Aparición u omisión del pronombre sujeto

Aparición u omisión del pronombre sujeto

Aparición u omisión del pronombre sujeto. El español es una lengua de sujeto no obligatorio (Vino y nos dijo que no saliéramos a la calle). Esto no significa, sin embargo, que la aparición o elisión del pronombre de sujeto sea aleatoria o indiferente. Por el contrario, es fácil reparar en que la aparición de sujetos pronominales explícitos es a veces anómala, mientras que, en otros casos, su presencia es posible o resulta imprescindible.

  1. a)Cuando las formas de tercera personaél, ella, ellos, ellas funcionan como sujeto, solo pueden referirse a personas; por ello, cuando se hace referencia a cosas, en español no se emplea ningún pronombre personal explícito: He leído tus últimos informes. Enhorabuena: son claros y ofrecen numerosos datos (no *ellos son claros y ofrecen…); así, en «La decisión de la entrega la señalan las Farc, lo mismo que el sitio en que ella se produzca» (Tiempo [Col.] 24.9.96), debió omitirse el pronombre ella o sustituirse por el demostrativo esta. No obstante, en ocasiones, el sujeto de cosa va modificado por un adjetivo, una aposición o una oración que posibilitan que el pronombre sujeto se haga explícito: Compramos un sofá enorme: ocupaba él solito toda la habitación.
  2. b)El pronombre sujeto se hace explícito con finalidad contrastiva o cuando es el foco de la oración, caso en el que aparece normalmente detrás del verbo: «Yo[y no tú u otra persona] creo que en eso estuvo mal» (Giardinelli Oficio [Arg. 1991] 162); «Sé que ha sido él porque tenemos una contraseña» (Tomeo Mirada [Esp. 2003]).
  3. c)También se hace explícito a menudo el pronombre sujeto para deshacer ambigüedades provocadas por la indistinción de las desinencias verbales en algunos tiempos. Así, las desinencias de la primera y la tercera persona del singular coinciden en el pretérito imperfecto o copretérito y en el condicional o pospretérito, además de coincidir en todos los tiempos del subjuntivo, lo que propicia la aparición de las formas yoél (o ella): «Mal podía ella preconizar una huelga de hambre teniendo el estómago lleno» (Palou Carne [Esp. 1975]).

Por otra parte, en ciertas variedades del español, con especial incidencia en el habla caribeña, la -s final se aspira, se debilita o se pierde, de manera que la segunda persona del singular puede llegar a converger oralmente con las formas de primera y de tercera, según los tiempos, lo que justifica la frecuencia con la que se hace explícito, en esas zonas, el sujeto tú: «¿Qué tú quieres más que eso?» (González Provisiones [Cuba 1975]).

  1. d)En muchas ocasiones, las formas de los pronombres con variación de género aparecen para hacer explícito el sexo del referente: «Un futuro esperanzado requiere cultivar el acuerdo, la reciprocidad, también entre nosotras y ellos»(Alborch Malas[Esp. 2002]).
  2. e)El pronombre usted(→ usted), por su parte, aparece con mucha frecuencia para reforzar la cortesía o deshacer la posible ambigüedad con respecto a un referente de tercera persona: «Debe usted partir a París en seguida» (Mujica Escarabajo [Arg. 1982]).
  3. Formas reflexivas.Un pronombre tiene sentido reflexivo cuando su antecedente es el sujeto (tácito o expreso) de la oración en que aparece: La atraje hacia mí con suavidad; Tú solo piensas en ti mismo; o bien el sujeto de una paráfrasis implícita en la secuencia en que aparece: La confianza en ti mismo [= tú confías en ti mismo] fue la clave de tu triunfo.

Para la primera y la segunda persona no existen formas pronominales tónicas

específicamente reflexivas, sino que, como ilustran los ejemplos anteriores, estas son las mismas que se emplean en cualquier complemento preposicional: mí, ti, vos, nosotros/as, vosotros/as. Solo la tercera persona posee una forma tónica específicamente reflexiva, el pronombre 

(→,), Adverbio de afirmación. Se usa normalmente en respuesta a oraciones interrogativas, para contestar afirmativamente a lo preguntado o propuesto: —¿Has visto mis llaves?Sí, están sobre la mesa;¿Te vienes al cine?Sí. En forma interrogativa, se dice en algunos países de habla hispana al descolgar el teléfono. También se emplea con valor enfático para reforzar una afirmación, frecuentemente seguido de la conjunción que: Te ayudaré, sí, aunque sea lo último que haga; Esto sí que ha sido una sorpresa. Seguido de que se emplea irónicamente para reforzar una negación: Sí que la has hecho buena.invariable en género y número:

2. Como sustantivo masculino, ‘permiso o conformidad’: «Estela habló con sus padres para que le consintieran los amores y consiguió de ellos el sí tan deseado» (Vergés Cenizas [R. Dom. 1980]). Su plural culto es síes ( plural, ): «Las escasas posturas negativas […] se tornaron síes».

. es también la forma tónica reflexiva de tercera persona, tanto del singular como del plural.

.1. Su uso está sujeto a dos condiciones:

a) Siempre ha de ir precedido de preposición: Pedro no daba más de sí; Los asistentes no cabían en sí de gozo; No podrá usted huir de sí mismo. Ante la preposición con adopta la forma consigo: No olvide traer consigo todas sus pertenencias; no es correcto, pues, el uso de la secuencia con sí: «Los personajes no saben qué hacer con sí mismos» (Mundo [Esp.] 25.5.96); debió decirse consigo mismos. No debe emplearse el pronombre reflexivo si no va precedido de preposición: «También quienes se proponen ser mismos […] forman, irremediablemente, parte de colectivos» (País [Esp.] 2.10.85); aquí debió usarse la forma de sujeto ellos: ser ellos mismos.

b) Por ser un pronombre personal tónico exclusivamente reflexivo ( pronombres personales tónicos), solo debe emplearse cuando el complemento posee sentido reflexivo, esto es, cuando el referente del pronombre es el mismo que el del sujeto de la oración en que aparece o que el de una paráfrasis implícita en la secuencia a la que pertenece: María reclamó para las joyas de su madre; Yo lo veo seguro de mismo (donde subyace la oración Él está seguro de mismo). No es recomendable emplear el reflexivo en oraciones impersonales con referente inespecífico o genérico; en esos casos, lo normal y preferible es usar el indefinido uno ( uno,); así, en lugar de Aquí se viene a hablar de sí mismo resulta preferible decir Aquí se viene a hablar de uno mismo.

3.2. Para el uso, con sentido reflexivo, de las otras formas tónicas de tercera persona (él, ella, etc.), pronombres personales tónicos.

3.3. No es recomendable el uso de la forma reflexiva para referirse a una primera o una segunda persona, tanto del singular como del plural: «No sé qué decir, cómo expresarme, son sentimientos muy fuertes. Todavía no volví en sí» Podías haberme dicho que no dabas más de sí; «Solo la mona y yo nos hallábamos fuera de sí» (Vicent Balada [Esp. 1987]); debió decirse volví en mí, no dabas más de ti, nos hallábamos fuera de nosotros. No obstante, ha de tenerse en cuenta que el uso de estas locuciones no se da con normalidad en las personas de plural.

3.4. de por sí. La locución adverbial de por sí, que significa ‘por su propia naturaleza’, también debe variar según la persona gramatical a la que se refiera: «Ella es estirada de por sí» (Hidalgo Azucena [Esp. 1988]); «Tengo la piel morena de por mí» (SchzFerlosio Jarama [Esp. 1956]). No obstante, lo normal es usarla solo en tercera persona y utilizar, en el resto de los casos, la expresión equivalente por naturaleza.

«Vladimir creyó tener ante sí al psiquiatra del lugar»«Tiene usted un bajo concepto de sí mismo» ;

«Aquellas flores le devolvieron […] la confianza en sí misma» ;

«Su dogma les permite […] decidir, por sí mismos, la suerte de quienes les rodean» .

Como se ve en varios de los ejemplos citados, junto a las formas pronominales con sentido reflexivo aparece frecuentemente el adjetivo mismo, como refuerzo, a veces opcional, a veces obligatorio.

No es infrecuente que aparezcan usadas con valor reflexivo las otras formas tónicas de tercera persona

(él, ella, ellos, ellas, usted, ustedes), especialmente si hacen inequívoco este valor mediante el refuerzo mismo:

  • «La candidata lució guapa y segura de ella misma»
  • «Póngase a pensar en usted mismo y se dará cuenta de qué cantidad enorme de mensajes rigen su vida».
  • «Sánchez empezó a maldecir, como hablando con él mismo, en palabras de grueso calibre».

No obstante, en el habla esmerada se recomienda emplear, en estos casos, la forma propiamente reflexiva: La candidata lució guapa y segura de sí misma;

Póngase a pensar en sí mismo; Sánchez empezó a maldecir, como hablando consigo mismo.

  1.  Duplicación de complementos: coaparición del clítico y el complemento tónico.

No es obligatoria la presencia de un pronombre tónico en función de complemento directo o indirecto, pero, si aparece, es forzoso que aparezca también el pronombre átono correspondiente; sobre la coaparición de pronombres tónicos y clíticos y, en general, sobre la duplicación de complementos, → pronombres personales átonos.

Los pronombres personales son los que sirven de sujeto en una oración. Ellos son:

persona singular plural
yo nosotrosnosotras
vosotrosvosotras
élellaUd., ello ellosellasUds.

Ejemplos:

  • Yoestaba en casa ayer.
  • Alonso, ya has comido bastantes chocolates.
  • Pedro es español; éles de Sevilla.
  • Lucía es mi hermana; ellatiene 19 años.
  • ¿Es maestro Ud.?
  1. Carlos y yo fuimos al cine anoche; nosotrosvimos una película argentina.
  2. Somos Isabel y Carmen; nosotrassomos de México.
  3. Ignacio y Eugenio, ¿sois vosotrosde España?
  4. Paula y Cristina, ¿no tenéis vosotraslos ejercicios?
  5. Los chicos jugaban en el jardín; ahora ellosestán muy sucios.
  6. Begoña y Ana son navarras; ellasson de Pamplona.
  7. ¿Están listos Uds.?
  8. Todo elloparece ser una mentira.

Si un pronombre tiene forma masculina y femenina (ellos/ellasnosotros/nosotrasvosotros/vosotras), se usa la forma femenina sólo cuando el grupo entero se compone de seres femeninos, de lo contrario se usará la forma masculina.

Ejemplos:

Esas chicas son españolas; ellas son de Madrid. Esos chicos y chicas son mexicanos; ellos son de Querétaro.

El pronombre de la segunda persona familiar, , se usa con amigos, animales, Dios, niños, compañeros de clase y en situaciones sociales a que asiste gente de aproximadamente la misma edad y clase social.  Ud. es más formal e implica algún respeto por la persona o por su oficio.  Se usa con personas mayores, en situaciones sociales formales, con médicos, policías, profesores, etc.  La forma informal plural vosotros/vosotras y la forma formal plural Uds. se emplean igual como .

Ejemplos:

  • Oye, Juan, ¿cómo es que siempre me ganas?
  • Micifuz, ¡túeres el gato más bonito en el mundo!
  • Dios, sólo puedes ayudarme ahora.
  • ¿En qué puedo servirle a Ud.?
  • Profesora Gómez, ¿asistirá Ud. a la reunión de hoy?
  • Paco y Carmen, necesito hablar con vosotros.

 

Aunque entendido por todo el mundo hispánico, el pronombre vosotros sólo se usa con frecuencia en España.  En otros países de habla española, normalmente se emplea Uds.

 

Ejemplos:

 

En España
en otros países
Vosotros no tenéis la menor posibilidad de ganar este partido.
Uds. no tienen la menor posibilidad de ganar este partido.

 

El uso del pronombre personal

Normalmente, hay una forma diferente del verbo según el número y la persona, pues se sabe quién es el sujeto del verbo en la mayoría de los casos. Por eso, el pronombre personal generalmente se suprime, ya que su uso resulta superfluo. Se puede usar en los casos siguientes:

  • Para aclarar quién es el sujeto

Dado que la forma del verbo de la tercera persona, singular y plural, puede referirse a varios sujetos (élellaUd.; ellosellasUds.), a veces es necesario emplear el pronombre personal para evitar la ambigüedad.

Ejemplo:

— ¿Conoces a Juan López?

— Sí, tiene una hermana casada.

— ¿Cuántos años tiene?

— ¿Quién? ¿Ella o él?

  • Para dar énfasis

Para enfatizar la singularidad del sujeto o para hacer una comparación implícita, se usa el pronombre personal.

Ejemplos:

  • Yotengo mi libro.  ¿Y , no tienes el tuyo?
  • Anoche vi a Ana Belén en la tele.  ¡Ellasí es una cantante!
  • De uso infrecuente, ellosólo se refiere a una situación, alguna acción o algo dicho.  Nunca se refiere a sustantivos ni a nada concreto.

Ejemplos

  • El jefe me dijo que yo iba a recibir un aumento de sueldo, pero todavía no tengo ninguna evidencia de ello

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