Carbohidratos

Carbohidratos. Los carbohidratos son uno de los principales tipos de nutrientes. Son la fuente más importante de energía para el cuerpo. El sistema digestivo convierte estos hidratos de carbono en glucosa (azúcar en la sangre)

Carbohidratos. sustancia de reserva de engría

El almidón es el principal representante de los carbohidratos como sustancia de reserva de la mayoría de las semillas; tanto en las endospermadas como en los cotiledones de las exendospermadas. Se deposita en forma de gránulos que varían de 2 a 100 micrómetros de diámetro en los amiloplastos de las células de reserva. Los granos de almidón están constituidos por capas concéntricas alternativamente brillantes y mate que se depositan alrededor de un punto denominado hilo.

Cada capa representa la cantidad de almidón formada en 24 horas y en ellas se distinguen claramente dos zonas, pues el almidón que se deposita durante el día es más denso y refringente que el que se deposita durante la noche. El aumento promedio en diámetro es de 1 micrómetro por día. La variación en tamaño y forma del amiloplasto es característica de la especie. Por ejemplo, en los porotos (Phaseolus spp.) los gránulos son simples y elípticos, en las cebadas (Hordeum spp.) son esféricos de tamaño variable, en el maíz (Zea mays) son angulosos mientras que en la avena (Avena sativa) y el arroz (Oryza sativa) se presentan granos de almidón compuestos.

Carbohidratos. Tipos

El almidón forma parte del 65-70% del peso seco de las cariópsides maduras. Durante la germinación los granos de almidón son degradados a glucosa por enzimas que se encuentran en la capa más externa del endosperma de las gramíneas (capa de aleurona) y así son movilizados para su utilización durante la germinación. Sin embargo, el almidón no es el único polisacárido de reserva. Otros hidratos de carbono que se pueden encontrar en las semillas son las hemicelulosas, y en menor proporción (1-3%) se encuentran azúcares libres como glucosa o sacarosa. La pared celular, especialmente la de las células del pericarpo y del embrión pueden considerarse como un compartimento extra de almacenaje de carbohidratos que posteriormente son utilizados durante la germinación.

Los carbohidratos son unas biomoléculas que también toman los nombres de hidratos de carbono, glúcidos, azúcares o sacáridos; aunque los dos primeros nombres, los más comunes y empleados, no son del todo precisos, ya que no se tratan estrictamente de átomos de carbono hidratados, pero los intentos por sustituir estos términos por otros más precisos no han tenido éxito. Estas moléculas están formadas por tres elementos fundamentales: el carbono, el hidrógeno y el oxígeno, este último en una proporción algo más baja. Su principal función en el organismo de los seres vivos es la de contribuir en el almacenamiento y en la obtención de energía de forma inmediata, sobre todo al cerebro y al sistema nervioso.

Esto se cumple gracias a una enzima, la amilasa, que ayuda a descomponer esta molécula en glucosa o azúcar en sangre, que hace posible que el cuerpo utilice la energía para realizar sus funciones.

Carbohidratos. Tipos de carbohidratos

Existen cuatro tipos, en función de su estructura química:

los monosacáridos,

los disacáridos,

los oligosacáridos

los polisacáridos.

Existen cuatro tipos, en función de su estructura química: los monosacáridos, los disacáridos, los oligosacáridos y los polisacáridos.

Carbohidratos. Monosacáridos

Son los más simples, ya que están formados por una sola molécula. Esto los convierte en la principal fuente de combustible para el organismo y hace posible que sean usados como una fuente de energía y también en biosíntesis o anabolismo, el conjunto de procesos del metabolismo destinados a formar los componentes celulares. También hay algunos tipos de monosacáridos, como la ribosa o la desoxirribosa, que forman parte del material genético del ADN. Cuando estos monosacáridos no son necesarios en ninguna de las funciones que les son propias, se convierten en otra forma diferente como por ejemplo los polisacáridos.

Carbohidratos. Disacáridos

Son otro tipo de hidratos de carbono que, como indica su nombre, están formados por dos moléculas de monosacáridos. Estas pueden hidrolizarse y dar lugar a dos monosacáridos libres. Entre los disacáridos más comunes están la sacarosa (el más abundante, que constituye la principal forma de transporte de los glúcidos en las plantas y organismos vegetales), la lactosa o azúcar de la leche, la maltosa (que proviene de la hidrólisis del almidón) y la celobiosa (obtenida de la hidrólisis de la celulosa).

Carbohidratos. Oligosacáridos

La estructura de estos carbohidratos es variable y pueden estar formados por entre tres y nueve moléculas de monosacáridos, unidas por enlaces y que se liberan cuando se lleva a cabo un proceso de hidrólisis, al igual que ocurre con los disacáridos. En muchos casos, los oligosacáridos pueden aparecer unidos a proteínas, dando lugar a lo que se conoce como glucoproteínas.

Carbohidratos. Polisacáridos

Son cadenas de más de diez monosacáridos cuya función en el organismo se relaciona normalmente con labores de estructura o de almacenamiento. Ejemplos de polisacáridos comunes son el almidón, la amilosa, el glucógeno, la celulosa y la quitina.

Carbohidratos. Función de los carbohidratos

Aunque su función principal es la energética, también hay ciertos hidratos de carbono cuya función está relacionada con la estructura de las células o aparatos del organismo, sobre todo en el caso de los polisacáridos. Estos pueden dar lugar a estructuras esqueléticas muy resistentes y también pueden formar parte de la estructura propia de otras biomoléculas como proteínas, grasas y ácidos nucleicos. Gracias a su resistencia, es posible sintetizarlos en el exterior del cuerpo y utilizarlos para fabricar diversos tejidos, plásticos y otros productos artificiales.

Carbohidratos. Nutrición

En el ámbito de la nutrición, es posible distinguir entre hidratos de carbono simples y complejos, teniendo en cuenta tanto su estructura como la rapidez y el proceso a través del cual el azúcar se digiere y se absorbe por el organismo.

Así, los carbohidratos simples que provienen de los alimentos incluyen la fructosa (que se encuentra en las frutas) y la galactosa (en los productos lácteos); y los carbohidratos complejos abarcan la lactosa (también presente en productos lácteos), la maltosa (que aparece en ciertas verduras, así como en la cerveza en cuya elaboración se emplea el cereal de la malta), y la sacarosa (que se encuentra en el azúcar de mesa o azúcar común).

Algunos alimentos que son ricos en carbohidratos simples son las frutas y verduras, la leche y los productos derivados de esta como el queso o el yogur, así como en los azúcares y productos refinados (en los que también se produce el suministro de calorías, pero a diferencia de los anteriores se trata de calorías vacías al carecer de vitaminas, minerales y fibra); entre ellos se encuentran la harina blanca, el azúcar y el arroz.

En cuanto a los carbohidratos complejos, se incluyen alimentos como legumbres, verduras ricas en almidón y panes y otros productos que incluyan cereales integrales.Los carbohidratos contriyen en el almacenamiento y en la obtención de energía de forma inmediata

Entradas Relacionadas