el aire que respira recibió el ser y el no ser, de este modo se rompió su unidad y comenzó a disgregarse dando origen a la multiplicidad a la pluralidad numérica, el mundo está lleno de contrarios, por lo que se necesita un elemento que coordine esas oposiciones. Ese elemento es la armonía. Dentro del pneuma ilimitado, agitado por el movimiento eterno, se formo un cosmos esférico, limitado lleno, compacto sin distinción de partes. Este cosmos es el uno, la mónada, lo impar y constituye el principio de la unidad. El cosmos es una esfera viviente dotada de respiración y al respirar inhalo el pneuma ilimitado y el vacío, los cuales penetraron en si interior disgregando su unidad. Con ello se origina la pluralidad numérica de las cosas, cada una de las cuales es igual a una unidad o a un número. El vacío o el espacio sirve para disgregar la unidad primitiva del cosmos esférico y compacto y para determinar la naturaleza de las cosas, limitándolas y situándolas en distintos lugares y haciendo posible el movimiento.

 

  • 2. Armonía de los contrarios El concepto del contrario surge como consecuencia de la respiración del pneuma ilimitado, como explicamos en el punto anterior. Habiendo el cosmos respirado el pneuma ilimitado, provocó una dualidad en los conceptos de todas las cosas, provocando así la antítesis de todos los elementos creados. Siendo distintos y opuestos los elementos que componen las cosas. Debido a esta dualidad de lo creado, es necesario un vínculo que los coordine. Este vinculo es la armonía, así, los números y la armonía son los principios de las cosas. Todo es número y armonía, entonces la armonía es la causa y fundamento del cosmos. Nota: los contrarios son el principio de las cosas, pues el ser es compuesto y formado de ellos, y que son inherentes a él. El infinito y la verdad son la esencia de las cosas. De esta manera pitágoras hace al número y la armonía la esencia de las cosas. Los números:. Con los números, pitágoras explica las realidades físicas y las cualidades morales. Esto se debe a que según sus investigaciones los números no son abstracciones si no cosas concretas. Aristóteles explica esto diciendo: «los pitágoricos conciben las cosas como números porque conciben los números como cosas». Concebían las cosas particulares (unidades) como constituidas por fragmentos extensos, originados por la disgregación del ser por el no ser, del lleno por el vacío en virtud de la respiración cósmica. Así, los seres se componen de ser y de no- ser, como elementos reducidos a la unidad por medio de la armonía entre los contrarios. Las cosas son iguales a números extensos y materiales que a la ves dan origen a las distintas figuras geométricas con su distinta posición en el espacio ( es decir, que construyen todo el universo con números pero suponen que la unidad tiene extensión).Bases de su doctrinaLa transmigración de las almas: El alma es lo más alto, y es prisionera del cuerpo, el alma va tomando distintos cuerpos de todas las cosas que hay en el cosmos. La forma más alta y propia de alma son los astros, (de aquí relacionamos la doctrina de pitágoras con el parentesco del alma con la sustancia de los astros). El alma es eterna por ser semejante a los astros y tienen en ellos su verdadera morada

    Parentesco de todos los seres vivos:

    Si bien el alma rota en todos los cuerpos que existen en el cosmos, esta puede elegir en que cuerpo va a introducirse, puede ser el cuerpo de una bestia, de un dios, etc. Por lo que las almas pueden reencarnares en formas de seres vivos distintos del hombre. Esto sugiere el parentesco de todos los seres vivos. Por ello se pedía la abstención de las hojas de laurel y de las habas. (es posible que creyera la reencarnación en plantasReglas de abstinencia y otras prohibiciones:

    Al puro se le da una encarnación en lo puro y al impuro en lo impuro. Depende del hombre encarnarse en una vida más o menos elevada a la anterior. Aquí, el concepto de pureza es una pieza clave del pitagorismo. Idea de dios: pitágoras protesta contra la idea de los dioses trazada por la mitología, es el comienzo de una época nueva en la religión griega, por cuanto enseña la existencia de un dios superior que mantiene el mundo unido en la justicia através de la armonía. Este dios no piensa de manera humana ni tampoco tiene forma humana. Su cuerpo es una esfera, y la divinidad se manifiesta en el movimiento circular del fuego de los astros. Si bien pitágoras concibe la idea de un dios único esférico, no concibe la idea de un dios creador como la concebimos nosotros. De hecho en sus preceptos aunque reconoce el culto a los dioses de las ciudades, sin embargo está en contra al culto de los dioses de los antiguos debido al carácter puramente mitológico que estos le atribuyen, aquí se plantea un acercamiento a nuestro concepto de dios que será desarrollado posteriormente por platón, aristóteles, y sus sucesores. Antropología. La preexistencia del alma: el hombre consta de dos partes: el cuerpo (elemento material) y el alma (elemento celeste). Las almas son partículas desprendidas del pneuma infinito que andan vagando por la atmósfera hasta que se encarnan en los cuerpos, en los cuales entran por la respiración. El alma era también un número (pitágoras le atribuía forma de cuadrado y arquitas de esfera). Tenían un concepto de alma como un número que se mueve así mismo. El alma es un principio motor con función refrigeradora relacionada con la respiración cósmica. Etica: la creencia en la preexistencia de las almas y en la transmigración imprime en los pitagóricos un marcado carácter ético esperando la purificación para librarse de las reencarnaciones. Su diferencia con el orfismo reside en que esa purificación se logra no solo mediante practicas rituales y ascéticas sino mediante laciencia y la música (medios intelectuales). Purificación: se logra con los siguientes elementos:

    1. El cuerpo: dieta vegetariana
    2. El alma: por la ciencia que es un medio de conocer la armonía universal y para el propio conocimiento (examen de conciencia).
    3. La música: aquieta pasiones y eleva el espíritu a percibir la armonía en todas las cosas.

    La escuela pitagorica

    Tras la muerte de pitágoras su escuela se dividió en dos sectas: acusmáticos o pitagóricos que mantuvieron el aspecto místico de sus doctrinas, y la de los matemáticos, la cual se ciñó al campo científico. Doctrina pitagórica: su evolución es un proceso de desarrollo elaborado en distinta y variadas etapas. Es difícil distinguir sus doctrinas autenticas debido a la falta de escritos atribuye tres obras: 1..Teoría de la doctrina pitagórica:

    • Secta mística religiosa donde pitágoras sería una especie de profeta místico o tramaturgo pero sin carácter científico. El carácter científico se lo habría dado filao de arquitas.
    • Los discípulos debían guardar silencio de todo por 5 años, escuchando solo sus discursos sin verlo porque enseñaba por la noche. Debían pasar un examen, luego los admitía en su casa y les permitía que lo vieran
    • Los pitagóricos tomaron parte activa en la política, favoreciendo al partido dórico, luego los crotoneses (cylon), reaccionaron contra la dictadura pitagórica. Sus discípulos se mantuvieron en el poder hasta 459-450 ac. Donde fueron incendiados en casa del atleta milón (40 incendiados). Los que lograron huir fueron los tarentinos, arquippos y lysis que se refugiaron en tebas

    Dos fases de desarrollo del pitagorismo:

    1. Religioso y místico debido al impulso personal de pitágoras pero carente de todo elemento científico.
    2. Religioso y místico con elementos científicos matemáticos

    Pitagorismo primitivo: creencia con el orfismo de la transmigración del alma, las almas de procedencia celeste si viven bien alcanzan su purificación, se reintegra, después de la muerte a su estado primitivo, pero si han vivido mal volverán a reencarnarse indefinidamente en cuerpos de animales o en plantas o en hombres hasta conseguir la purificación total. Pitágoras recordaba haber vivido en ahitálides, hijo de hermes y de una madre mortal

    Relación entre ciencia y religión: para pitágoras la religión y la ciencia no eran dos comportamientos separados sin contacto alguno, sinó que más bien constituían los dos factores indisociables de un único estilo de vida.Para ello se mantuvieron nociones de contemplación, el descubrimiento de un órden en la disposición del universo, la purificación. El hombre se fue purificando progresivamente mediante la contemplación del principio del órden en el universo, especialmente en los movimientos regulares de los cuerpos celestes, y se fue asemejando a ese órden, adquiriendo así la inmortalidad. Analogía entre la música, el cosmos y la relación de estos con los números: los pitagóricos descubrieron que la altura de un sonido depende del número, en cuanto depende de las longitudes de las cuerdas, y es posible representar los intervalos de la escala con razones numéricas, entonces así como la armonía musical depende de un número, se puede pensar que la armonía del universo depende tambien del número. Según aristóteles: como vieron que los atributos y las relaciones de las escalas musicales se podían expresar en números, desde entonces todas las demás cosas les parecieron modeladas en toda su naturaleza según los números, y juzgaron que los números eran lo primero en el conjunto de la naturaleza y que el cielo entero era una escala musical y un número.

    Concepción del cosmos y su relación con los números: anaximandro había hecho derivar lo limitado de lo ilimitado. Pitágoras combinó esta noción con la del límite, que da forma a lo ilimitado. La proporción y la armonía de los sones musicales son expresables aritméticamente. Transfiriendo estas observaciones al mundo general, los pitagóricos hablaron de la armonía cósmica, terminado declarando que todas las cosas son números porque creían que los números son cosas. Aristóteles informa que los pitágoricos sostenían que los elementos del número son lo par y lo impar, y que de estos dos elementos, el primero es ilimitado y el segundo limitado, el uno, la unidad (pues el uno es a la vez par e impar, y todo numero procede del uno, y el cielo todo es un numero. La es el punto, el dos es la línea, el tres la superficie, el cuatro el volumen. Esto significa que todos los cuerpos constan de puntos o unidades es el espacio, los cuales cuando se los toma en conjunto, constituyen un número. El 10 que resulta de la suma de 1+2+3+4 (suma de los cuatro primeros, es el número perfecto o tetraktys. Esta es el numero perfecto y la clave de la doctrina. Es posible que jugase un papel importante en la metamorfosis del alma. Esto explica porque consideraban las cosas como números y no solo como numerables, ya que transferían sus concepciones matemáticas al órden de la realidad material. Por la yuxtaposición de puntos se engendra la línea, la superficie se engendra por la yuxtaposición de varias líneas y el cuerpo por la convinación de superficies. Puntos, líneas y superficies son las unidades reales que componen todos los cuerpos de la naturaleza, y en este sentido todos los cuerpos deben ser considerados como números. Cada cuerpo material es una expresión del número cuatro, puesto que resulta como un cuarto término de tres clases de elementos constitutivos (puntos, líneas y superficies). Para los pitagóricos el cosmos limitado o mundo está rodeado por el inmenso o ilimitado (el aire), y el mundo lo inhala. Los objetos del cosmos limitado no son pura limitación sinó que tienen mezcla de lo ilimitado

    3. La comunidad pitagorica

  • Caracteres de la comunidad:

 

  • Veneración sin limites a la figura el fundador y maestro.
  • Acciones y participación política.
  • Elementos éticos – religiosos, conjuntamente con desarrollo intelectual.
  • Admisión de mujeres como miembros de la comunidad.
  • Pitágoras es llamado por la divinidad y está dotado de dones sobrehumanos. Los crotoneses decían que él ea apolo hiperbólico.
  • Absoluta autoridad de pitágoras en su doctrina.
  • Elevación de su persona a lo sobrehumano, pero su doctrina no es dogma escrito y obligatorio.
  • Carácter comunitario de la fundación.
  • Secreto de la comunidad.
  • Se castigaba severamente la culpa de divulgar la doctrina pitagórica.
  • Respeto por su fundador.

Elementos primitivos del pitagorismo:

  1. Oposición entre lo limitado e ilimitado, lo lleno y lo vacío, el ser y el no ser.
  2. Concepto de respiración cósmica (anaxímenes).
  3. concepto de números como escencia de las cosas.
  4. creencia común con órficos en la preexistencia y transmigración de las almas
  5. purificación lograda por medios de practicas ascéticas y por la ciencia y la música.
  6. planteo del problema de la conciliación entre unidad y pluralidad de las cosas,
  7. concepto de cosmos de órden universal y de la armonía entre contrarios (quizas es la doctrina mas características de los pitagóricos)
  8. ofrece dos notas originales:
  • a). Utilización del concepto de respiración cósmica a fin de explicar la pluralidad real de las cosas que se originan por la disgregación de la unidad compacta del cosmos esférico mediante la penetración del vacío o del no ser.
  • B). La derivación hacia una concepción aritmo – geométrica de la realidad, considerando los números como la escencia de las cosas, dando origen al primer intento de física, matemáticas, mediante la reducción de la unidad a la cantidad.

Asociacion pitagorica

  • Etica con fin de purificación y salvación. Organización similar con thyasas órficas.
  • Se plantea una distinción entre los discípulos en tres clases:
  • Oyentes o acusticos: o podían ver al maestro, solo escucharle através de una cortina.

Matematicos: si podían ver al maestro y cuestionarle.

Fisicos: era la categoría superior, cultivaban la física, astronomía, matemáticas, medicina y música. No solo por su valor científico sino por que es un medio de purificación moral. (gimnasia y adivinación). El nombre del maestro era sagrado y su autoridad bastaba para dirimir cualquier disputa. Problemas que presentó la doctrina pitagórica en cuanto a los números enteros: El problema se planteó con los números irracionales (raíz cuadrada), pues si las cosas estuviesen compuestas por números, de la división debería resultar números exactos. Acudieron al infinitismo sustituyendo los números enteros por cantidades divisibles hasta el infinito. (ataques de zenón de eleo).

Filósofos de la naturaleza

SÓCRATES: Sócrates (c. 470-c. 399 a.C.), Fue un filósofo griego fundador de la filosofía moral, o axiología que ha tenido gran peso en la filosofía occidental por su influencia sobre Platón. Nacido en Atenas, hijo de Sofronisco, un escultor, y de Fenareta, una comadrona, recibió una educación tradicional en literatura, música y gimnasia. Más tarde, se familiarizó con la retórica y la dialéctica de los sofistas, las especulaciones de los filósofos jonios y la cultura general de la Atenas de Pericles. Al principio, Sócrates siguió el trabajo de su padre; realizó un conjunto de estatuas de las tres Gracias, que estuvieron en la entrada de la Acrópolis hasta el siglo II a.C. Durante la guerra del Peloponeso contra Esparta, sirvió como soldado de infantería con gran valor en las batallas de Potidaea en el 432-430 a.C., Delio en el 424 a.C., y Anfípolis en el 422 a.C. Sócrates creía en la superioridad de la discusión sobre la escritura y por lo tanto pasó la mayor parte de su vida de adulto en los mercados y plazas públicas de Atenas, iniciando diálogos y discusiones con todo aquel que quisiera escucharle, y a quienes solía responder mediante preguntas. Un método denominado mayéutica, o arte de alumbrar los espíritus, es decir, lograr que el interlocutor descubra sus propias verdades. Según los testimonios de su época, Sócrates era poco agraciado y corto de estatura, elementos que no le impedían actuar con gran audacia y gran dominio de sí mismo. Apreciaba mucho la vida y alcanzó popularidad social por su viva inteligencia y un sentido del humor agudo desprovisto de sátira o cinismo.

La Politica

Sócrates fue obediente con las leyes de Atenas, pero en general evitaba la política, contenido por lo que él llamaba una advertencia divina. Creía que había recibido una llamada para ejercer la filosofía y que podría servir mejor a su país dedicándose a la enseñanza y persuadiendo a los atenienses para que hicieran examen de conciencia y se ocuparan de su alma. No escribió ningún libro ni tampoco fundó una escuela regular de filosofía. Todo lo que se sabe con certeza sobre su personalidad y su forma de pensar se extrae de los trabajos de dos de sus discípulos más notables: Platón, que atribuyó sus propias ideas a su maestro y el historiador Jenofonte, un escritor prosaico que quizá no consiguió comprender muchas de las doctrinas de Sócrates. Platón describió a Sócrates escondiéndose detrás de una irónica profesión de ignorancia, conocida como ironía socrática, y poseyendo una agudeza mental y un ingenio que le permitían entrar en las discusiones con gran facilidad.

Enseñanzas

La contribución de Sócrates a la filosofía ha sido de un marcado tono ético. La base de sus enseñanzas y lo que inculcó, fue la creencia en una comprensión objetiva de los conceptos de justicia, amor y virtud y el conocimiento de uno mismo. Creía que todo vicio es el resultado de la ignorancia y que ninguna persona desea el mal; a su vez, la virtud es conocimiento y aquellos que conocen el bien, actuarán de manera justa. Su lógica hizo hincapié en la discusión racional y la búsqueda de definiciones generales, como queda claro en los escritos de su joven discípulo, Platón, y del alumno de éste, Aristóteles. A través de los escritos de estos filósofos Sócrates incidió mucho en el curso posterior del pensamiento especulativo occidental.

El juicio

Aunque fue un patriota y un hombre de profundas convicciones religiosas, Sócrates sufrió sin embargo la desconfianza de muchos de sus contemporáneos, a los que les disgustaba su actitud hacia el Estado ateniense y la religión establecida. Fue acusado en el 399 a.C. de despreciar a los dioses del Estado y de introducir nuevas deidades, una referencia al daemonion, o voz interior mística, a la que Sócrates aludía a menudo. También fue acusado de corromper la moral de la juventud, alejándola de los principios de la democracia y se le confundió con los sofistas, tal vez a consecuencia de la caricatura que realizó de él el poeta cómico Aristófanes en la comedia Las nubes representándole como el dueño de una «tienda de ideas» en la que se enseñaba a los jóvenes a hacer que la peor razón apareciera como la razón mejor. La Apología de Platón recoge lo esencial de la defensa de Sócrates en su propio juicio; una valiente reivindicación de toda su vida. Fue condenado a muerte, aunque la sentencia sólo logró una escasa mayoría. Cuando, de acuerdo con la práctica legal de Atenas, Sócrates hizo una réplica irónica a la sentencia de muerte del tribunal proponiendo pagar tan sólo una pequeña multa dado el escaso valor que tenía para el Estado un hombre dotado de una misión filosófica, enfadó tanto al jurado que éste volvió a votar a favor de la pena de muerte por una abultada mayoría. Los amigos de Sócrates planearon su huida de la prisión pero prefirió acatar la ley y murió por ello. Pasó sus últimos días con sus amigos y seguidores, como queda recogido en la obra Fedón de Platón, y durante la noche cumplió su sentencia bebiendo una copa de cicuta siguiendo el procedimiento habitual de ejecución. Estaba casado con Jantipa, una mujer de reconocido mal genio y tenía tres hijos.

TALES DE MILETO

Tales de Mileto (c. 625-c. 546 a.C.),Fue un filósofo griego nacido en Mileto (Asia Menor). Fue el fundador de la filosofía griega, y está considerado como uno de los Siete Sabios de Grecia. Tales llegó a ser famoso por sus conocimientos de astronomía después de predecir el eclipse de sol que ocurrió el 28 de mayo del 585 a.C. Se dice también que introdujo la geometría en Grecia. Según Tales, el principio original de todas las cosas es el agua, de la que todo procede y a la que todo vuelve otra vez. Antes de Tales, las explicaciones del universo eran mitológicas, y su interés por la sustancia física básica del mundo marca el nacimiento del pensamiento científico. Tales no dejó escritos; el conocimiento que se tiene de él procede de lo que se cuenta en la Metafísica de Aristóteles. Tales de Mileto fue una persona que viajo mucho por el mundo. Se cuenta de el que midió la altura de una pirámide de Egipto , teniendo en cuenta la sombra de la misma, en e l momento en que su propia sombra media exactamente lo mismo que el . También se dice que supo predecir mediante cálculos matemáticos un eclipse solar en el año de 585 antes de Cristo. Tales opinaba que el agua era el origen de todas las cosas, opinaba que toda clase de vida tiene su origen en el agua, y que toda clase de vida vuelve a convertirse en agua cuando se disuelve. Estando en Egipto, es muy probable que viera como todo crecía en cuanto las aguas del Nilo se retiraban de las regiones de su delta. Se preguntaba como el agua puede convertirse en hielo y vapor, y luego volver a ser agua de nuevo. Al parecer, Tales de Mileto también dijo que «todo esta lleno de dioses». Tales de Mileto hace parte de los tres filósofos de Mileto: Anaximandro, Anaxímenes y él. Los tres filósofos de Mileto opinaban que tenia que haber una y quizás solo una materia primaria de la que estaba hecha todo lo demás.

PLATÓN

Platón (c. 428-c. 347 a.C.), Fue un filósofo griego, uno de los pensadores más creativos e influyentes de la filosofía occidental. Platón nació en el seno de una familia aristocrática en Atenas. Su padre, Aristón, era al parecer, descendiente de los primeros reyes de Atenas. Perictione, se llamaba su madre. De joven, Platón tuvo ambiciones políticas pero se desilusionó con los gobernantes de Atenas. Más tarde se proclamó discípulo de Sócrates, aceptó su filosofía y su forma dialéctica de debate: la obtención de la verdad mediante preguntas, respuestas y más preguntas. Pasó los últimos años de su vida dando conferencias en la Academia y escribiendo. Murió próximo a los 80 años en Atenas en el año 348 o 347 a.C.

Obra

Los escritos de Platón adoptaban la forma de diálogos, donde se exponían ideas filosóficas, se discutían y se criticaban en el contexto de una conversación o un debate en el que participaban dos o más personas.

Teoría de las ideas

En el centro de la filosofía de Platón está su teoría de las formas o de las ideas. En el fondo, su idea del conocimiento, su teoría ética, su psicología, su concepto del Estado y su perspectiva del arte deben ser entendidos desde esta perspectiva.

Teoría del conocimiento

Influido por Sócrates, Platón estaba persuadido de que el conocimiento se puede alcanzar. También estaba convencido de dos características esenciales del conocimiento. Primera, el conocimiento debe ser certero e infalible. Segunda, el conocimiento debe tener como objeto lo que es en verdad real en contraste con lo que lo es sólo en apariencia. Ya que para Platón lo que es real tiene que ser fijo, permanente e inmutable, identificó lo real con la esfera ideal de la existencia en oposición al mundo físico del devenir. Pensaba que las proposiciones derivadas de la experiencia tienen, a lo sumo, un grado de probabilidad. No son ciertas.

Naturaleza de las ideas

La teoría de las ideas se puede entender mejor en términos de entidades matemáticas. Un círculo, por ejemplo, se define como una figura plana compuesta por una serie de puntos, todos equidistantes de un mismo lugar. Sin embargo, nadie ha visto en realidad esa figura. Lo que la gente ha visto son figuras trazadas que resultan aproximaciones más o menos acertadas del círculo ideal. De hecho, cuando los matemáticos definen un círculo, los puntos mencionados no son espaciales, sino lógicos. No ocupan espacio. No obstante, aunque la forma de un círculo no se ha visto nunca —y no se podrá ver jamás— los matemáticos y otros sí saben lo que es. Para Platón, por lo tanto, la forma de círculo existe, pero no en el mundo físico del espacio y del tiempo. Existe como un objeto inmutable en el ámbito de las ideas, que sólo puede ser conocido mediante la razón. Las ideas tienen mayor entidad que los objetos en el mundo físico tanto por su perfección y estabilidad como por el hecho de ser modelos, semejanzas que dan a los objetos físicos comunes lo que tienen de realidad. La palabra justicia, por ejemplo, puede aplicarse a centenares de acciones concretas porque esos actos tienen algo en común, se parecen a, participan de, la idea de justicia. Una persona es humana porque se parece a, o participa de, la idea de humanidad. Si humanidad se define en términos de ser un animal racional, entonces una persona es humana porque es racional. Un objeto es bonito porque participa de la idea, o forma, de belleza. Por lo tanto, cada cosa en el mundo del espacio y el tiempo es lo que es en virtud de su parecido con su idea universal. La habilidad para definir el término universal es la prueba de que se ha conseguido dominar la idea a la que ese universal hace referencia. En el fondo, la teoría de las ideas está destinada a explicar el camino por el que uno alcanza el conocimiento y también cómo las cosas han llegado a ser lo que son.

Arte

Platón tenía una idea antagónica del arte y del artista aunque aprobara algunos tipos de arte religioso y moralista. Su enfoque tiene que ver una vez más con su teoría de las ideas. Una flor bonita, por ejemplo, es una copia o imitación de las ideas universales de flor y belleza. La flor física es una reproducción de la realidad, es decir, de las ideas. Un cuadro de la flor es, por lo tanto, una reproducción secundaria de la realidad. Esto también significa que el artista es una reproducción de segundo orden del conocimiento y, en realidad, la crítica frecuente de Platón hacia los artistas era que carecían de un conocimiento verdadero de lo que estaban haciendo. La creación artística, observó Platón, parecía tener sus raíces en una inspirada locura.

ARISTÓTELES

Aristóteles (384-322 a.C.),Fue un filósofo y científico griego que comparte junto a Platón y Sócrates la distinción de ser los filósofos más destacados de la antigüedad. Nacido en Estagira (Macedonia), hijo de un médico de la corte real, Aristóteles se trasladó a Atenas a los 17 años para estudiar en la Academia de Platón. Permaneció en esta ciudad unos 20 años, primero como estudiante y más tarde como maestro.

Obras

Al igual que Platón, en sus primeros años en la Academia, Aristóteles utilizó muy a menudo la forma dialogada de razonamiento aunque carecía del talento imaginativo de Platón, Quizás debido a la influencia de su padre, que era médico, la filosofía de Aristóteles hacía hincapié sobre todo en la biología, frente a la importancia que Platón concedía a las matemáticas. Para Aristóteles el mundo estaba compuesto por individuos (sustancias) que se presentaban en tipos naturales fijos (especies). Cadaindividuo cuenta con un patrón innato específico de desarrollo y tiende en su crecimiento hacia la debida autorrealización como ejemplo de su clase. El crecimiento, la finalidad y la dirección son pues aspectos innatos a la naturaleza, y aunque la ciencia estudia los tipos generales, éstos, según Aristóteles, encuentran su existencia en individuos específicos.

Física o filosofía natural En astronomía Aristóteles propone un Universo esférico y finito que tiene a la Tierra como centro. La parte central está compuesta por cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua.

Ética Aristóteles creía que la libertad de elección del individuo hacía imposible un análisis preciso y completo de las cuestiones humanas, con lo que las «ciencias prácticas», como la política o la ética, se llamaban ciencias sólo por cortesía y analogía. Todos los seres humanos anhelan la «felicidad», es decir, una realización activa y comprometida de sus capacidades innatas, aunque este objetivo puede ser alcanzado por muchos caminos. Aristóteles distinguía dos tipos de «virtud» o excelencia humana: moral e intelectual. La virtud moral es una expresión del carácter, producto de los hábitos que reflejan opciones repetidas. Una virtud moral siempre es el punto medio entre dos extremos menos deseables. El valor, por ejemplo, es el punto intermedio entre la cobardía y la impetuosidad irreflexiva; la generosidad, por su parte, constituiría el punto intermedio entre el derroche y la tacañería. Las virtudes intelectuales, sin embargo, no están sujetas a estas doctrinas de punto intermedio. La ética aristotélica es una ética elitista: para él, la plena excelencia sólo puede ser alcanzada por el varón adulto y maduro perteneciente a la clase alta y no por las mujeres, niños, «bárbaros» (no griegos) o «mecánicos» asalariados (trabajadores manuales), a los que Aristóteles se negaba a conceder el derecho al voto.

Lógica En lógica, Aristóteles desarrolló reglas para establecer un razonamiento encadenado que, si se respetaban, no producirían nunca falsas conclusiones si la reflexión partía de premisas verdaderas (reglas de validez. En el ejemplo más famoso, «Todos los humanos son mortales» y «Todos los griegos son humanos», se llega a la conclusión válida de que «Todos los griegos son mortales». La ciencia es el resultado de construir sistemas de razonamiento más complejos.

Metafísica

En su Metafísica, Aristóteles abogaba por la existencia de un ser divino, al que se describe como «Primer Motor», responsable de la unidad y significación de la naturaleza. Dios, en su calidad de ser perfecto, es por consiguiente el ejemplo al que aspiran todos los seres del mundo, ya que desean participar de la perfección. Existen además otros motores, como son los motores inteligentes de los planetas y las estrellas (Aristóteles sugería que el número de éstos era de «55 o 47»).

Influencia

La filosofía de Aristóteles fue tomada con cierto recelo, en gran parte debido a la creencia de que sus enseñanzas conducían a una visión materialista del mundo. la tradición filosófica fundamentada en la adaptación que santo Tomás hacía del pensamiento aristotélico. La influencia de la filosofía de Aristóteles ha sido general, contribuyendo incluso a determinar el lenguaje moderno y el denominado sentido común, y su concepto del «Primer Motor» como causa final ha tenido un importante papel dentro de la teología.

HERACLITO

Heráclito (c. 540-c. 475 a.C.aproximadamente) de Efeso en Asia Menor. Nació en Éfeso, una antigua ciudad griega en Asia Menor, que ahora pertenece a Turquía. Debido a su vida solitaria, y a la oscuridad y misantropía de su filosofía, es llamado algunas veces el oscuro. En cierto sentido, Heráclito fue uno de los iniciadores de la metafísica griega, aunque sus ideas se derivan de las de la escuela jónica de la filosofía griega. Fue un filósofo griego, quien sostenía que el fuego era el origen primordial de la materia y que el mundo entero se encontraba en un estado constante de cambio. El pensaba que precisamente los cambios constantes eran los rasgos mas básicos de la naturaleza. Parmenides era un filosofo muy importante que pensaba que todo lo que hay ha existido siempre, lo que era una idea muy corriente entre todos los griegos, daban por sentado que todo lo que existe en el mundo es eterno y nada podía surgir de la nada, y algo que existe, tampoco se puede convertir en nada. La teoría de Heráclito era totalmente contraria a la de Parmenides, Heráclito tenia más fe en lo que decían sus sentidos que Parmenides. Consideraba el fuego como la sustancia primordial o principio que, a través de la condensación y rarefacción, crea los fenómenos del mundo sensible. Heráclito incorporó a la noción de «ser» de sus predecesores el concepto de «devenir» o flujo, al que consideró una realidad básica subyacente a todas las cosas, incluso a las más estables en apariencia. Para aclararlo, afirmaba que una persona no podía bañarse dos veces en el mismo río. Una persona no puede bañarse en el mismo río dos veces por que, el agua con que se baña la primera vez no será la misma cuando lo haga por segunda vez, ya que todo esta en continuo movimiento y cambio, entonces cuando desciendo al río por segunda vez, ni yo ni el río somos los mismos. Heráclito también señalo el hecho de que el mundo esta caracterizado por constantes contradicciones. Si no estuviéramos nunca enfermos, no entenderíamos lo que es estar sano. Si no tuviéramos nunca hambre, no sabríamos apreciar estar saciados. Si no hubiera nunca guerra, no sabríamos valorar lo paz , y si no hubiera nunca invierno, no nos daríamos cuenta de la primavera. Tanto el bien , como el mal, tienen un lugar necesario en el Todo y si no hubiera un constante juego entre los contrastes, el mundo dejaria de existir . Se puede apreciar notablemente como una pila funciona con un ánodo y un cátodo que son energía negativa y positiva, ya que energías iguales se repelen y energías distintas se atraen. En las relaciones de pareja se puede ver como hay armonía cuando uno es de mal genio y el otro no, ya que debe haber un contraste algo asi como entre el negro y el blanco para que todo funcione bien. «Dios es dia y noche, invierno y verano, guerra y paz, hambre y saciedad. Emplea la palabra Dios, como algo divino, es algo que abarca todo el mundo. Dios se muestra precisamente en esa naturaleza llena de contradicciones y en constante cambio. En lugar de la palabra Dios emplea a menudo la palabra griega logos, que significa razon. Heraclito opinaba que tiene que haber una especie de «razon universal» que dirige tdo lo que sucede en la naturaleza. Esta razón universal es algo común para todos y por la cual todos tienen que guiarse . Y sin embargo la mayoría vive según su propia razón. En ética, Heráclito introdujo un nuevo énfasis social, manteniendo que la virtud consiste en la subordinación del individuo a las leyes de una armonía razonable y universal. Aunque su pensamiento estaba influido por la teología popular, atacó los conceptos y ceremonias de la religión popular de su tiempo.

ANAXIMENES

Anaxímenes (c. 570-500 a.C.), Fue un filósofo griego de la naturaleza, el último miembro de la escuela jónica fundada por el filósofo Tales de Mileto. Nació en Mileto (Jonia), en Asia Menor. Anaxímenes afirmaba que el aire es el elemento primario al que todas las demás cosas pueden ser reducidas. Anaximenes opinaba que el origen de todo era el aire o la niebla. Anaximenes conoció la teoría de Tales de Mileto ¿pero de donde viene el agua?, Anaxímenes opinaba que el agua tenia que ser aire condensado, pues vemos como el agua surge del aire cuando llueve . Y cuando el agua se condensa aun mas, se convierte en tierra. Seguramente Anaxímenes había observado como la tierra y la arena provenían del hielo que sé derretía. Asimismo pensaba que el fuego tenia que ser aire diluido, según Anaxímenes, tanto la tierra como el aire y el fuego, tenían como origen el aire. Para explicar cómo los objetos sólidos se forman a partir del aire, introdujo las nociones de condensación y rarefacción. Estos procesos, afirmaba, transforman el aire, en sí mismo invisible, en entidades visibles —como el agua, el fuego y las materias sólidas—. Pensaba que el aire se calienta y se vuelve fuego cuando se rarifica y que se enfría y se vuelve sólido al condensarse. No es largo el camino desde la tierra y el agua hasta las plantas en el campo, pensaba que para que surgiera vida , tendría que haber tierra, aire, fuego, y agua. Pero el punto de partida en si eran el «aire o la niebla» Esto significa que compartía con Tales la idea de que tiene que haber una materia primaria, que constituye la base de todos los cambios que suceden en la naturaleza. Hace parte de los tres filósofos de Mileto junto con Tales de Mileto y Anaximandro, que afirmaban que «NADA PUEDE

SURGIR DE LA NADA» La importancia de Anaxímenes no radica en su cosmología sino en su intento de descubrir la naturaleza última de la realidad.

ANAXIMANDRO

Anaximandro (c. 611-c. 547 a.C.),Fue un filósofo, matemático y astrónomo griego, que también vivió en Mileto. Nació en Mileto (en la actual Turquía). Discípulo y amigo del filósofo griego Tales de Mileto, Anaximandro está considerado el descubridor de la oblicuidad de la eclíptica, que es el ángulo que forman el plano de la eclíptica y el plano del ecuador celeste. También se le considera introductor del reloj de sol en Grecia y fundador de la cartografía. La contribución más relevante de Anaximandro fue elaborar la más temprana obra en prosa con relación al cosmos y los orígenes de la vida, por lo que también es mencionado como fundador de la cosmología. Concebía el Universo como un número de cilindros concéntricos, de los cuales el más exterior es el Sol, el del medio la Luna y el más interno contiene las estrellas. Dentro de estos cilindros está la Tierra, sin base firme y en forma de bombo. Anaximandro pensaba que nuestro mundo simplemente es uno de los muchos mundos que nacen y parecen en algo que el llamo «lo indefinido» No es fácil saber lo que el entendía por lo «lo indefinido», pero parece claro que no se imaginaba una sustancia conocida, como Tales. Quizás fuera de la opinión de que aquello de lo que se ha creado todo, precisamente tiene que ser distinto a lo creado. En ese caso, la materia primaria no podía ser algo tan normal como el agua, sino algo «indefinido» Anaximandro postulaba una teoría del origen del Universo que defendía que éste era el resultado de la separación de opuestos desde la materia primaria. Así, el calor se movió hacia fuera, separándose de lo frío y, después, lo hizo lo seco de lo húmedo. Además, Anaximandro sostenía que todas las cosas vuelven con el tiempo al elemento que las originó.

PITÁGORAS

Pitágoras (c. 582-c. 500 a.C.), filósofo y matemático griego, cuyas doctrinas influyeron mucho en Platón. Nacido en la isla de Samos, Pitágoras fue instruido en las enseñanzas de los primeros filósofos jonios Tales de Mileto, Anaximandro y Anaxímenes. Se dice que Pitágoras había sido condenado a exiliarse de Samos por su aversión a la tiranía de Polícrates. Hacia el 530 a.C. se instaló en Crotona, una colonia griega al sur de Italia, donde fundó un movimiento con propósitos religiosos, políticos y filosóficos, conocido como pitagorismo. La filosofía de Pitágoras se conoce sólo a través de la obra de sus discípulos.

Doctrinas básicas

Los pitagóricos asumieron ciertos misterios, similares en muchos puntos a los enigmas del orfismo. Aconsejaban la obediencia y el silencio, la abstinencia de consumir alimentos, la sencillez en el vestir y en las posesiones, y el hábito del autoanálisis. Los pitagóricos creían en la inmortalidad y en la transmigración del alma. Se dice que el propio Pitágoras proclamaba que él había sido Euphorbus, y combatido durante la guerra de Troya, y que le había sido permitido traer a su vida terrenal la memoria de todas sus existencias previas.

Teoría de los números

Entre las amplias investigaciones matemáticas realizadas por los pitagóricos se encuentran sus estudios de los números pares e impares y de los números primos y de los cuadrados, esenciales en la teoría de los números. Desde este punto de vista aritmético, cultivaron el concepto de número, que llegó a ser para ellos el principio crucial de toda proporción, orden y armonía en el universo. A través de estos estudios, establecieron una base científica para las matemáticas. En geometría el gran descubrimiento de la escuela fue el teorema de la hipotenusa, conocido como teorema de Pitágoras, que establece que el cuadrado de la hipotenusa de un triángulo rectángulo es igual a la suma de los cuadrados de los otros dos lados.

Astronomía

La astronomía de los pitagóricos marcó un importante avance en el pensamiento científico clásico, ya que fueron los primeros en considerar la tierra como un globo que gira junto a otros planetas alrededor de un fuego central. Explicaron el orden armonioso de todas las cosas como cuerpos moviéndose de acuerdo a un esquema numérico, en una esfera de la realidad sencilla y omnicomprensiva. Como los pitagóricos pensaban que los cuerpos celestes estaban separados unos de otros por intervalos correspondientes a longitudes de cuerdas armónicas, mantenían que el movimiento de las esferas da origen a un sonido musical, la llamada armonía de las esferas.

LA EDAD MEDIA

La Edad media , es un término utilizado para referirse a un periodo de la historia europea que transcurrió desde la desintegración del Imperio romano de Occidente, en el siglo V, hasta el siglo XV. No obstante, las fechas anteriores no han de ser tomadas como referencias fijas: nunca ha existido una brusca ruptura en el desarrollo cultural del continente. Parece que el término lo empleó por vez primera el historiador Flavio Biondo de Forli, en su obra Historiarum ab inclinatione romanorun imperii decades (Décadas de historia desde la decadencia del Imperio romano), publicada en 1438 aunque fue escrita treinta años antes. El término implicó en su origen una parálisis del progreso, considerando que la edad media fue un periodo de estancamiento cultural, ubicado cronológicamente entre la gloria de la antigüedad clásica y el renacimiento. La investigación actual tiende, no obstante, a reconocer este periodo como uno más de los que constituyen la evolución histórica europea, con sus propios procesos críticos y de desarrollo. En la edad media fue cuando empezo a configurarse el sistema escolar, en el trancurso de la edad media se fueron desarrolando tambien las diferentes naciones , con ciudades y castillos, musica y poesia populares. Dentro del ámbito cultural, hubo un resurgimiento intelectual al prosperar nuevas instituciones educativas como las escuelas catedralicias y monásticas. Se fundaron las primeras universidades, se ofertaron graduaciones superiores en medicina, derecho y teología, ámbitos en los que fue intensa la investigación: se recuperaron y tradujeron escritos médicos de la antigüedad, muchos de los cuales habían sobrevivido gracias a los eruditos árabes y se sistematizó, comentó e investigó la evolución tanto del Derecho canónico como del civil, especialmente en la famosa Universidad de Bolonia. Esta labor tuvo gran influencia en el desarrollo de nuevas metodologías que fructificarían en todos los campos de estudio. El escolasticismo se popularizó, se estudiaron los escritos de la Iglesia, se analizaron las doctrinas teológicas y las prácticas religiosas y se discutieron las cuestiones problemáticas de la tradición cristiana. El siglo XII, por tanto, dio paso a una época dorada de la filosofía en Occidente. En el año 529, la iglesia cerro la academia de Platon en Atenas, en este mismo año se fundo la orden religiosa, en conclusión la iglesia cristiana puso una tapadera encima de la filosofia griega, a partir de entonces los conventos tuvieron el monopolio de la enseñanza, la reflexion y la contemplación. La edad media tuvo una duración de 1000 años, en donde los primeros 400 fueron verdaderamente años de decadencia cultural, se desintegro la cultura romana. Igualmente la economia en especie, paso a la econonia del intercambio, apartir de ahora la economia se caracterizaba por el feudalismo. El Feudalismo, es sistema contractual de relaciones políticas y militares entre los miembros de la nobleza de Europa occidental durante la alta edad media. El feudalismo se caracterizó por la concesión de feudos (casi siempre en forma de tierras y trabajo) a cambio de una prestación política y militar, contrato sellado por un juramento de homenaje y fidelidad. Pero tanto el señor como el vasallo eran hombres libres, por lo que no debe ser confundido con el régimen señorial, sistema contemporáneo de aquél, que regulaba las relaciones entre los señores y sus campesinos. Durante la edad media los árabes fueron los más importantes en ciencias tales como las matemáticas, química, astronomía o medicina. Incluso hoy en día seguimos utilizando los números arábigos. Durante la edad media la filosofía se dividió en tres corrientes distintas para volver a juntarse luego otra vez. Los filósofos de la edad media dieron mas o menos por sentado que el cristianismo era lo verdadero, La cuestión era si había que creer en los milagros cristianos o si también era posible acercarse a las verdades cristianas mediante la razón. ¿Qué relación había entre los filósofos griegos y lo que decía la Biblia ¿ Casi toda la filosofía medieval verso sobre esta única pregunta. Durante la edad media no hubo ninguna ruptura traumatica con la filosofia griega, aunque fue una edad media cristiana. Gran parte de la filosofia griega fue llevada a la nueva epoca a través de los Padres de la Iglesia como San Agustín de Hipona.

SAN AGUSTÍN DE HIPONA

San Agustín que vivio del 354 al 430, Fue el más grande de los padres de la Iglesia y uno de los más eminentes dores de la Iglesia occidental. Agustín nació el 13 de noviembre del año 354 en la pequeña ciudad de Tagaste,en el norte de África, Numidia (hoy Souk-Ahras, Argelia). Su padre, Patricio (fallecido hacia el año 371), era un pagano (más tarde convertido al cristianismo), pero su madre, Mónica, era una devota cristiana que dedicó toda su vida a la conversión de su hijo, siendo canonizada por la Iglesia católica romana. Ya con dieciséis años se fue a estudiar a Cartago. Mas tarde viajo a Roma y a Milan, y vivio sus ultimos años como obispo en la ciudad de Hipona, situada a unas millas al Oeste de Cartago. Sin embargo no no fue cristiano toda su vida Agustín se educó como retórico en las ciudades norteafricanas de Tagaste, Madaura y Cartago. San Agustín paso por muchas religiones y corrientes filosoficas antes de convertirse al cristianismo.

Contienda intelectual

Durante nueve años, del año 373 al 382, se adhirió al maniqueísmo, filosofía dualista de Persia muy extendida en aquella época por el Imperio Romano de Occidente. Con su principio fundamental de conflicto entre el bien y el mal, el maniqueísmo le pareció a Agustín una doctrina que podía corresponder a la experiencia y proporcionar las hipótesis más adecuadas sobre las que construir un sistema filosófico y ético. Los maniqueos eran una secta religiosa muy tipica de la Antigüedad tardia . Era una doctrina de salvación mitad religiosa, mitad filosofica. La idea era que le mundo esta dividido en bien y mal, en luz y oscuridad, espiritu y materia. Con su espiritu las personas podian elevarse por encima del mundo de la materia y asi poner las bases para la salvación del alma Desilusionado por la imposibilidad de reconciliar ciertos principios maniqueístas contradictorios, Agustín abandonó esta doctrina y dirigió su atención hacia el escepticismo. Hacia el año 383 se trasladó de Cartago a Roma, pero un año más tarde fue enviado a Milán como catedrático de retórica. Aquí se movió bajo la órbita del neoplatonismo y conoció también al obispo de la ciudad, san Ambrosio, el eclesiástico más distinguido de Italia en aquel momento. Es entonces cuando Agustín se sintió atraído de nuevo por el cristianismo. Un día por fin, según su propio relato, creyó escuchar una voz, como la de un niño, que repetía: «Toma y lee». Interpretó esto como una exhortación divina a leer las Escrituras y leyó el primer pasaje que apareció al azar: «… El opinaba que era cien por ciento cristiano, pero no veía ninguna distinción entre el cristianismo y la filosofía de Platón. El cristianismo también es un misterio divino al que solo nos podemos acercar a través de la fe. Pero si creemos en el cristianismo, Dios «iluminara» nuestra alma para que consigamos unos conocimientos sobrenaturales de Dios. San Agustín pensaba que Dios creo el mundo de la nada, antes de crear Dios el mundo, las ideas existian en los pensamientos de Dios, de esta manera incorporo las ideas platónicas en Dios. Opinaba como Plotino, que el mal es la «ausencia de Dios» .El mal no tiene una existencia propia, es algo que no es, porque la creación de Dios es en realidad solo buena. «La buena voluntad es obra de Dios, la mala voluntad es desviarse de la obra de Dios. San Agustín dice que hay un abismo infranqueable entre Dios y el mundo, subraya que el ser humano es un ser espiritual, tiene un cuerpo material, que pertenece al mundo fisico donde la polilla y el oxido corroen, pero también tiene un alma que puede reconocer a Dios. Según San Agustín toda la humanidad entro en perdición después del pecado original, y sin embargo Dios ha determinado que algunos seres humanos serán salvados de la perdición eterna, pero dice que ninguna persona merece la salvación de Dios.

Evolución.

El término positivismo fue utilizado por primera vez por el filósofo y matemático francés del siglo XIX Auguste Comte, pero algunos de los conceptos positivistas se remontan al filósofo británico David Hume, al filósofo francés Saint-Simon, y al filósofo alemán Immanuel Kant. Comte eligió la palabra positivismo sobre la base de que señalaba la realidad y tendencia constructiva que él reclamó para el aspecto teórico de la doctrina. En general, se interesó por la reorganización de la vida social para el bien de la humanidad a través del conocimiento científico, y por esta vía, del control de las fuerzas naturales. Los dos componentes principales del positivismo, la filosofía y el Gobierno (o programa de conducta individual y social), fueron más tarde unificados por Comte en un todo bajo la concepción de una religión, en la cual la humanidad era el objeto de culto. Numerosos discípulos de Comte rechazaron, no obstante, aceptar este desarrollo religioso de su pensamiento, porque parecía contradecir la filosofía positivista original. Muchas de las doctrinas de Comte fueron más tarde adaptadas y desarrolladas por los filósofos sociales británicos John Stuart Mill y Herbert Spencer así como por el filósofo y físico austriaco

Ernst Mach.

Comte, Augusto (1798-1857). Filósofo positivista francés, y uno de los pioneros de la sociología. Nació en Montpellier el 19 de enero de 1798. Desde muy temprana edad rechazó el catolicismo tradicional y también las doctrinas monárquicas. Logró ingresar en la Escuela Politécnica de París desde 1814 hasta 1816, pero fue expulsado por haber participado en una revuelta estudiantil. Durante algunos años fue secretario particular del teórico socialista Claude Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon, cuya influencia quedaría reflejada en algunas de sus obras. Los últimos años del pensador francés quedaron marcados por la alienación mental, las crisis de locura en las que se sumía durante prolongados intervalos de tiempo. Murió en París el 5 de septiembre de 1857. Para dar una respuesta a la revolución científica, política e industrial de su tiempo, Comte ofrecía una reorganización intelectual, moral y política del orden social. Adoptar una actitud científica era la clave, así lo pensaba, de cualquier reconstrucción. Afirmaba que del estudio empírico del proceso histórico, en especial de la progresión de diversas ciencias interrelacionadas, se desprendía una ley que denominó de los tres estadios y que rige el desarrollo de la humanidad. Analizó estos estadios en su voluminosa obra Curso de filosofía positiva (6 vols., 1830-1842). Dada la naturaleza de la mente humana, decía, cada una de las ciencias o ramas del saber debe pasar por «tres estadios teoréticos diferentes: el teológico o estadio ficticio; el metafísico o estadio abstracto; y por último, el científico o positivo». En el estadio teológico los acontecimientos se explican de un modo muy elemental apelando a la voluntad de los dioses o de un dios. En el estadio metafísico los fenómenos se explican invocando categorías filosóficas abstractas. El último estadio de esta evolución, el científico o positivo, se empeña en explicar todos los hechos mediante la aclaración material de las causas. Toda la atención debe centrarse en averiguar cómo se producen los fenómenos con la intención de llegar a generalizaciones sujetas a su vez a verificaciones observacionales y comprobables. La obra de Comte es considerada como la expresión clásica de la actitud positivista, es decir, la actitud de quien afirma que tan sólo las ciencias empíricas son la adecuada fuente de conocimiento. Cada uno de estos estadios, afirmaba Comte, tiene su correlato en determinadas actitudes políticas. El estadio teológico tiene su reflejo en esas nociones que hablan del Derecho divino de los reyes. El estadio metafísico incluye algunos conceptos tales como el contrato social, la igualdad de las personas o la soberaníapopular. El estadio positivo se caracteriza por el análisis científico o «sociológico» (término acuñado por Comte) de la organización política. Bastante crítico con los procedimientos democráticos, Comte anhelaba una sociedad estable gobernada por una minoría de doctos que empleara métodos de la ciencia para resolver losproblemas humanos y para imponer las nuevas condiciones sociales. Aunque rechazaba la creencia en un ser transcendente, reconocía Comte el valor de la religión, pues contribuía a la estabilidad social. En su obra Sistema de Política Positiva (1851-1854; 1875-1877), propone una religión de la humanidad que estimulara una benéfica conducta social. La mayor relevancia de Comte, sin embargo, se deriva de su influencia en el desarrollo del positivismo.

La Ley de los tres Estados.

Según Comte, los conocimientos pasan por tres estados teóricos distintos, tanto en el individuo como en la especie humana. La ley de los tres estados, fundamento de la filosofía positiva, es, a la vez, una teoría del conocimiento y una filosofía de la historia. Estos tres estados se llaman:

  1. Teológico
  2. Metafísico
  3. Positivo

Estado Teológico:

Es ficticio, provisional y preparatorio. En él, la mente busca las causas y los principios de las cosas, lo más profundo, lejano e inasequible. Hay en él tres fases distintas:

Fetichismo: en que se personifican las cosas y se les atribuye un poder mágico o divino.

Politeísmo: en que la animación es retirada de las cosas materiales para trasladarla a una serie de divinidades, cada una de las cuales presenta un grupo de poderes: las aguas, los ríos, los bosques, etc.

Monoteísmo: la fase superior, en que todos esos poderes divinos quedan reunidos y concentrados en uno llamado Dios. En este estado, predomina la imaginación, y corresponde a la infancia de la humanidad. Es también, la disposición primaria de la mente, en la que se vuelve a caer en todas las épocas, y solo una lenta evolución puede hacer que el espíritu humano de aparte de esta concepción para pasar a otra. El papel histórico del estado teológico es irremplazable.

Estado Metafísico: O estado abstracto, es esencialmente crítico, y de transición, Es una etapa intermedia entre el estado teológico y el positivo. En el se siguen buscando los conocimientos absolutos. La metafísica intenta explicar la naturaleza de los seres, su esencia, sus causas. Pero para ello no recurren a agentes sobrenaturales, sino a entidades abstractas que le confieren su nombre de ontología. Las ideas de principio, causa, sustancia, esencia, designan algo distinto de las cosas, si bien inherente a ellas, más próximo a ellas; la mente que se lanzaba tras lo lejano, se va acercando paso a paso a las cosas, y así como en el estado anterior que los poderes se resumían en el concepto de Dios, aquí es la naturaleza, la gran entidad general que lo sustituye; pero esta unidad es más débil, tanto mental como socialmente, y el carácter del estado metafísico, es sobre todo crítico y negativo, de preparación del paso al estado positivo; una especie de crisis de pubertad en el espíritu humano, antes de llegar a la adultes.

Estado Positivo: Es real, es definitivo. En él la imaginación queda subordinada a la observación. La mente humana se atiene a las cosas. El positivismo busca sólo hechos y sus leyes. No causas ni principios de las esencias o sustancias. Todo esto es inaccesible. El positivismo se atiene a lo positivo, a lo que está puesto o dado: es la filosofía del dato. La mente, en un largo retroceso, se detiene a al fin ante las cosas. Renuncia a lo que es vano intentar conocer, y busca sólo las leyes de los fenómenos.

EL CARACTER SOCIAL DEL ESPIRITU POSITIVO.

El espíritu positivo tiene que fundar un orden social. La constitución de un saber positivo es la condición de que haya un autoridad social suficiente, y esto refuerza el carácter histórico del positivismo. Comte, fundador de la Sociología, intenta llevar al estado positivo el estudio de la Humanidad colectiva, es decir, convertirlo en ciencia positiva. En la sociedad rige también, y principalmente, la ley de los tres estados, y hay otras tantas etapas, de las cuales, en una domina lo militar. Comte valora altamente el papel de organización que corresponde a la iglesia católica; en la época metafísica, corresponde la influencia social a los legistas; es la época de la irrupción de las clases medias, el paso de la sociedad militar a la sociedad económica; es un período de transición, crítico y disolvente; el protestantismo contribuye a esta disolución. Por último, al estado positivo corresponde la época industrial, regida por los intereses económicos, y en ella se ha de restablecer el orden social, y este ha de fundarse en un poder mental y social.

EL POSITIVISMO Y LA FILOSOFIA.

Es aparentemente, una reflexión sobre la ciencia. Después de agotadas éstas, no queda un objeto independiente para la filosofía, sino ellas mismas; la filosofía se convierte en teoría de la ciencia. Así, la ciencia positiva adquiere unidad y conciencia de sí propia. Pero la filosofía, claro es, desaparece; y esto es lo que ocurre con el movimiento positivo del siglo XIX, que tiene muy poco que ver con la filosofía. Pero en Comte mismo no es así. Aparte de lo que cree hacer hay lo que efectivamente hace. Y hemos visto que:

  1. Es una filosofía de la historia (la ley de los tres estados).
  2. Una teoría metafísica de la realidad, entendida con caracteres tan originales y tan nuevos como el ser social, histórica y relativa.
  3. Una disciplina filosófica entera, la ciencia de la sociedad; hasta el punto de que la sociología, en manos de los sociólogos posteriores, no ha llegado nunca a la profundidad de visión que alcanzó en su fundador.

Este es, en definitiva, el aspecto más verdadero e interesante del positivismo, el que hace que sea realmente, a despecho de todas las apariencias y aun de todos los positivistas, filosofía.

EL SENTIDO DEL POSITIVISMO.

Esta ciencia positiva es una disciplina de modestia; y esta es su virtud. El saber positivo se atiene humildemente a las cosas; se queda ante ellas, sin intervenir, sin saltar por encima para lanzarse a falaces juegos de ideas; ya no pide causas, sino sólo leyes. Y gracias a esta austeridad logra esas leyes; y las posee con precisión y con certeza. Una y otra vez vuelve Comte, del modo más explícito, al problema de la historia, y la reclama como dominio propio de la filosofía positiva. En esta relación se da el carácter histórico de esta filosofía, que puede explicar el pasado entero.

Eutanasia

Para poder hablar de Derecho a la Vida y la Eutanasia, primero habría que definirse por lo menos las dos nociones : Eutanasia y Derecho a la Vida, por la primera se encuentran definiciones como las que veremos a continuación : Algunos autores ven que el concepto o la noción de Eutanasia es demasiado ambigua, lo que puede llevarnos a entender cosas muy diferentes y hasta contrarias. Vamos a referirnos a ella :

  1. Un uso normatizado : «Muerte sin sufrimiento físico» o «la que se provoca voluntariamente»
  2. Otro uso es el Fáctico «muerte sin dolor» o «muerte en estado de gracia»
  3. Como significado etimológico. O el de «Lucha contra el sufrimiento a cualquier precio». Supresión de la vida en un enfermo incurable, sea a petición propia o de su familia, el médico o el estado ; decisión de abstenerse de medios extraordinarios, considerados desproporcionados en la fase terminal y vistos como «encarnizamiento terapéutico». ;
  4. En el mundo grecorromano, era «morir bueno» Derecho a la propia muerte, con el significado de muerte apropiada , que otros llaman muerte digna. Ante esta disparidad de significados, hay que ver la historia del vocablo, mirando los significados que a lo largo del tiempo ha tenido: En el mundo grecorromano es «morir bueno», morir bien, el que ha muerto bien. Pero estos tres términos han recibido diversos significados a lo largo de la historia, miremos primero el hecho de tener un «morir bueno» (sin dolor):
  1. En el mundo grecorromano, ésto significa el morir bien, sin dolor, no tiene en cuenta la ayuda al morir. , Cicerón le da significado a la palabra como «muerte digna, honesta y gloriosa».
  2. En la Historia Griega, Hipócrates (S. V a.C.) en su juramento afirma que no dará medicamento mortal por más que se lo soliciten. Platón, (427-337 a.C.) dice lo contrario en la república : «Se dejará morir a quienes no sean sanos de cuerpo».
  3. En los Romanos, la práctica es múltiple : Muerte sin dolor por miedo a afrontar conscientemente el sufrimiento y la propia destrucción (Tácito en sus Anales)
  4. Los Estoicos, (Séneca, Epícteto y Marco Aurelio) ven la Eutanasia así : Séneca : «Es preferible quitarse la vida, a una vida sin sentido y con sufrimiento». Epícteto predica la muerte como una afirmación de la libre voluntad.

Para efectos prácticos se toma como definición de Eutanasia la siguiente: Un derecho del paciente a decidir la forma y el momento de su muerte., esto dentro de una definición corta, pero que busca como único fin el librar a una persona de sus intensos sufrimientos, de una agonía inmisericorde que padece como resultado de una enfermedad grave e incurable (por ejemplo algunos tipos de cáncer o un SIDA). Dicha enfermedad o estado debe haber sido diagnosticado suficientemente, de manera que su característica de irreversibilidad, sea tal, que se determine la muerte como algo inevitable. Dentro de la misma definición, el concepto de paciente, como el del ser humano que padece algo, puede ser un sufrimiento físico. Sin referirnos al sufrimiento moral o psicológico exclusivamente, aunque por esto, no se descarta que el sufrimiento físico le pueda provocar un sufrimiento como los enunciados anteriormente. De esto, pienso que la eutanasia si puede ser un derecho pero bajo ciertas condiciones, aunque como veremos a lo largo de esta trabajo, tiene sus puntos a favor y en contra, además de las implicaciones morales y legales que trataremos de vislumbrar en este ensayo.

Definición del término eutanasia

La palabra eutanasia viene del griego, así : eu = bueno, thanatos = muerte. «Buena muerte» término que ha evolucionado y actualmente hace referencia al acto de acabar con la vida de otra persona, a petición suya, con el fin de minimizar su sufrimiento. El suicidio asistido se puede hacer de dos maneras:

  1. Por acción directa del médico.
  2. Por orientaciones e indicaciones del médico, mediante las aplicaciones de drogas o gases mortales.

Esta última hace tan responsable al médico, como cuando se manda una droga para curar al paciente. Se inventarán multitud de fórmulas, y máquinas de la muerte. Se han hecho folletos de cómo producir la muerte. Posiblemente quedará en la conciencia de cada cual, si procede o no. Pertenecemos a una sociedad, a una familia y nuestras decisiones afectarán siempre a otros. La autonomía absoluta afectará la integridad propia y la de otros seres. La autonomía de cada uno podrá tropezar con la autonomía del otro. Cuando un paciente pide que se termine con su vida, tiene que contar con la autonomía y la conciencia moral de su médico y de sus seres queridos. No es sólo establecer un reglamento o unas condiciones para permitir este acto. Existe una condena casi unánime a la llamada eutanasia activa, o sea, propiciar la muerte de alguien aplicándole alguna sustancia para acabar con su vida. Una profunda investigación sobre la eutanasia, uno de los dilemas históricos más discutidos de la medicina. Médicos, religiosos, abogados y familiares de enfermos terminales, dejan su testimonio sobre el tema. La mayoría admite la eutanasia pasiva, es decir, evitar prolongar la vida de un paciente por medios mecánicos cuando se sabe que aquel ya no tiene posibilidades de vivir. Etimológicamente, eutanasia significa muerte dulce o sin sufrimiento físico. Pero hoy se la entiende como el fallecimiento provocado voluntariamente a una persona que ya no puede soportar los dolores de una enfermedad terminal y que no tiene ninguna esperanza de vida, convirtiéndose en una pesada carga para sí misma y para su familia, en lo espiritual, psicológio y hasta económico. La eutanasia constituye un desafío desde el punto de vista ético y también desde lo legal. Algunos enfermos desahuciados piden que los dejen morir con dignidad para que se acaben sus sufrimientos. Ahí se presenta todo un dilema para los médicos y familiares, quienes deben adoptar una decisión final. Un nombre importante en la historia de la eutanasia es Nietzsche, que consideraba debía aplicarse tal práctica a los «parásitos de la sociedad, a los enfermos que vegetan perezosamente». El influjo de Nietzsche será muy relevante en el nazismo, tanto en el tema de la eutanasia como en otros. También influirá la famosa obra de K. Binding y A. Hoche, en la que se define la aplicación de la eutanasia a los enfermos incurables. Son los que difundirán el concepto de «vida sin valor». Es indudable, que el primordial derecho que puede asistir hoy a todo ser humano es el de la vida, pero cuando se ve afectado por unas condiciones de salud lamentables, que llevan a quien las padece a verse en una situación en la cual se ve recluido en una unidad de cuidados intensivos, de la cual no se sabe si saldrá, donde su existencia está en la cuerda floja, donde puede existir una salida irreversible, donde la existencia dependerá en el futuro de medios extraordinarios, conectado a máquinas como el respirador artificial, cabe preguntarse si se está cuidando la vida o prolongando la agonía que nos puede llevar a la muerte. Sin embargo, se debe reconocer algo al ser humano, este derecho a que se le reconozca la posibilidad de disponer de su propia vida en situaciones especiales simplemente por la dignidad que éste puede tener, el reconocerle a un ser humano la posibilidad de definir que hacer con su vida es respetar la humanidad del otro (su humanidad), es el respeto de la libertad y de la vida propia, y esto nos ayuda a definir lo que es una vida digna, se puede argumentar desde este punto de vista, de la dignidad humana, la exigencia de instaurar la eutanasia (bajo ciertas condiciones) como una lucha por el reconocimiento del derecho a la muerte digna, entendiendo por muerte indigna aquella que prolonga inmisericordemente la vida por medios artificiales, en la que la vida se escapa lentamente y se da un apego puramente al cuerpo físico. Mirando al paciente cerca de la muerte, se puede ver la dignidad del mismo desde ciertos puntos de vista:

  1. El derecho a morir es más una exigencia ética que un derecho en toda la extensión de la palabra, y no se refiere al morir en sí, sino a la forma y razones de y para morir
  2. Los derechos del paciente, son reconocidos por la ley, y se pueden tomar como criterio moral de la ética del morir. Y el contenido que tiene esta resolución, supone una serie de exigencias que han de ser realizadas por parte de la sociedad : Atención al moribundo para aliviar el dolor y prolongarle la vida; estar verídicamente informado sobre su enfermedad; conocer y recibir explicaciones sobre costos de su tratamiento; derecho a que su voluntad personal sea respetada, todo a través de un comité de Etica Hospitalaria.

El morir dignamente sería entonces el morir libre de dolor, con los analgésicos y tranquilizantes necesarios para el desasosiego y con el suministro de medicamentos que se requieran contra las incomodidades que se puedan presentar, eliminando en lo posible el sufrimiento de toda índole, siendo respetado y tratado como ser humano, cumpliendo con las condiciones planteadas en el punto anterior. Aunque no solamente reduciendo el dolor, lo que vale es una vida con cierta autonomía y libertad. El morir dignamente es que se respete la dignidad del moribundo, existen procesos de fallecimiento en que medidas de encarnización médica entran en conflicto con la dignidad de la persona, no se debe, entonces, anteponer el tratamiento médico a la dignidad de la persona, hay casos en que el paciente anhela de alguna manera la muerte, pero por causa de la intromisión médica, escudada en un deber moral, el paciente debe soportar una degradación tan grande que no la iguala lo terrible que podría ser el camino hacia la muerte, destruyéndose la dignidad de la persona, por lo cual éstas medidas ya no conservan un ser humano, sino lo que hemos llamado mejor: una piltrafa humana. Lo que debe preservar el médico es al ser humano integral y no solamente una mera existencia vegetativa

Eutanasia: ¿Existe un derecho a morir?

Dentro de los debates éticos en la profesión médica, la eutanasia goza de una singular actualidad. Después de años, una gran literatura médica ha sido publicada a favor y en contra. La discusión gira alrededor de la tensión entre los imperativos éticos para aliviar el sufrimiento, particularmente en pacientes terminales quienes toman una decisión consciente de finalizar sus vidas, y la proscripción contra la participación del médico y otros profesionales de la salud en el control de una vida. El tema no es nuevo, a finales de 1939 se encontraba en la Clínica Pediátrica Universitaria de Leipzig, dirigida entonces por el profesor doctor Catel, un niño ciego y subnormal con sólo dos extremidades. Su abuela dirigió una solicitud a Hitler para garantizarle la llamada «mercy killing» o muerte por compasión. Hitler envió a su médico particular, el doctor Brandt, quien, tras una consulta con el doctor Catel, autorizó la aplicación en ese caso de la eutanasia. El 18 de agosto de 1939 se dispuso la obligación de declarar los recién nacidos con defectos físicos. Tres peritos de la máxima solvencia, entre ellos el doctor Catel, decidían la muerte o la vida del niño y extendían una autorización, fundándose en el formulario de las declaraciones. Los médicos de los 21 departamentos pediátricos de Alemania habían sido instruidos verbalmente de que este escrito otorgaba la autorización para matar al niño. Se calcula en unos 5,000 el número de niños exterminados, mediante la administración de morfina o luminal. Poco después, Hitler dictaba las normas legales que legitimaban en el ordenamiento jurídico de la Alemania Nacional Socialista, la eutanasia. Por primera vez en la historia, la autoridad política emanada de unas elecciones rigurosamente democráticas aprobaba la supresión de «vidas humanas sin valor», que permitió la puesta marcha de la llamada Acción T-4, programa nazi de implantación de la eutanasia. Las razones de su aprobación fueron motivos supuestamente «humanitarios», muy parecidos a los que se alegan en la actualidad. Era el inicio de un vasto plan de exterminio quo arrojó un saldo de seis millones de vidas y el único precedente legal -bueno, es hoy recordarlo- las iniciativas parlamentarias que pretenden actualmente, en algunos países de Europa y América, despenalizar la eutanasia en determinados supuestos. La eutanasia, es la terminación deliberada de la vida de un paciente en orden a prevenir posteriores sufrimientos. Es decir, se entiende como acción u omisión que por su naturaleza o en la intención, causa la muerte, con el fin de eliminar cualquier dolor. Es bueno detenerse aquí; dado que el debate se plantea desde en equívocos y muchas veces con una terminología que oculta el verdadero carácter del acto. Así, conceptos como «derecho a disponer de la propia vida», «derecho a una muerte digna», «morir con dignidad», ocultan el intento de dignificar el suicidio y la cooperación homicida con el suicida. El simplismo con que suele plantearse a la opinión pública un tema tan complejo, lleva a dudar del valor real de las abundantes encuestas a favor de la eutanasia que esgrimen sus partidarios, y cuyo objetivo es crear la falsa imagen de una «amplia demanda social». Como la terminología empleada es muy confusa, incluso para los entendidos, hay fundadas sospechas de que el encuestado contesta muchas preguntas tal como el encuestador pretendía. Me pregunto si no estaremos ante una campaña de marketing tendiente a crear una opinión pública favorable, técnica que en países, llámense desarrollados, ha sido muy útil en las campañas pro-aborto. Ahora, analicemos los argumentos esgrimidos para su legalización:

  1. La primera es la razón de la libertad o autonomía: cada persona tendría derecho a controlar su cuerpo y su vida incluso su muerte.
  2. La segunda, estima que la vida del paciente puede carecer de valor según criterios objetivos: dolores insoportables, estado terminal, como irreversible, senilidad avanzada, situación de grave postración física o psíquica. Aquí la elección del paciente puede ser una confirmación del juicio objetivo, pero en el caso de que no expresara su parecer el médico o los familiares pueden interpretar en vez del paciente su supuesto deseo de no permanecer vivo en tales condiciones.

Por tanto, lo que justifica aquí el homicidio por piedad no es la voluntad autónoma del paciente, sino el presunto amor compasivo del médico. Estas actitudes corresponden a dos visiones de la ética médica muy difundidas actualmente: la escuela de la compasión y la escuela de la autonomía. A pesar de sus diferencias, ambas coinciden en negar que la medicina sea intrínsicamente una profesión moral con principios que puedan poner límites a lo que los médicos o enfermos consideran subjetivamente más conveniente. Vale la pena recordar aquí el juramento hipocrático por los valores éticos que encierra: «Jamás proporcionaré a persona alguna un remedio mortal, si me lo pidiese, ni haré sugestión alguna en tal sentido; tampoco suministraré a mujer alguna un remedio abortivo. Viviré y ejerceré mi arte en santidad y pureza» (siglo V a.c.) Vale preguntarse: ¿la sociedad ha cambiado tanto como para perder esa actitud de respeto ante la vida y la muerte?; ¿cual será el nuevo código de ética por el jurarán nuestros graduados?; ¿por qué se exalta la dignidad humana y en los hechos se le denigra?; ¿es éticamente neutra la profesión médica? Según la primera escuela, la medicina es moralmente neutral y sólo se usa bien cuando se adapta a los deseos del paciente. Según la segunda escuela, lo que hace éticamente buenas las acciones del médico no es la voluntad del paciente, sino el motivo filantrópico y compasivo del doctor, no en cuanto profesional sino en cuanto ser humano. Sin embargo: ¿cómo se puede probar de un modo objetivo que un médico ha matado a un paciente por compasión?; ¿qué se entiende por sufrimientos intolerables?; ¿cómo se puede determinar la validez del consentimiento, cuando en el contexto emocional que rodea al paciente pueden darse distintos grados de miedo, ansiedad y depresión? La petición del paciente no es necesariamente una base firme, porque es sabido que en realidad, pedir la muerte a menudo significa algo más: puede ser una petición de ayuda y compresión ¿Quién sería el encargado de matar al enfermo? En caso de ser el médico, esto desvirtuaría la esencia de su profesión llamativamente con aquellos que por su situación, necesitan tener más confianza en él ¿Cuál es el caso límite que plantea tal recurso humanitario? Enfermos terminales, se dice en un principio, pero sus defensores ocultan sus verdaderos propósitos, ya que son partidarios de aplicar también la eutanasia a determinados enfermos no terminales; adultos con incapacidades mentales, esclerosis múltiple, paraplejia, anomalías neuromusculares, etcétera. ¿Esto no nos hace recordar alguna época pasada? Hoy en día es necesario afirmar, que la medicina no se opone al cese del tratamiento cuando sólo sirve para prolongar la muerte, ni al uso de ciertas medidas para aliviar el sufrimiento, aunque tengan como inevitable consecuencia abreviar la vida. Los médicos nunca deben provocar la muerte; la medicina no está para eso, aunque alguna ley lo permitiera o sea solicitado por el paciente, su familia o un comité de cuidados hospitalitarios. Una muerte digna encuentra respuesta, no en la legalización de la eutanasia, sino en el desarrollo y difusión de cuidados paliativos, tratando de eliminar el sufrimiento y no al ser humano que sufre, compartiendo sus temores e incertidumbres, en la actitud solidaria de sus familias hasta sus últimos momentos. Nada ni nadie puede autorizar la muerte de un ser humano inocente, sea feto o embrión, niño o adulto, anciano, enfermo incurable o agonizante. Nadie, además, puede pedir ese gesto homicida para sí mismo o para otros confiados a su responsabilidad, ni puede consentirlo explícitamente o implícitamente. Ninguna autoridad puede legítimamente imponerlo ni permitirlo. Se trata de una ofensa a la dignidad de la persona humana, de un crimen contra la vida.

Formas de aplicación de la eutanasia

  1. – Eutanasia pasiva : este es un término mal utilizado por los medios de comunicación y a lo único que se refiere es a la muerte natural, así se suspende el uso de los instrumentos de apoyo de vida o el suministro de medicamentos para que se dé una muerte completamente natural que no contraria en nada la ley natural.
  2. – Eutanasia activa : este término se refiere a la muerte que se ocasiona de una manera directa para poner fin al sufrimiento del paciente.

El suicidio asistido se relaciona vagamente con la eutanasia, este se produce cuando alguien le da información y los medios necesarios a un paciente para que pueda terminar fácilmente con su propia vida. Ya hemos hablado del cambio semántico del término eutanasia que significa inicialmente la muerte en paz, sin dolores, incluso en plenitud de conciencia, sin disminución de las cualidades psíquicas del individuo. Hoy, la eutanasia significa la acción médica por la que se acelera o no se evita la muerte de una persona enferma. Precisamente lo que distingue la eutanasia en relación con el suicidio es el hecho de que se trate de una persona enferma, afectada por una dolencia grave. Dentro de la moral católica se ha hecho siempre una distinción entre la eutanasia activa y positiva por un parte y la pasiva o negativa por otra.

  • b. Eutanasia activa: Es la acción médica con la que se pretende positivamente la supresión de la vida de una persona enferma. Una forma típica actual de eutanasia activa sería la administración de una sobredosis de morfina con la que se pretende intencionadamente poner fin a la vida y a los sufrimientos del paciente.
  • c. Eutanasia pasiva: No se trataría de una acción, sino de una omisión de la no-puesta en práctica de una terapia médica que podría prolongar la vida de un enfermo.

También sería eutanasia pasiva la decisión de los médicos de Bloomington de no prestar atención y dejar morir al niño afectado por el síndrome de Down. Dentro de la eutanasia positiva, la moral clásica ha distinguido, basándose en el principio moral del doble efecto, entre una eutanasia directa y otra indirecta. En el primer caso, la acción médica tiene en sí misma la supresión de la vida del enfermo. En la eutanasia indirecta, la acción médica tiene un doble efecto o significado: por una parte, tiende a disminuir y a aliviar los dolores del paciente; pero, por otra, es posible que debilite las energías del enfermo y acorte su vida. Esta situación puede presentarse en la administración de ciertos derivados de la morfina, en dosis no letales, con el intento de aliviar los intensos padecimientos de un enfermo.

La batalla política sobre la eutanasia

Los partidarios de la eutanasia no dudan en acusar a los médicos de no permitir al paciente morir en paz. El típico cuadro que presentan es el de un anciano atado a una cama, agonizando, en constante dolor y con tubos en todos los orificios naturales de su cuerpo y en algunos artificiales. El médico trata de mantenerlo vivo, quizás para obtener un mayor honorario o quizás porque no quiere admitir que ha perdido la batalla para salvar una vida. Una observación común entre personas retiradas es: » No quiero que se me mantenga vivo con todos esos tubos y mediante tratamientos caros y dolorosos.»

LA EUTANASIA Y LA LEY.

Cada día surgen más voces que están pidiendo una legalización de la eutanasia. Hasta ahora se ha conseguido en algunos países algo que éticamente es aceptable. Se ha reconocido el derecho del enfermo a rechazar tratamientos extraordinarios y poder morir en paz y con dignidad. Evidentemente, para varias de las asociaciones favorables a la eutanasia se trata de un primer paso hacia una situación en la que también se admita la eutanasia positiva con aquellos pacientes que solicitan que se ponga fin a su vida. Una serie de objeciones muy importantes en contra de la legalización de la eutanasia, pero que además deberían ser tenidas en cuenta en los apartados procedentes. Se dividen estas objeciones en tres apartados: Desde el punto de vista de los médicos, del enfermo y de la sociedad.

  1. Es muy importante tener en cuenta el grave deterioro que puede seguirse en la imagen social del médico como consecuencia de la admisión de la eutanasia, que lógicamente sería realizada por medios «médicos». La vocación del médico se ha entendido siempre como un servicio a favor de la vida; si se admitiese legalmente la eutanasia se convertiría, en determinados casos, en un «agente de muerte». ¿Cómo sería la relación médico-enfermo si éste es consciente que está tratando con una persona que puede poner fin a la vida de los pacientes?. La imagen del médico y su relación con el enfermo se ha deteriorado ya de forma impresionante en un aspecto muy importante de la profesión: la «humanidad» en su relación con el paciente. Es muy difícil además tener una certeza en la prognosis de la enfermedad y en su curso. La medicina puede llegar a la conclusión de que un enfermo es irrecuperable, que su enfermedad es absolutamente irreversible y que el tiempo de vida que le queda es sumamente reducido. Pero todos hemos conocido casos en que el curso de la enfermedad es absolutamente inesperado, en que la vida del enfermo se prolonga machismo más de lo que la medicina hubiera podido esperar, incluso en niveles importantes de recuperación.
  2. Por parte del médico. Ante una petición de eutanasia siempre habrá que preguntarse si el paciente recibe la atención que debería prestársele. Se ha llegado a afirmar que la «eutanasia es una practica pasada de moda» dadas las posibilidades de aliviar los sufrimientos de los enfermos mediante una administración racional de los analgésicos de que se dispone hoy. Hay además una dificultad muy importante. Una hipotética legalización de la eutanasia, solicitada por el enfermo, puede actuar en forma de coacción moral sobre él mismo. Este podría verse forzado a pedir una eutanasia, que no desea interiormente, pero que se resigna a solicitar ante las dificultades que su enfermedad ocasiona entre las personas que le rodean. Toda enfermedad origina una serie de gastos, de desajustes en la vida familiar, de sufrimientos entre las personas que viven cerca del paciente… En una situación en que la «salida» de la eutanasia es posible, resulta fácil que el enfermo se sienta coaccionado para pedir que se ponga fin a su vida, aunque no sea ésta su auténtica voluntad.
  3. Por parte del enfermo.
  4. Por parte de la sociedad. En primer lugar no se ve fácil una ley que regule la eutanasia y que evite los abusos que pudieran seguirse de ello. Hay que reconocer que no es sencillo una hipotética legalización de la eutanasia que tenga en cuenta esta complejidad de matices y que evite los abusos que se pueden seguir. Sobre todo nos parece muy significativo subrayar, una vez más, el «efecto de ruptura de dique». Los que defienden la legalización de la eutanasia afirman que se refieren únicamente a aquellos casos en que el propio enfermo pide insistente y conscientemente que se ponga fin a su vida y a sus sufrimientos. Sin embargo, creemos que no se puede infravalorar el peligro de pasar de una muerte a petición a una sin petición; de la eutanasia aplicada a personas que lo solicitan a la impuesta a enfermos inconscientes. Subrayemos además que los mayores esfuerzos para exigir la legalización de la eutanasia se hacen en países técnicamente desarrollados, donde se asiste aun importante y creciente envejecimiento de la población: donde los ancianos no encuentran su puesto en la sociedad y se da, para muchos de ellos, una muerte social que precede a su muerte física. La pirámide de edades de estos países muestra que una base crecientemente reducida de población activa tiene que correr con los costes sociales de un número muy importante de pensionistas. El riesgo de una eutanasia aplicada coactivamente a las personas ancianas puede ser una consecuencia importante de una legalización de esa práctica.

ALGUNOS ASPECTOS A TENER EN CUENTA PARA SU POSIBLE APROBACIÓN

Antes que puntos claros , o conclusiones, respecto al tema, lo que tengo es una innumerable lista de aspectos sin resolver que, creo, deben tenerse en cuenta, aunque de por sí, de acuerdo con la definición dada más atrás, se podría aprobar o reglamentar este derecho. Aunque de por sí, en un país como el nuestro, podría ser causa más de perjuicios que de beneficios, dado que no están dadas las condiciones de conciencia, de legislación, y de cubrimiento necesarias para que se pueda tener de alguna manera en cuenta en éste país. Si se aprobara la Eutanasia por parte de un Estado, se deberían tener en cuenta aspectos como los siguientes :

    .

  1. El testamento en Vida ( o testamento vital) : Un testamento vital es un documento en el que el interesado expresa sus voluntad sobre las atenciones médicas que desea recibir caso de padecer una enfermedad irreversible o terminal que le haya llevado a un estado que le impida expresarse por sí mismo. Puede realizar su propio testamento vital personalizado, con las indicaciones y razonamientos que considere pertinentes. De este tipo de documentos existen muy variadas versiones, existen fundaciones en muchos países que asesoran a cualquier persona sobre este aspecto, de acuerdo con las leyes vigentes en cada país. Los argumentos que podrían estar a favor de ello pueden ser : El promedio de esperanza de vida ha aumentado enormemente en los países más prósperos. (y aún en países menos prósperos, como el nuestro) Ello nos beneficia mientras gozamos de un buen estado de salud. Pero los avances médicos, que han supuesto una gran mejora para la salud, pueden servir también para alargar el proceso de la muerte. En teoría, se necesita nuestro consentimiento para que se nos administre un tratamiento, pero la mayoría de la gente acepta automáticamente lo que el médico le suministra. Hay quien pasa meses, incluso años, con una calidad de vida tan pobre que llega a desear vehementemente morir. Lo que la mayoría de la gente desea En todos aquellos lugares en que se han realizado encuestas, la mayoría de la gente piensa que se debería permitir que los médicos pudiesen ayudar a morir a un paciente incurable si el paciente lo solicita ( En Colombia, La Ley 23 de 1981 Dcto. 3380/81 dicta algunas normas en materia de ética médica relacionadas con este aspecto) . En la mayoría de los países en los que un médico lleva a cabo esta ayuda puede acusársele de homicidio, en Colombia, se llama homicidio por piedad y tiene cárcel de 6 meses a tres años. (Ley 2241 art. 3261. Cdgo. Penal Colombiano)
  2. Se debería tener en cuenta el derecho a la intimidad, como lo consagra el artículo 15 de la Constitución de 1991. Y a la hora de legislar sobre la Eutanasia, habría de considerarse este derecho relacionado.
  3. Tener en cuenta, el derecho a la libre disposición del cuerpo, como lo reconoce el derecho consuetudinario y reconocerle, así mismo, la posibilidad de la autonomía sobre su vida al ser humano.
  4. Deben tenerse en cuenta o aplicarse los mismos principios a un paciente mentalmente capacitado que a otro afectado de muerte cerebral, en estado vegetativo persistente, o en estado grave e irreversible de demencia ? Esto por que podría caerse a través de esto en una «eutanasia social» donde los desechables pueden ser eliminados muy suavemente, sin condenas morales y desconociéndoles de alguna manera sus más elementales derechos.
  5. La aplicación continuada de medios extraordinarios para alargar la vida (o la agonía ?) es una violación de los derechos constitucionales del paciente (o quien lo represente) sería ir contra la dignidad de la persona y contra su intimidad.
  6. Si se hablase de pacientes mentalmente incapacitados para tomar una decisión de este tipo, ésta debe apoyarse en el principio de subrogación para proteger los derechos de autodeterminación y el bienestar del afectado directamente. Sin embargo, aquí podría caerse en el horroroso camino de decidir quien y como vive alguien al poder plantear la ley que si una persona no puede volver a tener una existencia «normal» consciente, íntegra y útil (en los mejores términos del utilitarismo) , significaría que sólo una vida «normal, íntegra y útil» es digna de protección legal. Serían los riesgos de las personas de determinada edad, o los llamados desechables. Más aún la pérdida de confianza en el médico o personal de la salud. A esto se contrapone que el simple hecho de que las funciones del paciente sean limitadas o que el pronóstico médico sea negativo, no implica que pueda disfrutar de lo que le queda de vida, ni que todos tengamos que ser homogéneos.
  7. Se debe tener en cuenta el interés del paciente, cuando éste no haya decidido algo en condiciones de vida normales anteriores, en el interés del paciente, se hallarían implícitos aspectos como la calidad de la vida y la edad.
  8. Sería aconsejable que los hospitales tuviesen comisiones éticas a la hora de tener que tomar decisiones de ésta índole, para aconsejar a los pacientes, si se puede, a los familiares y a los médicos y puedan establecer directrices hospitalarias sobre el trato a los moribundos. Idealmente, sería aconsejable que estas comisiones fueran interdisciplinarias, con médicos, abogados, psicólogos, enfermeras y sacerdotes entre otros.
  9. Al prolongarse inútilmente la agonía de una persona, se pone a la familia en situaciones que podrían llamarse inhumanas, se pueden destacar, en el país, los costos de tener una persona en unidad de cuidados intensivos, que fácilmente ascienden a $1.500.000.oo diarios, costos que difícilmente pueden sufragar familias de escasos recursos, (que entre otras, son el 60 % de la población colombiana, según datos optimistas) estos gastos, dan, por lo general, al traste con la economía familiar, no son difíciles de encontrar situaciones en las que la familia queda en la ruina por destinar todos los recursos disponibles en la atención de quien irremediablemente iba a morir. Definitivamente, en este país enfermarse es un lujo costoso.
  10. El ejemplo anterior lo que nos muestra es una realidad tangible en nuestro país, donde la práctica de la medicina se ha deshumanizado como producto de una sociedad de economía capitalista salvaje, donde, prima el capital sobre la vida.
  11. En muchos casos se alude que mantener una persona «que de todas formas se iba a morir» supondría una carga social y económica para la sociedad mantener con vida a esos seres tan deficientes. Hemos considerado que así como se dedican grandes presupuestos para la guerra interna en el país, se deben dedicar mínimos recursos para atender a estos desafortunados y darles un resto de vida digna o un camino hacia la muerte más digno. Pero que sea el estado quien atienda estas necesidades.

Si se legisla sobre la eutanasia (cosa no fácil de lograr), ésta legislación debe ser lo suficientemente amplia y clara para que quepa la posibilidad de que cada caso (por ejemplo el de la persona que padece una enfermedad incurable, dolorosa e irreversible; o el del cuadripléjico lucido a quien ya no le importa vivir) presenta sus propias y peculiares dificultades. Por otro lado, el estado «debe alentar a los individuos para que tomen decisiones con respecto a su futuro por sí mismos y de la mejor manera que puedan» (para que éstos decidan sobre su futuro autónomamente). Los debates que se llevan a cabo sobre la eutanasia generalmente terminan enredados por prejuicios morales, religiosos, emocionales, etc. Pero en realidad, sin cuestionar los diferentes puntos de vista, la pregunta que se debe hacer es: ¿A una persona que se siente completamente mal, siente que su vida no es suficiente razón para vivir el dolor intratable, la pérdida de dignidad o la pérdida de algunas facultades, pide repetidamente ayuda para un suicidio, está consciente y no está en capacidad de fingir una depresión se le puede aplicar la eutanasia o asesorarla en su suicidio? En los debates sobre eutanasia no se debe discutir:

  • – Si un enfermo terminal debe pedir la eutanasia, lo que siempre es una decisión personal, sino si la gente en general debería darse la elección para pedir su aplicación.
  • – Si se debería permitir el suicidio. En muchas jurisdicciones el suicidio es un acto legal y ha sido así por mucho tiempo.
  • – Si a una persona saludable que está sufriendo un período de depresión se le debe dar ayuda para el suicidio. No se debe dar tal asistencia.
  • – Si se debe permitir que una persona de la familia pida la aplicación de la eutanasia, una petición así debe venir del enfermo terminal. Por último, la eutanasia es una pregunta de elección: ¿Se debe facultar a la gente para tener control sobre sus propios cuerpos? Los grupos que se oponen al aborto son, generalmente los que se oponen también a la eutanasia, entre ellos se encuentran:
  • • Los grupos religiosos conservadores, quienes se oponen a la libertad personal de elección en muchas áreas de la vida.
  • • – Las asociaciones médicas que se dedican a salvar y alargar la vida y se sienten incómodos ayudando a la gente a terminar sus vidas.
  • • – Grupos de incapacitados que tienen miedo de que la eutanasia sea el primer paso hacia la inclinación de terminar, sin su voluntad, con las vidas de la gente incapacitada.

Posición de las distintas religiones frente a la eutanasia La Iglesia Católica Romana, la Luterana y la Episcopal han emitido declaraciones formales opuestas a la eutanasia y al suicidio asistido. Los grupos de fe Evangélica y Fundamentalista se cree que están también en desacuerdo con estas prácticas. La Asociación Unitaria – Universalista, un grupo liberal, emitió una declaración en 1.988 a favor de la eutanasia y, si hay condiciones adecuadas, del suicidio asistido. Declaraciones similares han sido hechas por la Iglesia Unida de Cristo y la Iglesia Metodista. Las otras Iglesias parecen divididas en este punto. La mayoría de cuerpos religiosos no se oponen a la eutanasia pasiva que no es más que dejar que la muerte se produzca de una manera natural sin aplazarla ni acelerarla.

POSTURA MORAL CATÓLICA.

Pío XII se refirió varias veces, dentro de sus numerosas enseñanzas sobre problemas médicos, al problema de la eutanasia. Su postura respecto a ella era condenatoria, ya que Dios es el único Señor de la vida humana y el hombre sólo su mero administrador, sin que pueda disponer de ella. El Santo Oficio condenó en tiempos de Pío XII la eutanasia practicada en tiempos del nacional-socialismo alemán, que condenó a muerte a tantos «a causa de sus deficiencias físicas y psíquicas», que fueron considerados como «carga y obstáculo para el progreso y el desarrollo de la nación» (22 febrero 1941). El papa Pacelli consideró legítima la eutanasia indirecta: «si la administración de narcóticos produjese por sí misma dos efectos distintos: por una parte, el alivio de los dolores, y por otra, la abreviación de la vida, entonces es lícita»(24 febrero 1957). El Vaticano II, en su constitución Gaudium et spes, condenó la eutanasia dentro de una lista de distintos atentados contra la vida humana. Su condena fue extremadamente dura: «son en sí mismas infamantes, degradan la civilización humana, deshonran más a sus autores que a sus víctimas y son totalmente contrarias al honor debido al Creador»(GS 27)

La Congregación para la Doctrina de la Fe.

Existe un documento reciente de la Congregación para la Doctrina de la Fe en el que se expresa la postura de la Iglesia en el tema de la eutanasia.

Los puntos fundamentales son los siguientes:

  1. • Clara afirmación de la inviolabilidad de la vida humana: «nadie puede atentar contra la vida de un inocente… sin violar un derecho fundamental, irrenunciable e inalienable». Por ello se condena la eutanasia «con el fin de eliminar radicalmente a los enfermos mentales o a los incurables la prolongación de una vida desdichada, quizá por muchos años, que podría imponer cargas demasiado pesadas a las familias o a la sociedad». Es inadmisible poner fin a la vida de un enfermo, incluso ante un dolor «prolongado e insoportable».
  2. • Se reconoce que no existe, ni por parte del médico ni por parte del paciente, la obligación de prolongar la vida de éste. Se insiste en el riesgo de una terapia médica que se pueda convertir en «un tecnicismo que corre el peligro de hacerse abusivo». En esta línea se afirma claramente «el derecho de morir con toda serenidad, con dignidad humana y cristiana».
  3. • En vez de los términos clásicos de «medios ordinarios y extraordinarios», utiliza los términos más adecuados de medios «proporcionados» y «desproporcionados». Para poder delimitar el carácter proporcionado o desproporcionado de un medio terapéutico debe tenerse en cuenta «el tipo de terapia, el grado de dificultad y de riesgo que comporta, los gastos necesarios y las posibilidades de aplicación con el resultado que se puede esperar de todo ello, teniendo en cuenta las condiciones del enfermo y sus fuerzas físicas y morales».
  4. • Se declara, por tanto, «lícito contentarse con los medios normales que la Medicina puede ofrecer». Esta no-utilización de las terapias desproporcionadas no equivale al suicidio. «Significa, o bien aceptación de la condición humana, o deseo de evitar la puesta en práctica de un dispositivo médico desproporcionado a los resultados que se podrían esperar, o bien una voluntad de no imponer gastos excesivamente pesados a la familia o a la colectividad».
  5. • La eutanasia debe situarse en un marco que habrá de tenerse en cuenta: la dificultad de la sociedad actual para asumir e integrar el hecho de la muerte, y la del hombre actual para aproximarse al enfermo terminal y acompañarle en sus angustias y sufrimientos. «Las súplicas de los enfermos muy graves, que alguna vez invocan la muerte, no deben ser entendidas como expresión de una verdadera voluntad de eutanasia; éstas, en efecto son casi siempre peticiones angustiadas de asistencia y afecto. Además de los cuidados médicos, lo que necesita el enfermo es el amor, el calor humano y sobrenatural con el que pueden y deben rodearlo todos aquellos que están cercanos, padres e hijos, médicos y enfermeras».

El cristiano y la eutanasia.

La fe del creyente de Jesús le habla de la vida como un don que ha recibido de las manos de Dios y en el que, puede encontrar la mano de un Dios, «amigo de la vida y amigo de los hombres», que le guía y le protege. Todos los acontecimientos de su vida, los alegres y los tristes, los que puede comprender y los que tiene que asumir no son obra de un destino ciego, sino que detrás de ellos sabe, por fe, que está la mano de un Padre que siempre nos ama y nos cuida, aunque, a veces, tengamos que tropezarnos con el misterio de un Dios incomprensible. El Evangelio nos presenta a un Jesús profundamente humano que sufre la angustia ante la cercanía de la muerte en el huerto de Getsemaní (texto que ha sido censurado en algunos papiros antiguos porque presentaba una angustia extrema de Jesús ante la proximidad de su muerte). Su grito en la cruz, «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado», es el resumen de la angustia del hombre de todos los tiempos ante una muerte que supone un desgaro y un salto en el vacío? Su palabra final, «en tus manos encomiendo mi espíritu», sintetiza su aceptación de la voluntad de Dios sobre Él. La muerte de Jesús, con su dramatismo, es un símbolo de la muerte de todo hombre, que experimenta en el hecho de morir la ruptura consigo mismo y con los seres queridos, la entrada en un ámbito misterioso, que ningún ojo ha podido ver ni ningún oído escuchar. Es el modelo del último acto de desarrollar como un cumplimiento total de la voluntad de Dios. La vida de Jesús es un arco tendido entre el «aquí estoy para hacer tu voluntad» y él «todo está cumplido». Este es el ideal al que, como seguidor de Jesús, debe siempre tender el cristiano en su vida y en su muerte. Para el creyente en Jesús, el sufrimiento y la muerte no son un vacío carente de sentido, el grano de trigo tiene que morir para dar fruto, el grano de trigo tiene que morir para dar fruto, que hay que perder la vida para así ganarla y recuperarla, que con sus sufrimientos llena lo que falta a la pasión de Cristo a favor de su cuerpo, que es la Iglesia. Todo ello constituye una llamada exigente, pero asumible por muchos cristianos, de entender su propia muerte, con todo lo que ésta comporta de sufrimiento y de esperanza y que finalmente se le entrega a Él, en sus manos de Padre. Respeta su propia vida siempre como un don, del que no podemos últimamente disponer y que entregamos confiadamente a su providencia, que no nos la quita, sino que nos la devuelve convirtiéndola en una existencia que ya nunca se acabará.

¿Tiene sentido el sufrimiento humano?

La sociedad moderna enfatiza mucho la conveniencia, el confort y el evitar el dolor y las pruebas inevitables de la vida. Cuando algo terrible sucede en nuestro trabajo, en nuestra familia o con nuestra salud, tendemos a enojarnos con Dios o a maldecir nuestra mala suerte, en vez de aprender de nuestra experiencia, adquirir sabiduría, fortaleza y valor ante la vida. Aún más fundamentalmente, tal parece que hemos olvidado que tenemos un alma inmortal creada a imagen y semejanza de Dios. El alma es lo que nos distingue fundamentalmente del resto del reino animal. Hace medio siglo el Papa Pío XII se preguntaba: «¿No consiste acaso la eutanasia en una falsa compasión que alega evitarle al hombre el sufrimiento purificador y meritorio, no por medio de una ayuda caritativa y loable, sino por medio de la muerte, como si estuviéramos tratando con un animal irracional desprovisto de inmortalidad?»1 En esta pregunta el Papa estaba resaltando dos grandes propósitos del dolor: la purificación y el mérito. Cualquiera que haya sufrido mucho dolor durante un período de tiempo se dará cuenta, luego de examinarse interiormente, que ha sido fortalecido por esa experiencia. Se da cuenta de que el dolor no es destructivo, si se sufre durante un tiempo, sino que hace que el hombre se dé cuenta de que tiene la fuerza para vencer los obstáculos y temores que antes parecían ser insalvables. Esto es cierto para todo el mundo, sea la persona cristiana, judía, hindú o atea. Por supuesto, si el dolor es muy agudo y se sufre durante demasiado tiempo puede destruir al más fuerte. Por eso es que la Iglesia Católica enseña que no es apropiado esperar que todas las personas manifiesten una virtud heroica, y que los analgésicos pueden ser usados, aún en el caso de que causen un estado de lucidez parcial o el aceleramiento de la muerte en algunos casos. El segundo gran propósito del sufrimiento humano es ganar mérito. La primerísima afirmación de la Carta Apostólica del Papa Juan Pablo II Salvifici doloris sobre el sentido cristiano del sufrimiento humano resalta la constante enseñanza de la Iglesia sobre esta materia: «Suplo en mi carne — dice el apóstol San Pablo, indicando el valor salvífico del sufrimiento — lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia.» La Declaración sobre la eutanasia del Vaticano nos enseña: «…según la doctrina cristiana, el dolor, sobre todo el de los últimos momentos de la vida, asume un significado particular en el plan salvífico de Dios; en efecto, es una participación en la Pasión de Cristo y una unión con el sacrificio redentor que Él ha ofrecido en obediencia a la voluntad del Padre. No debe pues maravillar si algunos cristianos desean moderar el uso de los analgésicos, para aceptar voluntariamente al menos una parte de sus sufrimientos y asociarse así de modo consciente a los sufrimientos de Cristo crucificado (cf. Mateo 27:34).»2 Un cierto grado de dolor al final de la vida nos permite seguir a Cristo hasta la misma cruz. En cierto modo, sería una inconsistencia el que los cristianos estuviesen dispuestos a sufrir ciertos tipos de indignidad e inconveniencias en nombre de Cristo durante varias décadas de su vida, y luego negarse a participar plenamente en el último y más importante sufrimiento de Nuestro Señor en el momento de su muerte. Esto no significa de ningún modo que tengamos que languidecer en agonía hasta el último momento de nuestra existencia, ya que el dolor mismo puede ser una terrible distracción. Sin embargo, se necesita un equilibrio adecuado durante nuestras últimas horas entre el estar plenamente cocientes de que lo que nos está sucediendo en nuestro camino hacia el Calvario y el grado de dolor que podemos soportar. Ponemos «a dormir» a los animales porque su sufrimiento no tiene sentido. No pueden enfrentar la muerte con fortaleza y entereza. Por lo tanto, nuestra única respuesta posible a su tribulación es ponerle fin a su sufrimiento lo antes posible. Lo que los animales necesitan en sus últimos días es que los traten humanitariamente; lo que los seres humanos necesitan en sus últimos días es que lo tratemos humanamente, es decir, como seres humanos dignos de respeto — ofreciéndoles nuestra compañía, dándoles ánimo para mantener su fortaleza y, cuando el dolor es grave, proveyéndoles lo mejor que la medicina puede ofrecer para aliviar su dolor. Pero no podemos tratar a las personas como a los animales, con la inyección lista para «ponerlos a dormir». No, debemos respetar su dimensión espiritual y el plan de Dios para sus vidas.

ALGUNOS PUNTOS A FAVOR Y EN CONTRA DE LA EUTANASIA

Se encuentran, a través de toda la argumentación presentada ciertos puntos a favor y en contra de la eutanasia, se pueden mencionar entre los puntos en contra de la eutanasia los siguientes :

  1. • La vida como un derecho inalienable, al optar por la eutanasia, estoy entregando mi libertad y al mismo tiempo acabando con ella, cuestión aún sin resolver.
  2. • Los límites de la Eutanasia : bajo qué circunstancias se debe aplicar ? cómo legislarla ? aunque aquí se plantean ciertos límites, aún no es claro cómo aprobarla, bajo qué límites.
  3. • Existe una dificultad de toma de posición en el caso de los enfermos mentales.
  4. • Las expectativas : Cómo sé si aquella persona que hizo su testamento en vida autorizando ésta práctica no se arrepintió en el último momento ?
  5. • «mientras hay vida hay esperanza» dice un adagio popular, sin embargo, hay que analizar y desentrañar aún más el verdadero significado de esta frase, alguien podría decir, y si al otro día se encuentra la cura contra ésta enfermedad ?
  6. • Podrían aumentar el número de eliminaciones a débiles y personas subnormales, así mismo, aumentarían las presiones sobre el ejecutante (medico?) del acto por parte de la familia.
  7. • Los mismos ejecutantes podrían ser tomados como verdugos, lo que puede implicar en una sociedad como la nuestra, una pérdida de confianza en la persona tratante de mi enfermedad
  8. • Podrían aumentar el número de homicidios con máscara de eutanasia, con el sólo fin de cobrar jugosas herencias
  9. • Podría aplicarse la eutanasia sólo para surtir el jugoso negocio del tráfico de órganos, lo que muestra que podrían haber intereses económicos y políticos tras su aprobación.
  10. • Podrían disminuir los recursos destinados a la cura de una enfermedad, ya que podría salir más económico dejar morir a las personas y con ello se disminuye así mismo, el esfuerzo de investigación en la medicina.
  11. • Se puede perder la esperanza de vivir, si como viejos las personas son dejadas de lado, aisladas en asilos, como enfermos pueden ser eliminados simplemente.
  12. • Deber cívico de permanecer vivo
  13. • La decisión que conlleve al acto, es del todo irreversible. Sin embargo, los puntos a favor de la Eutanasia podrían ser :
  14. • Tengo un derecho a disponer de mi propia vida, y puedo reivindicar la autonomía como parte integral de la dignidad humana y expresión de ésta.
  15. • Una vida en determinadas condiciones es indigna, la imagen que proyecto ante los seres cercanos o aún en los otros, puede ser considerada como humillante e indigna.
  16. • Por qué aceptar una forma de existencia en circunstancias limitadísimas ? sacrificando , en cierta forma, a parientes y amigos ?
  17. • Así como se tiene un derecho a vivir con dignidad, por qué no tener un derecho a morir dignamente ?
  18. • No debe intentarse prolongar la vida cuando ésta no se pueda vivir, haciendo del paciente no un ser humano, sino un caso clínico interesante (como ocurre en los hospitales universitarios actualmente)
  19. • Podría institucionalizarse unos derechos no sólo del paciente terminal, sino de la familia en sí.
  20. • Es justo morir de un modo tan doloroso ?

Como vemos, el mar de preguntas que nos arrastra aún es grande, sin embargo, ya existe una cierta conciencia en nuestro tiempo para que ella sea aceptada de alguna manera, los valores se han ido transformando poco a poco y ya se está llegando, a que algún día, no muy lejano, se apruebe el derecho a una muerte justa, en los términos aquí planteados. Los individuos están tomando más en serio su papel dentro de este momento histórico y se comienzan a preguntar sobre aspectos trascendentales en la existencia del ser. Sin embargo, los riesgos de que éste individuo sea absorbido y manipulado por el sistema capitalista están latentes, ya que éste puede manipularlo para volverlo desechable y hasta productivo en un momento dado. Aún existen muchos aspectos indeterminados en torno a la Eutanasia, cabe mencionar algunos como la dignidad humana y la autonomía, el no tomar al ser humano desde un punto de vista eminentemente biológico, la calidad de la vida y la libertad de elección Y no hay que olvidar la abigüedad a la que se puede llegar con su eventual legalización.

Eutanasia: ¡Cuando el médico mata al paciente!

Calificar la eutanasia llamándola activa o pasiva, directa o indirecta, voluntaria o involuntaria, o suicidio asistido sólo logra confundir. Hipócrates vivió en el siglo IV antes de Cristo. Hasta entonces, el médico cumplía una doble función; una era curar…¡la otra matar! La gran contribución de Hipócrates, que pasó a la era Cristiana y guió la profesión de médico durante los siguientes dos milenios, fue la de separar la función de curar y la de matar del médico. A partir de entonces, el médico solo curaría. A través de los siglos, el juramento hipocrático ha contenido la frase, primun non nocere, «en primer lugar, no hacer daño». En la actualidad, los médicos que se gradúan ya no toman el juramento hipocrático. Con el aborto y el apresuramiento para legalizar la eutanasia, los médicos, trágicamente, han vuelto a asumir esa doble función. Los partidarios de la eutanasia no dudan en acusar a los médicos de no permitir al paciente morir en paz. El típico cuadro que presentan es el de un anciano atado a una cama, agonizando, en constante dolor y con tubos en todos los orificios naturales de su cuerpo y en algunos artificiales. El médico trata de mantenerlo vivo, quizás para obtener un mayor honorario o quizás porque no quiere admitir que ha perdido la batalla para salvar una vida. Una observación común entre personas retiradas es: » No quiero que se me mantenga vivo con todos esos tubos y mediante tratamientos caros y dolorosos.» Los pacientes terminales, acaban muriendo. Aunque los partidarios de la eutanasia hablan constantemente sobre esos casos, no son su verdadero objetivo. Son más bien aquellos que se piensa que deben morir, pero que no mueren… los biológicamente tenaces. Por lo general, tales personas no sufren dolor y sus vidas no dependen de aparatos terapéuticos, pero son, según el juicio de muchos, una carga para la sociedad. Se trata de las personas con derrames cerebrales, esclerosis múltiple, enfermedad de Lou Gehrig, daños cerebrales, tetraplegia, etc.

El dolor

La bibliografía en favor de la eutanasia enfatiza continuamente el dolor constante, imposible de aliviar, insoportable, agonizante… Salvo raras excepciones, el dolor físico se puede controlar. Un sano consejo cuando se confronta el problema de que un ser querido padece dolor constante, es «busque otro médico». Si el médico propio no puede controlar el dolor, busque otro que lo haga. Es infantil querer vivir una vida libre de dolor, ansiedad, limitaciones. Una vida facilona, hedónica, es una vida de carencias, para el que la vive y para los que le rodean, pues es una vida sin oportunidades de crecerse ante el sufrimiento y de sacar de dentro muchos recursos no utilizados. Matar por compasión disminuye el tesoro moral de la humanidad, nos hace blandos. «El reclamo de que el dolor físico agudo es una razón válida para matar a un paciente no tiene fundamento». El segundo tipo de dolor que constituye la razón principal por la cual hay algunas personas que pueden llegar a sentir deseos de ser eliminadas, es el dolor emocional, la desesperación, la pérdida de la esperanza, la falta de amor, la angustia, la soledad, la pérdida de la dignidad, cansarse de la vida y no querer depender de otros.

El papel del medico.

Durante más de 2000 años la gente ha confiado en sus médicos para que «no hagan daño». Esta confianza ha sido severamente socavada por el aborto legal. Por favor, que no se continúe destruyendo esa confianza asignándoles nuevamente el papel de verdugos. Las Asociaciones de Médicos de EEUU, Australia y Canadá, han condenado la eutanasia.

La eutanasia a nivel mundial

La mayor parte del mundo no está todavía consciente del peligro que representa la Federación Mundial de Sociedades para el Derecho a Morir, una red internacional para promover la eutanasia, a cuya Séptima Conferencia Bianual asistí en San Francisco en 1988, y cuya Conferencia de 1990 tuvo lugar en Holanda. Alrededor de 29 organizaciones miembros de esta red están dedicadas a crear un clima de opinión favorable a la legalización de la eutanasia y a llevarla a cabo en cualquier forma que pueda hacerla aceptable en sus respectivos países. El momento y las formas de encarar el tema varían, pero una vez que la eutanasia sea legalizada en cualquier parte, su aplicación puede extenderse a medida que se presenten las oportunidades. Estamos siendo testigos de la construcción multinacional de una de aquellas «estructuras de pecado», de las que el Papa Juan Pablo II ha hablado. Una pequeña estructura puede ser pasada por alto como insignificante, y cuando llega a alcanzar el tamaño de un rascacielos se acepta como parte del paisaje urbano. Nuestra tarea es impedir la construcción de esta estructura a través de todo lo que esté a nuestro alcance, frenarla si fuera posible, desmantelarla, y, aún más, reemplazarla con algo auténticamente misericordioso. Ello reclamará todo el esfuerzo y la creatividad de que podamos disponer para encontrar una solución. Si fracasamos, la probabilidad de que la eutanasia tenga lugar a nivel mundial, se convertirá en una certeza. Querámoslo o no, nosotros mismos tendremos tantas probabilidades de morir a manos de otro como por cualquier otra vía. Mientras más jóvenes seamos en estos momentos, más probable será que ello ocurra en el futuro. Como dice el refrán: «la vida que salves bien podría ser la tuya propia».

LA ACTUAL DISCUSIÓN SOBRE LA EUTANASIA.

La eutanasia en el mundo Romano. La Palabra eutanasia procede del griego. Significa etimológicamente «buena muerte». Este fue su significada primero en la antigüedad greco-romana: «Felici vel honesta morte mori» (Morir con una muerte feliz y honesta). Sin embargo el juramento Hipocrático, atribuido a Hipócrates, el padre de la Medicina, decía: «Jamas daré a nadie una medicina mortal por mucho que me lo soliciten». Esto ha sido interpretado habitualmente como una condena de la eutanasia. El español y cordobés L. A. Séneca será defensor de la eutanasia en sus famosas cartas: «No se debe ni querer demasiado a la vida ni odiarla demasiado, sino buscar un término medio y ponerla fin cuando la razón lo aconseje. No se trata de huir de la vida, sino de saber dejarla». La difusión del cristianismo llevará consigo una superación de la eutanasia, un término desconocido por el Antiguo y el Nuevo Testamento, tanto conceptualmente como en su contenido. El cristianismo condenará el suicidio y, por tanto, la eutanasia por un triple motivo:

  • • Atenta contra el amor debido a sí mismo.
  • • Atenta contra la sociedad.
  • • Atenta contra el derecho exclusivo de Dios sobre la vida del hombre.

Esta es la argumentación de Santo Tomás. Francis Bacon y Tomás Moro. El tema de la eutanasia se suscita de nuevo durante el Renacimiento. F. Bacon da al término «eutanasia» su significado actual: «La aceleración de la muerte en un hombre enfermo». Santo Tomás Moro, al describir en su famosa Utopía la forma de estado ideal, afirma por una parte que se debe prestar a los moribundos todo cuidado y solidaridad. Pero considera que, en casos de dolores extraordinarios, se puede recomendar poner término a su vida. Se le puede causar la muerte al enfermo, si éste está de acuerdo, privándole de los alimentos o administrándole un veneno. También se requiere el permiso de las autoridades y de los sacerdotes para evitar los abusos que podrían seguirse.

La eutanasia y el nacional-socialismo alemán.

En el siglo XIX se reanuda la polémica sobre la eutanasia. Se constituye en Gran Bretaña una sociedad a favor de la eutanasia voluntaria, que solicita la legalización de la eutanasia. Ya en el siglo XX, con anterioridad a la Segunda Guerra Mundial, son rechazados los primeros proyectos de ley que pretendían una legalización de la eutanasia en Gran Bretaña y en algún estado de los Estados Unidos. La brutal aplicación de la eutanasia en la época nazi convirtió esta palabra en un término tabú en los años de la posguerra. Sin embargo, no muchos años después vuelve a plantearse el tema en relación con el famoso proceso de Lieja contra el matrimonio Vandeput. Sobre todo a partir de los años setenta, la discusión en torno a la eutanasia comienza a ser más intensa. En esta nueva situación inciden varios hechos concretos, que han sido muy difundidos por los medios de comunicación social. Hay que citar además algunos documentos considerados como un primer intento de legalización de la eutanasia. En primer lugar tenemos que referirnos al famoso Bill of Rights americano o Carta de los derechos de los enfermos de los hospitales. En este documento, se cita el derecho «a rechazar el tratamiento en la extensión permitida por la ley y a ser informados de las consecuencias médicas de su decisión». En esta misma línea sería lógico situar la ley del estado de California, imitada después por otros estados americanos, y otros proyectos de ley (por ejemplo, el Caillavet de Francia): no pretenden legalizar la eutanasia, sino afirmar el derecho del enfermo a poner límites a los tratamientos con medidas extraordinarias. Por el contrario, el famoso Manifiesto a favor de la eutanasia, publicado en The Humanist (1975) y suscrito por varios premios Nobel y otras personalidades relevantes, da un paso adelante: » Nos declaramos, por razones éticas, a favor de la eutanasia». El documento afirma que el individuo «tiene la libertad para decidir razonablemente su propia muerte»; «es cruel y bárbaro exigir que una persona sea mantenida viva contra su voluntad, rehusándole la liberación que desea». Finalmente, afirma con solemnidad que, «puesto que todo individuo tiene el derecho a vivir con dignidad…, también tiene el derecho a morir con dignidad». En España acaba de constituirse la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) que, entre sus objetivos, pretende la legalización de la eutanasia. Intenta conseguir «la promoción del derecho de toda persona a disponer con libertad de su cuerpo y de su vida y a elegir, libre y legalmente, el momento y los medios para finalizarla». Según su fundador, DMD defiende el derecho del enfermo a no permanecer en vida por medios artificiales si no existen posibilidades razonables de recuperación.

Algunos casos notables de eutanasia.

  • • El caso de Karen Ann Quinlan probablemente sea el que más tinta ha hecho correr en estos últimos años. Esta fue una niña adoptada por sus padres, católicos practicantes, que entró en coma en la velada de su emancipación. Permaneció en coma varios meses. Entonces sus padres, aconsejados por un sacerdote, pidieron que la desconectasen de los aparatos. En un principio la dirección del hospital se negó. Posteriormente el Tribunal Supremo del Estado dio la razón a los padres y permitió la desconexión del respirador, pues «Karen Ann Quinlan tiene derecho a una muerte natural». Pero cuando se le retiró los aparatos esta joven siguió viviendo y respirando automáticamente. Más tarde nos llegan noticias sobre la joven, nueve años más tarde Karen sigue viviendo: su cuerpo ha adquirido una posición fetal y pesa sólo 30 Kilos. Su cerebro sigue funcionando, aunque tiene lesiones irreversibles que, desde el punto de vista médico, son incompatibles con la vuelta a una vida personal.
  • El 15 de abril de 1982 fallecía en Bloomington, Indiana, un niño afectado por el síndrome de Down (mongolismo). Sus padres habían obtenido una orden judicial prohibiendo a los médicos alimentar y cuidar al niño, que había nacido con una fístula tráqueo-esofágica que le impedía ingerir alimento a no ser que se le realizara una intervención quirúrgica correcta. Éste era el único obstáculo para que el niño mongólico pudiese sobrevivir. El niño murió pocas horas antes de que se solicitase la intervención de la Corte Suprema de Washington. Mientras tanto, diez parejas se habían ofrecido a adoptar al niño, cuyos padres se negaban a que se le mantuviese en vida.
  • Un caso más antiguo es el del doctor Urs Peter von Haemmerli. Que trabajaba en el servicio de gastroenterología en una clínica de Zurich y fue acusado de practicar la eutanasia con enfermos terminales. Les aplicaba una solución a la que llamaba eufemísticamente hydratión. El doctor Peter von Haemmerli afirmó haber administrado el hydratión a 10-12 enfermos al año, justificando su comportamiento por la escasez de camas en su servicio.

Razones de un cambio de perspectiva.

¿Qué ha sucedido en el espacio de veinte años para que la palabra «eutanasia», que era aún tabú durante el proceso de Lieja, sea hoy exigida con naturalidad y se afirme con énfasis que el individuo no sólo tiene un derecho de la vida, sino también a la muerte, que se contrataría en la admisión de esa práctica? Son varios los factores que han influido en este importante cambio de mentalidad y de sensibilidad. Uno de ellos es el progreso de la medicina y en concreto en sus técnicas de reanimación. Hoy, los médicos, mediante el recurso a sofisticadas terapias, pueden prolongar de una forma irracionable y desproporcionada el proceso de muerte de un paciente. Hace algunos años solía citarse, como ejemplo histórico de encarnizamiento terapéutico, el caso de la muerte del ex presidente norteamericano Truman. Sin embargo, posteriormente, y en un crescendo del enseñamiento médico, se han citado los casos de Franco, Tito y Bumedian. Las técnicas de reanimación consigue salvar la vida de víctimas de accidentes cardiovasculares, de tráfico, de complicaciones de anestesia…, pero con unos costes extraordinarios: son personas que pueden seguir viviendo, pero cuya corteza cerebral ha quedado seria e irreversiblemente dañada. Sobreviven en una existencia meramente biológica, con absoluta capacidad para establecer relaciones intrapersonales con los demás. Otras causas influyen en la mayor aceptabilidad social del hecho de la eutanasia:

  • • Los altos niveles de secularización de nuestra sociedad.
  • • El rechazo de una moral heterónoma y la afirmación: » únicamente el hombre es juez de sí mismo».
  • • El respeto hacia las opciones que cada individuo pueda tomar en relación con su propia vida.
  • • La falta de integración de la muerte dentro de los esquemas culturales de nuestra sociedad.

LA EUTANASIA CON NIÑOS DEFICIENTES.

Este es, probablemente, el punto donde con más claridad puede comenzar a experimentarse hoy el «efecto de ruptura de dique» en la pérdida de valoración de la vida humana, como consecuencia de la aceptación legal de la supresión del embarazo. Recientemente informaba la revista médica Jano que en el año 1982 se han dado en el estado de Nueva York 18 casos de fetos abortados en etapas tardías del embarazo y que «nacieron» con vida y en condiciones de seguir viviendo si se les hubiesen aplicado los procedimientos médicos existentes para casos de partoprematuro. Hay que tener en cuenta que en Estados Unidos se admite legalmente el aborto hasta la viabilidad del feto. Según C. Tietze, en general se considera que el feto comienza a ser viable a partir de la vigésima octava semana de embarazo. Teniendo en cuenta el número de abortos anuales que se realizan en Norteamérica, puede calcularse que se dan anualmente unos 200 casos en que ya no se puede hablar únicamente de aborto, sino de infanticidio (o de eutanasia, ya que a veces tales fetos/niños nacen con lesiones provocadas por la misma técnica abortiva que ha sido utilizada). El tema de cuáles son las atenciones que deben prestarse al recién nacido con anomalías o malformaciones está hoy sometido a un debate creciente. Puesto que es un tema complejo, ya que dentro de él existen situaciones diversas de diferente gravedad. Por estas razones, consideramos que es siempre inaceptable la supresión positiva de estas vidas. Sin embargo, pensamos que en situaciones de anencefalia o similares se les puede dejar morir en paz sin aplicárseles terapias desproporcionadas en relación con sus posibilidades de supervivencia y de realización personal. No obstante, consideramos que es muy distinto el caso de un niño portados del síndrome de Down. Ya que en un futuro estos niños poseerán importantes capacidades de desarrollo de su afectividad y de creación de lazos interpersonales muy fuertes. También hay que afirmar que estos seres humanos, van a valorar subjetivamente su vida de forma positiva, en un gran porcentaje. Al mismo tiempo son numerosos los padres que, una vez pasado el primer mal trago de la impresión, van a aceptar y asumir positivamente la presencia de un niño cuya existencia puede gestar en la familia importantes cauces de humanización que no existían con anterioridad.

LA EUTANASIA LIBREMENTE ELEGIDA.

Existen casos en que es el propio enfermo el que solicita que se ponga fin a su existencia, incluso en casos en que previamente ha suscrito (en plenitud de sus facultades físicas y mentales) un testamento pidiendo la eutanasia. En estos casos, habría que tener en cuenta los siguientes datos:

  1. Hasta qué punto esta petición es firme y representa su auténtica voluntad o, más bien, es consecuencia del paso por algunos de los estados de ánimo por los que atraviesa el enfermo durante su última enfermedad.
  2. En segundo lugar debe insistirse en el posible trasfondo de frecuentes peticiones de eutanasia. Como una llamada en clave, a través de la cual el paciente intenta llamar la atención de los que le rodean, pedir un calor y un apoyo humano que no sele están prestando.
  3. Finalmente hay que referirse a los dolores insoportables que pueden afectar al paciente y ser la causa que desencadene su petición de eutanasia.
      1. El problema puede ser especialmente agudo en los casos de personas no creyentes, para los que no existe un destino trascendente del hombre ni un Dios del que se ha recibido la vida como un don. Sin embargo, desde una ética de fundamentación puramente humana existen dos importantes argumentos en contra de esa práctica:

        1. ¿Cómo valorar la profunda resistencia interior que siente el hombre de nuestra civilización al participar en una acción que significa la supresión de una vida humana? Nos referimos tanto al manejo de un arma en situaciones de guerra como a formar parte de un pelotón de ejecución en una pena de muerte… e incluso a desconectar un respirador en un caso de legítima «ortotanasia».
        2. Es una actitud bella y profundamente humana la de la persona que es capaz de arrastrar lo que la vida significa en los momentos alegre y en los duros, sin volver la cara, sin renunciar a la vida, sino aceptándola en todas las circunstancias que comporta.

    Holanda (o más propiamente, los Países Bajos) es el único país en el mundo donde la eutanasia se practica abiertamente.No es permitido por estatuto, pero la ley acepta una defensa normal de doctores que han adherido a las pautas oficiales. Éstos ponen goznes en el voluntariness de la demanda y unrelievable-ness del sufrimiento. No es una condición que el paciente está terminalmente enfermo o que el sufrimiento es físico.

 

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